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Peter siempre se había considerado un hombre calculador, manipulador, egoísta, narcisista, al que le gustaba tener las cosas bajo control y nunca le había molestado usar a los demás para sus propios intereses, pero había algo que había salido por completo de sus planes y era enamorarse de Scott McCall.

Le fue imposible no llegar a apreciar su auténtica preocupación y su desesperante necesidad de salvar a todos, pero Peter no necesitaba que nadie se preocupara por él, ni tampoco quería que lo salvaran, estaba bien con el tipo de vida que tenía, por eso fue tan difícil asimilar cuando se encontró a si mismo viendo los defectos de Scott como cualidades e imaginándose un futuro con él, pensó que la distancia ayudaría a disipar esos efímeros sentimientos y regresaría cuando fuera capaz de afrontar la paternidad juntos sin querer iniciar una relación.

Pero habían pasado 6 meses y había extrañado a Scott cada uno de esos días, dándose cuenta que sus sentimientos no eran tan superficiales como se había hecho creer y la distancia y el tiempo no serían suficientes para olvidarlo.

Se había mudado lejos de Beacon Hills a un apartamento en un vecindario tranquilo, y no era raro que pagara para que un chico de ascendencia latina le hiciera compañía, como hizo después de su discusión, los vecinos lo juzgaban y veían mal pero no le importaba, prefería que pensaran que se los estaba cogiendo, que admitir que solo los abrazaba para dormir por las noches imaginando que se trataba de cuerpo del alfa verdadero, aunque ninguno tenía el tono exacto de su piel, sus ojos de cachorro, su mandíbula desigual, su cabello suave al tacto, su aroma o su brillante sonrisa, pero sobre todo no eran él.

Peter no voy a retractarme de mis palabras, no quiero que lo olvides o que finjamos que nunca paso, entiendo si no estabas listo para esa conversación así que estaré esperándote hasta que lo estés, mientras tanto cuídate, David y yo también lo haremos, te amo.

Ese era el último mensaje que recibió de Scott días después de su pelea, no decía cuanto tiempo lo esperaría, pero ahora por primera vez sentía el tiempo en su contra, por el mensaje de Stiles que había recibido hace unas horas.

Stiles había sido su único medio de información de Scott y su hijo, se enteró por él que el bebé había nacido sano, incluso le mando una foto y Scott sosteniendo a su bebé recién nacido era la imagen más perfecta del mundo, David era un versión miniatura del latino, tenía sus ojos, su cabello negro y piel morena y cada vez se parecía más a él, como comprobó con cada nueva imagen, pero Stiles dejo de mandarle fotos después de los primeros meses, hasta hace unas horas que le mando un video de David repitiendo la palabra "papá".

Debiste ver la cara de Scott cuando David dijo su primera palabra, seguro te enamorarías de nuevo y no quiero apresurarte en tu viaje de autodescubrimiento, pero obligue a Derek a monitorear a mi hermano y parece que hay un olor constante en él, yo creo que es Steve su compañero de laboratorio, es lindo, no es mi tipo claro, pero con el tiempo puede llegar a ser el tipo de Scotty, en fin, toma tu tiempo para aclarar tus pensamientos, adiós Peter.

El mayor odiaba que Stiles lo conociera demasiado bien, pero odiaba más pensar que alguien pudiera estar robando el amor de Scott, sabía que él era el único responsable de eso y es que no se sentía listo para ofrecer al moreno una relación, una familia, pero el chico tampoco estaba listo para ser padre y aun así lo aceptado desde el primer día, mostrando más madurez de la que lo creía capaz.

Reflexiono si de verdad quería seguir perdiéndose todo eso y era demasiado egoísta para renunciar a ellos, con Malia la relación estaba bien, pero para ella su padre siempre seria el señor Tate, no él y esta era su oportunidad de amar y criar a un hijo y se lo estaba perdiendo por su indecisión y ya no quería esperar un segundo más, así que tomo sus llaves y manejo por horas hasta Beacon Hills solo hizo una parada en el camino para comprar algo para Scott.

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— Hola Stiles — dijo cuándo el castaño abrió la puerta del loft — Hola Derek — su sobrino solo le hizo un gesto con la cabeza.

