Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

___☆_36_☆___

Eithan

—Debería dejarla ir, no la merezco —digo con pesadez.

—¿De qué hablas? —cuestiona.

—Que ella estaría mejor sin mí, la golpee, eso no me lo perdona...

—Espera, tú mismo me lo dijiste, ella se interpuso, lo único que ella buscó fue evitar una pelea.

—Pero ¿de qué me sirvió?, he cambiado por ella, porque la amo y es a la única que quiero a mi lado, pero todos se empeñan en echarme en cara mi error...

—¿Todos? —cuestiona indignada.

—Bueno, tú no, eres de las pocas personas que me ayudan a no ser tan...

—¿Idiota?, ¿cobarde?, ¿loco?, espera, quizás y un ser humano que como todos comete errores, tiene debilidades y actúa como un tonto en ocasiones —dice en un tono golpeado, así es Lucy, puede decir las cosas, aunque es un poco reservada con sus comentarios.

—Gracias.

—Sabes que es cierto.

—Lo sé, pero...

—¿La verdad duele?

—Si, un poco —acepto rendido.

—Mira, yo sólo te puedo decir que esa chica te ama mucho, ¿desde cuándo somos amigos?

—Desde hace cinco años.

—Bien, lo que quiere decir que te conozco, ambos sabemos...

—Ya sé lo que dirás.

—Bueno, amigo, debes luchar, no seas cobarde, no huyas de nuevo.

—No lo sé Lu, ¿sabes?, siento que no sirvo para esta clase de relaciones, creo que lo mejor será volver a ser como era antes —admito con pesadez.

—¿Un mujeriego?, ¿realmente quieres eso para ti? —pregunta molesta.

—No...

—Lo ves, Eithan, eres un gran chico, pero a veces eres tan tonto, te has empeñado en ganarte a Emma de una forma tan patética, parece que olvidaste como conquistar a una mujer.

—Es que ella no es como las demás.

—Exacto, no eres creativo, piensas que por haber llegado antes tienes derecho sobre ella, lo peor es que buscas ganarte su confianza y su corazón como antes, pero no has entendido que ella no es la misma chica de antes, ¿acaso no has visto su cambio? —inquiere, yo asiento —Bueno, pues ahora debes pedir una gran disculpa, aunque ella necesitará tiempo, porque tanto tú como ese chico la regaron.

—¿Crees que nos odie? —pregunto buscando una respuesta que me tranquilice.

—Desgraciadamente sí, digo, la trataron como un objeto, eso no se hace, a una mujer se le respeta y se le hace sentir como una flor que debe ser cuidada con amor y ternura, pero sus celos los llevaron a hacer lo contrario —dice y me abraza, yo ya no sé qué hacer, lo único que sale de mí son sollozos —Hey, no llores —pide, aunque es imposible no hacerlo.

—¿Cómo no hacerlo?, le dije muchas veces que la amaba, que era todo para mí, que era única, que siempre estaríamos juntos, la hice feliz, ella y yo éramos felices, la tuve para mí, pero mis estupideces me orillaron a traicionarla y cuando mi conciencia no me dejo en paz le confesé la verdad a medias, pero cuando vio la otra verdad, ¡Dios!, desearía que nunca hubiera visto eso, que yo no hubiera tomado malas decisiones...

—Eithan, llora lo que tengas que llorar, pero quiero que luches, no vuelvas a dejar de luchar por tu felicidad, no vuelvas a huir, ella te dio la salida, tú pudiste quedarte, pero no lo hiciste, siento que ella deseaba que no la abandonarás, que le demostraras que lo suyo no se había acabado, pero no hiciste nada.

—¿Crees que no lo sé?

—No, yo sólo digo lo que debes escuchar.

—Lo siento —veo mi reloj —Me tengo que ir, lo que necesito es pensar, estar solo y...

—Sólo avísame si me necesitas, eres mi amigo, me duele verte tan lastimado —pide rodeándome con sus brazos.

—Gracias, lo haré si es necesario, eres la mejor —respondo dedicándole mi mejor sonrisa.

—Y tú también —replica, ambos nos despedimos y yo me marcho.

Conduzco sin tener un rumbo claro, aunque siento que así de mal está mi vida, siempre he creído que es mejor vivir el momento, que es bueno olvidarse del pasado y el futuro, que lo importante es el aquí y el ahora, pero ahora entiendo que no es así, que ambas partes son importantes para no cometer errores que nos pueden costar cosas importantes y salvarnos de eventos desafortunados.

Me siento tentado en enviarle un mensaje a Emma, pero la conozco, necesita estar sola y poder pensar con claridad, sin querer me encuentro frente a su casa, observo que hay una sola recamará con la luz encendida, es ella, miro a aquella ventana dedicándole una sonrisa y deseando no haber arruinado las cosas, aunque como lo dijo mi primo, debo prepararme para lo que se viene.

Regreso a casa con el corazón destrozado, con la mente hecha un lío y con mucha ira de por medio, al entrar a mi habitación me encuentro con el obsequio que me dio por mi cumpleaños, es tan tierno, me recuerda a ella.


Flashback

Este día ha sido como cualquier otro, pero no, hoy es mi cumpleaños y ella no me ha felicitado, hasta parece que ha huido de mí. Me ha hecho sentir abandonado, se la ha pasado todo el tiempo con Lydia y Alina, su amiga Natalia faltó hoy; me rindo en perseguirla o buscar un pretexto para estar a su lado en mi día, decido meterme al salón a jugar mi videojuego favorito.

Feliz cumpleaños a mi

—Eith.

—Mande —respondo concentrado en mi juego, decido ponerle pausa, ella me mira haciendo ojos de cachorro, lo que me indica que algo quiere o necesita.

—¿Puedes pasarme mi cuaderno de filosofía por favor?

—No.

—Anda, porfis —hace su expresión más tierna, me acerco a su mochila, la abro y, decido volver a mirarla, pero ella me sorprende abrazándome por la espalda.

—¡Feliz cumpleaños! —dice sujetándome con más fuerza, me volteo para quedar frente a frente y pongo mi rostro en su cuello —Ábrelo —pide, dentro de su mochila hay una caja que dice "Para Eithan", saco la caja y la abro.

En el interior hay un peluche de león bastante tierno, lo saco y puedo ver que hay una especie de libreta que no pienso ver porque estoy seguro de que eso causará algo en mí o me hará llorar, el león tiene una pequeña nota:


"Espero que te guste, no puedo darte uno de verdad porque sería ilegal y no se pueden adoptar, pero si puedo darte esto."


—Gracias, gracias —la abrazo de nuevo, me inclino hacia ella acortando la distancia entre ambos, ella me mira llena de ilusión y ternura, yo la veo como lo mejor que tengo en esta vida.

—No debes agradecer —sonríe —Mereces esto y más —ahora ella acorta más la distancia, yo decido tomar la iniciativa y la beso, mis labios acarician los tuyos, temo lastimarla, quiero permanecer así mucho tiempo, ella rodea mi cuello, hace que un hormigueo recorra todo mi cuerpo. Decido rodearla y abrazarla, busco aferrarme a ella con tal de no estar lejos, ella suelta una pequeña risa, yo sonrío al entenderla, sus amigas nos miran con admiración y emoción.

—No hay otra pareja igual a ustedes —chilla Alina con fascinación.

—A no ser que nuestros doppelgänger también se amen como nosotros —mi comentario las hace reír, Emma pone la mirada en mí y niega divertida, paso mi pulgar por sus labios y ella dice un "te amo", nadie lo escucha, pero yo, a pesar de lo pequeño que suena ese "te amo", a pesar de no tener tanta fuerza vocal, en mi corazón suena como si gritaran esa palabra lo más alto posible, llegando a desgarrar su garganta, me estremece, me hace sentir el más feliz del mundo, porque he logrado que alguien me ame de verdad, este amor es tan sincero, su chispa quema todo mi ser, ella es mi todo, ella, sin duda alguna, es mi debilidad, es mi amor.

Fin de Flashback


Abrazo el peluche con fuerza, ese día al llegar a casa percibí que poseía el aroma de Emma, es algo parecido a sandía y fresa, es la fecha y ella sigue oliendo así de rico, su aroma combina con su personalidad.

La melancolía me invade, me siento cansado, quiero despertar y volver a esa bella historia, a la historia en la que ella y yo éramos felices, claro, todo antes de que yo lo arruinara.

He tratado de darle culpa a ella, pero no hizo nada malo, siempre fue perfecta, era la mejor novia que he tenido, me hacía sentir pleno y lleno de vida.

El culpable fui yo, creer que ella no era suficiente fue una forma de decirme que estaba haciendo bien al engañarla con su mejor amiga, Natalia fue lo que esperaba en Emma, lo que "le hacía falta", ahora me doy cuenta de que el único que estaba mal era yo, el problema era yo, quise que Emma fuera alguien que no es, me olvide de lo que me conquisto.

Ahora admiro más la persona que es, porque ya no es aquella chica tímida, se ha vuelto más abierta a las personas, ha alcanzado un potencial que nunca vi, eso que escondía y me siento un completo idiota por eso.

El techo es un buen amigo, no habla, pero te mira para que tú mismo respondas todas tus dudas, ahora mismo sé que lo que hice ha ayudado para que mi gran amor haya crecido más. Está tratando de sanar y es por eso que parece confundida, ahora las palabras de Idali cobran más sentido para mí.

Ay Emma, te extraño tanto.


Nina

Sólo espero que Emma no lo haya olvidado, hoy es nuestro día de chicas, la conozco, prometió algo y sé que lo va a cumplir, lo único que me preocupa es que su mente tan distraída se olvide de su hermana mayor, se escucha como alguien abre la puerta, es ella, lo sé...

—Vaya, hasta que por fin... —antes de que pueda seguir noto como ella está hecha un caos, se recuesta en la cama y comienza a llorar, lo extraño es que se cubre el rostro.

—Nena, no quería... no... sólo... son tan... —dice entre sollozos, no sé qué decir, esto es tan raro.

—Tranquila pequeña, todo va a estar bien, sólo desahógate ¿sí? —ella asiente, noto como después de un rato ella se reincorpora, y... —¿Quién te hizo eso? —cuestiono molesta, no me importa quien haya sido, lo va a pagar muy caro.

—Fue Eithan —responde casi en un susurro.

—¡¿Cómo se atreve?! —pregunto aún más molesta, el que tanto dice amarla le hace algo así, ¡esto es el colmo!

—Tranquila, en si fue mi culpa, yo me interpuse entre él y Dylan para evitar una pelea, pero con esto... las cosas salieron peor.

—¿Qué pasó? —me atrevo a preguntar, ¡Dios!, esta niña es tan buena, no puedo creer lo que le hicieron a mi pequeña.

—Todo iba bien, hasta... hasta que Eithan me tuvo que dejar sola, Dylan me pidió que lo acompañará a un lugar, yo acepté, pero cuando estaba por enviarle un mensaje a Eithan, este me había tomado del brazo y comenzaron a discutir, Dylan golpeo con las palabras a Eithan, este se enojó y lanzó el primer golpe, yo sabía sus intenciones, así que me interpuse, pero estaba tan molesto que...

—No vio a quien tenía enfrente —termino por ella.

¡Ay! a veces los chicos son tan estúpidos, siempre se pelean en vez de arreglar las cosas de la forma más civilizada posible.

—Si —suspira —Lo peor es que me hicieron sentir como algo que merecen poseer, les dije que se alejaran de mí y me fui.

>>Nina, no sé qué me duele más, ¿sabes?, detesto sentirme como un objeto, y ahh, tan sólo quiero que esto pare, sé que debo ser clara con ambos, pero tengo miedo de perderlos.

—¿Quieres ser novia de los dos?

—¡No!, es sólo que a uno lo veo como un amigo, pero no quiero que se aleje por eso y con el otro empiezo a descubrir que lo veo como algo más que un amigo, pero...

—¿Pero?

—Me confunden, temo tomar la decisión equivocada y arrepentirme por eso, odio ser tan indecisa.

—Deberías aprovechar que hicieron su tontería para ver a quien te duele más tenerlo lejos ¿no? —comento dudosa.

—No lo sé, necesito despejar mis ideas, tú y yo tenemos algo pendiente, por ahora —dice evadiendo lo que sea que pase por su loca cabeza.

—Bien, pero primero tenemos que cubrir eso —digo señalando el moretón que se ha formado.

—¿Se ve mucho?

Mi niña piensa que hay cosas que se puede ocultar y que nadie las notará, me levanto de la cama y tomo un espejo, voy a su dirección, y se lo doy.

—Tu dirás —respondo divertida al ver su cara.

—No te burles, ayúdame, no quiero que mis papás se enojen —pide asustada.

—¿Por qué lo harían?

—No lo sé, sólo que me da pena decir la razón —confiesa con cierta aflicción.

—Tranquila, te voy a ayudar.

Comienzo a maquillar el golpe, por suerte sé cómo no hacerlo tan obvio, cuando Thomas se metía en problemas, bueno, pues yo era aquella luz de esperanza que lo salvaba de tantos líos con sus padres.

—¿Qué ocurre? —escucho a mi hermana y siento como limpia la lágrima que recorre mi cachete

—Nada.

—No mientas, sé en quien pensaste.

—Ah sí, ¿en quién según tú? —pregunto dedicándole una sonrisa.

—En Thomas, yo también lo extraño —no digo más y la abrazo —Me doy una idea de la falta que te hace, no me imagino lo que es pasar mucho tiempo con él y que ahora sea complicado verse.

—Ambos lo sabíamos, esto es parte de crecer —digo soltando una pequeña risa —Además parece que vendrá estos días.


Emma

Sé que a mi hermana le duele el hecho de que sus caminos estén separados por el momento, no han terminado, pero es más difícil para ambos verse seguido.

Trato de levantarle el ánimo, por lo que vemos películas, aunque ambas somos sensibles y terminamos llorando, compró muchos chocolates y más dulces, es divertido, no sé cómo adquirimos está costumbre, pero sucede cuando Adam y mis papás no están.

—Tenía pensado hacer pay de limón —suelta Nina divertida.

—¿Pay? —pregunto emocionada, aunque su rostro me hizo recordar a lo que se refiere.

—¿Aún lo recuerdas? —inquiere con cierta burla en su voz y noto como se forma una sonrisa en mi rostro.

—No es divertido —replico —Pero si, lo recuerdo a la perfección.


Flashback

Alina nos sirve leche de vainilla, a su mesa le toco traer eso, la maestra se ve muy emocionada, aunque todo se siente raro aún.

—No sé porque pediste de vainilla —me reclama Lydia.

—Porque si pedía de chocolate me iba a empalagar —respondo y tomo algo de leche.

—¿Segura de tu decisión? —pregunta divertida.

—No sabía que estaba muy dulce.

—Te lo dije —responde triunfante, Eithan se acerca y me besa de sopetón, pero sin quitarle lo lindo.

—¿Y eso?

—Es que no me creían que ya somos novios —responde apenado, yo meneo la cabeza divertida —¿No te gusto el pay? —cuestiona con una mirada triste, él preparó el pay y fui de las primeras personas a las que le dio.

—No es eso, sólo que me cayó de peso la leche y estoy esperando a que se me pasé para poder disfrutarlo.

—No mientas, di que no te gusto —replica de una forma tierna, tomo el pay y como un poco.

—Está delicioso, te quedo muy rico —aseguro, es cierto, el pay está perfecto, veo como lo llaman para que siga repartiéndolo y se marcha dudoso de mi comentario.

Fin del flashback


—¿Segura que no es divertido? —inquiere Nina con una sonrisa maliciosa.

—No, no lo es.

—Entonces díselo a tu cara, porque tienes una sonrisa muy boba.

—Es que es bonito y vergonzoso recordarlo —explico apenada.

—Aww, alguien se puso rojita.

—No en cierto.

—Si lo es.

Después de tantas risas y un poco de lágrimas acomodamos las cosas para hacer nuestra pijamada, es tan divertido pasar tiempo con mi hermana, le quita lo cotidiano a todo, a pesar de sus burlas y pensamientos descabellados la adoro con todo mi corazón.


*


Zac

Falta poco para el comienzo del partido, me hubiera gustado verla aquí, dedicarle cada anotación y hacer todo tipo de cosa romántica que la haga sentir lo especial que es para mí, estoy hecho una mierda.

—Quiero que se concentren, somos el mejor equipo, no podemos darnos el lujo de perder —dice el coach con euforia en la voz.

—La neta es un asco —me oigo decir.

—Fernando, ¿qué pasa contigo?, pareces de la calle, no eches a perder nuestra gran oportunidad.

—Él no se llama así —dice Lucas.

—Lo siento, te confundí con otro muchacho pesimista —me resta importancia y sigue con sus "palabras motivacionales", todo va de la chingada, la chica que quiero no ha venido y es lo único que deseo, el coach me confunde con Fernando y voy a valer en el partido, Dylan entra, al menos él sí me vino a acompañar.

—Tú puedes, sé que ganaran —me expresa bastante animado.

—¿Escuchaste la conversación? – cuestiono

—Claro que no —duda —¿Fernando? —añade burlón.

—¡Ay bro!, ¿ya viste en la asquerosidad en la que me he convertido?

—No digas eso hermano, no te has convertido en nada, ya lo eras, sólo que ahora tienes más conciencia.

—¿Venias a hacerme sentir mejor? —inquiero haciendo un ligero levantamiento de ceja.

—Si, pero no pude evitarlo —lo dice con una pequeña risa entre dientes.

—Por lo menos no provoque una pelea que lastimo a quien menos quería —digo malhumorado.

—Cállate que si lo hiciste —replica este, no digo más y salgo, todo está lleno de euforia presentan a los equipos, una gran ovación nos anima, todos están nerviosos.

Sin más el partido empieza, sin dudar cruzó la yarda cero y me dirijo a la zona de anotación, si tan solo Lydia estuviera aquí las cosas irían mejor, ¡Maldición!, ¿cómo es que ahora mis pensamientos solo giran en torno a ella?, de repente siento un gran golpe que hace que pierda el equilibrio y caiga, al parecer alguien de la defensiva me tacleo, el ruido comienza a disminuir y comienzo a sentirme sin aire.

Alguien me revisa para ver si me encuentro bien, todo es tan borroso que me cuesta distinguir el rostro de los que me rodean.

—¿Te encuentras bien? —pregunta el coach —No creo que pueda seguir, sáquelo de la cancha —añade este mientras mis compañeros me ayudan a levantarme, logro ponerme de pie. El coach me ayuda a ir a las bancas, como siempre lo eché todo a perder.

Lydia, Lydia, ¿qué le has hecho a mi vida?, veo a mi alrededor, de repente, quedo conmocionado al ver ese rostro tan familiar, una cara que, sin duda alguna, es el más bello que he visto en mi vida; mi mirada se encuentra con mi pequeña y hermosa Lydia, está preocupada, ha venido. Mi cuerpo reacciona más, siento como mi corazón empieza a bombear más rápido de lo normal, necesito seguir y dedicarle nuestra victoria.

No es hora de dejarse caer, tengo que continuar por ella, por todo, tomo las fuerzas que me da el hecho de saber que vino, el tenerla en las gradas observando cada de talle y con una mirada llena de preocupación, inhalo con fuerza, lleno mis pulmones de aire, aunque ella se vuelve mi fuente vital de un oxigeno inigualable, me recupero inmediatamente, estoy listo para vencerlos.

—Coach, me siento mejor, quiero terminar este partido con el trofeo en mis manos.

—¿Seguro que quieres seguir?

—Si —confirmo decidido, todos toman sus posiciones, el quarterback nos da las instrucciones, él balón pasa a Lucas, este me lo da a mí, corro, corro hasta lograr anotar, todo sigue así, nos encontramos empatados.

Faltan pocos minutos, la adrenalina nos invade, las luces de los reflectores lastiman más, la victoria está cerca, cambiamos la jugada, sólo una última anotación para definir el final de esta guerra, el balón pasa de nuevo a mí, reviso el panorama y me dirijo a la línea de anotación, ganamos, todos salen a festejar, me quito el casco emocionado y siento como unos brazos rodean mi cuerpo, me doy la vuelta y veo a Lydia, luce emocionada.

—¿Me odias? —inquiero agitado, aunque me arrepiento al ver que sus ojos se humedecen.

—Tonto —replica sin poder decir más.

—¿Quieres volver a ser mi novia?

—No.

—¿Por qué me castigas así?

—Porque quiero y porque puedo...

—Amor —reclamo desquiciado.


Lydia

¿Amor?, hacerlo sufrir es satisfactorio, lo admito, pero sé que no tengo que dudar, mi respuesta quiere salir, el miedo deja de ser un custodio, simplemente quiero dejar de aparentar el hecho de estar enfadada con él, detesto tanto el haber estado lejos de él, puede que me equivoque, pero cuando más perdida me siento miro sus ojos, sus ojos y los de cualquier otra persona son como se dice "una puerta del alma".

Él posee una verdad en ellos, cada que me dice lo que significo en su vida sus ojos me muestran la realidad en cada palabra, es sincero, veo el dolor que trata de ocultar, veo en él un alma que de verdad desea ser mejor y no volver a caer.

—¿Qué puedo hacer para que me des una oportunidad? —cuestiona poniéndome sus ojitos de cachorrito.

—Nada —respondo divertida.

—Lydia, ya deja de jugar con mi mente —pide frustrado y dejando nuestras bocas a un centímetro de distancia.

—Bueno, quizás acepte.

—¿Lo dices en serio? —cuestiona en un tono bajo.

—Si, pero estás a prueba —replico alejándolo de mí, debo admitir que me gusta hacerlo sufrir, no puedo estar enojada con él, de hecho, deje de estarlo, pero ahora tengo una enorme necesidad de besarlo.

—¿Más?

—Hey, sólo han pasado cuatro semanas...

—Hablas de un mes —replica poniendo los ojos en blanco.

—Si, lo sé.

—Bueno, no importa lo que tenga que esperar, te demostraré lo mucho que me importas y haré lo posible para recuperarte —me asegura, toma mi mano y me acerca.

—¿Qué haces?

—Shh, sólo déjate llevar —pongo los ojos en cada una de sus acciones, me acerca más a él, su aliento roza mi rostro, es algo denso y caliente, le sonrío con algo de picardía, decido ser la que acorte la distancia, rodeo su cuello con mis manos, él posa sus manos en mi cintura y me levanta un poco, nuestros cálidos labios se unen rozando uno contra el otro. Me dejo deleitar por él, su cercanía me pone nerviosa y al mismo tiempo decidida, "déjate llevar", esa palabra hace que sonría mientras ambos nos mantenemos ocupados en nuestra pequeña unión.

Él se separa de mi y acaricia mi rostro, yo tomo la suya haciendo que permanezca en contacto con mi cara, deposito un pequeño beso en su mano y lo abrazo. Pensé que me sentiría mal, pero no es así, lo quiero y veo algo bueno, ya no es el patán que conocí tiempo atrás, ahora es alguien distinto, puedo sentirlo, nuestras miradas se cruzan, él está feliz, al igual que yo.

—Si.

—¿Si qué? —pregunta divertido.

—Si quiero volver a ser tu novia.

—No te arrepentirás, lo juro.

—Más te vale —advierto, él vuelve a juntar nuestros labios, realmente lo amo, me encanta esa sonrisa, una sonrisa sincera, porque al fin sé que no quiere irse, nuestro camino tuvo tropiezos, pero es hora de que ambos sanemos esas heridas y aprendamos a ser mejores, no lo dejaré solo, no lo abandonare en su lucha con ese pasado que lo atormenta.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro