Un par de jovencitas discutían en el jardín de una hermosa mansión mientras un gigantesco hombre platicaba por celular a unos metros de distancia de ellas.

No, ya te he dicho que no Marón, decía con firmeza una bella jovencita pelinegra que llevaba puesto un hermoso vestido de tirantes color rosa.

Eres egoísta Milk, tú tienes muchos de esos broches de pelo, que te cuesta darme uno, respondió con molestia una sexy peli azul de cabello largo que vestía un vestido strapless de color rojo bastante alto.

¿Y por qué no te compras uno en vez de querer el mío?, dijo Milk con molestia.

Porque no hay de esos, los que tienes son exclusivos y más ese de mariposa, no he visto ninguno similar en ninguna tienda además va perfecto con uno de mis vestidos y tu ni siquiera lo usas, que te cuesta dármelo, decía una berrinchuda la peliazul de cabello largo.

Es el único recuerdo que tengo de mamá, por ello no lo uso, lo guardo como recuerdo de ella, respondió Milk con voz entrecortada.

Ya vas a empezar con el melodrama, dijo Marón con ironía.

¿Qué?, dijo Milk sin comprender.

Siempre usas a tu difunta madre para conmover, respondió con molestia la peliazul.

Eso no es cierto, dijo Milk con firmeza al tiempo que un gigantesco hombre daba por concluida su llamada y se acercó al lugar donde estaban el par de chicas.

¿A ver qué sucede nuevamente con ustedes dos?, pregunto un gigantesco hombre con firmeza.
Padrinito Milk no quiere prestarme uno de sus broches de pelo que combina perfectamente con ese vestido que me regalaste para mi cumpleaños. Ya sabes padrinito este fin de semana es el baile de primavera en el pueblo y yo pues pensaba usar el vestido que me diste, le estuve buscando un broche que combine con este en el pueblo pero no lo halle y hace poco vi que Milk tiene un broche que combina perfectamente con mi vestido y le dije que me lo preste pero no quiere, decía Marón fingiendo nostalgia.

Papá ese broche yo lo guardo como un tesoro ni yo lo uso es el único recuerdo que tengo de mamá, yo le ofrecí a Marón que tome uno de mis otros broches, pero ella no quiso, ella esta encaprichada con el broche de mamá, respondió la pelinegra en su defensa.

Niñas ¡por favor¡ basta de discusiones tontas, Marón el baile de primavera es el fin de semana ¿cierto?, dijo el señor Ox.

Si padrinito, si te lo acabo de decir, respondió la peliazul sonriendo.

Disculpa no ye tome mucha atención. Te mandare hacer una copia idéntica al broche de pelo que Milk tiene, ¿satisfecha hija?, dijo el señor Ox mirando a la peliazul.

Si padrinito bello, eres el mejor, respondió la peliazul dándole un beso en la mejilla al señor Ox mientras miraba con ironía a la pelinegra.

Papá, dijo Milk en voz baja con nostalgia.

Milk, luego hablamos, respondió el señor Ox sonriendo.

Bueno padrinito, yo ya me retiro, tengo que ir a buscar mis zapatos para el baile de primavera, ya sabes padrinito ese día es muy especial para todas las chicas en este pueblo, respondió la peliazul sonriendo antes de empezar a caminar hacia la salida de la mansión.

¿Y por qué es especial padre?, pregunto la pelinegra intrigada.

Pues muchas parejas se suelen formar ese día, los jóvenes y mujeres en edad casamentera asisten a él buscando algún posible candidato para formar en un futuro una familia aunque van personas de todas las edades pero hay una leyenda que dice que si un chico te regala una rosa el día del baile de primavera significa que ven en ti a esa persona con la que quiere compartir su futuro, bueno eso dice la leyenda me imagino que por ello Marón anda tan ilusionada con el baile aunque ella aún tiene 18 años creo que aún debe disfrutar más la vida, está demasiado jovencita como para andar buscando alguien para casarse decía el señor Ox haciendo una pausa para luego continuar diciendo: Ahora que lo recuerdo tengo que ir a preparar una habitación.

¿Tendremos visita?, pregunto la pelinegra intrigada.

