🏁 14. Incansable, insaciable 🏁
Advertencia: El siguiente capítulo contiene escenas escenas sexuales, por lo que si les incomoda etc., etc., 😔 (a que no se la esperaban AJAJA)
🏁🏁🏁
Lía disfrutaba la brisa marina que llevaba el aroma salado del Mediterráneo, y trataba de concentrarse más en el horizonte, que en Puerto Hércules con sus cientos de yates y embarcaciones anclados, aunque aquella vista, con sus luces reflejadas en el agua azul, también era mágica.
Era tan impresionante como en las películas, aunque quizás, el solo hecho de estar descansando en un yate de lujo en plena costa monaguesca era lo que la hacía sentirse en una película. Más cuando miraba en la esquina opuesta de su asiento en la cubierta a Kira.
No obstante, el paisaje de lujo y naturaleza no parecía llamar nada la atención de la piloto y en cambio, miraba con atención su teléfono y se podía escuchar las narraciones de carreras antiguas y el ruido de los monoplazas.
Pasaba de una carrera a otra, estudiando todas las maniobras y posibles peligros.
—Todavía falta una semana para el Gran Premio...
—En Fórmula 2 no pude terminar la carrera por falla de los frenos, esta es mi primera vez en Mónaco y necesito hacerlo bien. O al menos decente.
Y decente para Kira Russo significaba no menos que el podio.
—Lo sé, pero nos libramos de las sesiones de fotos y entrevistas, tenemos tiempo libre como nunca, ¿podrías intentar disfrutar un poco esto? —suplicó la mánager—. Después habrá mucho tiempo para estudiar estrategias...
Kira soltó una risita mientras seguía viendo sus compilaciones de carreras en Mónaco.
—Vos siempre estás loquita por el laburo, ¿qué hiciste con mi mánager?
Lía suspiró mientras volvía a mirar el mar. Había convencido a Kira de alquilar el yate solo por ese día y aunque aceptó, no estaba saliendo como esperaba. Además, ¿qué se suponía que podía hacer? La única de las dos que sabía nadar no podría estar menos interesada.
Se acercó a la mesita en medio de la cubierta donde estaba su copa de champán servida.
—¿Sabes? En donde vivía, tenía que viajar mucho para poder ver el mar. En las vacaciones, todos mis compañeros viajaban, pero yo me quedaba haciendo cursos de estudio y cosas así, y me gustaba, pero siempre quise ver de lo que tanto hablaban y si era tan asombroso como parecía. Definitivamente lo es...
Al terminar de escucharla, Kira sintió la enorme necesidad de bloquear y alejar su teléfono, como si sus prioridades cambiaran de un instante a otro, y comenzó a rebuscar en su bolso.
Usaba un traje de baño negro de una pieza con un profundo escote, y Lía también llevaba el suyo pero no lo terminaba de ver porque aún tenía puesto una camisola larga blanca y un sombrero de paja toquilla. De todas formas, la veía adorable como todos los días.
—¿Pero has ido a piscinas, no? ¿Sabés nadar?
—Algo así... —respondió la rubia de manera vaga. Estaba segura de que lo que sea que hubiera aprendido en una piscina, no contaba en el mar, aunque al menos se veía muy tranquilo y sin marea.
—Bueno, tenemos una boya —bromeó la piloto señalando una boya inflable para niños con dibujos.
Lía contuvo la risa, pero pensó que no había mejor momento que ese para animarla a divertirse más.
—¿Y si mejor me sostienes tú?
Al decirlo, sonaba bastante distinto a como lo había imaginado, y no tardó en avergonzarse, pero Kira estaba sorprendida.
—Te cambió por completo el aire de Mónaco... —sonrió, acercándose a sentarse a su lado mientras le pasaba un envase de bloqueador—. ¿Querés ayudarme con esto? Apreciaría un montón si viene con masaje incluído...
Antes de que Lía pudiera pensar en su respuesta, desató el nudo detrás de su cuello para bajar el traje de baño, sosteniéndolo a la altura de su pecho para no descubrirlo, y se acostó por completo sobre el asiento de la cubierta.
Todavía sin palabras, Lía abrió el envase para aplicarlo en sus manos.
—¡Podrían verte! —le reprochó en un susurro.
—¿Quiénes? ¿Las gaviotas? El capitán está abajo en la cabina y no va a molestar.
Lía suspiró una vez más, convenciéndose a así misma de que aquello era mejor que verla estudiar carreras en pleno mar. Al menos hasta que fue consciente de que tenía su espalda semidesnuda en frente suyo, y le costó tragar saliva.
Mezcló el bloqueador en sus manos, y empezó a esparcirlo muy suave alrededor de su piel, desde la parte superior hasta la central, donde terminaba su acceso. Una vez cubierta, empezó a presionar con sus dedos en la zona de la cervical, masajeando los puntos donde sentía mayor tensión, sin esperarse que al instante, Kira emitiera sonidos similares a un ronroneo.
La vergüenza se apoderó de ella al instante, pero trató de ignorar cualquier pensamiento fuera de lugar y continúo masajeando entre sus hombros, notando cómo la piloto no dejaba de lanzar pequeños murmullos de deleite.
—Más abajo, ¿sí? —pidió en una voz más melosa, a lo que solo pudo obedecer, más que segura de que Kira no dejaría de torturarla y probar su paciencia.
Siguió porque a pesar de lo bromista que pudiera ser, se notaba que estaba bajo mucho estrés, y quería que se sintiera mejor. Además, podría decirse que sus murmullos eran la señal perfecta de que lo estaba haciendo bien.
—Estás demasiado tensa, quizás deba adelantar la cita con tu fisioterapeuta...
En ese mismo instante, Kira buscó darse vuelta, aún acostada, mirando fijamente a Lía con seriedad al inicio, pero lentamente esbozaba una sonrisa mientras sostenía una de sus manos con bloqueador con aroma a coco.
—Ahora no —declaró demandante—. Vamos a disfrutar de esto como vos querés, ¿no es mejor?
Acercó su mano a sus labios, abriéndolos para morder uno de sus dedos despacio, sin dejar de mirarla.
—Estás muy roja, Lía, creo que deberías ponerte también bloqueador...
No era solo su mirada o la mordida.
Debido a su movimiento y el traje de baño abierto, estaba al descubierto y no parecía importarle.
—Kira... —murmuró Lía mientras trataba de colocar en orden la parte superior de su traje, y apenas conteniendo la risa, Kira se levantó para volver a amarrarlo a su cuello.
Con Lía sobre sus piernas, más adorable que nunca, tomó un poquito de crema solar para ponerla sobre su nariz y acto seguido, le dio un beso fugaz en los labios.
Acarició su rostro con una mano mientras la otra pasaba por el contorno de su cadera, queriendo poder verla sin la camisola y mirar mejor ese bonito traje de baño celeste con flores de una pieza. Por la mirada expectante de Lía y su respiración entrecortada ante la cercanía, supo que tenía permiso de hacerlo.
Volvió a buscar su boca con la necesidad de la que había sido privada en los días que estuvieron ocupadas, la misma que le era correspondida apenas se unieron. Saboreó su boca mientras sus manos se deshacían de la camisola y la rubia se lo permitía. Sus manos se deslizaban más abajo, apretando sus glúteos y viéndola jadear con sorpresa de inmediato.
Una sonrisa se asomó en sus labios, antes de regar sus besos en el nacimiento de sus senos, y por encima del traje mientras sostenía su espalda que apenas evitaba arquearse.
Escucharla murmurar de placer la incitaba a seguir sin medir límites.
—¿Ya terminaste tu periodo? —inquirió tratando de no reír luego de haberse detenido abruptamente y sorprender a Lía.
—Sí... hace un par de días —respondió ella sin saber si era el momento perfecto para enfriar su cabeza y separarse, incluso si ansiaba todo lo demás.
Kira mordió un poquito su labio inferior.
—¿Y querés que siga?
El calor que sentía Lía ahora era más de vergüenza.
—No, ¡s-sí! Ah... No sé...
En momentos así, Lía solo pensaba que le costaba tanto tomar decisiones debido a su sol en libra.
Tal vez no tenía que pronunciar alguna respuesta. Obligándose a olvidar sus nervios, tocó la mejilla de la piloto para darle un largo beso con el que pudiera acallar todas sus dudas y al mismo tiempo, y dejarle en claro a Kira lo mucho que la deseaba y que deseaba que siguiera.
Sentía su boca derretirse cada vez que tocaba su lengua, y se aferraba con todo su cuerpo al suyo, sintiendo sus manos acariciarla con vehemencia.
No pudo acallar más cualquier sonido que pudiera emitir en el momento en que Kira mordisqueó la parte baja de su cuello y podía sentir sus dedos acariciarla por encima del traje de baño.
«¿Y si terminan escuchándonos?»
Quiso disipar todo pensamiento de duda y hundió su rostro en el cuello de la piloto dejando algunos besos, y tratando de acallar sus gemidos en el momento en que la sentía deslizarse entre la tela y tocar sus pliegues húmedos.
Quería que siguiera, necesitaba que entrara.
Buscó verla al momento en que ella empezaba a deslizar sus dedos muy suave y moverlos en su interior, percibiendo lo cálido que era.
Al principio muy lento, atenta a sus reacciones, a sus suspiros entrecortados cuando se deslizaba fuera y las ansias con las que la miraba deseosa de que volviera a tocarla.
Lía sabía por su mirada que Kira estaba totalmente entregada a complacerla, que haría lo que sea por seguir sintiéndola retorcerse de placer, apretando en sus adentros cuánto más rápido se movía y aferrándose a sus hombros con todas sus fuerzas.
—S-sigue así —pidió temblorosa, añorando más el calor que le ofrecía abrazar su cuerpo tan fuerte al de ella, ansiosa en poder llegar a sentir aquello que solo había sentido con Kira y no quería a nadie más.
Kira mordió un poquito su labio inferior al verla moviendo sus caderas al mismo ritmo que sus dedos, más rápido, incansable, insaciable.
—Qué linda que sos, Lía...
Estaba fascinada al verla y sentirla tan suya en sus manos, haciéndola jadear y pedir más, percibiendo cómo sus piernas temblaban cuando la acariciaba con su pulgar, acercándose más al final.
En cuanto se derrumbó contra su cuerpo, abrazándola cansada, la abrazó de vuelta y llenó de besos su cabello y su rostro. Buscó tocar su mejilla para ver sus ojos humedecidos, sus pupilas dilatadas. Acarició sus labios enrojecidos e hinchados por los besos, antes de buscar besarlos con suavidad una vez más.
Aún jadeaba contra su boca, y le encantaba.
—¿Te gustó? —preguntó antes de darle otro pequeño beso, y suspirante aunque nerviosa, Lía solo supo asentir.
Rio un poco sin dejar de verla con adoración. Sería capaz de hacerle mucho más y poder verla tan llena de placer una y otra vez.
—Tenés razón, al final fue una gran idea descansar aquí... —murmuró ladina.
Lía solo quería quedarse descansando un poco más contra su cuerpo, y sabía que ella se lo permitiría, pero a la vez, con sus pensamientos cada vez más claros, estaba segura de una cosa:
Quería poder tener la iniciativa. Deseaba poder darle el mismo placer y cariño a Kira.
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Ok, sé que ha pasado casi un mes y lo lamento muchísimo. Entre muchas cosas, tengo un terrible manejo de mi tiempo libre y hace poquito empecé un trabajo por lo que me cuesta adaptarme, pero estoy feliz porque era algo que deseé mucho.
Quiero que sepan que estoy comprometida a terminar esta historia, a menos que sean fanfics (ups) si ven mi perfil yo nunca dejo nada a medias y NSI no será la excepción, pero sí les pido que sean pacientes y no me presionen porque escribir es algo que hago porque me gusta y me provoca un sentimiento distinto cuando me aplican presión :(💞
Espero que aunque esté cortito les haya gustado el capítulo pq SE VIENE UN DRAMA EN MÓNACO, no estamxs preparadxs.
Por cierto, ¡feliz mes del orgullo! 🏳️🌈💞
Normalmente me gusta hacer cosas como dibujos y recomendaciones, pero de nuevo, el tiempo no ha jugado a mi favor :(( No obstante, si van a mi perfil, recomiendo todas las historias que están en mis listas. Del mismo modo, les invito a que siempre que disfruten de algo, no duden en recomendarlo. Pueden usar este espacio para dejar sus recomendaciones ya sea historias GL de wattpad, o manhwas y películas GL también, les comento si ya las he visto o si las llego a ver/leer 💞
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