—Muero porque sean vacaciones —expresa Meli muy animada.

—Pero aún tenemos que pasar lo peor —digo arruinando su emoción.

—¿Cómo creen que nos vaya? —cuestiona Ali.

—No lo sé, supongo que bien —respondo, pero lo cierto es que depende de cómo estudiemos — Aunque estoy segura de que debemos estudiar mucho.

—Eso ni como negarlo —suelta Lydia, a ella lo que le preocupa es geometría analítica, las matemáticas nunca han sido su fuerte.

—Hola chicas —saluda Zac.

—Hola —saludamos todas al unísono.

—¿Cómo están?

—Bien —respondemos evitando hacerle burla a Lydia, la cual nos asesina con la mirada.

—Lydia —lo piensa un poco — ¿Podemos hablar? —cuestiona mirando a nuestra amiga.

—¿De nuevo?

—Si.

—Vamos —parece molesta o irritada con la idea de hablar, pero termina cediendo.

—No se ustedes, pero para mí que hay amor entre esos dos —digo divertida.

—No eres la única —el comentario de Meli provoca que todas nos echemos a reír.

—Si Lydia nos escuchara estaríamos acabadas —me atrevo a decir sin contener la risa.

—Pero mejor no hables, que Dylan no se ha rendido —suelta Meli más divertida y la risa se esfuma de mí.

—¿Me hablaban? —dice Dylan a mis espaldas, cosa que me pone tensa y apenada.

—No, estábamos hablando de la hermosa pareja que haría Lydia con Zac —me apresuro a decir.

—Si, algo me dice que esta vez Zac está muy enamorado —sonríe orgulloso de su amigo.

—Y no es el único —murmura Alina sin dejar de mirarme.

—Bueno —suspira — ¿Harán algo divertido este fin de semana?

—Si...

—No —me interrumpe Meli.

— ¿Por qué lo preguntas? —cuestiona Ali.

—Bueno, Lucas dará una fiesta como la vez pasada y pensaba en que quizás podrían ir —explica, desvío un poco la mirada, pero siento que él espera mi respuesta.

—Tendríamos que ver, pero nos encantaría ir —responde Meli, aunque su emoción es por Idali, desde que se enteró que nuestros padres se conocen la idea de verlo es más probable que antes.

—Bueno, ustedes irán solas —suelto sin siquiera pensar la magnitud de mis palabras.

—¿Por qué? —tres pares de ojos me miran en busca de una respuesta.

—Porque estaré ocupada.

—¿Haciendo qué? —cuestiona Meli con seriedad.

—Pasando tiempo con Diego.

—¿Quién es Diego? —inquiere Dylan.

—Mi mejor amigo.

—Puedes invitarlo si gustas – dijo Dylan algo nervioso

—Lo pensaré, aunque él no es muy fanático de las fiestas —recuerdo que el detesta bailar o ir a algún lugar que no le aporte una convivencia totalmente tranquila con las personas que aprecia.

—Pues lo convences y ya —ordena Meli, la idea no le gusta, pero mis planes son distintos a los de ella.

—Veré que se puede hacer —me encojo de hombros, es incómodo esto.

—Me tengo que ir, de verdad espero y puedan ir —interrumpe Dylan, aunque ahora eso es lo de menos, eso de convencer a Diego no es tan fácil como parece.

Lydia

—¿Qué has pensado? —cuestiona serio.

—Amm, honestamente no estoy segura —confieso nerviosa.

—¿Pero por qué?

—Seamos sinceros, tiene muy poco que empezamos a conocernos como para que de la nada me pidas que sea tu novia y por lo que pude notar no eres el chico que se conforma con una chica —explico, sólo espero no haber sido muy directa.

—¿Así que se trata de eso? —inquiere cabizbajo.

—Si, siento que lo mejor será conocernos y el resto vendrá después.

—Bien, aunque te garantizó que no me rendiré.

—Eso ya lo veremos.

—No te arrepentirás —me asegura, se acerca y me beso el cachete — Nos veremos pronto —añade, me dirijo al salón, faltaba poco para la siguiente clase, darle una oportunidad es algo que realmente sería lindo, pero ¿estaría jugando con fuego?, lo cierto es que veré hasta dónde llega su compromiso.

He hablado con Zac desde que paso lo del beso y hasta cierto punto considero que es un chico muy lindo, pero no es alguien que muestre compromiso y mucho menos ser estable en una relación, lo mujeriego se distingue al instante.

Emma

—Emma, por favor tienes que convencer a tu amigo —suplican ambas.

—¿Convencer a quién? —cuestiona Lydia.

—Al amigo de Emma —responde Ali.

—¿Para qué lo van a convencer? —inquiere Lydia confundida.

—Dylan nos invitó a una fiesta y para que Emma vaya debe convencer a su amigo —explica Meli.

—Ya veo —responde Lydia, aunque por su semblante tiene la cabeza en otro lado.

—Parece que alguien está deslumbrada por su novio —digo divertida.

—Zac no es mi novio —replica molesta, realmente se ve tierna hasta cuando se enoja.

—Lo que tú digas —antes de que pueda responderme llega el maestro y la clase comienza, es divertido ver como se ocasiona un caos, pero de la nada todo se vuelve tranquilo, aunque está clase en particular tiene cierto dinamismo que te hace querer estar y participar.

— Chicos, buenas tardes —saluda.

— Buenas tardes —respondemos al unísono.

— ¿Listos para abrir los secretos? —cuestiona más emocionado que nunca.

— Si, pero ahora que sean cinco —pide Noah.

— Está bien, recuerden que después de los secretos vienen preguntas sobre mi —nos recuerda como cada clase el trato, todos asienten y comienza la hora de revelaciones anónimas.

S1. Creo que estoy enamorada de mi primo.

S2. Traicione a quien más amo y ahora me arrepiento de eso.

S3. Me gustan dos chicas, aunque no quiero lastimarlas.

S4. Me asusta equivocarme y no saber lo que quiero hacer con mi vida.

S5. Haber confiado en él y seguirlo amando.

El último secreto me deja helada, si, bueno, ese día no tenía ni la más remota idea de qué secreto poner, después de un respiro salió eso, aunque no fue mi intensión que saliera a la luz.

Es obvio que algún día iba a salir.

Me golpeo mentalmente, porque el que sea un secreto y que me importe quiere decir que el sentimiento no se ha ido como pensé o quiero pensar, todos levantan la mano para hacerle preguntas al maestro, yo me limito a pensar en todo, si, suena muy tedioso y repetitivo, pero así es cuando no puedes sacarte algunas dudas de la mente, es desgastante, pero por lo menos ayuda.

—Emma, ¿podemos hablar? — cuestiona Lydia.

—Si, por cierto, ¿te dieron permiso de ir a mi casa a estudiar? —inquiero, estuve a nada de olvidarlo por el secreto revelado.

—Lo olvide, deja les hablo a mis abuelos para recordarles —se golpea la frente y hace la llamada, en lo que terminaba la llamada me despido de Ali y Meli, ya que se tienen que ir.

—Listo, ahora si nos podemos ir —afirma

—Si —respondo — ¿Y sobre qué quieres hablar?

— Sobre lo que ha estado pasando conmigo y Zac.

—Ya veo, pero ¿qué pasa? —cuestiono, hasta cierto punto los he notado raros a ambos desde ese beso.

—Pasa que Zac me pidió que sea su novia y yo me negué, sapero el insiste en que le dé una oportunidad para "conquistarme", no quiero salir lastimada otra vez, no está vez Emma —explica Lydia con los ojos casi cristalinos.

—Lydia.... —aclaro mis ideas, lo cierto es que no busco ser la amiga que da consejos porque está dolida, sino la amiga que da consejos que valen la pena —Sabes, sé que tiene pinta de mujeriego y a mí tampoco me gustaría que salgas lastimada de nuevo, pero por desgracia darle a alguien la oportunidad de entrar a tu vida, implica arriesgarse a salir herido —mis ojos buscan encontrarla y mostrarle mi apoyo —Y siento que si sientes algo, la decisión está en ti, si demuestra ser merecedor de tu tiempo y de tu amor, sería bueno darle una oportunidad.

—Tienes razón —suspira, parece pensar el algo — Le daré una oportunidad, además, sé que tú vas a estar para mí si llega a pasar algo, no sé qué sería sin ti Emma gracias por ser mi mejor amiga —añade con alegría en sus ojos y voz, sólo espero que Zac no la vaya a lastimar.

—Ly yo también agradezco que seas mi mejor amiga, créeme que cuando mi mundo se derrumbó tú fuiste esa luz que me ayudo a salir adelante y si ese tonto te lastima lo va a lamentar —explico con una sonrisa — Sabes que siempre podrás contar conmigo, nunca estarás sola, siempre contaras conmigo, si te caes yo estaré ahí y te esperare hasta que estés lista para enfrentar al mundo.

—Gracias Emma, no sabes cómo agradezco tenerte a mi lado —me dedica una sonrisa, aunque se borra casi de inmediato —Se me olvidó mencionarte que mi exnovio está en el mismo equipo de fútbol americano que Zac.

— ¿Qué rayos? —rio un poco maliciosa, aunque algo me dice que ella sabe lo que diré —Algo me dice que el caos se puede desatar.

—Si, apenas Zac me dijo que forma parte de ese equipo y me acordé de que Liam está en ese mismo equipo, creo que se odian porque le pregunté que si conocía a Liam y cuando le mencioné su nombre se enojó y creo que sí Liam se entera lo va a matar o no sé qué va a pasar —responde muy nerviosa.

—Bueno, ahora sabemos que Zac la tendrá difícil, porque Liam es súper celoso —me atrevo a decir divertida.

—Si, pero bueno ya no importa Liam, lo importante ahorita es Zac —se sonroja un poco al decir eso.

—Si, ahora lo sé —pienso un poco — Oye...

—¿Qué pasa?

—Yo también tengo un problemita —confieso avergonzada

—¿Qué problema? —cuestiono un poco preocupada

—Tranquila, no es nada malo, pero Dylan quiere conquistarme y hasta cierto punto en estos días lo he evitado demasiado —confieso con pesar —Sabes, se ve que sus intenciones son buenas, pero no logro sentir algo, es como si mi capacidad para conmoverme o sentir algo se hubiera ido, los mensajes dulces me han provocado asco y hasta cierto punto lo siento muy falso.

—Te dije que creaste una barrera para que no te lastimen —suspira con algo de pesar — Te va a costar un poco de trabajo y sé que ahorita te sientes extraña, pero algo me dice que te gusta muy poquito y sé que estas empezando a desarrollar sentimientos por él —expresa divertida.

—¿Yo?, ¿sentimientos por Dylan?, imposible —niego incrédula ante su comentario, sólo espero y no me salga con la famosa frase "Estás es la etapa de la negación".

Mi amiga piensa decirme algo, pero guarda silencio en cuanto vemos a mi mamá, la saludamos y subimos a mi habitación, lo más seguro es que si comemos algo empecemos a platicarle de Zac o cualquier tema que se nos ocurra.

—¿Te acuerdas cuando me dejaron en ridículo con el maestro de orientación? —cuestiona divertida, no por lo que hicimos, sino por el punto que quiere tratar.

— Claro que lo recuerdo —respondo apenada, ese día le contamos al profe que Zac le gusta y ella lo negó muchas veces, entonces el profe le dijo que estaba en la etapa de negación.

— Pues así estás tú o peor —expresa con un ligero tono triunfante.

—¿Con que tema quieres que empecemos a estudiar? —cuestiono tratando de evadir el tema, aunque la conozco y es imposible escapar de ella, reconozco que Dylan es lindo, pero no pasa de ahí.

—¡Emma no me cambies la conversación! —me reclama fingiendo estar molesta.

—No la estoy cambiando —digo con inocencia.

—Emma.

—¿Qué pasa mamá? —cuestiono burlona.

— Dime qué sientes por Dylan y te diré que siento por Zac ¿Trato? —inquiere con un poco de convicción.

— Es una oferta tentadora —medito su decisión.

— ¡Emma, por favor! —pide exhausta.

— Está bien, seré honesta —suspiro como si la idea no me gustara, a pesar de que es mi mejor amiga, la idea de decirlo es un tanto abrumadora — Considero que Dylan es lindo y me atrae, pero no lo veo como algo más.

—¿Segura? —cuestiona burlona.

—Segura, ahora dime lo que sientes por Zac —pido con emoción.

— Pues al principio solo sentía atracción, pero después del beso empecé a sentirme distinta, entre más llegaba a conocerlo, ese sentimiento incremento, cuando me confesó que yo le gustaba me sentí feliz, pero recordé que lo había visto con una chica muy acaramelado hace unas cuantas semanas atrás y dudo si va en serio conmigo o no —expresa con nostalgia.

—Tendría que estar ciego y no tener cerebro como para dejarte ir —digo tratando de animarla.

Dylan

Oye de verdad espero y puedas ir a la fiesta

— Rayos, Dylan me mandó un mensaje —digo despreocupada.

—Si lo sé, pero bueno, ¿qué te dijo Dylan? —cuestiona emocionada.

—Nada interesante, solo espera que nos veamos en la fiesta de mañana.

—Oye, a todo esto ¿irás a la fiesta?

—No lo sé, mañana viene mi mejor amigo —confieso, en mi grado de realismo, prefiero mil veces estar con mi mejor amigo que ir a un lugar repleto de desconocidos, bueno, a excepción de mis amigas.

—Zac me mencionó algo de eso y me encantaría ir, pero hay un pequeño problema.

—¿Qué problema?

—Liam va a estar ahí y se podría decir que Zac me pidió que fuera su acompañante.

—¡Oh por Dios! —exclamo asombrada —Se te junto el ganado —añado divertida.

— ¡Ash, cállate! —que me levante la voz es normal, después de todo ella y sus malos presentimientos tienden a ser un signo de alerta — Siendo honesta, no sé si quiero ir a la fiesta.

—¿Por qué no?

—Pues no me apetecería presenciar una pelea entre Zac y Liam o bueno eso quiero creer yo —confiesa un poco aburrida —Oye y si convencemos a tu mejor amigo y vamos —sugiere emocionada.

—Veré que puedo hacer, pero vendrás a mi casa para que nos vayamos juntas —digo convencida —Ahora solo tenemos que avisarles a las chicas.

— Ojalá puedas convencerlo, sólo deseo que no pase nada malo, aunque presiento que nada bueno saldrá en la fiesta.

—Ya veremos mañana —digo divertida —Ahora dejemos de hablar de eso y empecemos a estudiar —ordeno.

—Okay, comencemos a estudiar para el dichoso examen —comenta un poco aburrida y eso que todavía no empezamos.

—¡Ay Lydia!, casi no se nota que odias trigonometría —digo divertida.

—Sabes que el maestro me odia y ver su cara en las mañanas no es nada bonito —se queja en un tono un poco aniñado.

—Nos odia a las dos —replico divertida.

—Cierto.

—Lydia, recuerda que este examen es importante, depende de que no nos vayamos a extra —digo con seriedad.

— Créeme que lo sé.

—Perfecto, hay que empezar con el formulario —sugiero.

— Como tú digas mamá.

— No, no, ¿Qué haré contigo? —ella me dedica una pequeña sonrisa, niego con la cabeza, si, ambas somos un lio, peor igual y sabemos cómo apoyarnos para no quedar mal con nosotras mismas.

Comienzo a organizar el formulario, Lydia copea mi avance y una vez que terminamos comenzamos con los ejercicios de práctica, al no entenderle a algunos temas buscamos tutoriales en YouTube, cada una hace sus anotaciones y nos explicamos mutuamente, después de una eternidad terminamos y para nuestra suerte nos sobra algo de tiempo.

— ¿Ahora qué hacemos? —cuestiona mi amiga cansada, no la culpo, yo igual siento como si mi cerebro fuese a explotar.

— ¿Vemos una película? —sugiero.

—¿Podemos ver A todos los chicos de los que me enamoré? —cuestiona emocionada.

—Si —acepto, pongo la película.

—Es Zac —dice muy nerviosa y con el rostro rojo, ash, su novio interrumpe la película.

— ¿Qué esperas para responder? —inquiero.

—Espera, espera —pide, pone la llamada en alta voz.

—Hola Lydia —saluda el chico del otro lado del teléfono en un tono atractivo.

—Qué patético —pienso, aunque ver a mi amiga feliz es bastante bueno, después de todo desde Liam no se ha dado una oportunidad de conocer a más personas.

—Hola, ¿Qué pasa? —cuestiona Lydia casi en un susurro.

—Bueno, quería saber si tienes tiempo para salir al cine conmigo —confiesa en un tono más seguro, sin poder evitarlo le hago burla a mi amiga, la cual me está asesinando con la mirada.

—Hmm, creo que sí, sólo tengo que avisarle a mi mamá.

—Bueno, ¿paso a tu casa o te veo en el lugar?

—Nos vemos allá —se apresura a decir.

—Bien nos vemos en un rato —dice Zac con ese tono patético de romeo conquistador.

—Perfecto —responde, termina la llamada y golpea mi brazo.

—Oye —reprocho — ¿Por qué fue eso?

—Porque me estabas haciendo burla —replica molesta.

—Es que se escuchó muy patética su voz de seductor —respondo con inocencia — Pero bueno, supongo que irás con él.

—¡Siii!

—Uhh, hay amor en el aire —me burlo y ella vuelve a golpearme.

—No empieces Emma.

—Bueno, está bien —respondo tratando de bajar la guardia.

—Bueno, te dejo, nos vemos mañana —se despide animada.

—Si, te pones linda —respondo emocionada.

—Tú también —respondo dedicándole una sonrisa y la acompaño a la salida.

Ceno con mis papás, les pido permiso para salir con Diego e ir a la dichosa fiesta, ellos aceptan, subo a mi habitación y ordeno mis cosas.

BFF

Hola Emma, mañana si iré a verte

Emma

Que bien, ¿a qué hora vendrás?

BFF

Como a las 3:00 p.m.

Emma

Perfecto, te veo mañana

BFF

Yo también, descansa... Te quiero mucho

Emma

Y yo a ti