Si hija, tendremos visitas y un huésped, el hijo de mi compadre y amigo Bardock se quedara a vivir con nosotros por algún tiempo mientras su familia se va al extranjero, ellos en unas horas llegaran a casa solo para dejar a mi ahijado e inmediatamente partirán, respondió el señor Ox.

¿Bardock?, dijo Milk despacio.

Si hija Bardock así se llama mi amigo, después de tantos años volveré a verlo aunque siempre estuve en contacto con él, el pobre anda con algunos problemas y pues no puede llevarse a su hijo con él, por ello lo dejara con nosotros. Milk, yo quiero que trates a Gokú como un miembro más de la familia, ambos tienen la misma edad, quiero que tu veas en él a un hermano, así como, el vera en ti a una hermana, ¿entendido?, dijo el señor Ox con firmeza.

Si padre, respondió la pelinegra con firmeza.

Bien, ahora si voy a pedir a una de las empleadas que le alisten una habitación a Gokú, dijo el señor Ox alejándose de la pelinegra.

¡Gokú¡ suena bonito, me hubiera gustado tener un hermano para que defienda del molestoso de Diecisiete y ahora tendré la oportunidad de tenerlo, pensaba la pelinegra mientras una hermosa sonrisa se plasmaba en sus labios.

Mientras tanto:

En un auto una mujer de cabello negro corto iba junto a un joven de cabello alborotado en la parte trasera del auto mientras un hombre maduro de cabello alborotado que iba en el asiento de copiloto le hablaba.

Es lo mejor hijo, no podemos llevarte con nosotros, tus documentos no están en regla además en casa de tu padrino te sentirás cómodo, solo te quedaras unos años con él, lo prometemos, dijo Bardock mientras Gine asentía.

Padres ¿acaso huyen de algo?, primero enviaron a Raditz con su padrino al extranjero, ahora se van ustedes, ¿no comprendo su actitud?, pregunto Gokú mirando a su madre.

No, no huimos de nada cariño, solo vamos en busca de algo mejor para nosotros y para ustedes si tus documentos no hubieran sido rechazados también te hubiéramos llevado con nosotros hijo, pero ya vez no se pudo, tal vez el destino quiere que te quedes un tiempo más aquí para que puedas seguir practicando tus amadas artes marciales ya vez que Europa no podrías continuar con ellas, respondió Gine abrazando a un apuesto jovencito de cabello alborotado.

Si, tienes razón madre, respondió Gokú al tiempo que el auto que lo trasportaba se detuvo frente a una gigantesca mansión.

Es aquí, aquí vive tu padrino Ox Satán, hoy recién lo conocerás ya que cuando él te vio por primera vez eras solo un bebe de 6 meses, dijo Bardock mientras bajaba del taxi.

Luego de bajar Bardock, Gine y el joven de cabello alborotado se dirigieron a la hermosa casa al tiempo que la gigantesca reja de la hermosa mansión se abría para permitirles la entrada a la misma.

¡Compadre¡ dijo un gigantesco hombre mientras caminaba junto a una bella jovencita pelinegra a darle el encuentro a su amigo y su familia.

¡Compadre¡ respondió Bardock al llegar frente al señor Ox mientras estrechaba su mano seguido de un fuerte abrazo al tiempo que un par de jovencitos pelinegros se miraban de manera disimulada.

¡Que apuesto¡ pensaba la pelinegra mientras miraba con disimulo por momentos al jovencito de cabello alborotado.

¡Que bella niña, parece una muñeca¡ pensaba Gokú mientras miraba por momentos a la pelinegra.

Ella es mi esposa Gine, ¿la recuerdas?, decía Bardock.

Claro, ¡bienvenida a mi casa comadre, siguen tan linda como la recordaba¡ respondió el señor Ox mientras la mujer sonreía.

Que amable, ¡gracias por aceptar cuidar de nuestro Gokú¡ dijo Gine al tiempo que el gigantesco hombre posaba sus ojos el apuesto jovencito de cabello alborotado.

¿Gokú?, dijo el señor Ox.

Sí, soy yo padrino, respondió con una bella sonrisa el joven de cabello alborotado mientras la pelinegra lo seguía con la mirada.

¡Bienvenido a mi casa hijo¡ tú a partir de ahora eres un hijo más para mí y mi hija es tu hermana. Milk, hija, te presento a Gokú, ya sabes el será a partir de ahora un hermano para ti, dijo el señor Ox con firmeza.

