- No me quiero ir- dije para mi misma, ya que no me escuchaba ella.

Estoy en el terminal de Puerto Tejada. Después de lo ocurrido no podía quedarme aquí, siento que no le agrado a este mundo porque en el lugar que voy, me suceden cosas que son difíciles de olvidar.

- ¡Oye, ya están llamando!-Dice mi Madre.

La observó y solo veo tristeza en sus ojos color café, tiene ojeras aunque tenga maquillaje.

Me parezco más a ella, solo en lo físico. Puede que nunca la vuelva ver y quizás sea lo mejor ya que le hago daño, espero que me perdone algún día así como yo pude perdonarla durante estos tres meses.

- ¡Isabella! - me dice mi madre - ya es hora, ya tienes todo? - me pregunta

- Si - le respondo y bajo mi mirada para que no vea mis ojos cristalizados.

- Bueno tengo que irme, saludas a todos de mi parte y ya sabes lo que tienes que hacer cuando llegues, estaremos comunicándonos - me sonríe pero conozco esa sonrisa de tristeza. Todo este día es así de triste y lo odio. Odio estar aquí despidiendo me de ella, solo compartí tres meses con ella desde que se vino a vivir aquí ya hace un año y medio. Espero que Rubí este bien y que la decisión de irme tan deprisa no lo tome a mal- te quiero no lo olvides - dice

- Esta bien, yo más mami - le respondo, esperó que se vaya y ya cuando no la veo mi corazón sufre, se que me quiere pero irse sin abrazar me o darme un beso, duele y mucho.

Ya comencé subirme al bus y al estar sentada pienso como pudo pasarme todo eso a mi, ¿ qué más me prepara el destino?. Unas lágrima baja por mis mejillas y solo eso dejó bajar porque no pienso llorar más de lo que he llorado, sé lo que tengo que hacer solo esperó que algún día me perdonen.

Aunque me duela lo voy hacer no soy buena para ellos ,ni para mi misma si estoy con ellos, a los que desde hoy dejo de llamarle familia.