— Peter — dijo el castaño con sospecha al verlo — ¿Scott sabe que venias?

— No, quería que fuera una sorpresa — dijo y Stiles lo miro desconfiado.

— Después de estos meses ausente sabes que le debes una explicación ¿verdad? solo espero que no vengas con ideas de hacerlo cambiar, porque solo tienes dos opciones, olvidarte de él o quedarte, aceptarlo y amarlo justo como es.

— Admito que me gustaría que cambiara un poco, siento que debo de cuidarlo de mí mismo — dijo Peter y Stiles no lo contradijo.

— Solo se sinceró y no le hagas más daño porque te aseguro que puedo encontrar formas muy creativas de hacerte sentir el mismo dolor — dijo el humano y si Stiles no lo había hecho aún, era porque pensaba que tenían esperanzas y porque Scott le pidió que respetara la decisión del mayor de los Hale.

— Creo que esta vez estoy listo para afrontarlo — dijo el mayor y Stiles solo lo miro por un momento hasta que decidió que le creía.

— De acuerdo... ¿quieres ver un video? — dijo acercándose para mostrarle una galería llena de fotos y videos del bebé.

— Vaya creo que alguien también está listo para ser padre — dijo mirando a su sobrino.

— No te lo habíamos dicho, pero ya estamos en tramites — dijo Derek que veía con amor a su esposo y no podía sentirse celoso porque él también tenía una persona que lo había visto así a él y era cierto moreno que estaba por perder.

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Stiles le ayudo dándole la información necesaria de los horarios y lugares que necesitaba saber así que paso a la guardería por su hijo, el castaño le aseguro que estaba entre las personas asignadas para poder ir por David además de él mismo Melissa y Scott, mientras corroboraron la información lo vio interactuar con otros niños y lo observo llorar sin lágrimas para obtener un juguete de otro niño y sonrió satisfecho.

Cuando por fin lo tuvo en sus brazos se dio cuenta que, aunque físicamente no se parecía a él, había algo que se sentía familiar, era su hijo después de todo, lo tomo con cuidado y lo observo con amor.

— Hola David — dijo el mayor.

— Paapá — dijo el bebé en una voz infantil y una sensación de amor lleno su pecho.

— Niño listo — dijo Peter que parecía incapaz de dejar de sonreír —tienes tanto potencial, con tu apariencia tan inocente como la de tu papi, pero estoy seguro que heredaste mi forma de ser — dijo hablándole al bebé, pero no como las personas suelen hablarles a los infantes, el bebé lo miro y le sonrió cuando lo acomodo en la silla para bebes y condujo a su segundo destino.

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Lo reconoció de inmediato en cuanto lo vio, aunque tenia el cabello un poco más largo y barba de unos días estaba demasiado cerca del que parecía ser un compañero de la escuela, y no es que no confiara en Scott el había dicho que lo esperaría y sabía que lo haría, pero no confiaba en los demás.

La conocida sensación de los celos, empezó a arder dentro de él, pero dejo que la emoción se disipara y regulo sus latidos, porque no quería que Scott lo notara celoso, lo miro un momento y escucho su conversación, el chico se ofrecía a llevarlo por David y después llevarlo a casa y Scott le agradecía, le era fácil entender al rubio frente al moreno, no era difícil enamorarse de su chico, era una persona transparente, jamás dañaría a alguien, confiaba tan fácil en las personas, y habia recuperado su perfecto cuerpo y aunque ese chico no parecía ser un mal sujeto, su aroma a excitación por el padre de su hijo era suficiente motivo para odiarlo.

— Vamos con papi — dijo Peter y cargo a su bebé para encaminarse a los dos jóvenes.

— Hola Scott — dijo Peter poniéndose casi entre ellos cuando el desconocido intentaba tocarle el rostro al moreno.

— ¿Quién es este? ¿tu padre? — dijo el rubio, separándose de Scott, irritando al mayor.

— Soy más como su sugar daddy — aclaro el mayor.

— ¡Peter! — dijo sorprendido cuando el color subió a sus mejillas por lo dicho por el mayor — Dios mío ¿cuándo llegaste?... — pregunto olvidándose por completo del otro chico — Oh lo siento Steve él es Peter, Peter él es Steve — dijo intentando hacer una presentación adecuada, pero Peter miro desafiante al chico que le dio la mano, pero lo dejo con la mano extendida, Scott parecía avergonzado por los modales de Peter.

— Entonces ¿quieres salir? si ya pasaron por David podemos pasar el rato — ofreció Steve.

— No es necesario, yo lo llevaré.

— Gracias Steve, pero supongo que hoy no te daré molestias, nos vemos el lunes — dijo Scott y se despidió del chico con un abrazo demasiado largo para el gusto del mayor, el rubio se despidió de David y Peter rodo los ojos sin disimular por la voz aguda que hizo al hablarle a su hijo, pero al bebé al parecer le agradaba.

Scott tomo ahora al bebé, estaba sorprendido de ver al mayor ahí, tenía muchas preguntas, pero no sabía por dónde comenzar, el mayor se veía tan atractivo como siempre y no sabía cuáles eran las intenciones de Peter, pero lo siguió a su auto y subió en el asiento trasero.

— ¿Y ese chico? — pregunto de pronto el mayor cuando encendió el auto.

— Es mi compañero de clases, me he atrasado un poco, es nuestro último año y me ayuda a ponerme al día.

— Te gusta ese chico — dijo Peter, pero no era una pregunta.

— Es decir... me agrada y le agrada a David, pero solo somos amigos — dijo Scott un poco nervioso, después de tantos meses había sido una sorpresa, pero no le agradaba que empezara a cuestionarlo.

Peter permaneció en silencio y paro en un semáforo veía a Scott en el espejo retrovisor jugando con David y parecía que todo los demás se detenía, como si no existiera nadie más, Peter sabía que Scott mantendría su palabra, pero su corazón era tan grande y odiaba admitirlo que podría volver a enamorarse de alguien más, pero no pasaría si podía evitarlo sin darse cuenta su lobo lo había elegido y ahora con su libre albedrio podría elegirlo de nuevo como su pareja.

— Aun después de este tiempo me sigue sorprendiendo lo despistado que eres, obviamente te quiere llevar a su cama.

— ¿Qué? dios Steve no es así — dijo en reclamo Scott y Peter sabía que el chico no haría su movimiento tan rápido, porque parecía listo, pero afortunadamente no le daría oportunidad.

— Como sea, no estoy de acuerdo.

— ¿Hablas en serio? — pregunto sorprendido porque no le gustaba que Peter intentara controlarlo — mis sentimientos por ti no han cambiado... pero los dos estamos solteros así no creo que tengas derecho de opinar al respecto — dijo y Peter se orilló y detuvo el auto.

— Yo creo que, si tengo derecho a opinar, eres el padre de mi hijo y mi futuro esposo — dijo y Scott tardo un momento en darse cuenta.

— ¿Como...? no entiendo... que quieres decir — Peter abandono su lugar para ir al asiento trasero y besar sus labios que estaban abiertos por la sorpresa y hasta que los unió se dio cuenta de lo mucho que lo deseaba, Peter esperaba que lo alejara, que lo cuestionara, el estaba listo para darle todas las explicaciones que el chico necesitara, pero con gusto se dio cuenta que Scott lo correspondió.

— Scott ¿quieres casarte conmigo? — dijo sacando un anillo de su bolsillo.

— Oh dios mío, Peter ¿es en serio? claro que quiero... pero ¿estás seguro? es decir ¿es real? no tienes que hacer esto si aun no estas seguro — empezó el moreno con dudas y Peter se sentía orgulloso y dolido por la desconfianza de Scott, no se lo reprochaba por fin había aprendido, pero se había prometido no engañarlo más, por fácil que fuera, ahora él se encargaría de cuidarlo y que nadie más aprovechara de él, no quería dañarlo y que se volviera desconfiado con todos lo amaba así ingenuo e insoportablemente recto.

— Estoy seguro — aseguro y la sonrisa que le dio Scott fue tan intensa que todo su rostro se ilumino y sus ojos brillaron y se formaron en sus mejillas esas pequeñas marcas —¿Qué dices?

Scott le dejo que le pusiera el anillo, olvidando todo tan fácil y aceptándolo sin reservas y si fuera cualquier persona diría que no se lo merecía, pero él era Peter Hale y se merecía todo, incluyendo el mejor futuro esposo.

— Si, si quiero — dijo cuándo redujo las distancias para besar suavemente sus labios mientras su hijo estaba en medio de ellos, el moreno siempre había sido muy fácil de leer, y se dio cuenta de la emoción del hombre lobo, así que regreso a su lugar y manejo hasta el loft y en cuanto su sobrino abrió la puerta Peter dejo a su hijo en las manos de Derek.

— Dáselo a Stiles, él sabrá que hacer — dijo antes de bajar las escaleras rápidamente subir al coche y manejar a su casa.

En cuanto cruzaron la puerta Peter no fue capaz de quitarle las manos de encima al cuerpo del alfa más joven, que estaba especialmente sensible a sus caricias.

— Creo que me han hecho mal estos meses de abstinencia.

— ¿En serio tu no...? — pregunto Scott.

— No ¿Por qué tu sí?

— Claro que no.... pero he pensado mucho en ti — dijo sutilmente y a Peter la idea del moreno masturbándose con su imagen lo calentó mucho.

— ¿Qué ocupas cuando piensas en mí?

— Mis dedos...

— ¿Me dejarías verte la próxima vez?, te voy a comprar cosas muy interesantes — dijo Peter y el moreno asintió un poco avergonzado, pero Peter estaba ansioso por corromper al alfa verdadero en las formas adecuadas

A pesar del deseo y excitación los dos se tomaron el tiempo para desnudarse, acariciarse, besarse y probarse.

— ¿Puedo... puedo montarte? — pregunto el moreno y Peter pensó que su futuro esposo no podía ser más sexy.

— Claro cariño déjame prepararte.

Scott se puso a horcajadas, pronto Peter ya tenía tres dedos llenos de lubricante en su apretado interior, el moreno gemía en su oído mientras se apoyaba en sus hombros, su próstata había sido sobre estimulada y no pudo evitar terminar entre sus cuerpos.

— L-lo siento...

— Esta bien Scott, no sabes lo sexy que es que termines solo por follarte con mis dedos ¿quieres continuar?

— Si... por favor — dijo y el mayor se colocó un condón y Scott levanto su cadera para posicionarse en el miembro de Peter y se fue sentando poco a poco disfrutando del dolor de ser abierto.

— Oh por dios Peter...

— Lo estás haciendo bien Scotty — animo el mayor de los Hale cuándo sintió que su pene estaba siendo apresado por las paredes anales del moreno — mierda estas jodidamente estrecho casi como nuestra primera vez.

— Mmmm — gimió el moreno cuándo pudo sentarse y sentir su interior lleno, sus piernas estaban a cada lado de las suyas y Scott empezó a moverse.

— Maldición tienes un culo delicioso — dijo y ese halago hizo que Scott empezará a moverse más rápido, Peter lo nalgueaba sin llegar a hacerle daño porque amaba la forma como sus nalgas rebotaban en su regazo y empezó a empujar su pelvis para hacer el contacto más profundo, después de unos minutos los sonidos que hacían sus cuerpos al chocar, el aroma de excitación y los gemidos de Scott hicieron que Peter terminara y poco después lo siguió el menor.

— Te amo — dijo Peter mientras aun tenia a Scott sobre él, respirando rápidamente recuperándose de los últimos espasmos de su orgasmo.

— Lo sé — dijo el moreno, pero sin un tono de vanidad en sus palabras solo con una sonrisa feliz — tal vez ahora que estamos comprometidos, podamos tener una cita real... — aventuro el menor y Peter ya no se sentía capaz de negarle nada que quisiera.

¡Hola! llegamos al final, solo queda un extra, muchas gracias por leer, sé que Scotty perdono muy fácil a Peter, pero mi bebé no es rencoroso y en el fondo sabía que Peter también lo amaba, además amo los finales felices.