Capítulo 12: "Un amor a distancia: Cartas que devuelven la vida"
Una pelinegra de mirada entristecida salía de su departamento llevando en una de sus manos un cuaderno y sobre su hombro un bolso.
¿Lista?, escucho la pelinegra, haciendo que levantara su mirada ante el llamado la voz.
Si, lista, dijo Milk con calma.
Ya han pasado tres días desde que llegamos aquí, pensé que ya habías asimilado la idea de estar lejos de tu casa, de tu padre, decía un joven de cabello negro lacio que sostenía en una de sus manos también un cuaderno.
Pues es difícil asimilar que estaré lejos de mi pueblo, de mi familia por tanto tiempo, yo nunca he estado más de un día fuera de casa, respondió Milk tratando de mantener la calma.
Comprendo ello hermosa, pero para poder conseguir en la vida lo que queremos a veces hay que hacer ciertos sacrificios y lo que aprendamos aquí los dos nos servirá para apoyar a nuestras familias, dijo Diecisiete sonriendo.
Papá dice eso, respondió Milk.
Lo dice porque es cierto, bueno vamos hermosa o llegaremos tarde a nuestro primer día de clases, dijo Diecisiete.
Si, respondió Milk.
Fri pan:
Un apuesto jovencito de cabello alborotado platicaba con su padrino mientras este lo escuchaba con atención.
¿Piensas abandonarme?, decía el señor Ox.
No padrino, no diga eso, yo no lo abandonare es solo que quiero demostrarme a mí mismo que puedo vivir solo, respondió Gokú.
¿Y cómo te pudieron vender algo si aún eres menor de edad?, dijo intrigado el señor Ox.
Bueno aun no es mi propiedad, pero si pienso comprar el departamento, por ahora solo lo estoy arrendando, yo le envié una carta a papá ya hace algunos meses comentándole mi interés en comprar un departamento con lo que ganara de los campeonatos, así mismo le di los datos del dueño se pusiera en contacto con él y autorice el alquiler venta, el que ambos se pongan en contacto tomo algo de tiempo ya sabe padrino que aquí la señal no es muy buena, pero por suerte ambos lograron contactarse y papá autorizo el alquiler - venta, respondió Gokú.
Ya entendí, dijo el señor Ox.
Padrino yo vendré a verlo todos los días, solo que por las noches me iré a mi departamento, dijo Gokú con una cálida sonrisa.
Está bien, es tu decisión, no puedo detenerte, ¿Cuándo piensas mudarte?, dijo el señor Ox.
El fin de semana, respondió Gokú.
Capital Central:
Un par de jóvenes iban al borde de un auto cuando de repente el auto que uno de ellos manejaba se detuvo debido al cambio de luces.
Un correo, dijo Milk con ilusión en su voz mirando unas oficinas de correo que estaban en el lugar donde el joven de cabello negro lacio había detenido el auto.
¿Qué?, respondió Diecisiete girando su rostro en la dirección donde miraba la pelinegra.
Nada, dijo Milk.
Si acá quedan las oficinas del correo cuando gustes enviarle una carta a tu padre solo avísame para traerte a que la envíes, además también dime cuando quieres que iniciemos con tus clases de manejo, dijo Diecisiete mientras encendía el auto para continuar su camino.
Puede ser los fines de semana, respondió Milk.
Bien, entonces este fin de semana iniciamos con tus clases de manejo, dijo Diecisiete sonriendo.
Minutos después:
El par de jóvenes llegaron al lugar donde estudiarían y bajaron del auto para poder empezar a buscar su aula.
Espera Milk, dijo Diecisiete acercándose a la pelinegra a tomar su mano.
No, no hagas eso, respondió la pelinegra alejándose de él.
Solo quiero evitar que algún estúpido empiece a molestarte, mira cómo te miran esos, dijo Diecisiete con molestia mirando a un grupo de jóvenes que estaban en el patio de estacionamiento y que miraban de manera descarada a la pelinegra.
A mí no me importa cómo me miren, ellos no me interesan, dijo Milk continuando su camino.
Milk, déjame cuidarte, se lo prometí a tu padre, decía Diecisiete mientras caminaba a paso rápido tras la pelinegra.
No soy una bebe para que me cuiden, respondió Milk con firmeza.
Está bien, está bien, solo no te alejes mucho de mí, dijo Diecisiete con molestia caminando tras la pelinegra.
Horas después: "Paoz"
Un apuesto jovencito de cabello alborotado guardaba unos materiales en un almacén al tiempo que pensaba: Milk, mi bella niña, ya pasaron tres días desde que partiste, tres días que para mí han sido eternos, ni siquiera imaginas el dolor que siento en mi corazón al estar lejos de ti, ¿tu estarás igual de triste que yo?.
El pensamiento del apuesto jovencito de cabello alborotado se vio interrumpido por la presencia de un joven cabello de flama.
Kakaroto, dijo Vegueta sacando de sus pensamientos al apuesto jovencito de cabello alborotado.
Vegueta, ¿dime que pasa?, pregunto Gokú.
Tus primeros sponsor están fuera, dijo Vegueta con una amplia sonrisa.
Mis primeros sponsor, dijo Gokú incrédulo.
Si, han seguido tus combates aquí y tu pase al campeonato nacional y quieren que luzcas su marca en el gi que llevaras al campeonato nacional, por ello te pagaran un buen dinerito, respondió Vegueta haciendo que en el entristecido rostro del joven de cabello alborotado se plasme una ligera sonrisa.
Días después: "Capital Central"
Milk se encontraba guardando en un sobre una carta que había redactado minutos antes mientras pensaba: No puedo esperar a que se cumplan los quince días, no puedo, necesito saber de ti, que me respondas esta carta, que me devuelvas la vida con tus palabras.
Una vez que la pelinegra cerro el sobre se puso de pie, guardo el sobre en su bolso, tomo unas llaves que estaban en la mesa y salió del departamento a paso rápido mientras pensaba: Ojala y no me lo encuentre.
La pelinegra salió presurosa del departamento abordo un taxi y le pidió al taxista que la lleve al correo.
Mientras tanto: "Fri pan"
Un apuesto jovencito de cabello alborotado que estaba sentado frente a un par de hombres recibía de manos de estos un par de sobres.
Esto solo es el adelanto, pero conforme vayas avanzando recibirás mas, dijo uno de los hombres mientras el otro asentía.
¡Gracias¡ dijo Gokú.
No hay nada que agradecer, eres buenísimo para las artes marciales, te auguro un futuro brillante por ello he decidido apoyar tu carrera, dijo uno de los hombres al tiempo que un hombre mayor de lentes entro al lugar.
Maestro Roshi, dijo Gokú.
Hijo, ¿aún siguen ocupado?, respondió el maestro.
No maestro, ya nos retiramos, te vemos la próxima semana en el campeonato, dijeron los hombres.
Si, dijo Gokú.
Fin de semana:
Un calvo entraba a la mansión Ox con una caja en la mano al tiempo que al ver al joven de cabello alborotado en el jardín se acercó a él.
Justo a ti quería encontrarte, dijo el calvo.
¿A mí?, dijo Gokú.
Sí, pensé que ya te habías mudado a tu departamento es más estaba pensando dejarle su pedido al señor Ox y luego ir a tu departamento. Me llego una carta de tu niña, decía Krilín mientras el rostro del joven de cabello alborotado se llenaba de alegría.
¿Una carta?, dijo Gokú feliz.
Si amigo, respondió el calvo entregándole la carta al apuesto jovencito de cabello alborotado antes de continuar su camino.
Capital Central:
Una pelinegra se encontraba en un auto junto a un joven de cabello negro lacio.
No temas, yo estoy contigo, solo sigue mis instrucciones, decía Diecisiete mientras la pelinegra encendía un auto.
¿Si podre?, dijo Milk.
Claro hermosa, no es difícil, respondió Diecisiete.
Fri pan:
Un apuesto jovencito de cabello alborotado que estaba sentado sobre el borde de una pileta sacaba una hoja de papel de un sobre y empezaba a leerlo.
-.Carta.-
Mi amado Gokú, sé que quedamos en que te enviaría cartas cada quince días pero no pude esperar a cumplir esa promesa, muero por saber de ti, ya que no podemos estar juntos al menos me conformo con leer lo que me escribes, con recibir una carta tuya donde digas que me amas tanto como yo te amo, necesito una carta tuya que me devuelva la vida, que me devuelva la vida.