Si padre. Mucho gusto Gokú, mi nombre es Milk, considérame como una hermana, dijo la bella jovencita pelinegra estirando su mano.

¡Hola Milk¡ respondió Gokú tomando su mano mientras la miraba embelesado.

Bueno acompáñenme a mi oficina para hablar un momento como les invito algo antes de que se marchen, dejemos que los muchachos empiecen a tratarse, decía el señor Ox mirando a sus compadres.

Claro compadre, aún tenemos tiempo para platicar un poco, dijo Bardock.

Hijo ya volvemos para despedirnos, decía Gine.

Claro mamá, respondió Gokú como autómata pues no podía dejar de mirar a la bella pelinegra que tenía frente de él.

Una vez que sus padres se alejaron la pelinegra rompió el silencio y dijo: Te mostrare la casa.

Si muñequita, dijo Gokú sin darse cuenta.

¿Qué?, respondió una ruborizada pelinegra.

¡Discúlpame¡ es que en verdad pareces una muñeca, ¿puedo decirte así de cariño?, dijo Gokú sonrojado.

Claro pero no delante de papá, respondió Milk sonrojada mientras empezaba a caminar.

Comprendo, mi padrino podría molestarse si te llamo así ¿verdad?, dijo Gokú con calma.

No sé si se moleste, no creo que lo tome a bien, creo que un hermano no llamaría así a una hermana, respondió Milk sonriendo.

Pero yo no soy tu hermano, dijo Gokú con una encantadora sonrisa.

Lo sé, respondió Milk sonriendo.

Despacho:

Un gigantesco hombre escuchaba lo que su amigo y compadre le decía mientras bebía de una copa.

Y es por ello que tenemos que marcharnos, decía Bardock.

Entonces están en la ruina y encima para mala suerte el banco les embargo todas sus propiedades, respondió el señor Ox.

Si amigo por ello nos vamos no tenemos nada, nada en nuestro propio país, los padrinos de mi hijo mayor que viven en el extranjero nos han conseguido trabajo en la misma empresa que ellos, incluso Raditz viajo antes que nosotros para empezar a trabajar allá, la idea es estar algunos años allá para luego volver ya con un buen dinerito reunido poner un nuevo negocio. A Gokú no podemos llevarlo ahora con nosotros pues nos faltaron unos de sus documentos, pero en cuanto estemos estables nos lo llevaremos claro si él lo quiere pues a lo mejor decide quedarse, el ama las artes marciales y en el país al que vamos no podrá seguir practicándolas,......., decía Bardock siendo interrumpido por el gigantesco hombre.

No te preocupes amigo él puede quedarse en mi casa el tiempo que lo desee, es mas en el pueblo hay un gimnasio muy bueno lo escribiré en el para que siga con su pasión, respondió el señor Ox.

¡Gracias compadre¡ dijo Gine.

No hay nada que agradecer, él será como otro hijo para mí, respondió el señor Ox.

Mientras tanto:

Un par de pelinegros caminaban por unos pasillos mientras platicaban.

Pues tu casa es muy grande, la de mis padres era la cuarta parte de esta, dijo Gokú sonriendo.

¿Y donde vivían?, pregunto la pelinegra.

En Paoz, respondió Gokú al tiempo que una mujer de uniforme se acercó al par de jovencitos.

Niña Milk, niño Gokú, ¿verdad?, dijo la mujer mirando al jovencito de cabello alborotado.

Si, respondió el joven de cabello alborotado sonriendo.

El señor Ox los manda llamar al comedor, dijo la mujer.

¡Gracias ahora vamos¡ respondió Milk con dulce sonrisa mientras el jovencito de cabello alborotado la miraba embelesado.

El par de pelinegros fueron a paso rápido hacia el comedor, después de algunos minutos llegaron a este.

Siéntense hijos, comeremos en familia antes de que tus padres se vayan de viaje hijo, decía el señor Ox.

Si padrino, respondió Gokú mientras tomaba asiento junto a sus padres al tiempo que la pelinegra lo hacía a lado de su padre.

2 horas después: "Jardín"

Tras despedirse de sus padres un joven de cabello alborotado se encontraba en el jardín junto a un gigantesco hombre y una bella jovencita pelinegra.

No estés triste muchacho, nosotros ahora somos tu familia, yo seré como un padre para ti y Milk como tu hermana, aunque ambos tienen 16 años por las fechas de nacimiento tu eres mayor que mi hija, por lo tanto tu deber será cuidarla como un hermano y el tuyo Milk apoyar a Gokú en todo lo que necesite como una hermana, ¿entendido?, dijo con firmeza el señor Ox mirando al par de pelinegros.

Si, dijeron los pelinegros algo dudosos.

Bien, respondió el señor Ox al tiempo que una sexy jovencita peliazul llegaba junto a él.

Padri.......ni.....to, decía Marón al tiempo que miraba de pies a cabeza al joven de cabello alborotado.

Marón, hija, que bueno que estés aquí, déjame presentarte al nuevo integrante de la familia, él es Gokú, mí ahijado casi como un hijo así como te considero a ti. Gokú ella es Marón mi ahijada. Gokú vivirá en mi casa a partir de ahora,........., decía el señor Ox al tiempo que la coqueta peliazul se acercaba a besar la mejilla del joven de cabello alborotado.

¡Hola guapo, gusto en conocerte¡ espero y lleguemos hacer grandes amigos, me da muchísimo gusto que vivas aquí, decía Marón mientras sonreía de manera coqueta actitud que causo molestia en la pelinegra.

¡Gracias¡ respondió Gokú con cordialidad.

Marón, hija ahora si dime ¿Qué te trae por aquí nuevamente?, respondió el señor Ox con calma.

Pues vine para lo del broche padrinito, dijo Marón.

Ah, sí hija claro, vamos al pueblo para que te hagan uno idéntico. Milk hija, préstame el broche, dijo el señor Ox con firmeza.

Si padre, ahora voy por el, respondió Milk con calma antes de dirigirse a su habitación.

¿Tu iras a la fiesta de primavera?, dijo la peli azul mirando de manera coqueta al joven de cabello alborotado.

¿Fiesta de primavera?, respondió Gokú intrigado.

Si, dijo Marón sonriendo.

¿Y cuándo es?, respondió Gokú por cortesía.

Este fin de semana. Padrinito Gokú ¿puede ir a la fiesta de la primavera?, decía Marón sonriendo.

Si él quiere ir, no hay problema, respondió el señor Ox mientras el joven de cabello alborotado solo sonreía.

Yo me encargare de que quieras ir, eres hermoso, tienes que ser para mí, para mí, pensaba la peliazul mientras le sonreía al joven de cabello alborotado.

Luego de algunos minutos la pelinegra llego con el broche y se lo entrego a su padre.

Cuídamelo mucho papá, dijo Milk.

No te preocupes hija, lo sabré cuidar. Bueno se quedan los dos en casa, Milk ve ayudando a Gokú a instalarse mientras regreso. Marón vámonos, dijo el señor Ox mientras caminaba hacia su auto.

Si padre, respondió la pelinegra.

Si gustan me esperan para ayudarlos, dijo Marón.

No es necesario Marón, mejor ve con calma, no te incomodes creo que con mi ayuda es suficiente, respondió Milk sonriendo.

No me incomodidad apoyar a Gokusito hermoso, si a partir de ahora te diré así Gokusito hermoso, ¿me podrías esperar para ayudarlos Gokusito hermoso?, ¿no te molesta que te llame así, verdad?, dijo la peliazul mirando al apuesto jovencito de cabello alborotado.

Tengo que acomodar muchas cosas, creo que iré avanzando con Milk, haz con calma tus cosas Marón si llegas a tiempo nos das tu apoyo, respondió Gokú con calma sin responderle la segunda pregunta a la peliazul mientras la pelinegra sonreía.

Llegare, llegare a tiempo, pues será un honor para mí ayudarte Gokusito hermoso, respondió la peli azul de manera coqueta mientras miraba con ironía a la pelinegra.

Marón, dijo el señor Ox que estaba en su auto.

Padrinito, allá voy, dijo sonriendo la peliazul mientras se dirigía al auto de su padrino mientras los pelinegros se miraron entre si y sonrieron.

Nota:

Aquí les dejo el primer capítulo de esta nueva historia GoChi que estoy empezando a escribir y espero llegue a cautivarlos.

Con mucho cariño.

PrincesaLirio.