-Estas segura?

-Cuantas veces tengo que repetirtelo? No se nota, no se porque te preocupa tanto.- Yerin rodo los ojos.

-A ti sola se te ocurre hacerme un chupeton la ultima noche antes de volver.

-Pero si nadie lo a notado, ni siquiera Nam y a estado todo el viaje Hasta Seul a nuestro lado

-Pero el nunca me lo diría si lo notará!.

-Tienes miedo de Eunha no?

-Claro que no...o solo un poco, no quiero estar soportando sus preguntas, afortunadamente no vino con Jin, vendrá a casa en un rato con las demás.

-Y afortunadamente si alguien lo nota sabrá que eres únicamente mia- me rodeo con sus brazos inmovilizadome y dejando un beso rápido en el chupon de mi cuello.

-Te amodio- dije cuando me soltó rodando los ojos mientras ella reia.

-Oye, y Nam? -miramos para todas las direcciones.

-Ehm...Oh! Creo que ahí viene- apunte al chico alto que caminaba a lo lejos entre toda la gente del aeropuerto con un ramo de rosas.

Aceleró el paso llegando más rápido a nuestro lado con una sonrisa nerviosa.

-Lo siento chicas, vi las flores y no pude contenerme- dijo mirando las bellas rosas con dulzura- Estoy nervioso, ustedes creen que le guste verme aquí?

-Claro que si Oppa, le encantará.

-Seguramente el ya este afuera esperándonos, lo mejor seria que no hagamos esperar la sorpresa. -Propuso Unnie a lo que Nam y yo asentimos.

Seguimos caminando los pocos metros que nos separan y las puertas corredizas se abrieron solas. Como lo esperábamos Jin estaba parado fuera del auto esperándonos. Nam aún no había salido, era parte del plan

-Jin! -dije abriendo mis brazos.

-Oppa!- Yerin imitó mi acción.

Se acercó con su deslumbrante sonrisa y nos abrazo a las dos rodeandonos con sus brazos.

-Estoy muy ofendida contigo oppa- dije cuando nos separamos colocando mis brazos en mi cintura. El frunció su ceño sin entender.- Cómo no se te ocurre contarme de Nam Oppa.

-Conociste a Nam?- abrió sus ojos sorprendido.

-Fue nuestro Chófer en JeJu- respondió Yerin cruzada de brazos- ¿Por qué nosotras siempre te contamos todo y a ti se te olvida ese detalle tan importante?

-L-lo siento- se alejo un poco bajando su rostro- es solo que es no es muy sencillo llevar una relación a distancia, llevamos un poco mas de un año y solo nos podemos ver si los planetas se alinean y nuestras vacaciones coinciden- suspiro- nunca dije nada de él porque lo extraño demasiado pero tampoco quería preocuparlas porque aun si no podría ir a verlo.

-La buena noticia de esto es que conoces a dos chicas geniales que pueden encontrar una solución a esto.- levantó su rostro mirándome confundido. Mire a Yerin sonriendole cómplice.- Te trajimos un regalo, aunque es un poco grande.

-Ah si? -sonrio- y que es?

Señale la puerta que nuevamente se abrió y Nam salió con su maleta en una mano y las flores en la otra. Mire a Jin que tenía su boca y ojos abiertos como platos.

Nam quedó justo en frente de el que aún permanecía sin reacción.

-Un Hola sería agradable no?- río enseñando su hoyuelos.

-Monnie -dijo Jin comenzando a regresar a la realidad. Sonrió ampliamente y se lanzó abrazandolo.

Mientras que ellos se abrazaban, Yerin y yo, de manera casi sincronizada, nos mirábamos y luego los mirábamos a ellos repetidas veces conteniendo gritos de emoción, como si estuviéramos viendo una Drama y los personajes se reencontraran luego de 89 capítulos estando separados por diferentes motivos, claro que esto era mucho mejor.

-Y ya se besaran? -Y ya tenia que llegar Yerin a romper el momento, pensé que yo me encargaba de eso.

-No le daré el gusto señorita Yerin- dijo Jin mientras se separaba riendo.-Aun así...gracias - nos tomó por sorpresa abrazandonos nuevamente.-No se como pagarles.

-Por ahora con ir a casa esta bien, luego tienes la semana libre. Asintió sonriendo.

Abrió la cajuela del auto y metió todas las maletas. Nosotras dos subimos al auto y seguido de nosotras, Nam y Jin en la parte delantera.

El auto se puso en marcha y retomamos el camino de regreso a casa.
A comparación de los viajes en auto anteriores este era muy callado, como si cada uno estuviera disfrutando de la compañía de su pareja, además, yo estaba pensando en mis propios asuntos sin prestarle atención al camino, como el tema Shin, ahora que había regresado debía hacerme cargo de ese tema y detener cualquier tontería que se le ocurra por la cabeza, como la de recuperarme.

Suspire despejando mi cabeza y tome la mano de Yerin entrelazando nuestros dedos.

No había mucha distancia de donde estábamos Hasta mi casa por lo que el tiempo era reducido, el tramo de carretera que recorrimos estaba libre de autos, tal vez por qué aún era bastante temprano y cuando entramos a la ciudad ya se podía ver más movimiento pero eso tampoco nos retraso tanto.
El camino a mi casa ya me era muy conocido y podía distinguir perfectamente que quedaba pocas manzanas para llegar, por esa misma razón note cuando el rumbo cambio.
Me mantuve en silencio con una sospecha creciente cada vez que reconocía más el camino.

Mire a Yerin ni bien el auto se detuvo, por su rostro ella también sabía donde estábamos...La casa de la Eunha.

-Cuanto te ofrecieron? -pregunte lo que causó la risa de Jin.

-No me dieron nada, solo me lo pidieron.

Justo antes de volver a acusarlo la puerta del auto se abrió y Umji salto dentro de él abrazandonos de manera rápida.

-Dense prisa Unnies, estamos en la habitacion, vamos por la mejor parte.

Mejor parte de que?

Umji salió de la parte trasera y corrió dentro de la casa.
Una sonrisa se creo en mi interior aunque por fuera mostrará una expresión de confusión al igual que Yerin.
Casi antes de bajarme por completo del auto mire a Jin y como si el me hubiera extraído la pregunta de la mente me respondió.

-Puede bajar tranquila, yo le llevare las maletas- Asentí.

Tanto Yerin como yo nos despedimos de Nam Y de Jin para luego bajar del carro.

Entramos y la casa se encontraba en completo silencio...Muy extraño.
Si estamos todas Lo que menos puede llegar a haber sería silencio.

Cuando llegamos a la puerta de la habitación me percate de un sonido que eran como...sollozos?
Yerin tomó el pomo de la puerta y al abrirla entendí el porque de lo que efectivamente eran sollozos.

-Ay no, esa película otra vez no.- me queje mirando hacia otra parte de la habitacion para no poner atención a lo que había en la pantalla destroza corazones.

-P-por que? Por que hachi?-Yuna sorbio su nariz mientras era abrazada por Umji quien al igual que todas lloraba.

-No...debía...Ser...Así-sollozaba Eunha- P-por que...era...tan...fiel?- se aferro a Sowon quien limpiaba sus ojos con un pañuelo.

Mire a Yerin con la esperanza de que el ambiente y la película no me hagan llorar a mi también pero tarde, ella ya se encontraba también abrazando a Sowon y llorando en su hombro.

-POR QUÉ HACHIKO? POR QUE LO SIGUES ESPERANDO?- grito mi novia volviéndose un mar de mocos al poco tiempo.

-E-Es que el...El es...Es leal a su dueño- dijo Umji desmoronandose otra vez.

-Ya vieron esa película 7 veces, esto es necesario?- pregunte.

A decir verdad no miraba mucho la pantalla del televisor para no sencibilizarme con las imágenes reales que colocaban en los créditos.

-Soy adulta, la veré por octava vez si quiero- dijo Eunha limpiando su nariz.- Y no me lleves la contraria porque tengo un pañuelo lleno de mocos y no tengo miedo a usarlo.

-No te atreverías -la mire de manera desafiante.

-Crees que no? -se puso de pie con el pañuelo en mano. Se acercó Hasta que estuvimos cara a cara. Mi mirada aún reflejaba mi postura desafiante pero ella sonrió como si ya hubiese ganado el desafío aún sin hacer nada- CÓMO LO PLANEAMOS CHICAS.

Atónita por el grito no fui capas de reaccionar justo antes de que todas juntas me tomarán de los brazos y me lanzarán a la cama, y ellas sobre mi, en algo así como un abrazo familiar.

Y así es como vuelvo a mi vida normal, solo que esta vez posiblemente quebrada y asfixiada.