Pov SinB
Ya había caído la noche y me encontraba con Sowon en la habitacion que sería de Yerin terminando de ordenar un poco.

-Entonces fui a la tienda a comprar tijeras- me relataba Unnie mientras terminaba de colocar los almohadones en la cama.

-Alguien me llamo? -dijo Yerin entrando a la habitacion como una modelo. Al parecer ya había regresado de las compras- Wow, esta es mi habitación?

-No, es una biblioteca.- respondió con sarcasmo Sojung

Yennie la asesino con la mirada.

Sonrei y continúe el juego-En serio Unnie? Yo creí que era el baño, por si acaso no vayan al balcón.

- Ja, Ja, ja, grac...espera, dijiste balcón? -asentí y señale con mi cabeza la mampara de vidrio cubierta por una cortina que conducía Hasta allí.

Abrió sus ojos de par en par y no reaccionaba. ¿Mucha información?

-Yerin, ¿sigues aquí? -pregunto Unnie.

-Esto es raro...

-¿Que? -pregunte.

- TENER UN MALDITO BALCÓN -corrió Hasta allí y abrió la mampara dejando que el fresco viento nocturno entrará a la habitacion. -ESTÁ ES LA SEGUNDA MEJOR COSA COSA QUE ME PASO EN LA VIDA.

-Y cual es la primera?- pregunto Sowon Unnie.

Creo que luego de muchos tiempo haciendo la misma pregunta se la respuesta.

-Este bombonazo de aquí -y como actitud típica de Yerin su mano impacto fuerte en mi trasero.

Tan fuerte que causó que yo saltará de la sorpresa y Sojung se echará a reír tomando su estómago.

-¡Yerin! -grite con furia.

-Lo siento -levantó sus dos manos.

-¡¿Que sucedió?! -apareció gritando en la puerta Eunha apuntandonos con un insecticida para cucarachas.

Detras ella aprecio Yuju con una escoba y sosteniendo un balde en su cabeza que le tapaba la vision, y detrás, Umji con una media que parecía tener algo pesado en su interior.

-¿Que hacen asi? -pregunte desconcertada.

-Pensamos que las estaban atacando.- la voz de Yuju sonó con eco ya que había dejado su cabeza completamente metida en el balde.

-¿Y que les hizo pensar eso?- pregunto Sojung aún más estupefacta que yo.

-El grito de SinB, los sonidos que parecía que asesinaban un animal y luego Yerin levantando sus brazos como si la asaltaran.- dijo mi amiga de baja estatura.

-Espera, ¿dijiste un animal siendo asesinado?- repitió mi novia.

-Sowon Unnie se estaba riendo -aclare yo.

Sojung me miró mal a mi y luego miro mal a Eunha.

-Permiso me voy- dijo Eunha caminando en otra dirección.

-Y tu grito Unnie?- me preguntoYewon.

-Larga historia - evite el tema-¿tu que tienes dentro de la media?

-Una barra de mantequilla.

-Una barra de...No, sabes que, no importa, solo salgamos del cuarto -dijo Sowon- SinB termina de mostrarle la habitacion a Yerin.

Yuju y Umji ya no estaban, y luego de eso salió Sowon dejando la puerta cerrada y a nosotras dos solas.

-Bien y...- se balanceaba sobre sus pies- ¿Si estrenamos la cama?

-Ni lo sueñes, las demás estan afuera.

Asintió y yo me di la vuelta un segundo para terminar de dejar unas cosas en los cajones. Hubiera completado mi tarea de no ser que Yerin me jalo de la cintura y en un movimiento sorpresivo nos dejó en la cama. Ella arriba de mi y yo aun procesando su movimiento.

-¿Ni siquiera cinco minutos? -dijo haciendo un puchero.

-Yennie, no puedes esperar a que la casa este vacía?

-Y tu no puedes esperar a verte sexi en un lugar vacío?

Rodé los ojos y la empuje levemente a un lado mientras reíamos. Las dos quedamos acostadas una al lado de la otra en el borde de la cama en silencio.

Pov Yerin
Estaba más feliz que nunca, sentía que por fin comenzaba a hacer independiente y Hasta el momento estaría siendo todo perfecto si una realidad no hubiera golpeado mi mente.

-SinB, has pensado sobre esta noche? Digo, ¿que pasará con nosotras?

-Nosotras... -dijo esa palabra en un suspiro.

El ambiente había cambiado, la realidad había llegado a las dos, ya no viviríamos en la misma casa.

Tal vez para cualquiera podría parecer una tontería, pero luego de haber vivido y crecido juntas por ocho años, sumando nuestra relación, no se vuelve tan sencillo separarte así como así.

-Creo que no deberíamos pensar mucho en eso. -Continuo como si estuviera intentando evadir el tema.

Me coloque de costado sosteniendome con con un codo para poder mirarla.

-Tu no quieres que pensemos en eso, pero como quieres que no lo haga si se que será inevitable extrañarte.

-Yo...No te voy a mentir, me siento feliz, orgullosa y a la vez triste, algo así como cuando una madre ve como su hijo se va de la casa, pero al igual que en esa situación sólo es cuestión de acostumbrarnos.

-Claro, acostumbrarnos...

-¡Chicas! -el grito de Eunha término con nuestra conversación.

Rápidamente nos pusimos de pie y corrimos Hasta la sala donde la primera visión que tuvimos fue de Sojung con las manos en la cabeza de Yuju que aún seguía en el balde, y un pie en su hombro, y por otro lado las otras dos, Eunha y Umji, sosteniendo el cuerpo de la atorada.

-Deben estar bromeando...

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Otra vez, la nada misma era mi escenario. Lo único que podía distinguir era el color negro y el silencio que abarcaba completamente todo.

Solo estaba de pie, no hacía movimiento alguno, si lo hiciera siempre estaría en el mismo lugar pero por intentar no pierdo nada.

Justo en el momento que iba a  colocar un pie delante del otro algo me dijo que diera la vuelta y eso hice.

Un hombre, el mismo de antes, el que me lanzo al suelo, podía distinguirlo por la apariencia fisica; estaba de pie, pero aquí va Lo más extraño, estaba de pie frente un espejo.

Me acerque en un intento fallido de reconocer a la persona pero no tenía rostro.
Movi mi mano, me preguntaba que pasaria si tocaba la figura y a centímetros de hacerlo me detuve.
Sentí como todo mi cuerpo se estremeció y retrocedi al verlo sacar un arma.

No me apuntaba a mi sino que al mismo reflejo. Y entonces sonó, todo el silencio fue ocupado por el estruendoso ruido del arma siendo disparada y el crujido del vidrio.

-NO!

Desperte.

Frote mi rostro con mis dos manos y suspire acostumbrandome a la claridad que extrañamente tenía hoy la habitacion.

Entonces reaccione, no estaba en el Ático, estaba en mi nueva habitación en la casa de Sowon.

Poco a poco mis neuronas comenzaron a crear conexiones que me traían a la realidad.

No sólo estaba en casa de Unnie, hoy era mi primer día de trabajo y tendría que hablar con el padre de Eunbi.
Aunque quisiera decir que estoy tranquila, la realidad es que una bola de nervios se había formado en mi estomago y había eliminado cualquier somnolencia.

Mire mi celular y una pequeña parte de mi se relajo al darse cuenta de que aún era temprano, ni siquiera había sonado mi alarma aún.

Volví a suspirar terminando de procesar las cosas.

Habia logrado pasar una noche fuera de lo que era mi casa y sin Eunbi. Es cierto que al principio estuve dando vueltas en la cama por largo rato, pero al final, logre dormir completamente tranquila. Aquella tranquilidad con la que difícilmente podíamos contar Eunbi y yo si cada noche debíamos mantener una parte de nosotras alerta, así que puedo estar segura de que en parte SinB también lo disfruto.

Decidí no seguir perdiendo tiempo y me puse de pie. 
Mi primera acción luego de salir de la habitacion fue buscar señales de vida, pero no, todo estaba silencioso y vacío.

Continúe por caminar en dirección a la cocina pero no logre llegar ya que otra cosa llamó mi atención.

-¿Yerin? ¿Eres tu no? - la voz de Unnie proviniendo de quien sabe donde.

- Si, ¿quien mas sería si no?, ¿Donde estas?

-Podrías ser Eunha y este no es el momento perfecto para que aparezca.

-Está bien, dime donde estas que me siento una loca hablándole a la nada.

-Estoy en el baño...

-¿Y?

-Y...Me quede sin papel.

-No se si esto es gracioso o triste.- contuve las ganas de reír.

-Sólo traeme el maldito papel higiénico.

No esperaba que mi primer día en esta casa comenzará así pero supongo que nada es como uno Lo imagina.

Luego de no tener más remedio que llevarle a Sowon Unnie el papel me dirigi a la cocina.

Me sentía completamente libre al poder moverme sin preocupación por el espacio.
Comencé a hacer café, por el momento los nervios no me permitían tener apetito así que sólo sería la bebida.

A mis espaldas escuche el bostezo de Unnie así que ahora estábamos las dos en la cocina.

-Gran comienzo del dia no? -dije ocultando una sonrisa burlesca.

-Esto nunca paso. -contestó sería. Al parecer alguien está de mal humor.

Levante mis  brazos con inocencia para no ser víctima de su estado.

-Lo siento -dijo en un suspiro- No soy humana Hasta que no bebo café.

Se colocó a mi lado y busco dos tazas.

-Por cierto -continuo- En algunos minutos vendrán Eunha y SinB, tu novia quiere ayudarte en tu primer día de trabajo.

Al terminar la frase el sonido del timbre llamó nuestra atención. Deje lo que estaba haciendo en manos de Unnie y me dirigi Hasta la entrada para comprobar que eran las chicas.

Pensé que tal vez no serían ellas ya que Eunha tenía llave y podría simplemente entrar pero me equivoque, si eran ellas.

-Unnie, deberías ponerte algo en la cara -dijo Eunha quien paso primera y obtuvo un primer plano de mi rostro sin maquillaje.

-¿Y tu cara es un placer por la mañana? -Respondí.

-Solo dime donde esta Sowonnie.

Señale la cocina -Buenos días a tu tambien.

Ella rio y camino en la dirección que le había indicado. Luego de ella paso SinB, mi persona favorita.

Nos quedamos un momento en silencio. Sonrió y tal vez se preguntaba lo mismo que yo en este momento, ¿Esto es real?.
Cansada de la lejanía, aunque nuestros cuerpos estuvieran a corta distancia, la quería aún más cerca. Tome su brazo y de un tirón la traje Hasta formar un abrazo al que las dos nos aferramos con fuerza.

-¿Debo tomar esto como que me extrañaste mucho? -pregunte mientras sentía como ella fundía su rostro en mi cuello.

-Tómalo como quieras, solo es raro no tenerte irrumpiendo en mi habitación a cada rato.

-Y tu irrumpiendo en la mía -reimos juntas.

Me separe de ella y tome su mentón para mirarla a los ojos.

-¿Es raro pensar que el haberte extrañado hizo que ahora desee besarte mucho más?

-Nada te impide que no lo hagas.

Las dos sonreímos y ella tomó mis mejillas apoderándose de mis labios primero.

Su beso era tan lento y suave, muy tierno, y se separo mordiendo levemente mi labio inferior, destruyendome en el proceso.

-Creo que es mejor si vamos con las otras dos, pienso que terminare secuestrandote si continuas así de cerca.

-Podrías secuestrarme y asi compensar la lejanía de anoche -me acerqué provocativamente Hasta su oreja y me propuse utilizar el tono más seductor que tuviera- Puedo ser tu esclava si quieres.

-Yennie...

Intento decir con el mismo tono de advertencia que generalmente suele usar ante mis insinuaciones pero esta vez pareció más débil e indeciso.

-Ya, no es necesario que los repitas "Espera a que estemos solas"  -cite sus palabras.

-Bien, pero no iba a decir eso- de la misma manera en que yo lo hice, se acercó Hasta mi oreja y dejo que su aliento chocara contra ella- Iba a decir que No puedo esperar a estar solas para que seas mía.

Un escalofrío me recorrió y el deseo se encendió dentro de mi.

-Todavía podemos sacar a Sowon y Eunha de la casa si quieres.-volvi a susurrar contra ella.

Ella solo se rio y tomo distancia.- No, tienes trabajo y lo último que quiero es que llegues tarde o no estés centrada, vine temprano para evitar eso, así que ahora vamos a la cocina, desayunas, te bañas, te vistes y nos vamos.

Me esquivo y comenzó a caminar en dirección a la cocina donde se encontraban las otras.
Rodé los ojos con una sonrisa y la seguí Hasta llegar a su lado.

Mientras que creía que yo era la única que tenía las hormonas alteradas me di cuenta de que estaba equivocada al entrar a la cocina y encontrarnos con una escena algo apasionada de la pareja.

Eunha estaba sobre el mármol de la cocina abrazando a Sowon con sus piernas compartiendo un poderoso beso.

-¡Oh vamos!¡Dejen de comerse la cara! -grito SinB.

Se separaron de inmediato. Eunha desvío la mirada y Sojung se volteo a vernos con una mueca de reproche.

-¿Podrían tocar la puerta no?

-Es una maldita cocina...¡¿Quien toca la puerta?! -pregunte- ¿Cómo pueden estar calientes a las seis de la mañana? -Pensé en voz alta.

Lo cual es un pensamiento bastante irónico ya que hasta hace un instante yo estaba peor que ellas.

-Tu estas caliente todo el tiempo -me refuto Eunha quien no había hablado Hasta el momento.

-Eso no es cierto- me cruce de brazos.

-Si claro Yerin -Dijo Sojung riendo.

Cuando iba a contestar SinB lo hizo primero.

-Sus peleas son idiotas -camino cerca de las otras dos y se metió entre medio de ellas.

-Oye!, mi café -reclamo Unnie mientras que mi novia le robaba la cafetera.

-Puedes comprar uno de camino a tu trabajo.-dijo con desinterés caminando otra vez hacia mi.

Me tomo con su brazo libre y me arrastró Hasta la puerta.

-Sojung Unnie, intenta dejarle los ojos y las cuerdas vocales a Eunha Unnie, y por favor, si van a violarse que no se escuche nada, ahora pueden continuar- dio un punto final cerrandonos la boca a las tres.

-Wow...amo cuando te pones así de firme. -dije aún siendo arrastrada por ella.

-Bueno, ahora imagínate esa firmeza multiplicada por mil, así es mi padre en el ámbito laboral.- asentí volviendo a la realidad- te necesito concentrada, y tienes la ventaja de que yo puedo decirte que cosas debes hacer y qué no.

-Entonces empieza a hablar...