___☆_38_☆___
Emma
Nina ha estado más que feliz en todo el día, como lo comento, Thomas vino a verla y pasar mucho tiempo con ella, mis papás también están gustosos de volver a verlo, él ha crecido con nosotros por decirlo así.
Vuelvo a escuchar el audio de Dylan, si, fui muy tonta e inmadura, pero exploté, detesto que mis emociones siempre impacten y no pensar antes de hablar, pero como dicen, ya no me queda más que tratar de mejorar ese aspecto.
—Hola —me saluda con una sonrisa enorme, hace mucho que no lo veo, no ha cambiado en casi nada.
—Hola Tomy —digo dedicándole una sonrisa de lado.
—¿Puedo pasar —asiento —Nina me contó todo y dice que estás mal —se sienta a mi lado —¿Cómo te sientes? —pregunta con un tono dulce y embriagador.
—Mal —admito —No esperaba que Eithan se diera cuenta de lo que siente por mí y —suspiro —Parece que Dylan es más importante de lo que pensaba.
—¿Ya lo recordaste?
—¿Cómo lo sabes?
—No digas nada porque capaz que me matan —ambos reímos —Recuerdo que cuando eras niña sufriste mucho por su partida, entonces todos acordaron no mencionarlo, era obvio que el tiempo ayudó.
>>Nadie soportaba verte mal, te aislaste un tiempo de tus compañeros, pero de la nada, regresaste, eras de nuevo la Emma risueña y parlanchina que todos conocíamos. Dedujimos que era lo mejor hacer que Dylan quedará en el olvido, pues no sabríamos cuando regresaría y tú necesitabas dejar ese peso atrás.
—¿Todo es cierto?
—Si, espero que no te enfades, pero no nos resistimos al verte mal.
—No, jamás me enfadaría por algo así, es muy inesperado, pero los entiendo —confieso —No me siento bien, estoy cansada de pensar y tomar decisiones —suspiro con pesar —Quiero dejar de sentirme como una futura adulta, quiero volver a ser una niña.
—¿Temes lastimarlos?
—Si, también equivocarme y dañarme en el proceso.
—Sabes que es imposible no sentirse así —ahora me dedica una sonrisa— Emma, ha llegado el momento de entender que cuando no sabes que hacer lo mejor es que encuentres tú propio amor, no quiero verte en un futuro siendo infeliz por no haber pensado mejor las cosas.
>>¿Sabes?, uno siempre ama y es amado o incluso es no correspondido, será inevitable lastimarlos, pero lo que importa es que tú no salgas lastimada en el proceso. Suena egoísta, pero a veces por no querer herir a alguien terminas cometiendo errores y asumiendo verdades que no son tuyas, te engañas y vives en una mentira de la que te será difícil salir, Emma, necesitas sanar.
—¿Por qué duele?
—Porque parte de crecer es enfrentar retos y esos retos no siempre serán fáciles —A veces nos ahogamos en un vaso de agua por no escuchar nuestra voz interior, esa voz de la que la mayoría decide escapar —sujeta mi mano y me dedica una mirada de ternura —La respuesta las tenemos frente a nosotros y nos cegamos por miedo.
—Y vaya que no lo son —decido encararlo y verlo, me cuesta mucho trabajo aceptar mi realidad y el que siempre he tenido la respuesta, pero que he huido de mí misma —Gracias por el consejo —me levanto con decisión—. Cuando te llame, será porque tome una decisión y posiblemente necesite de alguien que no sea mi familia.
—¿No me consideras familia?
—No es eso, es solo que en ese momento necesitaré a la persona que me ha hecho comprender lo que ya sabía.
—Bueno, entonces usaste mal las palabras —me dedica una sonrisa.
—Lo hice, perdón.
—No pidas perdón, son errores que pueden tener reparación —se levanta y pone su mano en mi cabeza —No temas y tampoco dejes de sonreír, ¿sí?
—No creo que esa posible.
—¿Por qué?
—Porque aún en los momentos malos te estoy dedicando una sonrisa que aún no tiene forma —ahora sonrío de lado— Alguien dijo alguna vez que la felicidad está también en las adversidades, así que está cara de tristeza es una sonrisa en proceso de quedar completa.
—¿Cuándo creciste tanto?
—Cuando decidí ver la vida de formas distintas.
—Me haces sentir orgulloso de lo que eres —se acerca y me abraza con cariño.
—Ya eres consciente que te quiero, más que mi cuñado, eres como otro hermano para mí.
—Y tú seguirás siendo esa pequeña a la que cuidaré.
—Es una pena, no puedes evitar que salga lastimada, pero entre mi hermana, Adam y tú logran hacer que todo pase y me fortalezca para seguir de pie.
—Se agradece tal reconocimiento —hace una pequeña reverencia a modo de juego.
Decido abrazarlo, el acaricia mi espalda volviendo el abrazo algo reconfortante y muy liberador.
—Gracias por haber venido.
—No hay de que, siempre estaré para ti —mi hermana entra, él vuelve a dedicarme una sonrisa y se acerca a Nina —Despeja tu mente y tomate tu tiempo, ¿vale?
—Si, gracias.
Después de esa plática me siento con la responsabilidad de hablar con ambos, aunque no ahora, será después, miro hacia el techo, juego con las figuras que se muestran, en el.
¿Dylan o Eithan?, todo lo que va desde que termine todo con Eithan y la llegada de Dylan se ha basado en una decisión, cosa que es un tanto abrumadora. Incluso he llegado a pensar que le doy muchas vueltas al asunto, cualquiera pensaría que es fácil, pero no, todos tenemos nuestro proceso para tomar decisiones, algunas veces toma días, meses e incluso años, pero cuando más creces más aprender de las experiencias y de aquellos hechos que son inevitables, pero necesarios en la vida.
—Emma es hora de comer —llama a la puerta Adam, me levanto de mi cama, me levanto con mala gana, pero bajo.
—¿Qué comeremos hoy? —le pregunto a mi mamá, aunque todos me observan asombrados y al mismo tiempo sacado de onda.
—Hija —suelta mi mamá —¿Qué te paso?
Claro, no les he dicho, no siquiera me habían visto y bajo sin arreglarlo, pero no quiero ocultarles nada, ellos merecen que les diga la verdad, es una cuestión de confianza.
—Fue un accidente.
—No estás mintiendo, ¿verdad?
—No —mi papá me mira buscando atraparme, pero suspira al comprender que no estoy mintiendo.
—Sabes que confiamos en ti y en tus decisiones, ¿cierto?
—Si, eso lo sé —me siento apenada, pero no quiero bajar la mirada.
—Parece que no nos damos cuenta de lo que estás pasando, parecemos estar ausentes, pero lo notamos —me dedica una sonrisa —Creo que llegó el momento de que hablemos.
—Si, ¿saben?, agradezco que en este tiempo me hayan permitido salir con mis amigas e incluso los chicos, no quiero defraudar esa confianza, así que los escucho.
—Nena, entendemos que estás comenzando a vivir y confiamos en ti —papá toma mi mano —Está claro que Eithan ha regresado y al igual que Dylan.
—¿Dylan? —ahora debo fingir que no sé nada, ellos asienten y me cuentan lo mismo que Thomas me dijo hace unas horas.
—No queremos que te enfades por ocultarlo, pero dejaste de vivir por su recuerdo y eras apenas una niña.
—No me enfadaría, entiendo que buscaban mi bien y eso lo aprecio mucho.
—Si, en cuento nos enteramos de la llegada de nuestros amigos les hicimos aceptar que no forzarían nada, todo sería algo que ustedes recrearan —explica mi mamá —Por ello nunca les dijimos que se conocían, aunque era obvio que sí.
—Amor, nos hemos dado cuenta de que Dylan está muy enamorado de ti y obviamente sabemos que Eithan también está arrepentido.
—¿Tan obvio es?
—Si, son experiencias que vas a atesorar en un futuro, pero estamos en el deber de aconsejarte si es que lo necesitas —esas palabras me dejan en blanco, siento mis ojos húmedos, les dedico una sonrisa a mis papás.
—No quiero perderlos —consigo decir —Al principio era dura con Dylan, ahora empiezo a entender que es posible que mis recuerdos decidieron resistirse y actuar de esa forma como una manera de defenderme.
—¿Y qué piensas hacer?
—Ahora no quiero hablar con ellos, me hicieron sentir mal, entiendo que estén enamorados —suspiro —Pero eso no es justificación para pelear.
—Debes ser consciente de que es una cuestión de madurez —mi papá me sonríe —Entiende algo amor, si decides aceptar a Eithan de nuevo debes entender algo, perdonar una infidelidad es difícil, pero si te crees capaz de volver con él y no reprocharle su error en un futuro, entonces habrás madurado y al mismo tiempo debes ayudarlo a superar aquel obstáculo que se le dificulte.
>>Entiende que no puedes cambiar a nadie, la persona debe cambiar por decisión propia y porque está dispuesto a ser mejor. Yo entiendo lo que sientes, entiendo que estás joven y es hermoso vivir una bella historia, pero no todo es color de rosa, muchas veces por creerlo terminas tomando decisiones equivocadas.
—¿Qué es el amor? —pregunto de golpe.
—El amor es un sentimiento sin fecha de vencimiento, es algo tan maravilloso, amar es una decisión y una vía principal de conocimiento personal, es lo más profundo de la personalidad de una persona, el amor es capaz de contemplar los rasgos y trazos esenciales de la persona amada.
