Dylan

—¿Qué dices?

—Que ya no sé qué hacer.

—¿Por qué lo dices?, creí que con sus citas todo marchaba bien —cuestiona sin ninguna expresión.

—Yo también, pero no lo sé, siento que la estoy presionando demasiado y...

—¿Y?

—No lo sé, siento que la estoy lastimando, sólo la estoy confundiendo más, después de todo, Emma no es de las chicas que dicen amar a alguien y al poco rato están en brazos de otro —digo al darme cuenta de que es cierto, de alguna forma me siento muy tonto, fue muy precipitado haberla besado, al igual que decirle mis sentimientos...

—No es por ser mala onda, pero amigo, siento que si la has presionado y no sólo tú, también mi primo, evito el tema porque hablamos de dos personas que me importan, aunque es injusto dejarle a ella todo el peso encima, siento que Emma es la menos culpable de que tú estés enamorado de ella y que mi primo se haya dado cuenta que la sigue amando —Idali me mira serio.

—¿Debería dejarla ser feliz con él? —por la expresión de sus ojos ni él sabe que decir.

—Considero que debes seguir luchando si de verdad ves un futuro con ella, pero...

—¿Pero?

—Siento que Eithan también debe pensar si de verdad la ama, conozco a mi primo, tiene un pasado algo obscuro —suspira —Nunca ha sido estable en una relación, temo que esté equivocado y que sólo la extrañe porque ve que es feliz al lado de alguien más, aunque también soy consciente de que ha empezado a cambiar, ¡Dios!, ahora entiendo a Emma —suelta en un tono de frustración, es como si al pensarlo la entiende.

—¿La entiendes?

—Si, ¿es que acaso no lo ves? —niego con la cabeza —Está en un dilema, mira, llega un gran chico, alguien que la hace sentir especial porque no dudo que la has hecho sentir así, pero no pasa mucho, ese amor sigue ahí y de la nada aparece, pero no sólo eso, sino que comienza a demostrarle que de verdad quiere una segunda oportunidad...

—Ve al grano.

—Se siente presionada, en ambos ve cosas buenas, ve que son grandiosos —ahora se pone de pie como si todo encajara en la ecuación —Ambos han estado intentando ganar su corazón para tener una oportunidad con ella al punto de que su mente y su corazón están confundidos, es como cuando quieres helado de chocolate y fresa, pero sólo puedes elegir uno, no sé si me explico.

Asiento con la cabeza, ha dado en el clavo, de alguna forma mi amigo es muy bueno aconsejando, bueno, ahora tengo un gran problema, siento que he hecho que tenga que escoger, lo cual es la peor parte para ella, teme perder a cualquiera de los dos, por eso no sabe que decir y a veces actúa distante, lo hace para no salir lastimada ni lastimarnos.

—Soy tan estúpido —digo en voz alta y tirando de mi cabello.

—No puedo negar eso.

—Me tengo que ir —digo al ver la hora.

—Si, luego nos vemos.

Salgo de su casa, tengo que hablar con ella, aunque no sé si sea conveniente, siento que mis palabras la lastimaron, bueno, creo que haré otra cosa, comienzo a realizar una carta, las palabras no logran ser coherentes, pero después de un rato todo es entendible, busco un diseño para la carta y poder imprimirla, me gustaría hacerla a mano, pero quiero hacer algo diferente, de algo estoy seguro, se la daré cuando se dé la oportunidad, no la presionaré más, trataré de darle un respiro para que su mente se aclare, es lo correcto.

*

Emma

Es extraño, cuando dejan de hablar con alguien llega un punto en el que necesitan un espacio para ustedes y esa persona, mi caso son tres chicas, mis tres mejores amigas. Alguna vez escuche que sólo se puede tener una mejor amiga y un mejor amigo, pero seré honesta, odio las limitaciones, a veces no sólo es una persona, en mi caso son tres chicas que me apoyan y no me dejan sola a pesar de que las cosas estén bastante feas.

Ellas logran sacarme una gran sonrisa volviendo de mis días los más divertidos, locos e inolvidables, lo más hermoso es que a pesar de que en ocasiones nos separamos, al juntarnos esa magia aparece, la magia de una gran amistad, Lydia y Meli escaparon de sus novios para que pasemos más tiempo juntas, cosa que hacía falta, las admiro porque no son esa clase de chicas que prefieren al novio antes que sus amigas, ambas sabemos que si las cosas no salen bien una amistad estará ahí.

—No, pero es divertido ver la cara de Emma cuando está mi primo —suelta Meli divertida.

—¿No les has dicho? —cuestiona Ali.

—¿Qué ocurrió? —inquiere Lydia confundida.

—¡Oh, no me digas que ya son novios! —chilla Meli emocionada.

—Lamento desilusionarte, pero no —respondo divertida.

—Son de esos "amigos" que no están juntos, pero se besan —explica Ali.

—¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Se besaron?

—Hace unos días —confieso avergonzada —Y le dijeron a Dylan... pero no quiero hablar de eso —suspiro —Hablemos de otra cosa.

—¿Recuerdan que les tenía que contar algo? —cuestiona Ali con una sonrisa, pero algo de tristeza en sus ojos.

—¿Tenías?, o sea que ya no nos contarás —inquiero divertida al ver su reacción.

—Bueno, tengo que contarles algo —corrige.

—¿Qué esperas para contarnos? —por el tono de voz de Meli, parece que esperaba esto.

—¿Recuerdan a Peter?

—¿La Anguila?

—Si —responde entre risas.

—¿Qué pasa con él? —cuestiona Lydia tratando de sonar seria.

—Pues... —hace una pausa con esa sonrisita de malicia, algo que ella hace para hacernos creer que hizo algo malo —Estoy empezando a sentir algo por él, deje de sentirme culpable por lo de Antony cuando me enteré de que me engañaba con Victoria.

—¿Y cómo te sientes?, digo, ¿estás bien? —cuestiona Lydia.

—Si, descuiden, me liberé de una gran carga y un autocine me ayudo a sacar esa tristeza —responde dedicándonos una sonrisa.

—Lamento no haber estado ahí —se lamenta Meli.

—Yo también —decimos Lydia y yo al unísono.

—Descuiden, no tenía planeado enterarme de eso, ¿saben? —todas la observamos —Después de todo siento que fue bueno arriesgarme un poco —sus palabras van dirigidas en parte para mí, lo sé por la forma en la que sus ojos se enfocan en mi dirección.

—Emma, ¿qué harás con mi primo? —inquiere Meli, no sé por qué, pero es como si cualquier tema se dirigiera a Eithan o Dylan.

—Yo, no lo sé.

—Sigue pensado que no es su felicidad —añade Ali como si fuera malo estar confundida.

—No es eso —me quejo resignada a que están igual de desesperadas por saber lo que quiero —Es sólo que no se si veo un futuro con él, en si con ambos chicos.

—Yo digo que se quede con Dylan o ya mejor, que no se quede con ninguno de los dos —suelta Lydia con cierto enfado.

—Noo, es mejor Eithan, está cambiando, ellos están destinados a estar...

—Juntos, ya lo sé —termino molesta de esas palabras.

—¿Qué pasa? —la chica de cabello rizado posa su mirada en mí, es horrible esto, ellas no tienen debates mentales, al contrario, son felices con sus novios, pero yo no, yo ni siquiera estoy segura de qué quiero para mi vida.

—No sé qué hacer, sólo quiero desaparecer y ser libre de todo, ya no quiero pensar en eso, ya me siento bastante presionada por Eithan y Dylan, sólo quiero que todo deje de girar en torno a ellos —aclaro frustrada.

—Yo digo que hagamos una fritanga —propone Meli, su comentario sale tan natural que logra hacer que suelte una carcajada, es tan liberador reír.

—Y una peda masiva —añade Ali, Meli comienza a hacer una clase de baile, tarareando una de sus canciones favoritas.

—Tengo una idea mejor, salgamos a comprar ropa, al cine o no sé, pero tengamos un día para nosotras —sugiero emocionada.

— Va, ¿les parece si hoy en la tarde? —cuestiona Lydia.

—Si —respondemos todas al unisón.

—Además, no tenemos mucha tarea y nos servirá de mucho —digo entusiasmada.

—Y llevamos cinco minutos de retraso —suelta Alina, nos encaminamos al salón, por suerte la profesora apenas va llegando.

—Necesito que se formen en equipos e investiguen lo siguiente —ordena, en cuanto prendí mis datos aparecen unos cuantos mensajes.

Dylan

Hola

Espero y tengas un lindo día

Suerte en tus clases, te quiero mucho💖

Verlos provoca una especie de sonrisa, pero a la vez me hace sentir mal, los marco como no leídos e investigo lo que está en el pizarrón, nos juntamos con Eithan, es el único hombre del equipo, las chicas saben que estando él y yo juntos trabajamos, pero también jugamos.

—Eith, por favor —pido molesta al ver el rayón en mi cuaderno.

—Se ve muy bonito Emma —sé que es intencional porque empieza a reírse.

—Claro, déjame decorar tu apunte —él no me deja, pero me salgo con la mia.

—¿Un corazón? —inquiere divertido.

—Así sabrás que te quiero mucho —lo miro con cierta malicia, él toma mi cuaderno y decide raptarlo.

—Emma, concéntrate —exige Lydia, tomo otro cuaderno para hacer mi trabajo.

—Perdón mamá —digo con inocencia, ella niega con la cabeza y vuelve a lo suyo.

—Me siento mal.

—¿Qué tienes? —cuestionamos al ver a Lydia, no se ve enferma, solo un poco afligida.

—No lo sé, es como si tuviera un presentimiento.

—¿Es bueno o malo? —cuestiono, cuando pasa eso regularmente acierta y vaya que sus presentimientos siempre son acertados.

—No lo sé, creo que malo —dice haciendo una mueca.

—Descuida, debes estar nerviosa por la sorpresa que tienes para Zac, después de todo un mes de novios es algo hermoso que celebrar —digo dedicándole una sonrisa.

—Ya sé, faltan dos días para que sea un mes —dice emocionada.

—¿En serio ya va a ser un mes? —cuestiona Meli algo alarmada.

—No me digas que olvidaste que se acerca nuestro aniversario —replica Lydia.

—Amm, no, para nada —Meli disimula bien las mentiras, pero esta no.

—Mira, lo bueno es que lo cumplimos el mismo día, así que tienes tiempo para comprar algo —sugiere Lydia.

—Hablando de festejos, ¿qué harán en su cumpleaños? —cuestiona Meli, lo había olvidado Alina y yo cumplimos años el mismo día, ambas creemos que nuestras mamás se pusieron de acuerdo, aunque ellas no se conocieran.

—No lo sé —me encojo de hombros.

—Deberíamos hacer una fiesta juntas —sugiere Ali.

—No es una mala idea, aunque debemos consultarlo con nuestra familia —comento.

Después de terminar el trabajo guardamos nuestras cosas, Eithan se acerca y me da mi cuaderno, le dedico una sonrisa, por poco y se lo dejo.

—Estaba considerando usarlo —ríe con su propio comentario.

—Y vaya que te sería de mucha utilidad —mi sarcasmo es malo, pero él lo entiende.

—Bueno, cualquier profesor me tomaría por loco.

—Lo sé, tú letra te delataría —ambos reímos.

—Me tengo que ir —él asiente.

—Nos vemos mañana.

—Hasta mañana joven —nos despedimos con un beso en la mejilla, aunque el abrazo es algo que me toma por sorpresa, pero a lo que no me niego, si de mi vida dependiera, estaría atada a él de esta forma.

—Si claro, no se aman —replica Alina y suelta un suspiro —En fin, la hipocresía.

No digo nada porque sé que tiene razón, un pequeño sobre cae del cuaderno que olvide guardar segundos atrás, lo levanto, ahora entiendo porque rapto mi cuaderno.

Hay días donde no dejo de pensar en ti, 
días dónde extraño tus besos y tus te quiero;
no sé qué hago aquí fingiendo que sé qué decir.

Te extraño mucho,

siento que se quema mi alma cuando pienso en alejarme y dejarte ir.

Sé que lo arruiné, soy un tonto; pero soy tu tonto,

el que volvería a la vida con tal de verte feliz,

el que haría todo para que no llores más, 

un tonto que se arrepiente y pide a gritos una oportunidad.

Mis ojos se cristalizan, una muy grande y boba sonrisa se dibuja en mi rostro, las chicas me miran buscando descifrar lo que sea que me pase, creo que ya están al tanto de que ni yo sé lo que me pasa.

Sus palabras dan un vuelco en mi corazón, siento una especie de corriente que recorre cada parte de mi cuerpo, no digo que sea lo mejor del mundo, pero es algo que él escribió y que se siente tan sincero que me cuesta creer que he dejado de amarlo.

Si, Alina puede tener razón y eso me asusta más.

—Bueno, al rato nos vemos —me despido de las chicas, necesito salir antes de que salga Dylan, es infantil, pero realmente lo necesito, además debo llegar pronto para pedir permiso, amo a está maestra, nos deja salir como quince minutos antes que al resto, es una gran ventaja, aunque no recuerdo si Dylan tiene hoy su optativa, bueno, ya voy avanzando y dudo que me alcan...

—Emma —mi suerte no es tan buena, creo que hablé muy rápido, finjo no escuchar y continuo mi camino —Emma —vuelvo a escucharlo, pero un poco más cerca, procuro apresurarme, siento que alguien me detiene y... —Hey, te he estado hablando —dice obligándome a mirarlo.

—¿En serio? —cuestiono con falsa sorpresa —No te escuche.

—Me pidieron que te lleve a casa, al parecer mi mamá decidió visitar a la tuya para pasar un tiempo juntas.

—¿Hoy no tienes tu optativa? —cuestiono jugando con mi cabello.

—No, por eso mi mamá decidió aprovechar para que te lleve a casa —me explica dedicándome una sonrisa.

—Bueno, vamos antes de que se haga tarde.

Al parecer mis planes se ven interrumpidos, conozco a mamá, no me va a dejar ir.

Emma

Chicas no iré, al parecer tenemos visita

Lydia

¿Esa visita se llama Dylan?😏

Ali

Los vimos salir juntos, así que supusimos que algo así pasaría😅

Emma

Detesto esto, yo si quería ir

😭😭😭

Meli

Descuida, podemos ir mañana😊

Lydia

Me parece bien

Alina

A mí también😉

—¿Todo bien? —cuestiona el chico que me acompaña.

—No, nada está bien.

—¿Quieres hablar de eso? —inquiere.

—No, sólo necesito dejar de pensar en cosas que no.

—Lo siento —dice en un tono triste.

—¿Por qué lo sientes? —cuestiono confundida.

—No, por nada —no consigo decir más y parece que él tampoco, ponemos algo de música, la estación de radio no nos ayuda mucho, la mayoría de las canciones no son las más animadas, él decide que es mejor poner algo, me da su teléfono para que yo escoja.

—¿Crees que podamos hablar a solas?

—Sip.

Lo más maduro es hablar de lo que está mal, no tardamos mucho en llegar, saludamos a nuestras mamás y subimos, mis hermanos no están y nuestros papás aún están es su trabajo, me acomodo en la cama, mientras que él toma asiento en la silla de escritorio, Dylan luce nervioso, pero yo no pienso hablar, solo lo observaré hasta que esté listo para hablar...

—Toma, puedes leerlo ahora o cuando me vaya —dice dándome un sobre.

Algo me dice que debo leerlo ahora, sin pensarlo abro el sobre y desdoblo la carta, debo admitir que es hermosa, sin dudarlo comienzo a leer mentalmente:

Emma

No sé cómo empezar, me cuesta trabajo formular cada palabra sabes que te quiero, te valoro y te respeto mucho... más de lo que te imaginas, el beso que nos dimos donde tomaste la iniciativa me dejó super rojito, que pena tenía de que me vieras así, porque eres la primera persona en ponerme así, pero cuando me contaste del beso entre Eithan y tú, mi mundo calló, te agarré mucho sentimiento en poco tiempo, pero gracias a ese dolor aprendí mucho de ti, y aparte de eso, ahora, mi objetivo no es enamorarte como tal, sino ganar tu cariño, aprender más de ti y de tu mundo...

Te quiero mucho, como no tienes idea y la verdad ya me da igual si algún día somos algo, pero que padre si pasa, será hermoso, te cuidare como no tienes idea, pero si no ocurre algo, me dará mucho gusto de tenerte a mi lado como mi amiga, siempre te cuidaré y apoyaré en cualquier decisión que tomes, te quiero y eso jamás lo olvides.

Siempre estaré a tu lado pase lo que pase, aparte, yo no quiero obligarte o que te sientas presionada a algo que tú no quieras, te quiero, si y mucho, tanto que valoro todas tus decisiones, yo siempre estaré ahí para ti el tiempo que sea necesario, te quiero y jamás me cansaré de decírtelo, como jamás me cansaré de verte sonreír, ponerte rojita y a la vez decir lo hermosa que eres.

Te quiere con todo su corazón, Dylan.