Lydia

Hoy es la cita con Zac, estoy muy emocionada, no puedo creer que tendré una cita con él, para mí desgracia eso causa que esté muy distraída, lo que no es bonito, ya que todas me han molestado en lo que va del día, y para rematar me dicen lo tierna que me veo cuando me enojo y no es divertido; tenemos tiempo antes de la revisión por lo que decidimos ir a las mesas de la cafetería.

—¡Ya niñas no se burlen!

—Es que Lydia, si sigues enojándote te vamos a seguir molestando y todavía más —dice Alina entre risas.

—Es que se pasan —me quejo.

—¡Novio de Lydia! —grita Melissa a todo pulmón, claro, Zac va pasando y voltea al oír a mi amiga.

Menso, ¿Por qué volteas?

—No huyas —gritan todas al mismo tiempo, todos me voltean a ver, incluso Zac, mis cachetes arden, por lo que deduzco que estoy toda roja, llego al baño, me lavo las manos y mojo mí la cara para que se baje el color rojo de mi rostro, me siento un poco avergonzada, espero un poco, en si el tiempo estimado para que Zac ya no aparezca.

—Lo siento —digo avergonzada al chocar con alguien.

—No te preocupes —carajo es Zac, lo miro atónita y él me sonríe

—¿Me seguiste?

—Solo para confirmar lo de hoy —dice como niño pequeño.

—¿Lo de hoy? —inquiero fingiendo haber olvidado algo, sinceramente me gusta verlo todo nervioso.

—¿Lo olvidaste? —cuestiona en un tono triste.

Este chico me va a matar de ternura.

—Sabes que lo decía en broma, ¿o no?

—Si, sabes —se acerca más de lo usual —A veces me gusta hacerme el sufrido.

—Si y es algo que me gusta de ti.

¡Carajo!, si lo dije, de nada sirvió evitar que me viera así, yo solita me metí en este lío, ash, Lydia ¿por qué no piensas tus palabras?

—Me gustaría que a menudo fueras más sincera —confiesa divertido, lo que provoca que me sonroje más.

—Que gracioso, lo haces a propósito.

—Hey, no te enojes conmigo —dice apenado.

—Me tengo que ir, nos vemos al rato —antes de que siga me alejo, estoy segura de que iba a morir de vergüenza en cualquier momento.

Después de la revisión nos despedimos y cada una se va a su casa, es cruel, después de esto nos veremos después de dos meses y medio, aunque lo más seguro es que no lo soportemos y quedemos de vernos un día de estos, espero.

Al llegar a mi casa busco lo qué usaré, requiero ayuda, aunque para mi desgracia Emma no contesta ni los mensajes, ni las llamadas, Melissa y Ali están igual. Después de tanto pensarlo decido usar una blusa blanca con cuello redondeado, una falda color rosa con tres botones dorados, un sweater color beige de manga larga y más largo que la falda, mis tenis color rosa y el cabello lo deje suelto, Zac llega después de un rato y como todo un caballero, abre la puerta y entra al coche.

—¿A dónde quiere ir esta bella dama? —inquiere con un tono que lo hace sonar gracioso.

—No lo sé, puede ser algo tranquilo —sugiero tratando de contener la risa.

—Tengo el lugar perfecto —suelta emocionado.

Lo veo por el reflejo de la ventana, sus rasgos lo hacen ver tan hermoso, este niño me encanta, cuando hablamos por mensaje e incluso en persona me parece alguien tierno, si, tiene un pasado, pero eso no lo define, puedo verlo a través de sus ojos, él de verdad me quiere.

—¿Esta es...

—Es mi casa —dice dedicándome una sonrisa.

—Es muy bella —no me equivoco, es de dos pisos, la estructura es al entrar, subimos a la que sería su habitación y cubre mis ojos.

—Tengo planeado algo especial para ti, sólo que no sabía si querrías ir a un lugar cálido fue como si hubieras leído mi pensamiento —me explica.

No tarda mucho en quitar sus manos de mis ojos y...

Wow, lo que está frente a mis ojos era verdaderamente hermoso, Zac preparó un castillo con sábanas blancas, la forma del castillo es de una tienda de acampar, en esta hay una serie de focos led, con luz blanca, se pueden apreciar las almohadas que vuelven el lugar más cómodo, el piso se encuentra acolchonado de cobijas, en una esquina hay velas de color rojo y blanco, en otra esquina se luce un banco blanco, donde hay una laptop y debajo de este se encuentra un farol que contiene el resto de los focos, es tan romántico —Si no te gusta po...

