Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 17: "Una noticia inesperada"


Un joven de cabello negro lacio se encontraba en su habitación platicando con su padre al tiempo que le entregaba a este un sobre blanco.

Encárgate de que le llegue la invitación padre, quiero que ese idiota sepa que la perdió para siempre, decía Diecisiete.

Hijo, creo que lo mejor es que ese muchacho no sepa nada, tu lograras lo que querías te casaras con ella este fin de semana, no tiene caso lo que piensas hacer, respondió el señor Android.

Claro que la tiene padre, ya te he dicho que ella sigue pensando en él, cuando se queda dormida del cansancio de tanto apoyarme pronuncia su nombre, por ello quiero que el infeliz ese se entere de que ella se casara conmigo, quiero que el infeliz ese sufra como yo estoy sufriendo por el rechazo de ella, pues aunque este conmigo físicamente su corazón sigue con él y ello me da rabia, dijo Diecisiete con firmeza.

Está bien hijo, está bien, solo espero que esto no complique tu boda, me asegurare que la tarjeta le llegue con el tiempo justo para evitar que el intente hacer algo, respondió el señor Android.

¡Gracias padre¡ ¡gracias por ser mi cómplice¡ dijo Diecisiete sonriendo.

Eres mi hijo, tengo que apoyarte además ese matrimonio me beneficia mucho, solo te pido que durante ese matrimonio te ganes el amor de Milk, si la elegiste para esposa sabiendo que no te ama, pues tu deber es ganarte su amor, sacarle del corazón al chiquillo arribista, respondió el señor Android.

Así, será padre, así será, lo que más deseo es ser yo el único dueño de cada uno de sus pensamientos, dijo Diecisiete sonriendo.

Sabes se me ocurre algo, dijo el señor Android.

¿Qué padre?, dijo Diecisiete.

Que sea el mismo Ox quien se la dé, respondió el señor Android.

No es mala idea, se supone que invitaremos a todos nuestros familiares y amigos ¿no?, Milk me dio la potestad de que yo decida a quien invitamos y a quien no, por lo tanto, lo invitaremos a él también finalmente ella ni imagina que yo desde hace mucho sospecho de lo que ella y él sienten, dijo Diecisiete riendo.

Mientras tanto:

Una adelgazada pelinegra miraba con nostalgia un bello vestido blanco que estaba en un maniquí en su habitación.

Este fin de semana me caso, me caso con la persona que jamás pensé hacerlo. Yo sé que Diecisiete necesita de mí, pero a la vez me parte el corazón casarme sin amor, casarme con alguien que no seas tú, quisiera escaparme para no cumplir la promesa que mi padre hizo con los Android, pero no puedo hacerlo, no puedo, papá me ha puesto vigilancia las 24 horas del día, siento que me asfixio ante ello, pero no puedo hacer más, papá siempre ha sido muy precavido además esta Diecisiete, lo veo tan ilusionado con la boda hasta recupero la esperanza de volver a ver, en cuanto nos casemos él piensa seguir buscando ayuda profesional a pesar de que nos han dicho que es imposible que recupere la vista ello me da alegría pues que él vuelva hacer el de antes es lo que más deseo pues debido a su ceguera me siento atada a él, tanto así, que tuve renunciar a mi único amor. Gokú, mi príncipe bello, debes estar muy dolido por no saber nada de mí, papá me dijo que nadie en el pueblo sabe que estoy comprometida y me caso este fin de semana, ello incluye a Marón y a ti Gokú, en parte ello me da tranquilidad pues no te lastimare con una noticia así. Decidí que Diecisiete decida a quien invitar, yo la verdad no tengo cabeza para nada ahora, además no creo que invite a nadie del pueblo, él no se llevaba muy bien con los chicos del pueblo, lo más probable es que solo invite a sus familiares, por lo tanto, no tendré por qué preocuparme, al menos él no se enterara por ahora de mi traición, porque de seguro eso será lo que él piense cuando se entere, pensara que lo traicione, pensaba la pelinegra mientras gruesas lágrimas de dolor salían de sus ojos.

Días después: "Fri pan"

El señor Android le entregaba unos sobres blancos al señor Ox.

Como Milk, le dio la potestad a mi hijo de que decida a quien invitar y a quien no, pues el considero de este pueblo solo invitar a los más selecto, decía el señor Android.

Me parece bien, respondió el señor Ox.

Y dentro de ese grupo de invitados selectos están tus ahijados por supuesto, por ello tengo aquí sus invitaciones para que tú personalmente se las entregues, decía el señor Android.

Pues gracias, no te preocupes yo se las hare llegar a Marón y a Gokú, dijo el señor Ox al tiempo que pensaba: Creo que con esta invitación Gokú entenderá que nunca tuvo opción con mi hija. Fue la mejor decisión, él a pesar de que se está esforzando mucho para recuperar la fortuna de sus padres, jamás podrá compararse lo que él obtenga con el patrimonio que mi hija heredara.

El señor Ox y el señor Android platicaron por algunos minutos luego de los cuales el señor Ox se quedó solo en su despacho.

Le entregare la invitación el mismo día que parta para la boda, así no pongo en riesgo el matrimonio de mi hija, si eso hare, solo a Marón se lo daré mañana, pero bajo la promesa que no lo comente con nadie, pensaba el señor Ox.

Al día siguiente:

El señor Ox le entregaba su invitación a una peliazul.

¡Milk se casa¡ dijo la peli azul sorprendida pero a la vez feliz.

Si, se casa, pero te pido que no comentes con nadie de la boda aún, yo como su padre seré quien dará la noticia a las personas que conocen a mi hija, además su futuro esposo solo considero invitarlos a Gokú y a ti, respondió el señor Ox.

¿A Gokú?, dijo sonriendo Marón.

Sí, pero a él le daré la invitación el mismo día en que yo parto a la boda, respondió el señor Ox.

También lo sospechaste ¿verdad padrinito?, dijo Marón riendo.

¿De qué hablas Marón?, dijo el señor Ox.

Del cariño y confianza especial que Gokú y Milk se tenían, yo diría que ambos se sentían atraídos, pero se guardaban sus sentimientos por usted padrinito, bueno ahora compruebo que Milk después de todo solo sentía atracción no amor por Gokusito de lo contrario no se casaría con Android,........decía Marón siendo interrumpida por el gigantesco hombre.

No sé de donde sacas eso Marón, Milk y Gokú siempre se han tratado como hermanos, si es que no le quiero decir nada aun a Gokú es porque sé que mañana es la inauguración del torneo donde se presentara ¿no?, pues debe andar ocupado con eso, por eso mejor se lo diré el día en que parto a la capital, total él ni podrá ir, respondió el señor Ox con molestia.

¡Disculpa padrinito¡ no quería molestarte con mi comentario, dijo Marón fingiendo nostalgia.

Días después:

Un apuesto jovencito de cabello alborotado se encontraba frente a un gigantesco hombre en el despacho de este.

¿Padrino me mandaste llamar?, decía Gokú.

Si hijo pasa, te tengo una invitación, disculpa que no te la diera antes pero no quería incomodarte con la presentación del torneo, además yo también andaba dejando todo en orden aquí, pues en unas horas salgo para la Capital Central, respondió el señor Ox.

Se va para la capital padrino, ¿es que le sucede algo a Milk?; dijo Gokú ya no pudiendo aguantar más no saber nada de su amada.

No hijo, Milk está bien, muy bien, en realidad está feliz, muy feliz, respondió el señor Ox.

¿Está muy feliz?, dijo Gokú con nostalgia mientras pensaba: Como puede estar feliz mientras yo estoy aquí deshecho por no saber nada de ella.

Si está muy feliz hijo y justo ella es quien te envía esta invitación, respondió el señor Ox.

Es que adelanto cursos y ya le darán su diploma del curso en alguna ceremonia y por ello me está invitando, decía Gokú con una amplia sonrisa mientras pensaba: Volveré a ver a mi niña, la volveré a ver, volveremos a estar juntos y nos casaremos, nos casaremos.

No, hijo, no, es la invitación para su boda, por ello hoy mismo yo me voy a la capital, disculpa no tenga más tiempo para platicar contigo hijo pero ya tengo que salir, quedas en tu casa, dijo el señor Ox haciendo que el joven de cabello alborotado se quedara pasmado ante la noticia.

El gigantesco hombre salió del despacho dejando con el corazón completamente destrozado al jovencito de cabello alborotado.

No, esto no puede ser cierto, tiene que ser una broma, tiene que serlo, dijo Gokú caminando hacia una sofá que había en el despacho para sentarse en el al tiempo que sacaba una tarjeta de boda de un sobre, mientras su vista empezaba a nublarse por las lágrimas que amenazaban con salir de sus ojos mientras su corazón empezaba a dolerle más y más al ver los nombres que estaban en la tarjeta.

Se casa con él, dijo Gokú mientras una gruesa lágrima cayo a la tarjeta mientras unos recuerdos vinieron a su mente.

-.Recuerdo.-

Un par de jovencitos pelinegros caminaban presurosos tomados de la mano por los pasillos de una vieja casona.

Creo que aquí, nadie nos vera, dijo un apuesto jovencito de cabello alborotado al tiempo que abría una de las habitaciones que habían en el pasillo y entraba a ella con su bella acompañante.

Este es el almacén Gokú, decía con dulzura y a la vez preocupación una bella jovencita pelinegra.

Lo se amor, lo sé, pero no creo que aquí alguien pueda venir en este momento, ya sacaron todo lo necesario de aquí y yo muero por darte un beso, respondió el apuesto jovencito de cabello alborotado mientras se acercaba a la jovencita pelinegra para tomar con sus manos el rostro de ella y posar con delicadeza sus labios sobre los de la jovencita.

¡Te amo¡ ¡te amo mi niña¡ decía Gokú mientras besaba con dulzura a la pelinegra al tiempo que soltaba de su agarre el rostro de ella para sujetaba de su cintura y apegarla más a él.

Yo, ¡también te amo¡ decía la pelinegra mientras correspondía el beso con la misma dulzura mientras rodeaba con sus delicados brazos el cuello del joven de cabello alborotado.

Prométeme que nunca permitirás que nadie te bese, que nadie te toque, tú solo eres mía, mía, si bien por ahora no podemos vivir libremente nuestro amor, en cuanto yo gane ese título tendré mucho dinero y tu padre me aceptara, estoy seguro que me aceptara, ya no abra impedimento para nuestro amor, ya no tendremos que seguir escondiéndonos, nos casaremos, seremos muy, muy felices, ya lo veras mi niña bella yo te daré todo lo que mereces mi niña, todo, decía Gokú mientras besaba con dulzura a la jovencita.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

Mentirosa, mentirosa, mentirosa, ¿Dónde quedaron tus palabras?, ¿Dónde quedaron tus promesas de amarme solo a mí?, ¿dónde?, ¿dónde?, tal vez nunca me amaste como dijo Marón, tal vez solo fingías amor por mí por capricho para evitar que yo acepte a otra, ni pensar que Marón me lo advirtió a pesar de que no sabía en si de lo nuestro, solo lo sospechaba y siempre me decía que no caiga en tu juego, que eras una niña consentida, acostumbrada a tenerlo todo, que tú nunca me tomarías en serio y yo no lo quise creer. Fui un estúpido, soy un estúpido, te creí cada palabra que me decías, nunca te cuestione nada, me dijiste que te ibas por estudios, que estúpido fui, te fuiste con ese, claro él tiene dinero, preferiste el dinero antes que el amor, no lo puedo creer, ahora comprendo porque dejaste de escribirme y yo de estúpido creyendo que volverías para casarte conmigo y ahora resulta que te casaras pero con ese, con ese al que decías despreciar, de seguro solo fingías y jugabas conmigo mientras andabas con él, por ello nunca quisiste que hablara con tu padre, yo quería hablar con él de mis sentimientos hacia ti, estaba consiente de nuestras diferencias económicas, pero ello no me importaba, yo quería ser sincero con tu padre decirle que te amaba, que yo me esforzaría lo que sea necesario para estar a tu nivel pero que acepte nuestro amor, sin embargo tú no querías que hablara con él, ahora comprendo porque, decía un apuesto jovencito de cabello alborotado mientras unas lágrimas que salían de sus ojos resbalaban por sus mejillas cayendo sobre la carta que sostenía en su mano humedeciéndola al tiempo que nuevos recuerdos aparecieron en su mente.

-.Recuerdos.-

Un par de jovencitos se encontraban sentados frente a una pequeña laguna platicando.

¿Cómo que te tienes que ir?, decía un apuesto jovencito de cabello alborotado con nostalgia mientras acomodaba tras la oreja de una bella jovencita pelinegra un mechón de su cabello que estaba cubriendo su rostro.

Solo es un año, por ese curso que papá quiere que haga, él dice que ello me servirá para apoyarlo, pero no te pongas triste yo te escribiré cada semana, lo prometo, te hare llegar mis cartas con Krilín, ya sabes que él es el único que sabe de los nuestro y nos ha ayudado a ocultar nuestro amor desde que lo descubrió, decía Milk con dulzura.

Si lo sé, pero tal vez sea mejor hablar con tu padre, Milk, mi niña yo quiero que él sepa lo que yo siento por ti, decía Gokú tomando las manos de la pelinegra.

Yo también quiero que lo sepa pero aún no es el momento, mi padre sería capaz de hacer cualquier cosa para separarnos, ya sabes cómo es el de prejuicioso, ¡mi amor, ten paciencia, te lo suplico¡ solo un par de años más y seremos mayores de edad para poder casarnos, respondió Milk con dulzura.

Un par de años más, decía Gokú con nostalgia.

Si, un par de años más, respondió la pelinegra.

Milk, tu padre no es tan malo, a mí me aprecia mucho, soy como el hijo que hubiera querido tener, siempre lo dice, no creo que tome a mal nuestro amor, decía Gokú con ternura.

Si es cierto, papá ve en ti a ese hijo que hubiera querido tener, eres su mano derecha pues lo apoyas mucho y se supone que desde que llegaste a mi casa tras lo que pasó con tus familiares, tú deberías ser para mí como un hermano y yo para ti una hermana, pero las cosas no fueron así, decía Milk sonriendo.

Eso era imposible Milk, no llevamos la misma sangre, yo desde que te vi me enamore de ti y ese amor creció más y más con el trato diario, claro era consiente que tu padre a pesar de tenerme estima por su amistad con mis padres no ve en mi un candidato a prometido para ti pero yo puedo convencerlo, yo voy a esforzarme mucho para tener tanto dinero como lo tiene tu padre y así ser digno de ti, decía Gokú.

Entonces hagamos un trato, dijo Milk con dulzura.

¿Qué clase de trato?, respondió Gokú intrigado.

Aprovechemos este tiempo en que estaremos separados para que tú puedas convertirte en el prometido ideal para mi así papá no podrá oponerse a lo nuestro cuando sepa de nuestro amor, dijo Milk.

Un año, dijo Gokú en voz baja.

Si un año creo que es suficiente para que le demuestres a papá que tú eres el prometido ideal para mí. Me dijiste que te presentaras en dos campeonatos este año, ¿no?, si los ganas podrás tener lo suficiente para independizarte del apoyo de mi padre y alquilar o dar la inicial para un departamento, decía Milk.

Si tienes razón un año es suficiente para poder demostrarle a tu padre que yo no solo te daré amor sino podre darte todo lo que mereces, dijo Gokú.

¿Entonces así quedamos?, decía Milk mientras acercaba su rostro al de su novio secreto.

Así quedamos, dijo Gokú capturando los labios de la bella jovencita pelinegra.

-.-

Un apuesto jovencito de cabello alborotado miraba desde el jardín a una bella jovencita pelinegra abordar el auto de su padre mientras esta por momentos giraba su rostro entristecido a mirarlo.

Cuídate mi niña, cuídate y no te olvides de escribirme, no te olvides, pensaba el apuesto jovencito mientras miraba a su amada ingresar al auto.

-.Fin del recuerdo: Tiempo actual.-

No solo te olvidaste de escribirme, también te olvidaste de mí, de mí, de nuestra promesa, decía con voz quebrada el apuesto jovencito de cabello alborotado.




Nota:

¡Gracias a todas las personas que están siguiendo esta historia¡ ¡gracias por su votos y comentarios¡ y mil disculpas de ante mano si las hago sufrir mucho con los siguientes capítulos, pues a partir de este capítulo empieza la parte más dramática de la historia pero así es la trama de la misma.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro