Alina

No puedo creer que es un viaje familiar, estoy sola, mi mamá está en una junta de trabajo y mis hermanas con sus respectivos novios de fiesta, me siento deprimida por la muerte de Antony.

Camino por el malecón, el cielo parece estar en calma, siento que se encuentra cerca de mí, me siento en la playa, la arena es tan cálida, las olas parecen cantar una canción de desamor.

—Hola —no sé quién me habla, pero su voz suena muy familiar volteo y veo a Peter, el ex mejor amigo de Antony, nunca comprendí muy bien porque dejaron de ser amigos solo sé que fue por una chica, Peter es un chico alto y delgado de tez morena es amable y dulce, pero tiene un gran defecto, nunca sabe lo que quiere realmente.

—Hola —saludo normal.

—¿Cómo has estado desde la muerte de Antony? —inquiere con curiosidad.

—Muy mal, aún me siento culpable por lo que paso —confieso con nostalgia al recordar que por mi culpa paso todo, de no haber sido por esa estúpida pelea Antony seguiría con vida.

—Lo sé, ha de ser muy triste no poder ir al funeral de la persona que quisiste —dice despreocupado y con la misma nostalgia que me invade a mí.

—Pero ¿Por qué dices eso? —cuestiono confundida —Yo estuve acompañándolo en sus últimos momentos no veo a que viene tu comentario.

—No perdón, no era mi intención decir algo fuera de lugar —dice en un tono asustado —Pero si ya no eran novios, ¿cómo es posible que te presentaste? —añade bajando la voz y la mirada.

—¿Que no éramos novios?, ¿qué clase de broma pesada es esta? —cuestiono mientras me levanto muy enojada noto que se levanta rápidamente detrás de mí, es muy frustrante que diga cosas sin sentido, siento que me toma por el brazo.

—No te vayas, hablemos tal vez tú conoces una historia que yo no —pide arrepentido

—Está bien —me escuchó decir mientras nos sentamos en la playa

—Mmm, no sé cómo decirte esto sé que va a ser cruel para ti, pero creo que tienes que saberlo —dice nervioso, notó que sus manos tiemblan un poco.

—Sólo dilo no creo que sea algo del otro mundo.

—Bueno, no sé si recuerdas que Victoria y yo terminamos hace tres meses y la razón fue muy fuerte, pero el día que murió Antony, él estaba con ella y ambos iban en la moto discutiendo —dice en un tono triste, pero a la vez molesto.

—¿Qué es lo que dices?, él estaba conmigo en una fiesta discutimos y se fue muy enojado y bastante tomado, por eso tuvo ese accidente —lo corrijo, mis ojos se inundan de lágrimas, siento una sensación muy obscura no sé si es enojo o tristeza tal vez ambas.

—No, ese día me llamo y me dijo que le había contado a Antony la verdad, pero que estaba muy molesto, iban en su moto hacia la casa de Vicky, después la llamada se cortó y tiempo después me entere del accidente.

—¿De qué verdad me hablas? —cuestiono confundida.

—Es algo que no se si deba decir, digamos que es una razón muy poderosa y temo tu reacción —responde en un tono de duda.

—Pero ¿cuál es la razón tan poderosa de la que hablas? —no entiendo porque actúa así, me molesta que le de rodeos al asunto.

—No creo que este bien decírtelo —responde provocando más intriga en mí.

—Sólo dilo —pido suplicante.

—Lo que pasa es que... —un gran silencio invade el lugar, el chico teme decir el resto —Ambos eran amantes —confiesa después de tanto pensarlo.

Escuchar aquello es como si mi corazón se rompiera en dos, he sido una tonta, el cariño que le tenía me cegó y no pude ver que en verdad estaba saliendo con las dos.

—¿Y en dónde está ella? —cuestiono mientras mis lágrimas calientan mis mejillas y trato de ocultarlo.

—Ella estaba muy grave en el hospital, si logró salvarse fue porque llevaba el único casco —suspira al saber el peso de sus palabras — Alina sé que esto es muy doloroso y que no debiste enterarte por mí —explica haciendo una mueca, me ve con pena, mi semblante no lo engaña, mis lágrimas no cesan y tapo mi cara con mis manos, siento que Peter me abraza, me siento protegida, pero eso no hace que deje de sentirme una gran y completa estúpida.

Peter

Abrazarla me hace sentir muy bien, siempre la he querido y me duele verla destrozada por alguien que no la valoró, esta escena me hace recordar lo que hice para que ella fuera feliz, y que ahora es un desastre, jamás he tenido la fuerza suficiente para decirle la verdad, creo que si se entera me va a odiar toda su vida, ya que soy el causante de su dolor, siento como se aparta de mí.

—Lamento que tengas que verme así —dice mientras seca sus lágrimas.

—Alina...—antes de que pueda acabar de hablar, ella sale corriendo hacía el hotel, no me ha permitido decirle como me siento con ella, tal vez esto sea una señal para no decirle como me siento.

No seas tonto, ya la perdiste una vez, no te arriesgues a perderla de nuevo.

Sin dudarlo más sigo a la pequeña silueta que se asoma, cada paso hace que se vea mejor y que mi corazón se acelere al mil por hora.

—Alina —la llamo agitado, ella voltea y su rostro muestra dolor, no me imagino lo que es perder a quien crees es el amor de tu vida y enterarte que te engañó, pero no por él, si no por alguien más, sonará cruel, pero nunca podría enterarse por ese cobarde, él ya no está aquí.

—Necesito estar sola —dice entre lágrimas.

—Lo sé, pero no te quiero dejar sola.

—¿Por qué?, ¿Por qué querrías estar con alguien que está hecha un desastre?, ¿Por qué querrías desperdiciar tu tiempo con alguien que es muy ilusa y...

—No sigas, tú no eres nada de eso —la interrumpo molesto de ver lo que piensa de ella misma —Ali, eres una chica asombrosa, brillas con mostrar una sonrisa, no te dejas vencer tan rápido por las adversidades, luchas por lo que quieres, apoyas a los demás, simplemente eres alguien demasiado especial a quien Antony no supo valorar, se perdió la oportunidad de conocer a la gran persona que eres por estar con su fantasía de querer tener a dos chicas al mismo tiempo —añado sin comprender todo lo que acabo de decir.

—Yo...

—Lo siento —me oigo decir.

—Sientes ¿qué? —cuestiona confundida.

—Lamento haberte dejado con él, por verte feliz deje que ese imbécil llegará a enamorarte y por mi estúpido miedo no luche por tenerte, por no saber lo que realmente quería deje que alguien más llegará a conquistarte y todo para que, para que te lastimara —lo que sea que venga ya no importa, ella ahora sabe que quiero que sea esa gran estrella que ilumine mi universo y transforme de colores mi mundo que se ha vuelto un mundo gris.

—Peter yo, no sé qué decir... espere mucho para que dijeras eso, pero...

—Llego él a cambiar ese sentimiento.

—Si —suelta un sollozo, ahora ha dejado de mirarme, mie estrella está muriendo.

—Lo siento, de verdad quiero que dejemos el pasado atrás y puedas darte la oportunidad de volver a marcar tu vida —digo mirándola a los ojos, es repentino, lo sé, pero no quiero esperar más, ya no.

—Tengo que pensarlo.

—Ali, veme a los ojos y dime que ya no sientes nada por mí, que ya no causo algo a tu corazón —pido obligándola a verme, ella guarda silencio, la conozco y sé que si no hay respuesta es simplemente porque lo está dudando, tomo con delicadeza su rostro y poso mis labios sobre los suyos, son tan cálidos, no sé por qué, pero ella responde a mi beso, no se aparta sólo permanece ahí siguiéndome, me separo con cuidado y paso mis dedos por sus labios, hace mucho que moría por hacer eso, necesitaba sentirla, pero al verla feliz con quien solía llamar mi mejor amigo, me contuve y estuve en una relación que me hizo feliz por un momento, pero que con el paso del tiempo me di cuenta de lo infeliz que era.

—Demos un paseo —sugiero y ella asiente.

Alina

Camino al lado de Peter, sus palabras son tan repentinas que me hacen dudar, no quiero que se vea como plato de segunda mesa, porque él es todo menos eso, pero también sé que si no lo intento nunca sabré que hubiera pasado, lo aprecio demasiado y darle una oportunidad implica muchos riesgos, riesgos que no se si quiero correr.

—A qué no te imaginas lo que encontré en este lugar —dice misterioso.

—No tengo ni la más remota idea.

—Encontré un autocinema.

—No te creo, ¿uno aquí?

—Si, ¿quieres ir hoy u otro día? —inquiere divertido al ver mi expresión.

—Hay que ir hoy, tenemos tiempo de ir por unas cosas para estar listos —respondo bastante animada.

—Eres linda cuando mandas —dice con una sonrisa y no puedo evitar sonreír ante su comentario.

—Bueno, vamos por las cosas —ordeno y el accede, que nos encontremos en la playa nos ayuda, ya que el frío no es ningún problema, pero llevamos cobijas para acondicionar la cajuela y hacer que quede más cómoda, incluso tomamos unas cuantas almohadas, lo malo es que, así como en un cine no podemos llevar ni alimentos ni bebidas, al menos eso decía en la página.

—¿Por qué tenemos que estar temprano?

—Porque no conocemos bien este lugar y así será más fácil conseguir un lugar apropiado —responde divertido, después de un gran camino llegamos a nuestro destino y por suerte llegamos a tiempo.

—Buenas noches —nos saluda un chico que al parecer trabaja aquí.

—Buenas noches —saludamos al unísono

—Aquí tienen una bocina, la tienen que colocar sobre el tablero del auto para que se escuche perfectamente la película —indica —Si su bocina no funciona o se escucha mal al momento de la función basta con prender sus intermitentes para que alguien acuda a su auxilio.

Peter le agradece, veo el lugar, se encuentra una cafetería que al parecer ofrece hamburguesas, papas, palomitas, malteadas y más cosas deliciosas, Peter estaciona la camioneta de modo que la cajuela queda en frente de una gran pantalla, me acomodo y Peter va a comprar unas cuantas cosas para que disfrutemos de la película.

Me recuesto en el pecho de Peter de modo que quedo en una posición agradable, el simplemente posa su mano en mi cabeza y comienza a jugar con mi cabello, la película es realmente perfecta, decidimos ver "Ghost, la sombra del amor", es una película hermosa, una pareja que lo tiene todo, pero como en la mayoría de las historias algo malo pasa y el chico es asesinado, es hermoso ver como aún después de la muerte el chico busca proteger a su amada del peligro que corre, realmente me conmovió, una vez que termina la película permanecemos ahí un rato.

—Es hora de irnos —dice Peter al ver su reloj.

—Gracias por este día —me oigo decir y  le doy un beso en el cachete, nos marchamos del lugar y nos dirigimos al hotel donde me encuentro con mi mamá y hermanas.

—Llegamos.

—De verdad gracias —vuelvo a decir y le dedico una sonrisa.

—No tienes nada que agradecer —me devuelve la sonrisa.

—Claro que sí, cambiaste mi día y lo transformaste en un día perfecto —digo al darme cuenta de que no pensé en Antony o Victoria, tal vez esto sea un error o quizás no, pero que después de todo quiero arriesgarme.

—Ali, no te quiero presionar, pero —piensa sus palabras —¿Me permites conquistarte?

—Pet, yo... —tomo aire antes de que el arrepentimiento y la duda venga a mi cabeza —Quiero intentarlo.

—¿Estás segura?

—Si, no quiero que llegue un día y me arrepienta de lo que pudo o no ser.

—Espero no fallarte, es mejor que prometerlo —dice bastante seguro, me despido de él y me dirijo al cuarto, me pongo mi pijama y mi cerebro decide trabajar y pensar en todo.

Dicen que el que no arriesga no gana y quizás algo puede salir mal aquí, pero después de todo la vida sigue y al fin hay una oportunidad para intentar algo con Peter, necesito hablar con las chicas, esto es tan raro y un poco confuso, la vida pasa en un abrir y cerrar de ojos, hay oportunidades que no se deben dejar escapar y cosas que debemos pensar bien antes de tomar una decisión.