Capítulo 28: "Mentiras que lastiman"
(Últimos capítulos)
Un joven de cabello negro lacio miraba a una bella jovencita pelinegra desvanecerse al piso.
¡Milk¡ ¡Milk¡ yo no quería que esto sucediera, no quería, dijo Diecisiete desesperado tomándola en sus brazos para llevarla a la cama.
Diecisiete coloco a la pelinegra sobre la cama, al verla que ella respiraba pensó: Solo fue un susto, solo se desmayó, tal vez debería aprovechar este momento para estar con ella. No, no sería como estar con alguien inerte y yo no quiero ello, yo quiero disfrutar de ella, de igual manera podría.........
Kame house:
Un grupo de policías se encontraban investigando los rastros del joven de cabello negro lacio y de su esposa en la casa de playa que ellos habían ocupado.
¿Encontraron algo?, dijo uno de los policías.
No, se llevaron todo, solo están las pertenencias del joven Son, dijo otro de los policías.
Revisare las llamadas telefónicas, dijo otro de los policías mientras el jefe de ellos asentía.
Hospital:
Gokú miraba con nostalgia desde la cama donde se encontraba hacia la pequeña ventana que había en la habitación mientras pensaba: Ya oscureció y no tengo noticias tuyas, espero y estés bien mi niña, que ese desgraciado no se atreva a hacerte daño o volverá a probar mis puños, aunque es tu esposo él no tiene derecho a forzarte a nada, no, no tiene derecho. El jefe de la policía debe estar llegando en la madrugada a Fri pan, él hablara con el padre de mi niña y le entregara la carta que le envié, en ella no solo le hablo del engaño de Diecisiete pues yo estoy seguro que mi padrino también lo creía ciego por eso lo apoyo tanto, ojala que mi padrino se dé cuenta del daño que le ha hecho a su hija y me ayude a encontrarla, porque yo aunque no tengo el dinero que él tiene si amo y respeto a su hija, no como el miserable ese.
Capital Oeste:
Un joven de cabello negro lacio cubría con unas sábanas a una pelinegra que estaba inconsciente, luego de ello él se acostó junto a ella y la abrazo al tiempo que le daba un beso en los labios.
Duerme, duerme hermosa, que mañana será un nuevo día para los dos, sin duda eres perfecta, no me equivoque al elegirte entre todas las chicas del pueblo, decía Diecisiete mientras la apegaba a él.
Ante el contacto de las pieles desnudas la pelinegra pareció reaccionar y abrió sus ojos alarmada encontrándose con el rostro del joven de cabello negro lacio que la miraba y sonreía.
¡Hola hermosa¡ ya despertaste, dijo Diecisiete mientras un aturdida pelinegra se sentaba de impulso en la cama al tiempo que cubría su cuerpo desnudo con las sabanas.
¿Qué me hiciste?, dijo Milk sollozando al ver rasgos de sangre en la sabana con la que ella se cubría.
Solo tome lo que me pertenece, aunque no fue divertido lo disfrute, en realidad eres hermosa, el confirmar que fui el primero bueno en realidad seré el único que te toque de ahora en adelante, ello me hace inmensamente feliz querida, respondió Diecisiete intentando acercar su rostro a la pelinegra para besarla, pero ella se puso de pie inmediatamente mientras se envolvía con las sabanas al tiempo que sollozaba.
¿Por qué lo hiciste?, yo estaba inconsciente, abusaste de mí, te aprovechaste del estado de inconciencia en el que estaba, me violaste, dijo Milk sollozando.
No te comprendo mujer, ¿Por qué diablos lloras?, estamos casados no fue violación pues eres mi esposa, además no te forcé a nada, pues tu parecías una verdadera muñeca dormida, yo solo tome lo mío, es normal que haya pasado eres mi esposa, mi esposa, dijo Diecisiete con molestia.
Yo no quise que esto pasara, tú abusaste de mí, abusaste de mí, decía Milk sollozando mientras pensaba: Estoy sucia, sucia, fui de otro, fui de otro, volví a romper otra de nuestras promesas.
Yo no abuse de ti mujer, eres mi esposa, solo hice prevalecer mis derechos, entiéndelo, respondió Diecisiete con calma.
Te odio, te odio, dijo Milk con rabia.
Y yo te deseo, siempre te desee desde que te vi y al fin logre tenerte, sino estuviera tan cansado lo volveríamos hacer para que veas que te gustara, pero para que veas que soy un buen marido te dejare descansar por hoy, no tendremos más vida marital esta noche, pero de ahora en adelante si, vete acostumbrando porque no me gustan las chicas lloronas. Bueno ve a ducharte que te esperare aquí para que durmamos, dijo Diecisiete con firmeza.
La pelinegra con lágrimas en los ojos se acercó a su maleta, tomo sus accesorios de baño, una bata limpia y se dirigió a la ducha todo bajo la mirada del joven de cabello negro lacio que sonreía con maldad al ver el sufrimiento de la joven pelinegra.
Ese será tú castigo por haberme engañado creer que ya eres mía, aunque lo serás en algún momento, solo que no quiero tenerte por la fuerza, no es divertido tenerte así, quiero que me quieras, quiero que me beses como al infeliz de Son, a ese desgraciado debí dejarlo morir, pero no lo hice y ahora me arrepiento y hablando de ello tengo que destruir el celular o podrían ubicarme por ello, luego me conseguiré otro, pensaba Diecisiete mientras tomaba el celular que estaba en una mesa para destruirlo.
Minutos después:
Una desconsolada pelinegra se encontraba enjabonándose su cuerpo mientras gruesas lágrimas de dolor caían de sus bellos ojos negros al tiempo que las palabras de su esposo venían a su mente atormentadora.
Solo tome lo que me pertenece aunque no fue divertido lo disfrute, en realidad eres hermosa, el confirmar que fui el primero bueno en realidad seré el único que te toque de ahora en adelante, ello me hace inmensamente feliz querida.
Eran las palabras que se repetían en la cabeza de la pelinegra al tiempo que unos recuerdos aparecieron en su mente entristeciéndola más.
-.Recuerdo.-
Un par de jovencitos estaban dentro de un almacén besándose con inmensa dulzura y pasión al tiempo que uno de ellos se separó lentamente y dijo:
Prométeme que nunca permitirás que nadie te bese, que nadie te toque, tú solo eres mía, mía, si bien por ahora no podemos vivir libremente nuestro amor, en cuanto yo gane ese título tendré mucho dinero y tu padre me aceptara, estoy seguro que me aceptara, ya no abra impedimento para nuestro amor, ya no tendremos que seguir escondiéndonos, nos casaremos, seremos muy, muy felices, ya lo veras mi niña bella yo te daré todo lo que mereces mi niña, todo, decía Gokú mientras besaba con dulzura a la jovencita.
-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-
Perdóname, perdóname mi amor, pero no pude mantener nuestra promesa, no pude, ahora estoy sucia, otro me toco aprovechando mi estado de inconciencia, ya no soy la niña que tu mereces, te falle, te falle, ya no podremos casarnos nunca, así me logre divorciar de Diecisiete no me casare contigo pues no te merezco, tu eres tan dulce, noble, puro, en cambio yo, yo ya no valgo nada, nada, decía la pelinegra mientras derramaba gruesas lágrimas de dolor al tiempo que restregaba sus brazos y piernas con tal fuerza sin importarle siquiera lastimarse así misma.
Luego de más de una hora de estar encerrada en la ducha escucho la puerta de la misma sonar haciendo que su cuerpo empezara a temblar.
Toc toc toc
La pelinegra cerro la ducha, se colocó una toalla en el cuerpo mientras decía tratando de mostrarse calmada y no atemorizada: ¿Qué quieres?.
Llevo más de una hora esperándote, ¿por qué tanto demoras o es que quieres que yo te ayude a enjabonarte?, escucho la pelinegra.
Ya estoy saliendo, yo no necesito tu ayuda, dijo Milk con firmeza mientras se vestía.
Mientras más me rechaces más me encaprichas, en fin te espero en la cama, pero si no llegas en 5 minutos rompo esa puerta y me olvidare de lo que te dije y te hare recordar todo lo que te hice para hacerte mi mujer, escucho la pelinegra mientras sollozaba.
La pelinegra termino de vestirse, se secó las lágrimas de sus ojos y salió a paso firme del lugar.
Qué bueno, así me gusta que obedezcas a tu marido. Ven, acuéstate junto a mí, decía Diecisiete sonriendo mientras le daba golpes a la cama.
La pelinegra en contra de su voluntad se acercó a la cama levanto la manta que la cubría y se acostó en ella.
No tan lejos mujer, recuerda que ya eres mía, dijo Diecisiete acercándose a ella para envolverla en sus brazos y apegarla a su cuerpo.
Milk cerro sus ojos y se fingió dormida al tiempo que sentía los labios del joven de cabello negro lacio sobre su mejilla dándole un beso.
Descansa, descansa, dijo Diecisiete mientras pensaba: Aquí no tiene a nadie solo a mí, tarde o temprano tendrás que dejar de ser tan esquiva.
Al día siguiente:
Una entristecida y ojerosa pelinegra giraba su rostro con cautela al tiempo que se levantaba de la cama para ver si junto a ella seguía aun el joven de cabello negro lacio.
No está, debe estar fuera, pensó la pelinegra mientras sentía temor dentro de ella.
Milk bajo de la cama, tomo unas prendas limpias de su maleta y se cambió rápidamente, luego de ello salió con temor de la habitación.
Qué bueno que ya despertaste hermosa, te prepare algo ligero con lo que encontré en la alacena, dijo Diecisiete mientras la pelinegra lo miraba con desconfianza.
Fri pan:
Un hombre uniformado entraba a la lujosa sala de la mansión Ox.
¡Buenos días¡ ¿usted es el señor Ox Satán?, dijo el jefe de los policías al ver a un gigantesco hombre en la sala.
Sí, soy yo, ¿Qué se le ofrece?, respondió el señor Ox con extrañeza.
Vengo trayéndole una carta y a hablarle de un incidente relacionado con su hija, dijo el policía.
¿Qué le sucedió a mi hija?, dijo el señor Ox alarmado.
Cálmese, primero que nada, le pido que tome asiento, le voy a entregar la carta que me la dio su ahijado el joven Gokú Son, él fue......., decía el policía siendo interrumpido por el gigantesco hombre.
¿Qué tiene que ver Gokú en esto?, dijo alarmado el señor Ox.
Mucho, pues el joven está hospitalizado por intentar evitar que el esposo de su hija, la maltratara, él fue herido en la cabeza y en el estómago con una botella, él está internado ahora en el hospital de la isla de Kame House,..............., decía el policía mientras el gigantesco hombre lo miraba consternado.
No puedo creerlo, Gokú fue siguiendo a mi hija hasta el lugar donde pasaría su luna de miel, además como puede ser posible que Diecisiete lo lastimara, el pobre está ciego y Gokú es experto en artes marciales, pensaba el señor Ox cuando algo que dijo el policía llamo su atención.
El joven Son afirma que el señor Diecisiete Android se llevó a la fuerza a su esposa la señora Milk Ox, luego de ver que la mentira que él había inventado se descubrió, decía el policía.
¿Mentira?, ¿de qué mentira habla?, dijo el señor Ox.
El señor Diecisiete Android se fingía ciego para manipular a su hija, bueno el motivo por el que estoy aquí es para preguntarle si no tiene alguna idea de ¿a dónde se la pudo haber llevado?, el joven Son afirma que él la amenazo de llevarla a Alemania con el cuento de la operación de la vista, pero al verse descubierto pues no tiene sentido que vayan allá, el joven Son está muy preocupado, él asegura que la vida de su hija está en riesgo si sigue junto a su esposo.............., decía el policía.
Minutos después:
La verdad no tengo idea de donde pueda haberse llevado a mi hija su esposo, pero tal vez sus padres los sepan, le daré la dirección de ellos para que vaya a verlos, dijo el señor Ox.
Claro, me parece bien, respondió el policía.
Una vez que el policía supo la dirección salió de la casa del señor Ox al tiempo que este abría la carta que su ahijado le había enviado.
-.Carta.-
Estimado padrino, sé que estarás sorprendido al recibir una carta mía y al enterarte por medio del jefe de los policías todo lo que ha pasado en Kame House, ante todo déjeme decirte que si fui a la isla es por Milk, yo la amo padrino, la amo desde que la conocí, tal vez no sea correcto declararle mi amor hacia su hija a través de una carta, pero es necesario que lo haga para que comprenda todo el dolor que he sentido desde que ella se fue a estudiar a otro pueblo, desde ese día la vida de ambos cambio, se llenó de tristeza y más cuando me entere que ella se casaba con otro, ni siquiera debe imaginar padrino el dolor que sentí, por ello fui al pueblo para hablar con Milk, pero no pude hacerlo, pues unos hombres lo impidieron unos hombres que fueron enviados por usted, ahora lo sé, pues Diecisiete me lo dijo antes de lastimarme con una botella de vidrio, eso también ya lo debe saber pues el jefe de los policías seguro ya se lo dijo.
¿Se preguntara porque seguí a Milk hasta su luna de miel?, pues la respuesta es solo una, la seguí por amor. Yo amo a su hija y ella me ama a mí, ella acepto algo que usted le impuso por temor, por obligación y por sentimiento de culpa, ella se sentía culpable de la supuesta ceguera de su esposo y digo supuesta ceguera porque él no está ciego, él ve, ve perfectamente,..............
El señor Ox, leía la carta de su ahijado al tiempo que un sentimiento de culpa y nostalgia lo invadía.
Comprendo que piense que soy poca cosa para Milk, pero le puedo asegurar que nadie la amara y respetara más que yo, si fui tras de ella es por amor, pues yo sé que ese matrimonio fue impuesto, que ella no es feliz en el.
Diecisiete nos vio juntos y decidió llevarla en contra de su voluntad sin importarle lastimarla, la insulto delante mío de la peor manera y yo por defenderla fui agredido por él, a mí no me importa lo que él me haga, pero me da temor que él le pueda hacer daño a ella.
Padrino, discúlpeme si fui imprudente al ir tras de ella, pero el amor que siento por su hija no me permitía dejarla sola en un matrimonio impuesto, si el ir tras de ella fue mi error le pido perdón, pero le suplico me ayúdeme a encontrarla, yo sé que usted puede ayudar al policía a encontrarlos, apóyelo con sus hombres padrinos, hable con el padre de Diecisiete, yo ahora no puedo hacerlo estoy internado, pero en cuanto me den de alta la buscare en cada pueblo del país si es necesario, Milk corre peligro a lado de él, ¡por favor, no permita que ella siga sufriendo junto a alguien que no la ama¡
No, no puedo permitir que mi hija siga sufriendo por mis tontos prejuicios, no, no puedo permitir ello, voy a buscar a Android, él me tiene que decir donde tiene su hijo a mi hija, él debe saberlo, él debe saberlo.
Capital Oeste:
Un joven de cabello negro lacio miraba con molestia a la pelinegra.
Primero no quieres desayunar y ahora no quieres almorzar, ¿Qué te pasa Milk?, ¿a poco piensas que le coloque algo a la comida?, dijo irónico Diecisiete.
No lo sé, tal vez ¿no?, dijo Milk con firmeza.
Mira Milk, no me hagas perder la paciencia, respondió Diecisiete.
Diecisiete, ¡por favor¡ reflexiona, este matrimonio no funciona, no siento nada por ti, este matrimonio solo nos hará daño, mejor divorciémonos, dijo Milk con calma.
¿Divorciarnos?, nunca, nunca te daré el divorcio tú eres mía no solo en papeles sino también por la iglesia y por supuesto físicamente también, además para ¿Qué quieres el divorcio?, Son ya no tendrá interés en ti al saber que no eres pura, para él ya no valdrás nada, serás una chica fácil con la que tal vez quiera pasar un buen rato, pero ni creas que querrá casarse contigo, eso nunca, eso nunca, dijo riendo Diecisiete lastimando el corazón a la pelinegra.
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