—Pero ¿qué dices? —lo interrumpo —Esto es perfecto —juro que estoy a nada de llorar, definitivamente vale la pena todo esto.

—Me da gusto que te agrade, estaba nervioso, es la primera vez que hago algo así —confiesa con ese toque de ternura, realmente se ve muy nervioso, sin pensarlo beso sus labios.

—Tranquilo, esto es perfecto —afirmo mirándolo a los ojos con ternura, nos sentamos, como si fuese un acto involuntario me recargo en su pecho, para mi sorpresa trajo una bandeja, en ella hay varias cosas, sushi, palomitas, pizza entre otras más —¡Recordaste que amo el sushi!

—Amor, recuerdo tus gustos y tus más grandes deseos —me mira con complicidad, pone un mix con las canciones de BTS, contengo las ganas de cantar, aún no es tiempo de que vea toda mi fase de locura.

Comemos sushi, él no deja de mirarme, es tan lindo y al mismo tiempo adorable, sin duda alguna no había sentido lo que siento con él después de Liam.

—¿Ya has pensado en qué harás estas vacaciones?

—Extrañarte —me dedica una sonrisa y me guiña el ojo.

—Tontito, sabes de que hablo.

—Es que me vas a abandonar —se lamenta —Pero es probable que pase tiempo en casa de mis abuelos.

—No quiero irme, quiero verte más tiempo.

—Lo sé, pero debes disfrutar a tu familia.

—Si, tú también —sujeta mi mano —No quiero que te vayas.

—Yo tampoco quiero irme, pero este será mi último año, nuestra oportunidad para pasar más tiempo juntos.

—¿Ya no piensas verme después?

—Obvio que sí, pero algo me dice que se vienen más responsabilidades —ambos suspiramos, me hubiera gustado conocerlo antes, pero no puedo lamentarme eso, sino disfrutar todo lo que sea necesario.

—El tiempo pasa tan rápido —reprocho para mi misma, pero él parece escucharme.

—Lo sé —suspira —Y nosotros disfrutamos de la vida tan poco.

—Te amo —él escucha mis palabras y se apodera de mí, sus brazos me rodean y hunde su rostro en mi cuello, una corriente recorre mi cuerpo, me aferro a él, no quiero que acabe esto.

—¿Lo hacemos? —inquiere con una enorme sonrisa.

—¿Hacer qué?

—Vivir y disfrutar el tiempo entre ambos —yo asiento, él me besa, casa beso es un mundo nuevo, son tantas las emociones que comprendo como es que he quedado atrapada por él, por su persona, la etapa de la negación ha quedado atrás, ahora acepto que siento algo por él y eso me asusta, pero el miedo no define nada, sólo nos advierte y de nosotros depende lo que queramos hacer.

—Debemos irnos a casa —digo al ver el mensaje de mi mamá.

—Lo sé, mi suegra merece un yerno responsable —suelto una carajada.

—¿Tú?

—Si, has aceptado que vivamos ¿no?

—Si, pero sonaste demasiado gracioso —me mira ofendido, aunque con un beso en el cachete logro demostrar que no puede enfadarse.

De camino a casa no deja de soltar mi mano, me hace sentir cómoda, sé que no siempre es necesario hablar, a veces el cuerpo puede decir mucho con acciones que parecen muy simples.

Ahora tengo un debate mental sobre lo que dijo y acepte, ¿significa que ya somos algo?, quiero preguntar, pero como no me siento lista para una decepción o lo que sea que pueda pasar decido callar.

—Bien princesa, has llegado a tu castillo —dice divertido, le dedico una sonrisa, beso de nuevo sus labios y me marcho.

*

Reviso la plataforma, la felicidad recorre cada parte de mi ser, pasé todas las materias, algunas con la calificación esperada y otras no tanto, pero las pasé. Iré a visitar a mi familia en Estados Unidos, es algo que me encanta, ya que tengo la oportunidad de comprar muchos dulces y cosas para mis amigas y ahora también para Zac, cabe destacar que después de la cita y los besos nos hemos vuelto más cercanos, sé que quiere intentar algo conmigo y me gustaría; es un niño super tierno, bonito y muchas cosas más bonitas.

Se ve que me trae bien mensa.

Hasta ahorita no he tenido novio después de lo que paso con Liam, esa relación era perfecta, pero él la destruyo con sus tonterías, pero bueno ya es pasado, aunque tengo muy presente algo que me dijo Liam:

"Si yo te hice daño con una él lo hará hasta con más"

Sé que me estoy arriesgando a eso, pero definitivamente Zac se está ganando mi corazón. Hoy sale nuestro vuelo, lo único que no me gusta de esto es que tenemos que hacer muchas cosas antes de pasar al avión y es muy hartante, me siento muy cansada, tuve entrenamiento de tocho bandera y me quede hablado hasta tarde con Zac, cada vez que hablo con él me convierto en un pequeño desastre, mi teléfono comienza a vibrar y...

¡No lo puedo creer!

¡Es una llamada de Zac!

—Buenos días cariño, ¿cómo dormiste? —dice del otro lado del teléfono.

—Hola cariño, muy bien ¿y tú? —inquiero, una sonrisa demasiado boba se apodera de mi rostro.

—Muy bien, pensando en lo afortunado que soy —por su tono de voz, parece que está muy feliz.

—¿Afortunado? ¿De qué?

—De que me dieras una oportunidad para conquistar a tan bella niña.

—No digas eso que me avergüenzas y me pongo rojita y toda la gente se me queda viendo raro —respondo demasiado avergonzada.

—Aww mi niña, no hay porque avergonzarte, a parte me encanta que te pongas toda rojita, ya que te vez muy tierna —juro que si sigue así me va a dar algo, sus palabras tienen un efecto en mí que me causan no sé qué.

Continuamos hablando, aunque ahora tenemos una pequeña discusión de que, si soy tierna y no soy tierna, cuelgo la llamada, ya casi es hora de partir.

Siento que alguien me tapa los ojos, me asusto, su aroma, eso lo delata, es Zac, me sorprendo de verlo ahí tan temprano con un peluche de BT21 y un cartel que dice:

"BUEN VIAJE AMOR"

De verdad siento mis mejillas arder, mi rostro está todo rojo que me puedo confundir con un jitomate y mi cabello rosa no ayuda mucho que digamos, después de que el menta se fuera decidí teñirlo de rosa.

Mi familia se queda sorprendida de verlo ahí, saben de la relación que tengo con Zac y no les molestaba, aunque al principio mi abuelito y mi tío se pusieron un poco celosos, pero se les pasó y de hecho les agrada Zac, pero mi mamá, ella pegó el grito en el cielo, no sabes cuánto se emocionó cuando supo de eso al igual que mi abuelita.

—Gracias —digo bastante emocionada, más de lo que podría una persona normal.

—De nada cariño, es algo que deseaba hacer, aunque también quería verte antes de que estés lejos de mí.

—Pero pronto nos veremos.

—Pero no sabes cuánta falta me harás, nos veremos después de mucho, mucho tiempo —responde en un tono muy aniñado.

—Pasajeros con el vuelo veinticinco, favor de abordar —mencionan en el altavoz.

—Es hora de irme —hago un puchero, ahora no quiero irme.

—¿Tan pronto?

—Sip, nos veremos pronto —detesto las despedidas, le susurre un "adiós" en el oído y él a mí, me acerque para despedirme con un beso en el cachete.

Creo que robarme besos es su actividad favorita, nuestros labios se mezclan, una corriente eléctrica recorre mi cuerpo. Esto es lo que me hacía falta para mejorar mi día, abordamos el avión, todo el trayecto es muy tranquilo me intento dormir.

Llegamos a la casa de mi tía, no es tan tarde que digamos, así que vamos a comer, llegando de comer me subo al cuarto en donde siempre me he quedado, mi teléfono comienza a sonar, lo revise emocionada con la idea de que es una llamada de Zac, pero para mi sorpresa es una llamada de Emma.

—Hola —saludo.

—Hola, dime que llegaste bien.

—No, el avión se estrelló y ahora ves a mi fantasma —suelto una carcajada, ella pone los ojos en blanco, algo tiene porque nunca pregunta lo obvio.

—Ya no me vuelvo a preocupar por ti.

—Hey, tranquila, estoy muy bien, demasiado emocionada y feliz.

—Lo siento, es que cuando dijiste que viajarías en avión me altere, no es que sea pesimista, pero la idea de viajar en avión me aterra mucho y ...

—Aww, te preocupaste por mí.

—Obvio, eres mi mejor amiga —responde en un tono aniñado.

—Ay Emma —respondo con una sonrisa, mi amiga a veces parece niña chiquita.

—Lo siento —suspira —¿Por qué estas emocionada y feliz? —inquiere con mucha curiosidad, y le cuento todo —Lydia, es muy hermoso, se ve que ambos se quieren, sólo ten cuidado por favor.

—Sip, lo tendré.

—Sabes que si él te lastima lo lamentará mucho —dice con seriedad.

—Lo sé —digo divertida al darme cuenta de lo sobreprotectora que puede ser —Y ¿cómo te ha ido? —es cruel no verla todos los días para hablar más, no me quiero imaginar cómo serán nuestras vidas cuando me vaya a Corea.

—Puf, Dylan nos invitó a la casa de sus padres —suspira —El lugar es hermoso, de hecho, salí con el de día de campo —su voz se torna a algo apagada, aunque no sé por qué, pero siento que algo pasó o está pasando.

—¡Qué bonito! y de seguro se besaron —suelto divertida, pero no hubo respuesta —Emma, ¿se besaron?

—No, pero nos acercamos demasiado —cubre su rostro con una almohada —Ly, me siento confundida, te juro que no supe qué hacer y hui, aunque luego...

—¿Luego?

—Me preguntó si podíamos dormir juntos y acepte —su rostro está rojo, ella no es así —No pasó nada más, sólo nos hicimos compañía y...

—Amiga, querías besarlo, es por eso que no dejas de pensar en lo que paso —suelto bastante feliz, ella se merece a alguien que la valore.

—No, no estoy segura de eso... aunque ahí no acaba todo.

—¿Hay más? —cuestiono emocionada.

—Si.

—Cuéntame

—Eithan está aquí, Idali lo invito y...

—Melissa hizo algo ¿verdad?

—Sip, es tan incómodo, no la culpo, quiere ayudar, pero...

—Ya no te quieres ilusionar —hasta parecemos un cerebro que se complementa bien.

—Si —suspira con pesar —A ti no te puedo mentir, verlo me puso muy boba y... es... ash... es tan cruel porque por otro lado está Dylan y yo ya no sé qué hacer.

—Oye, tranquila —la miro, ella la tiene difícil —Pronto sabrás lo que de verdad quieres.

—Eso espero, Lydia, me tengo que ir, quieren que vayamos al cine —dice fingiendo estar tranquila.

—Bien, espero y tengas unas semanas tranquilas —aunque algo me dice que con Meli ahí eso será un poco imposible.

—Gracias Lydia, espero lo mismo para ti —colgamos, es raro porque ahora no sé qué hacer, regularmente me gusta ir a cualquier lugar, pero me siento cansada, mi teléfono comienza a vibrar y es una notificación de BTS, emocionada veo lo que acaban de subir.

¿Cómo me pude olvidar de eso?

Lo cierto es que, por andar con Zac, me he olvidado de muchas cosas y si antes era distraída, ahora ha sido peor, definitivamente soy un gran desastre con él.

Me pregunto ¿qué pasará con él cuando entremos de vacaciones?, es una pena que esté a nada de terminar la preparatoria, sé que debo aprovecharlo al máximo, de verdad estoy enamorada de este chico, tomo el peluche que me obsequio e intento dormir, pero algo no me deja, siento que algo me hace falta no sé si es una llamada de él o no lo sé, pero siento como si algo me faltara, decido poner una de mis canciones favoritas específicamente I NEED U de BTS.

Me comienza a vencer el sueño, mi cuerpo está tan cansado que se me olvida apagar la música, pero de repente suena mi teléfono no me doy cuenta quien llama y contestó medio adormilada.

—Hola —bostezo por el cansancio.

—Hola Lydia —esa voz la conozco a la perfección y que odiaba.

—¿Qué quieres Liam? —respondo molesta.

Él no entiende que ya lo dejemos por la paz.

— Huy que modales, sólo llamaba para decirte que te alejes de Zac, no te conviene —ordena.

¿Está menso o qué?, sigue insistiendo en que deje a Zac, pero está loco, ¿qué se cree? ni que fuera algo mío.

—Ash, deja de molestar, ya te dije que superes lo nuestro, ¡Ya déjame ser feliz! —digo muy enojada, no lo dejo hablar, inmediatamente cuelgo, me frustra saber que en serio puede llegar a hacer algo malo contra Zac y no me gustaría que pasará nada malo.