Estos días han sido muy tristes para mí, no imaginas cuanto te extraño, sé que esto es una prueba para nuestro amor y por ello prometo resistirla.
Ahora si te contare, ya empecé a estudiar en el instituto que papá me inscribió, el curso que estoy llevando es muy interesante, sé que debo aprender todo lo que me enseñen, pues ello me servirá para apoyar a papá en la casa y negocios.........
Te amo Gokú, nunca lo olvides, te amo con todo mi corazón.
Milk Ox.
Mi niña, yo también te amo tanto como tú a mí. En cuanto esté en nuestro departamento, porque desde ahora ya es nuestro, pues tú serás mi esposa en cuanto vuelvas, en cuanto esté allí te escribiré una carta mi niña bella, pensaba Gokú.
Capital Central:
Una pelinegra estacionaba un auto frente a un parque.
¿Qué tal lo hice?, dijo Milk con calma.
Para ser tu primera vez, lo hiciste muy bien, como seguiremos practicando las siguientes veces lo harás muchísimo mejor aún, respondió Diecisiete.
¡Gracias eres muy buen maestro¡ dijo Milk.
No hay nada que agradecer sabes que lo hago con gusto, somos amigos, respondió Diecisiete.
Si, somos amigos, dijo Milk con una ligera sonrisa en su rostro.
Tienes una sonrisa muy bella, dijo Diecisiete.
Volvamos al edificio, dijo Milk haciendo sonreír al joven de cabello negro lacio.
¿Me parece o huyes de mí?, pregunto Diecisiete.
Diecisiete, no confundas las cosas, yo solo veo en ti aun amigo, dijo Milk con firmeza.
Está bien comprendo ello, pero tu también comprende que en el corazón no se manda linda y yo pues no puedo solo verte como amiga. Milk, solo te pido una oportunidad para tratarnos más, respondió Diecisiete tomando las manos de una desprevenida pelinegra.
No, no puedo dártela, dijo Milk.
¿Por qué?, ¿acaso hay alguien que ocupa tu corazón?, pregunto Diecisiete.
No es por eso, es solo que por ahora estoy bien así sola, dijo Milk mientras pensaba: No puedo decirle que amo a Gokú o se lo dirá a mi padre.
Bueno siendo así tengo esperanzas de conquistarte, respondió Diecisiete.
Por favor no sigas, dijo Milk.
Está bien vamos al edificio, yo manejo ahora, dijo Diecisiete mientras la pelinegra asentía.
Dos días después:
Una jovencita pelinegra recibía una carta procedente de Fri pan.
¡Gracias, muchas gracias¡ dijo Milk con el rostro iluminado de alegría al ver el nombre del remitente.
Una vez que la pelinegra cerró la puerta de su departamento camino hacia el sofá y abrió rápidamente el sobre para sacar la hoja que venía dentro y empezar a leerla.
-.Carta.-
Mi amada niña, ante todo déjame decirte que te amo y extraño con locura, yo estoy tan triste como tú con esta separación. Los días me parecen eternos y en las noches el sueño se me quita de solo pensar en ti.
¡Te extraño muchísimo mi muñequita bella¡ pero también sé que esto está probando nuestro amor.
Yo estoy tratando de refugiarme en las artes marciales, solo cuando entreno por unos minutos se me olvida que no estas junto a mí.
Te amo muchísimo mi niña y por ti me esforzare mucho para demostrarle mi padrino que soy el mejor candidato a prometido para ti y hablando de ello te contare que ya me mude al departamento que arrende, además ya tengo sponsor, por ello me han dado un buen dinerito con el cual pienso pagar las cuotas adelantadas de nuestro departamento porque es tuyo y mío, allí será nuestro nidito de amor, allí seremos inmensamente felices por siempre, porque yo nunca te dejare, nunca mi amor...............
Yo tampoco te dejare mi amor, yo tampoco, tú eres y serás mi único amor siempre, siempre, no habrá nada que acabe con este amor que te tengo, ni siquiera la distancia acabara con el, ni siquiera la distancia, pensaba la pelinegra mientras llevaba la carta a sus labios para darle un cálido beso al tiempo que su rostro se iluminaba de alegría.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro