Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

___☆_2_☆___

— ¿Estás bien? —oigo decir a mis espaldas.

— Si —digo cortante y limpiando mi rostro.

— ¿Segura? —cuestiona aquel chico.

— Si...además tu no me conoces y no tienes por qué preocuparte —replico en un tono molesto.

— Dylan —extiende su mano con amabilidad.

— ¿Perdón? —cuestiono confundida.

— Me llamo Dylan ­—dice con una sonrisa — ¿Y tú?

— Emma —digo desanimada.

— Listo —lo miro confundida, aunque lo cierto es que esta conversación me irrita — Ya nos conocemos —expresa con una sonrisa.

Antes de que siga me alejo, sé que fui grosera con aquel chico, él no tiene la culpa de que este mal, pero lo que menos necesitaba era de alguien con quien hablar. Todo esto se siente como una gran y terrible pesadilla, aunque estoy segura de que no lo es, mi mejor amiga me traiciono de una forma tan cruel y despiadada.

— Emma, ¿dónde estuviste? —cuestiona Lydia en un tono preocupado, no hablo, solo la abrazo como si me estuviese protegiendo de la realidad y solo así me desahogo con ella — ¿Qué ocurre?

— Eithan... — no consigo seguir, las lágrimas me traicionan de nuevo.

— Hey, tranquila —susurra acariciando mi cabeza con delicadeza, después de un largo rato trato de reunir mis fuerzas para contarle todo:

— Él me lastimó —suelto con algo de sollozos, tomo aire para no llorar con lo que estoy a punto de anunciar — Me engaño con Natalia, los dos jugaron conmigo —suspiro — Se divertían viéndome la cara de tonta —rio con ironía — Ayer él me confeso lo que hizo y hoy los vi besándose — Ly...ella me dijo lo mucho que detestaba mi noviazgo con él —no puedo continuar porque me encuentro llorando cada vez más, Lydia me abraza con más fuerza.

— No llores, esos dos no merecen tus lágrimas —dice en tono tranquilizador — Emma, no te dejes vencer por lo que ocurrió, cálmate por favor, sé que llorar te hará bien, pero no me gusta verte triste, te quiero mucho y me rompe el corazón verte mal —añade, tomo aire y no sé cómo, pero saco las fuerzas necesarias para contenerme y no seguir llorando.

Nos dirigimos a los baños de chicas, mojo mi rostro para que lo rojizo de mis ojos se vea menos notorio, aunque sé que es imposible ocultar que lloré. Lydia y yo nos dirigimos al salón, al entrar Alina se encuentra hablando con Natalia y al verme me saluda con un beso en la mejilla.

— Emma, al fin llegas —dice Alina entusiasmada, aunque su habilidad para detectar que algo va mal hace que su expresión se torne a una más seria — ¿Estás bien?

— No te preocupes Alina, sólo está haciéndose la sufrida por su ruptura con Eithan —explica Natalia con crueldad, Alina la mira confundida.

— Mejor cállate y vete de aquí, eres de lo peor, era tu amiga ¿qué te hizo para que la traicionaras de esa forma? —reclama Lydia demasiado molesta.

— Ella nunca fue mi amiga, solo fue una tonta que pensó que alguien como yo podía ser su amiga —confiesa con mucho cinismo, antes de que Lydia diga algo le doy una cachetada a Natalia, su mejilla está muy roja y mi mano arde, ella levanta su mano para devolverme el golpe, pero Eithan se la lleva.

—¿Alguien me puede decir qué ocurre?, ¿Por qué Emma golpeo a Nat? y ¿Por qué le dijeron esas cosas? —cuestiona Alina confundida y un poco alterada, Lydia comienza a explicarle todo.

— Bueno —suspira — No sé qué decir —confiesa aún sorprendida por el impacto de los hechos — Lo que hizo no estuvo nada bien e hiciste bien en golpearla Emma.

— Si, ahora solo queda que Emma saque las fuerzas y salga adelante con nuestra ayuda —dice Lydia rodeándome con sus brazos, realmente agradezco que ella y Ali me apoyen, y si, no sé de dónde, pero debo reunir las fuerzas necesarias para reponerme.

Las clases se volvieron una eternidad, el hecho de tener en el mismo lugar a Eithan y Natalia no fue nada agradable, las lágrimas querían salir a cada segundo. La tortura termino, las chicas y yo guardamos nuestras cosas y salimos del salón, después de una parada en los sanitarios me dirijo con las chicas a la puerta principal de la escuela para poder salir, lo que ven nuestros ojos nos detiene, son ellos dos juntos otra vez.

— Saben, creo que necesito irme a casa sola, las veo mañana —digo en un tono entrecortado, trato de restarle importancia y me despido de las dos.

— Solo vete con cuidado por favor —pide Lydia dándome un fuerte abrazo.

— Si, no te preocupes — respondo sacando una sonrisa, con torpeza me dirijo a la salida.

— ¡Adiós Emma! —se despide Natalia con burla, esas palabras me traen un recuerdo que quisiera no tener, el recuerdo de como Eithan y yo empezamos a hablar.

Flashback

Adiós Emma volteo en busca del dueño de aquella voz que se me hace familiar.

— ¡Ah!, hola Eithan saludo nerviosa al descubrir al dueño de la voz, por alguna razón me pongo tensa, para calmarme inspiro un poco de aire.

¿Ya te vas? cuestiona con una sonrisa que a mi parecer es bastante linda.

Amm si, se supone que me iría con Lucy, pero bueno surgió algo así que me iré sola ¿Y tú? indago un poco tímida.

Yo espero a que vengan por mí.

Ya veo, que bien —busco que más decir, pero el hacer temas de conversación no es lo mío.

¿Y tú irás a la bienvenida? —indaga curioso.

Amm no, la verdad es que no creo que me den permiso.

¿Por qué no?

Pues porque no es muy fácil que me den permiso de salir a esa clase de eventos confieso con honestidad, aunque igual no me siento con ánimos de ir a una fiesta.

¿Ya pediste permiso? inquiere insistente.

Amm no.

Entonces dime, ¿cómo vas a saber si te dejan ir, si ni siquiera has preguntado? expresa como si me estuviese tratando de convencer para ante la idea de ir a la famosa "bienvenida".

Tienes razón.

Pide permiso a tus papás y haber que te dicen propone entusiasmado.

Veré si me dejan, pero ¿por qué tanta insistencia en que vaya? cuestiono con un tono curioso.

Ah, pues porque eres mi amiga y se ve que eres muy buena onda, además me gustaría convivir con todos mis amigos responde un poco nervioso, una camioneta se estaciona enfrente de nosotros, él le presta atención y vuelve la mirada hacía mi Bueno me tengo que ir, adiós.

Adiós respondo con una sonrisa, ambos nos despedimos con un beso en el cachete, algo raro para dos personas que apenas y se conocen.

Fin del flashback

¿Cómo olvidar aquel día?, ese día fue el comienzo de nuestra gran amistad, que después se convirtió en algo más, mis ojos vuelven a humedecerse, así que decido cambiar de rumbo y me dirijo hacia mi lugar favorito en este pequeño pueblo, un lugar del que solo yo tengo conocimiento, me siento en el pasto y dejo que el llanto fluya, después de un rato tomo un respiro y me dedico a deleitar la melodía que forma la cascada, las lágrimas se incrementan, pero necesito desahogarme, realmente me hace falta. Todo el día me mantuve fuerte por mi familia y mis amigas, no quería que me vieran caer, pero sé que fue imposible cuando Natalia hablo conmigo y cuando Eithan me dijo todo.

— Hola Emma, ¿te encuentras bien? —cuestiona un chico que se me hace familiar, mi mente me recuerda el episodio de la mañana cuando aquel chico se preocupó por mí, claro, es él.

— Hola Dylan, si me encuentro bien —respondo con una sonrisa falsa.

— No mientas, nadie llora por nada —expresa levantando mi rostro con ternura — ¿Tu corazón está roto verdad?

— Si —suspiro — Confié ciegamente en personas que realmente me importaban y terminaron clavándome dagas —añado con la voz entrecortada.

— Tranquila —limpia mis lágrimas con delicadeza — Sabes —piensa un rato — Tú puedes valer más de lo que te imaginas, puede que lleguen a tu mente recuerdos como el primer beso, la primer mirada, el primer te quiero, pero la persona que realmente te demostrará eso, es alguien que te saque una sonrisa, y que sin importar su estado de ánimo o situación, te hará feliz, aunque él este peor que tú y cuando llegue esa persona te lo demostrará cada día, "No pidas el cielo ni las estrellas, cuando ni siquiera te muestran la Luna" —sonríe — Aún tienes una vida por delante, hay mucha gente que te dirá te quiero, te amo y te adoro, pero pocos te lo demostrarán, cada vez que te rompen el corazón te hacen más fría, pero a la vez mucho más fuerte de lo que te imaginas, jamás olvides sonreír, porque la vida es más hermosa con una sonrisa sincera.

— Y ¿cómo sabré que es la persona correcta?

— Lo sabrás porque él te va a querer no por tu físico, si no por tus virtudes y defectos, sueno tonto, pero créeme que llegará ese día cuando menos lo esperes, mientras disfruta a tus amigos y familia; y verás cómo podrás encontrar una felicidad inmensa, más de lo que te puede dar una persona — responde y de alguna forma sus palabras logran reconfortarme.

— Gracias, créeme que voy a salir adelante y no me voy a dejar caer —respondo con una sonrisa sincera —Y no suenas como un tonto, nunca pensé que podría llegar alguien con muchas palabras llenas de sabiduría.

— No seré el único, cuando menos te lo esperes llegaran personas que se volverán muy importantes y te mostraran el valor de la amistad y el amor; el tiempo se encargará de poner las cosas en su lugar, ahora estas pasando un mal momento, pero pronto vendrán tiempos de felicidad, recuerda que la vida no es color de rosa y tendrás que superar obstáculos, pero no solo tú, sino los vínculos que formarás día a día, pero así sabrás que vale la pena cuando estén superados —expresa con una sonrisa.

— Gracias en verdad.

Bueno es momento de que me retire, además tú tienes que irte, tus padres deben estar preocupados, cuídate mucho pequeña — añade y se marcha, tomo mis cosas y me dirijo a casa, las palabras de Dylan me dejaron perpleja, pero me reconforta sentir paz con aquella conversación.  

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro