Un apuesto jovencito de cabello alborotado abordaba un avión al tiempo que algunos recuerdos vividos hace algunos minutos aparecieron a su mente.

-.Recuerdo.-

Un apuesto jovencito de cabello alborotado tenia a una bella pelinegra rodeándola en sus brazos mientras esta sollozaba al tiempo que él le decía: cálmate, cálmate mi niña, no estás sola, no estás sola, yo siempre estaré a tu lado, apoyándote.

Yo, yo, yo no merezco tanto amor de tu parte, decía Milk con voz entrecortada.

Te equivocas tu mereces todo el amor del mundo, todo, respondió Gokú quedándose callado por unos minutos al igual que la pelinegra luego de unos cuantos minutos Gokú rompió el abrazo depósito un cálido beso en la frente de la pelinegra y le dijo: Volveré, volveré, tú no estás sola, el amor es primero siempre, no me partes de ti, es todo lo que te pido.

No, no te apartare de mí, ya no, ya no, te necesito, te necesito, respondió Milk con voz quebrada.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Yo también te necesito mi niña, te necesito para seguir viviendo, no me importa de qué manera tenga que estar junto a ti, solo sé que no puedo estar sin ti, no puedo, pensaba Gokú mientras tomaba asiento.

Mientras tanto:

Una bella jovencita pelinegra se encontraba mirando el mar por la ventana de la habitación donde se encontraba mientras un recuerdo vino a su mente.

-.Recuerdo.-

Una pelinegra que estaba parada frente a un apuesto jovencito de cabello alborotado platicando con este a mitad de un muelle.

No, no te apartare de mí, ya no, ya no, te necesito, te necesito, decía Milk con voz quebrada.

Yo también te necesito mi amor, respondió un apuesto jovencito de cabello alborotado sujetándola de la cintura mientras la apegaba a él para besarla con dulzura.

Luego de algunos minutos el joven de cabello alborotado rompió el beso para darle pequeños besos en el rostro a la pelinegra mientras le decía: ¡Gracias por no apartarme de tu lado¡¡gracias mi niña bella¡ juntos encontraremos alguna solución para que Diecisiete acceda a darte el divorcio pero dado el caso que él te lo niegue yo nunca te dejare, solo seré de ti, de ti.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

La pelinegra llevo los dedos de una de sus manos a sus labios y los acaricio mientras pensaba: Como extrañaba tus besos, tu perfume, tus abrazos, tú me haces sentir en el cielo, sé que está mal, sé que no debería hacer esto, pero es más fuerte que yo lo que tú siempre has despertado en mi, además ya te lastime una vez con la mala decisión que tome. Tú estas consiente de los nuestro y a pesar de ello me has pedido que te permita seguir a mi lado, que podía hacer yo si te amo tanto como tú me amas a mí.

El pensamiento de la pelinegra fue interrumpido por la voz de su esposo.

Milk, Milk, escucho la pelinegra girando su rostro para ver hacia el lugar donde su esposos supuestamente invidente estaba.

Aquí estoy, respondió la pelinegra.

¿Ya amaneció?, dijo Diecisiete a pesar que él podía ver perfectamente bien.

Si, ya amaneció, son las 9 de la mañana, respondió Milk con calma mientras se acercaba al joven de cabello negro lacio.

Mañana o noche me da lo mismo, para mí todo es oscuridad, dijo Diecisiete para generar lastima en la pelinegra.

No digas eso, respondió Milk.

Es la verdad, dijo Diecisiete.

Te ayudare a llegar a los servicios higiénicos para que te hagas el aseo, dijo Milk con calma.

Bien pero antes déjame saludarte como se debe querida esposa, respondió Diecisiete con una ligera sonrisa en su rostro.

¿Saludarme como se debe?, dijo Milk.

Si, con un beso, ven acércate, respondió Diecisiete.

Si, dijo Milk con nostalgia.

No me gusta andar mendigando por uno de sus besos, pero por ahora no puedo forzarla pero más le vale empezar a ceder de lo contrario sabrá quién es en realidad Diecisiete Android, pensaba el joven de cabello negro lacio mientras la pelinegra se acercaba a él.

Diecisiete le dio un beso en los labios a la pelinegra pero esta no le correspondió el mismo solo se dejó besar mientras aguantaba las ganas de llorar.

Luego de ello Milk ayudo a su esposo a llegar a los servicios higiénicos, lo apoyo en el vestido y desayunaron juntos luego fueron a caminar por la playa.

Horas después:

Luego de su viaje en avión, el joven de cabello alborotado había abordado un tren para ir a Fri pan.

Un apuesto jovencito de cabello alborotado bajaba del tren procedente de la Capital Central.

Ya es de noche, de igual manera tengo que ir a hablar con Vegueta para que me diga a que acuerdos llegaron con mis sponsor.

Gokú salió a paso rápido de la estación y con las pocas monedas que le quedaban en el bolsillo abordo un taxi.

Minutos después:

Una jovencita peli azul que vestía una bata color rojo miraba intrigada a un apuesto jovencito de cabello alborotado que estaba fuera de la casa de su prometido.

¡Disculpa que llegue a estas horas a buscar a Vegueta¡ pero es urgente lo que tengo que hablar con él, decía un apenado joven de cabello alborotado cuando escucho: Mujer, ¿Quién diablos es?.

Es tu amigo, dijo Bulma sonriendo mientras abría la puerta para que el joven de cabello alborotado pase.

No sabía que ya estaban viviendo juntos por eso vine a estas horas, decía Gokú sonrojado.

No, no estamos viviendo juntos solo que hoy me quise quedar con él, es todo, pero no te preocupes Gokú no has interrumpido nada, toma asiento, voy por ese hombre, dijo la peli azul sonriendo.

Luego de algunos minutos Vegueta llego a la sala.

¡Kakaroto¡ ya estás de vuelta, dijo Vegueta feliz.

Sí, pero solo vine a recoger mis pertenencias, un poco de dinero y a saber que te dijeron los encargados del torneo y mis sponsor, respondió Gokú.

Pues se acordó postergar tu combate para el fin de semana, dijo Vegueta.

¿Lo postergaron?, dijo Gokú sorprendido.

Si Hit quiere combatir contigo amigo por ello acepto el cambio de fecha, respondió Vegueta.

Pues no podré combatir con el Vegueta, Milk, me necesita, respondió Gokú.

¿Evitaste la boda?, dijo Vegueta.

No, no pude evitarla, ella se casó, pero sin amor, se casó obligada..........., decía Gokú mientras le comentaba a su amigo todo lo que le había contado la pelinegra.

Kame house:

Una entristecida pelinegra miraba el mar junto a su esposo mientras este le platicaba.

Y eso me dijo papá, decía Diecisiete.

¿Alemania?, dijo Milk aterrada.

Si Alemania, como te dije el medico de ese país no puede venir por ello mi padre cree que lo mejor es que yo vaya contigo al país de ese médico para que me evalué, respondió Diecisiete.

¿Y cuándo seria eso?, dijo Milk con temor.

En cuanto acabe nuestra luna de miel, papá se está contactando con él, respondió el joven de cabello negro lacio mientras pensaba: Tengo que alejarte lo suficiente del chiquillo estúpido, volver a la Capital Central sería un riesgo para mi pues él podría buscarte allí, además en un lugar tan distante de nuestro país nadie podrá evitar que yo pueda mostrarme contigo como realmente soy pues ya me estoy cansando de jugar al esposo comprensivo contigo.

La pelinegra no respondió nada solo bajo la mirada mientras pensaba: Gokú regresa pronto mi amor, regresa pronto.

Fri pan:

Y es por ello que no puedo quedarme, dijo Gokú con calma.

Comprendo amigo, respondió Vegueta.

De igual manera mañana antes de volver a Kame House iré a hablar con los encargados del torneo, con mis sponsor y con Hit, dijo Gokú.

Me parece bien amigo, es lo mejor, respondió Vegueta.

Bueno voy a mi casa, dijo Gokú.

Al día siguiente:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba platicando con los encargados del torneo, con sus sponsor y con Hit.

Les pido mil disculpas pero no podré seguir, estoy dispuesto a pagar el monto que ustedes digan por incumplir el contrato pero no puedo quedarme un día más aquí, decía Gokú mirando a sus sponsor para luego continuar diciendo: Hit, gracias por haber aceptado el cambio de fecha de nuestro combate, me hubiera encantado poder combatir con alguien tan talentoso como tu pero circunstancias de fuerza mayor me obligan a salir del torneo, Vegueta me dijo que tú ya conoces de esos motivos por lo tanto espero nuevamente tu comprensión y espero en un futuro no muy lejano volver a tener la oportunidad de enfrentarme a ti.

Yo también estaré esperando ese momento, es una lástima que no puedas seguir en el torneo pero yo comprendo tus motivos y con ello me demuestras que no solo eres un luchador talentoso sino además un gran ser humano, de corazón que pronto se solucione tus problemas, dijo Hit.

¡Gracias¡ respondió Gokú.

Bueno, entonces Hit ya estás en la siguiente etapa, dijo uno de los encargados del torneo.

Si, dijo el joven de cabello morado con una ligera sonrisa.

Nos hubiera encantado verte luchar muchacho pero es tu decisión y la respetamos, te esperamos de vuelta pronto por los torneos, dijo el otro encargado del torneo.

¡Gracias¡ respondió Gokú.

Bueno los dejamos solos, me imagino que necesitan platicar, dijeron los encargados del torneo antes de salir junto a Hit del lugar dejando solo al joven de cabello alborotado y a sus sponsor.

Una vez que la puerta del lugar se cerró Gokú miro a sus sponsor y les dijo: Les prometo pagarle hasta el último yen por incumplimiento del contrato solo les pido no me metan preso.

Meterte preso, dijo uno de los sponsor.

Si, una de las cláusulas del contrato dice que iré preso si incumplo el contrato, respondió Gokú con calma.

Si así es pero nosotros no pensamos cumplir lo que dice la cláusula. Gokú eres un muchacho con un talento increíble para las artes marciales, si ahora te piensas alejar de ellas de seguro es por un motivo muy fuerte por ello nosotros te esperaremos hasta que soluciones el problema que tengas, eso sí, solo nuestra marca debe auspiciar tu carrera, ninguna otra, dijo uno de los hombres.

¡Gracias¡ ¡gracias¡ así será, así será, respondió Gokú.

Luego de hablar con los sponsor Gokú platico con sus amigos de gimnasio antes de ir por sus cosas a su departamento.

Kame House:

Una pelinegra y un joven de cabello negro lacio se encontraban en un restaurante almorzando.

Esta delicioso, ¿no lo crees?, decía Diecisiete.

Si la comida está muy rica, dijo Milk.

¿Sabías que los mariscos son afrodisiacos?, decía Diecisiete sonriendo.

No, dijo Milk.

Pues sí, comer mariscos es lo mejor para los recién casados pues........, decía Diecisiete siendo interrumpido por la pelinegra.

Ya me dio sueño, dijo Milk.

¿Qué?, respondió Diecisiete molesto creyendo haber escuchado mal.

Ya tengo sueño, creo que los mariscos estimulan el sueño, mejor vamos a la casa, dijo Milk.

Como que te dio el sueño si los mariscos deberían despertar el libido en ti, no darte sueño, respondió furioso Diecisiete golpeando la mesa causando temor en la pelinegra.

¿Qué te sucede?, dijo Milk que no había escuchado bien lo que su esposo dijo pues estaba somnolienta.

Mejor vámonos, ayúdame a ponerme de pie, dijo Diecisiete tomando su bastón para luego tomar la mano de Milk para que ella lo ayude a caminar.

Maldición, como me puede pasar esto, pensé que los mariscos la pondrían muy dispuesta para mí y ahora resulta que le dio sueño, a lo mejor alguno de esos desgraciados mariscos inducen al sueño y ella se los comió en mayor proporción, pensaba Diecisiete con molestia mientras caminaba con la somnolienta pelinegra.

Luego de algunos minutos el par de jóvenes llegaron a la casa, Milk a pesar del cansancio que sentía ayudo a Diecisiete a acostarse y luego lo hizo ella, quedándose inmediatamente dormida bajo la mirada de molestia del joven de cabello negro lacio.

Se quedó dormida la princesita, dijo con ironía Diecisiete mientras miraba a la jovencita pelinegra dormir profundamente.

Fri pan:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se despedía de su amigo cabello de flama y de un calvo en la estación de trenes del pueblo.

¡Suerte chicos¡ ganen ese título por mí, decía Gokú.

Eso haremos insecto y tú no vuelvas aquí si no es con ella, respondió Vegueta.

Así será, volveré solo si es con mi niña bella, dijo Gokú antes de subir al tren.

Ojala y lo consiga, decía Krilín mientras veía subir a su amigo.

Yo también espero eso, él está sacrificando mucho por ese amor, respondió Vegueta con nostalgia.

Gokú tomo asiento y miro hacia la ventana al tiempo que el tren empezó a moverse.

Voy de nuevo junto a ti mi niña bella, ahora nadie podrá separarme de ti, nadie, nadie, pensaba Gokú.