Alicia vio a Ha Seung-Hee ingresar al garaje de Thunderbolt con su traje colocado a medias y el cabello y rostro empapado de sudor, y encendió su cámara lo más discretamente que pudo.

Cuando el chico sonreía, podía sentir el calor en su rostro, pero en ese momento se veía serio, de manera imponente y ella contuvo la respiración, preguntándose cómo alguien así podía ser real.

Mucho menos podía creer lo que estaba por pasar:

El piloto fue a la zona de los ingenieros y llamó la atención de uno:

—¿Qué mierda fue todo eso? ¿Acaso quieres arruinar mi carrera? ¿¡Crees que no soy bueno y que necesito que mis compañeros me hagan favores!?

Alfonso Montecruz salió al instante, tratando de sostener de los brazos al chico para alejarlo.

—Seung-Hee, intenta calmarte...

—¡A la mierda eso! ¡Todo el mundo escuchó cómo este idiota quería que mi compañera me regalara su posición porque sí! Si crees que no valgo mi asiento entonces dímelo y de paso retiraré todo el apoyo de Motores Daerim.

—¿Cuál es tu problema? —reclamó Marc al fin procesando la situación para poder defenderse—. ¿No quieres ganar el campeonato? Si Russo hubiera obedecido como le dije ya estarías a la cabeza y me lo agradecerías.

—¡Limítate a hacer tu trabajo que es hacer que mi compañera pueda cumplir el suyo! ¡Yo me encargo de lo mío!

—Podemos hablar esto en la sede —insistió el jefe de equipo, más Seung-Hee empujó su brazo para que dejara de tocarlo.

—Lo único que conversaría en la sede con el presidente es cómo este idiota disfruta de avergonzar a sus pilotos. Ya lo dije, soy capaz de pedirle a mis patrocinadores que retiren su apoyo y ustedes sabrán en qué construyen los siguientes años si no son capaces de darnos ingenieros a la altura. ¡Russo y yo merecemos el mismo trato!

Lía había llegado a tiempo junto a Alicia, y bajó con su mano muy despacio la cámara, en señal de que debía apagarla pronto y tratar de huir de la escena de la que realmente nadie quería formar parte.

Discretamente, la rubia le enseñó el camino a una de las suites del paddock, que pertenecía a Kira, y solo al cerrar la puerta, consiguieron un poco de paz.

Al menos hasta que escucharon un carraspeo incómodo.

—¿Les interrumpo? —inquirió Kira sentada en un sillón puff mientras miraba secaba su cabello con una toalla y el lugar se llenaba del aroma a loción de vainilla.

Lía sintió casi morir del susto y temía que lo hubiera malinterpretado, pero la piloto parecía tener más curiosidad en lo que había afuera.

—Es mejor que borres eso... —le dijo a su excompañera.

—No sin que antes lo vea yo —decidió Kira mientras estiraba la mano.

Dudosa, Alicia terminó accediendo a la petición de la piloto. A nivel profesional, sabía que no estaba bien y que lo mejor habría sido borrarlo, pero había algo en la actitud que emanaba Kira Russo que se le hacía temible como un gran lobo, sobre todo cuando en medio estaba Lía.

La discusión de Seung-Hee y Marc se había repetido, y la sensación de incomodidad seguía latente. Kira parecía la más sorprendida, por todo el momento había pensado que su compañero sentiría rencor contra ella y era muy bueno ocultándolo en público.

«¡Russo y yo merecemos el mismo trato!»

Contuvo el deseo de sonreír, quizás porque terminaría convertiéndose en un suspiro de tristeza. Las preferencias entre pilotos por sus propias escuderías eran de lo más normal, tanto en salarios como en el trato que les daban. Ella no sería ni la primera ni la última, y le agotaba tener que esforzarse el doble solo para demostrar que valía tanto como el resto, pero era conciente del camino que eligió.

Por otro lado, temía también de las amenazas del chico. Una de las razones por las que era el niño dorado de Thunderbolt Racing, se debía a su principal patrocinador, Motores Daerim.

—Es por su tecnología que el TB-24 resulta tan preciso a nivel aerodinámico. Además que han puesto un montón de dinero en la escudería y consiguieron firmar para un Gran Premio en Corea del Sur este año —explicó Kira la gravedad de la advertencia—. Sé que YPF es mi mayor patrocinador desde que ganaba campeonatos de karting pero esto no se compara, podría hacer que toda la ventaja que consiguió Thunderbolt se vaya a la mierda para el siguiente año.

—Tal vez el presidente termine cambiando a tu ingeniero y mande a Marc a otro cargo —pensó Lía cruzándose de brazos.

—Ya me hartaba de escucharle la voz igual —respondió Kira, a punto de devolverle la cámara a Alicia—. Lía tiene razón, mejor borralo. Incluso si la prensa esté enterada a estas alturas.

Alicia suspiró, decidiendo que a pesar de los viajes y la adrenalina cada semana, prefería la calma de su trabajo habitual.

—¿Siempre hay este tipo de dramas aquí?

Lía recordaba una vez en la que todo el mundo vio a Alfonso Montecruz ir directamente al garaje de la escudería Zenith a intentar golpear a su jefe de equipo y lo único que los detuvo fueron los guardias actuando a tiempo. También otra ocasión en la que el Jefe de equipo de Vanguards tiró los equipos al suelo y los destrozó después de que sus dos pilotos se estrellaran en la práctica libre y no contaran con repuestos para la clasificación y la carrera.

—Sí, ningún equipo se salva de dramas... —respondió Kira con una sonrisa burlona, seguro pensando lo mismo que Lía.

Alicia apagó su cámara después de una breve revisión a todos sus archivos.

—Bueno, de por sí gracias a ti regresaré a Barcelona con mucho material. La serie de vlogs será todo un éxito, creo que todo el mundo querrá ver cómo te preparaste para ganar hoy.

De nuevo, era uno de esos momentos en los que Kira odiaba admitir que Alicia era muy amable de manera natural. Casi le daban ganas de que se quedara para las siguientes carreras. Casi.

La vio un poco incómoda, buscando anunciar algo.

—¿Las dos van a ir a la fiesta de esta noche? Es que ayer el representante de Seung-Hee me invitó, y no estaba segura... ¿Cómo funciona esto? ¿Van todos los pilotos o hacen sus propias fiestas?

Kira se adelantó a explicarlo antes de que Lía supiera qué decir. Era la oportunidad perfecta y no la desaprovecharía.

—Depende del piloto. A mí me gusta celebrar más en privado, pero espero que vos te diviertas mucho. Además, Noah es buen chico...

—Entiendo —asintió la comunicadora sin ver ningún problema—. ¿Y contigo, Lía?

—Ah..., eh...

Lía aprobaba que Kira fuese amable al rechazar la fiesta, pero por su lado, no encontraba una excusa en su «cajón mental de excusas» que la ayudara.

—Ya sé, no te gustan las fiestas... —respondió la misma Alicia—. No has cambiado desde la uni. Bueno, iré a mi hotel, ya pronto tendré que irme. ¡Chao chicas!

Lía apenas alcanzó a sacudir su mano en señal de despedida, y aunque era consciente de que no fue la intención de Alicia, se sentía mal.

—¿Tan aburrida soy?

—Sabes que Seung-Hee solo hace fiestas por imagen. Y porque de seguro Noah se lo pidió para poder invitar a tu amiga —dijo Kira mientras buscaba sostener su mano.

«Nos podemos divertir más, solo que ellos no lo sabrán», pensó para sí misma con una sonrisita coqueta que contuvo para no hacer tan obvio todo lo que estaba a punto de soñar despierta.

Sin embargo, mientras entrelazaba su mano con la de ella, contempló el tono de gel rosa suave en sus pequeñas uñas y lo delicados que eran sus dedos a comparación de los suyos. Los llevó a su mejilla para provocar una caricia.

«Tenemos algo pendiente...», seguramente ese fue el pensamiento de ambas al mirarse. Lía aprovechó su oportunidad de romper el silencio.

—Sabía que lo lograrías —dijo con seguridad—. Siempre lo supe, pero verlo... estuviste increíble, más que eso. Es que llevabas una brecha gigantesca contra el resto, y el momento de la parada de pits y cómo manejaste el asunto con Marc... ¡Dios, eres la mejor! Deberían parar el campeonato y entregarte el trofeo del primer lugar ahora mismo...

Lía siempre la había apoyado en todas sus carreras con esos ojos tan brillantes y una sonrisa imborrable, que le quedaba más que claro que lo hacía de forma honesta y no solo por ser su mánager. Pero en ese instante se dio cuenta de que ese gesto guardaba muchos sentimientos más, y se sentía un poco ciega por no haberlo visto antes.

Si algo tenía seguro, era que quería seguir viendo esa sonrisa en cada uno de sus logros, incluso mucho después de retirarse. Que la admirara así a ella y solo a ella. Podía imaginarla con una chaqueta enorme del equipo y el número 31, su número y ese vestido corto que usó la noche de su primer beso —aquel que sí recordaba—, esperando por ella frente al podio en todas las carreras posibles.

—Digamos que tuve algo de inspiración... —murmuró sonriente, viendo con ternura cómo hasta las orejas se le enrojecían y no sabía qué responder.

¿Qué tan mala idea sería cargarla sintiendo sus piernas enredándose en su cuerpo y acercarla a la delgada pared y muy lentamente darle razones para no salir de la suite en la que se encontraban y no hacer ningún ruido.

Cada vez más consciente de esa mirada —capaz de hacerle sentir calor y que estaba indefensa—, Lía trató de retirar su mano muy lento, guardándola con la otra detrás de su espalda.

—Mmm, mi teléfono no deja de sonarme por trabajo, y tienes una conferencia de prensa... —murmuró bajito, esperando no romper de manera tan brusca con la tensión. Un poco arrepentida, acabó mirándola con necesidad—. ¡Por favor, espérame en la casa!, terminaré rápido con todo eso, ¿sí?

Se impulsó para darle un pequeñísimo beso, y salir de la suite tan rápido, que Kira podría haberla considerado rival.

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Foro de G-Force [Categoría: Fórmula 1]

Tema: Por culpa de Russo

Usuario: SpeedKing51

Este año River Chambers debutó al fin en Fórmula 1, y quienes hemos seguido la carrera de su padre estuvimos a la espera de que pudiera cumplir con su legado. Tiene mucho talento que demostrar y resulta injusto que esté siendo eclipsado por el último intento de Thunderbolt en querer ser inclusivos luego de sacar a Ha Sung-jee del Aliexpress.

Aunque algunos aquí elogian a Kira Russo como la última revelación, pero personalmente, creo que está muy sobrevalorada.

Sí, es cierto que ha logrado algunos resultados decentes, pero es obvio que su éxito se debe más a la suerte que a su habilidad real como piloto. Esta "victoria" que ha tenido hoy no es más que el favoritismo de la Federación que solo fingen que no ha desobedecido una clara orden de su equipo para no darle la debida sanción.

Si querían que los fanáticos supiéramos que una mujer también puede manejar, con esto ya deben estar satisfechos porque al final, la presencia de Russo en la parrilla no es más que una maniobra de relaciones públicas, que una decisión basada en el rendimiento. No aporta nada significativo al deporte más allá de generar titulares y atención mediática.

Es frustrante ver cómo el apoyo que recibe Kira Russo no lo tienen otros pilotos prometedores como River o Jensen, que tienen más méritos para estar en la parrilla.

Usuario: Fischernatic58

Bro, ni siquiera me agrada Russo, pero ella no tiene la culpa de que Chambers (hijo) no tenga idea de qué hacer en la pista. ¿También quieres que ella le regale su posición como quería el chino?

Usuario: vroomvroommmmm

Suerte o no, en lo único en lo que River puede superar a Russo es en destrozar su auto. Es en serio, parece que es el único que está jugando un campeonato de destructores, lol.

Usuario: morettiamo

A veces no todo se hereda, River tiene el dinero de papá pero es malo con ganas y entre más pronto lo aceptes menos harás el ridículo con post como este.

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Lit Kira en estos momentos:

BESITOS LES ESPERO LA SIGUIENTE SEMANA !!!