>>Amar es ver más allá y consumar las inadvertidas capacidades personales. El amor es un arte, es algo tan especial que pocos sabemos dar, pero estamos tan lastimados que no vislumbramos lo que implica el mismo.
—¿Por qué tiene que ser tan difícil? —mis papás ríen, mi mamá parece que tiene la respuesta.
—Porque amar es entregarlo todo y nadie está dispuesto a entregarlo todo —ahora se miran con complicidad.
—Gracias por esto —les dedico una sonrisa, no es necesario profundizar porque saben que tengo que procesar esto.
—Somos tus padres y estamos para ayudarte —responde papá con una enorme sonrisa —¿Qué harás?
—A pesar de que ya estoy más cerca de decidir, no quiero decirlo ahora, todavía tengo unos pendientes por aclarar para liberarme del pasado —ellos asienten, cenamos y platicamos sobre cuando Adam era un bebé y se negaba a tomar leche materna, de cómo destruí los trofeos de mi abuelito y como Nina.
Observo a mis padres, ellos han atravesado por un camino de sanación personal y matrimonial, son un testimonio de que han dado todo por el bienestar de mis hermanos y yo. Le sonrío a la vida por contemplar a mamá reír y "molestarse" de las cosas que hace mi papá, también aprecio el que él nos haga reír o nos mate de ternura cuando saca ese lado que lo vuelve frágil. Nadie dice que un hombre no puede serlo, he visto cuando él derrama lágrimas, cuando incluso es tierno al punto que dan ganas de llenarlo de besos o apretarle sus cachetes. Mamá siempre ha sido cálida, aunque ahora tiende a hablar más y decir lo que siente, se expresa sin miedo y nos incita a tener seguridad de lo que hacemos.
Nos han dado consejos a lo largo del tiempo, nos han orientado y no nos han dejado solos, puede que parezca que no están, pero no, ellos siempre han estado, sólo que hay momentos donde su presencia es más visible.
El timbre suena, algo me dice que mi hermana por ser tan olvidadiza y con la emoción que se trae de estar tiempo con Thomas, no me sorprendería que ha olvidado las llaves.
—Yo abro —digo divertida ante mi pensamiento, pero lo que mi mente ideo hubiera sido mejor que verla frente a la puerta, parece rota sus ojos están rojos, sus manos tiemblan, tenerla de frente y en un estado emocional que preocupa es todo, menos hermoso.
—¿Podemos hablar? —pregunta con un hilo de voz, permanezco en silencio, la contemplo y me exijo hablar.
—Este... si, pasa —mis papá y hermanos nos ven atónitos, si ellos están así entonces es claro que yo me sienta así de confundida y mal, no me da pena. A pesar de nuestros problemas verla mal es todo, menos satisfactorio —Vamos a mi cuarto.
No es mucho lo que caminamos, pero parece ser un camino sin final, el corazón me late rápido, cada parte de mi cuerpo se tensa y siento que mi cabeza se vuelve pesada.
—Sigue igual —dice observando cada detalle de mi habitación, el lugar que alguna vez fue testigo de nuestras pijamadas, risas, secretos y más.
—Si, es sorprendente como aún con el paso del tiempo hay cosas que permanecen intactas —sonrío de lado, duele, pero al mismo tiempo me siento confundida —Siéntate, veo que no estás bien, ¿qué pasa?
Mi pregunta parece haber detonado una bomba, comienza a llorar, trata de decir algo, pero solo sale más llanto, la observo, tengo un debate mental, no sé si abrazarla o no. Ella me mira, parece saber lo que pasa por mi mente, decido no darle más vueltas al asunto y la abrazo, ella me recibe y el llanto se intensifica.
—Soy...una...terrible persona —suspira con pesar —Nun...nunca debí cambiarte por él —respira y me mira —Fui una tonta e inmadura, fui muy estúpida.
—¿Nat?
—Ahora estoy sola, sin nadie que me ame y aprecie como tú lo hacías.
—Nat, yo... —no sé qué decir, la veo mal, me cuesta comprender lo que le pasa —¿Qué ocurrió?
—Mamá y papá se van a divorciar —se limpia sus lágrimas —Lo dijeron como su no me importara.
>>Yo creí que no pasaría algo así, que sólo era otro bache, pero no fue así —solloza —Y es horrible pasar por esto sola.
—Lo siento mucho —es lo primero que consigo decir —No puedo imaginar lo que sientes, pero no estás sola —le dedico una sonrisa de lado.
—Perdóname por todo lo que te hice —me mira con arrepentimiento, me separo un poco de ella.
—Nat, yo te perdone desde hace mucho, pero si necesitas escucharlo —tomo aire —Te perdono por todo —sus ojos se cristalizan, siento un horrible hueco en el estómago, pero es extraño sentirme liberada.
Ahora queda el cuarto lleno de un silencio, no es incómodo, ni arrasador, es tranquilo, aquella chica que alguna vez llamaba mejor amiga está recostada con el maquillaje corrido. Decido contemplar cada uno de sus rasgos. Ella es de tes clara, mide 1.65 metros, su cabello es lacio y castaño, sus labios son delgados y están opacos, Nat es una chica con pecas, sus ojos son grises, ella no necesita lentes, siempre ha sido dura con sus palabras, tiende a jugar con su cabello cuando se pone nerviosa. Nunca le han faltado pretendientes, es muy guapa, su cuerpo está bastante proporcionado, no le falta nada de forma física.
Ahora veo a alguien que parece tener tanto, pero está vacía, ella está sola, no la soledad que implica no contar con alguien más, es una clase de soledad más acorde a no darse cuenta de lo que tiene y sumergirse en si misma olvidando el resto. Decido jugar con su cabello, ya no me siento con fuerzas para abrazarla, es extraño tenerla aquí, si, la perdone, pero el perdón no aleja la incomodidad.
—Me iré con papá —consigue decir.
—¿A dónde?
—Aún no lo sé, pero es lo mejor —sonríe de lado —Necesito comenzar de cero, no hay algo que me ate a este lugar.
—Si eso te hará bien, entonces te apoyo.
—Pensé que dirías que me quede.
—Lo siento, pero no puedo —suspiro —Entiéndeme, hacerlo es mucho, no...
—Tranquila Emma, sé que no será lo mismo, pero agradezco que no me hayas cerrado la puerta en la cara —ahora sonríe de verdad —Me sorprendió que me dieras paso a tu cuarto, que escucharas el tiempo que lloré y ese abrazo, sé que no fue falso.
—¿Por qué se siente tan extraño?
—Porque es cierto cuando dicen que nada vuelve a ser igual.
—Puede ser...
—Debo confesarte algo —asiento a modo de indicarle que lo diga —Eithan y yo nunca nos reímos de ti —ahora baja la mirada —Siempre evadía el tema cuando te mencionaba o incluso era frío conmigo.
—Entonces...
—Te dije cosas horribles porque me sentí descubierta y al mismo tiempo avergonzada.
—No debió ser fácil para ti pasar por tanto.
—No lo fue, pero yo tome decisiones que sabía, traerían muchas consecuencias —toma mi mano —Si te sirve de algo, Eithan nunca dejo de amarte, nunca me besó como a ti y si hablamos de un acto único, nunca me miro como te ve.
Ahora soy yo la que decide recostarse, siento que todo da vueltas, es mucho que procesar y poco tiempo para responder.
—Aunque no lo demuestre te extrañé —consigo decir —Pero también sé que necesito tiempo para sanar.
—Lo sé, por eso decidí que lo mejor será mudarme —suelta una risa pequeña —No quiero obligarte a que reconstruyamos esto, ¿puedo pedirte un favor?
—Claro.
—No le digas a nadie esto, ¿puede ser nuestro secreto?
—Claro —le dedico una sonrisa —¿Te quedarás a terminar el semestre?
—Si, debo hacerlo —suspira —Para que el secreto se mantenga no te saludaré, es más, ni siquiera me acercaré a ti.
—Lo entiendo —aunque no sé lo demuestre, escucharlo duele.
—Me voy, fue un gusto volver a hablar contigo y comprobar lo que ya sabía.
—¿Saber qué?
—Que cumplirías la promesa de que cuento contigo a pesar de que ya no hablemos.
—Ah, eso —bajo la mirada —Ya sabes como soy.
—Si, ten una linda tarde noche —bajo para acompañarla a la puerta, mis papás no dicen nada, la saludan con entusiasmo y aunque no saben la razón por la que vino a casa, hacen que se sienta consolada y acompañada.
Natalia marcho hace unos minutos, entro a la última conversación que tuve con ella por mensaje...
"En las buenas y en las malas siempre estaré contigo"
Pienso que cuando prometemos eso, lo hacemos sin pensar que podemos cumplirlo aun cuando nuestra amistad haya terminado por malas decisiones e incluso por malentendidos. La amistad es algo hermoso y misterioso que no se tiene fácil y no es garantizado, pero es similar a encontrar al amor de tu vida, pero en versión amigo o amiga, puede que ambas.
Pude haber cerrado la puerta de mi casa y corazón a ella, pero no lo hice porque el cariño está, bueno o malo lo que hizo, el apreció permanece, es como con Eithan, no es fácil, pero si lo quieres, logras hacer ver a la persona que vales la pena.
No hay buenos ni malos en este mundo, solo personas imperfectas luchando contra sus debilidades y tratando de sanar para ser mejores día a día. No somos jueces, pero si somos alguien que puede empatizar y comprender que lejos del rechazo, necesitan una muestra de amor que les sea fructuoso y como un curita que ayuda a sanar la herida.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro