Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

___☆_11_☆___

Es increíble como pasa el tiempo, ni siquiera puedo comprender como es que ya llego viernes, hoy es la cita con Dylan.

Me siento muy nerviosa, no hubo nada relevante en la escuela, a excepción de que Ali aún sigue mal por lo de Anthony, solo espero que pase pronto su duelo, aunque comprendo lo difícil que es perder a quien más amas.

Por alguna razón estoy muy ansiosa, honestamente no sé qué ponerme, es extraño salir con él, pero realmente necesito despejar mi mente y hacer algo diferente, estos días he tenido la oportunidad de hablar con Dylan por mensajes y debo decir que es divertido, de cierta forma hace que se me olviden las cosas malas por las que he pasado...


Dylan

Voy a pasar por ti 🚗

Emma

Okey, aunque no tienes por qué molestarte 😊


— ¡Nina! —llamo a mi hermana, parezco desesperada, pero siento que lo estoy.

—¿Qué pasa? —cuestiona entrando a mi cuarto.

— Necesito tu ayuda, bueno, ¿puedes ayudarme? —pido en un tono aniñado.

—¿En qué puedo ayudarte? —inquiere sentándose en mi cama y con un aura de experta en lo que sea.

— Tengo una cita con Dylan y... no sé qué ponerme —confieso cubriendo mi rostro.

—¿En serio tienes una cita? —pregunta emocionada, asiento con la cabeza y ella inspecciona mi closet — Esto no... tal vez, pero... este no olvídalo...perfecto, con esto lucirás linda —saca un suéter beige claro, junto con una falda color vino, busca unas pantimedias y mis botines negros.

— ¿No crees que es demasiado?

— No, tienes que lucir fantástica —afirma muy segura, admito que queda muy bien la elección así que me arreglo y mi hermana me ayuda a secar mi cabello, regularmente lo dejo que se seque solo, pero de verdad quiero verme bien.

— Gracias Nina.

— No tienes nada que agradecer, por eso soy tu hermana —dice acariciando mi cabello — Te dejo para que termines de arreglarte —añade y me deja sola, cepillo mi cabello, me pongo un poco de perfume y pinto mis labios de color vino, busco mi bolso, mis papás están tan emocionados desde que llegaron sus amigos que puedo decir que en su mayoría de veces están en casa de Dylan.


Dylan

Ya estoy aquí 🤗


Salgo de casa, lo veo divertida, él está afuera esperándome, siento que me ruborizo un poco cuando noto que me mira con admiración, aunque sus ojos muestran un brillo que le sienta bien.

Pensé que mi hermana había exagerado, aunque por loco que suene, Dylan luce bastante bien y parece que nos hubiéramos puesto de acuerdo con la gama de colores, él lleva puesto un jean color negro, acompañado de una camisa blanca, un suéter color vino y unos zapatos color negro.

— Te ves muy linda —es lo primero que dice dedicándome una sonrisa.

— Gracias —digo un poco avergonzada — Tú también te ves bien, hasta parece que nos pusimos de acuerdo —rio, aunque disminuyo mi risita cuando veo que no deja de mirarme.

—¿Dónde estuviste todo este tiempo? —suelta de golpe.

—Por sorprendente que parezca, llevo viviendo aquí los dieciséis años —digo con un poco de sarcasmo.

— Toma, esto es para ti —saca un pequeño, pero hermoso ramo de rosas azules, ni siquiera note que tenía una mano detrás.

— Gracias, es hermoso —expreso apenada —¿Te importa entro a dejarlo?

— No, ve —entro a casa y pongo el ramo en un florero salgo y voy a su encuentro de nuevo, él abre la puerta del coche y nos dirigimos a donde él tiene planeado, creo que olvide preguntar el lugar a donde iríamos, a mí me pueden secuestrar y yo ni enterada, así que con un poco de pena me atrevo a preguntar:

—¿A dónde iremos?

— Al cine —nos detenemos en un semáforo —¿Si quieres ver una película o hacemos algo más?

— Es una buena idea —respondo, aunque él de verdad está más nervioso que yo, suelta una pequeña risa y no dice más.

Contemplo la vista desde la venta, gente va y viene, todo parece tranquilo, sin darme cuenta llegamos, Dylan abre la puerta como todo un caballero, esto de que sea caballeroso sigue siendo... raro, nos encontramos en el estacionamiento de "Time Out", es una plaza muy grande y bonita, aquí fue donde vine con las chicas, él intenta tomar mi mano, pero yo lo alejo.

— Lo siento.

— No te preocupes, solo no lo hagas —pido, empiezo a pensar que el aceptar salir con él no es de los mejores planes, es agradable, pero me aterra pensar que pueda gustarle, aunque igual, parezco un poco paranoica, pero siempre que le gusto a un chico surge el que quiera tomarme de la mano y...

¡Basta!, por favor, Emma, disfruta este momento.

—¿Qué quieres ver? —interrumpe mis pensamientos.

— No lo sé... ¿te parece una película romántica? —sugiero, aunque me arrepiento de esa sugerencia.

— Si, es una gran idea.

— Buenas tardes, me da dos boletos para esta función —le dice a la chica que nos atiende, saco el dinero para pagar mi entrada, pero el me detiene — No es necesario que pagues.

— Claro que sí, señoritita dele su cambio y reciba mi dinero —digo, pero la chica ríe y se niega a hacerlo.

— No te hará caso —replica divertido.

—Por favor —pido, pero ella sigue negándose a recibir mi dinero.

— Es mejor que no siga, porque perderán la función —dice aún sin ocultar su risa — Aquí tiene, disfruten de la película —nos dice con amabilidad.

— Gracias —respondemos al unísono, Dylan compra palomitas y algunos dulces, entramos a tiempo y tomamos asiento, varías personas entraron, había parejas y hasta grupos de amigas.

—¿De verdad tenías que hacerlo? —me oigo decirle apenada.

—Yo te invite, así que era mi deber pagar —dice con una sonrisa, pongo los ojos en blanco y no digo más.

La película comienza, trata de un amor imposible, ella lo ama y él a ella, pero sus padres prohíben el noviazgo, miles de obstáculos se presentan para que puedan ser felices por siempre...

— Es hora de irnos —dice Dylan, cubro mis ojos, es horrible ser sensible y llorar por cosas ficticias.

— ¿Emma? —me llama apartando mis manos — Por lo que veo te gusto añade burlón.

— Búrlate, pero me conmovió el final...

— Ven —dice abrazándome.

— No estoy triste, solo que es bonito el final —expreso en un tono aniñado y alejándolo de mí.

— Bien, vamos a comer algo —sugiere, me extiende su mano, la tomo, me encamina posando sus manos en mis hombros, debo admitir que es mejor que vayamos tomados de la mano.

— Amarás el pastel de chocolate de esta cafetería —dice llevándome como si fuera una niña pequeña, entramos y nos sentamos, un chico toma nuestra orden, Dylan pido dos rebanadas de pastel, decido acompañarlo con un capuchino de vainilla, él pide lo mismo.

— Aquí tienen —nos dice el chico después de unos minutos.

— Gracias —decimos al unísono, Dylan me mira, aunque no comprendo la razón.

—¿Hay algo mal en mí?

— No, solo estoy esperando a que pruebes el pastel para ver tu cara —confiesa sin más, así que tomo un poco de pastel y lo llevo a mi boca...

—¡Dios!, ¡Está delicioso! —exclamo disfrutando el pastel.

— Te lo dije —responde divertido por mi expresión — ¿Te gusta mucho el capuchino?

— Si, su sabor me gusta mucho, sabes... es como tomar algo que es un poco adictivo.

— Nunca te había visto hablar con mucho interés, bueno, no así —dice manteniendo sus ojos en mí.

—Bueno, creo que ya está pasando todo lo malo —confieso orgullosa de sentirme bien conmigo misma.

— Me da gusto Emma —sonríe, yo rio, comemos nuestro pastel y charlamos un poco, gente entra y sale del lugar, de momento veo hacía la ventana y ...sabía que este día no podía ser perfecto, Eithan está con Natalia, intento no darle importancia, es poco probable que lo encuentre...

— Y ¿qué piensas estudiar? —cuestiono tratando de sacar de mi mente a Eith.

— Administración de Negocios Internacionales —dice emocionado, por como se ponen sus ojos puedo decirte que es algo que de verdad ama.

— ¡Wow!, ¿Así que eres bueno en matemáticas e inglés?

— Si, lo cierto es que la carrera es muy prometedora y saber lo que implica me hace feliz —suspira con orgullo — ¿Y tú? ¿Qué piensas estudiar?

— Aún no lo tengo definido —confieso.

— Te entiendo, verás que pronto encontraras algo que te apasione.

— Eso espero —digo timidez, Dylan pide la cuenta y salimos del lugar, comenzamos a caminar por la plaza.

— Sabes... ahora veo porque dicen que eres la pequeña Emma —admite.

— ¿Ah sí?, ¿Por qué? —cuestiono con curiosidad.

— Porque pude darme cuenta de que eres una chica que no se da cuenta de muchas cosas, una parte de ti conserva su alma de niña y también porque eres frágil, aunque sé que tienes una gran fuerza y eres demasiado valiente —explica agarrando un mechón de mi cabello y mirándome a los ojos.

— ¿Gracias?

— Lo olvidaba, adoro ver cómo te pones roja... es demasiado fácil hacerlo —se burla y suelta una carcajada, yo cubro mi rostro — Emma quita tus manos de la cara —pide divertido, yo me niego, él toma mis manos y logra separarlas un poco, estoy a punto de decir algo, pero... sus labios chocan con los míos, se sienten cálidos, pero no son de él... quedo tan sorprendida que en un acto de impulso golpeo su pecho alejándolo de mí y no, no, no Eithan vio la escena.

— No vuelvas a hacer eso —pido molesta.

— Emma yo...

— Nada Dylan, solo aléjate de mí —pido enfadada, me siento muy confundida, no quería esto, ¿por qué?, tomo un taxi para salir de este lugar.


Dylan

— Emma quita tus manos de la cara —pido divertido, ella se niega, tomo sus manos y veo sus labios, son carnosos, con la expresión que tiene se ve tierna y sin pensarlo la beso, sus labios son bastante confortantes, esto es perfecto y... siento como golpea mi pecho alejándome de ella.

— No vuelvas a hacer eso —pide molesta.

¡Maldición!, Dylan ¿qué hiciste?, está molesta y confundida.

— Emma yo...

— Nada Dylan, solo aléjate de mí —pide enfadada y sale corriendo.

¿Qué hice mal?, ¡Carajo! nunca me había atrevido a besar a alguien sin su consentimiento es la primera vez que me atrevo a hacer algo así, esto está mal, ¿Cómo pude haber hecho esto? ¡Ay, Emma! me vas a odiar toda tu vida...

— Dylan ve a buscarla y arregla todo —me digo con la esperanza de encontrarla.

Corro para poder arreglar las cosas, pero no la encuentro, una chica choca conmigo, al parecer está muy molesta, pero ¿qué no ella es Nat?, Nat era la novia de Lucas, pero ella lo cambio por otro chico.

— Zac ¿Estas ocupado? —le pregunto a mi amigo, de todos decido llamarlo a él, sé que es un mujeriego y que me dirá que la cambie o algo así, pero realmente estoy sintiendo algo por ella.

— No, de hecho, estaba por llamarte —dice despreocupado — Oye... ¿No estabas en una cita con esa chica?, ¿Cómo dices que se llama?

— Emma —respondo molesto — Necesito hablar contigo, creo que arruiné todo.

— Bro, a veces me avergüenzo de ser tu amigo —resopla con burla en su voz, termino la llamada.

Voy al estacionamiento y me encamino a casa de Zac, ¿Cómo le haré para reparar todo?, ¿Por qué reacciono así?, ¿Le gusto el beso?, ¡Dios!, son tantas preguntas que no sé cómo contestarlas.

— ¡Hey viejo!, al fin llegas —exclama con un poco de cautela — Haber cuéntame tus penas —añade burlón.

— Besé a Emma —confieso en un tono triste, aunque no puedo evitar sonreír.

—¿Y eso te pone tan triste?

— No es eso, adore sentir sus labios...

— Me das asco, eres tan cursi —protesta enseñando la legua con disgusto.

— Y tú tan cretino —replico enojado con él, es normal que se burle, pero está vez se está pasando de la raya.

— Oye....

— Eso no es el punto, ella está empezando a superar a alguien y no estaba lista para eso —explico con desgano.

—¿Y eso qué te impide conquistarla? —inquiere incrédulo.

— No es que me lo impida, pero por lo que pude notar el amor que le tenía a esa persona fue puro y muy sincero.

— Mira creo que debes buscar a alguien más.

— Sabía que dirías eso ¿cuándo te enamoraras realmente de alguien? — suelto de golpe, antes de que responda me marcho de su casa, después de todo es mejor regresar a casa.

Puede ser un poco ilógico, pero sé a quién pedirle ayuda, voy en busca de mi mamá y le cuento todo con la esperanza de que ella pueda darme la respuesta que necesito, suena dramático, pero temo perderla, ella me escucha con atención, me mira con la ternura que una madre tiene por su hijo, por su expresión sé que tome la decisión correcta.

— Ay Dylan, sabía que algo estaba pasando y algo me decía que tenía que ver con esa chica —suspira — ¿Sabes?, tú mismo me lo dijiste, su amor fue puro hacia ese chico, pero no hay nada que te impida que ella pueda amarte, si es la persona correcta valorará a la persona que eres y si no simplemente hay alguien más que te está esperando.

— ¿De verdad lo crees mamá?

— Si, a veces uno no se da cuenta de lo que tiene y lo pierde, tú empieza a ganártela, apóyala para que ese amor desaparezca y no vivas a la sombra de un fantasma, conozco a Emma y sólo espero no equivocarme en qué sea la chica correcta, nada me daría más gusto que verlos a ustedes dos juntos, mi niño no te pongas triste lo que hiciste no estuvo mal, sólo la confundiste, algo me dice que ella actuó así porque no se esperaba que tú le fueras a robar un beso — me sonríe con paciencia, algo que me hace sentir aliviado — Dale su espacio para que ella asimile las cosas y luego acércate, pídele perdón y no le pidas que olvide eso, porque algo así no se puede olvidar, simplemente pídele una oportunidad para que te conozca y para que tú la conozcas y estés completamente seguro de que realmente la amas —dice despreocupada, aunque realmente necesitaba algo así, no los consejos de un amigo que nunca se ha enamorado.

— Gracias mamá —digo con mucho ánimo, le doy un beso en la frente y me marcho a mi cuarto, mi mente comienza con las interrogantes y opciones, pienso en cómo acercarme para pedirle perdón lo bueno es de que tendré esta noche para pensar en todo...


Eithan

— Amor, es muy lindo que se te haya ocurrido la idea de venir — dice Nat feliz — Amé la película.

— Si me da mucho gusto —respondo plantándole un beso en los labios, aunque hasta cierto punto sus besos no me saben a nada, mejor dicho, no me transmiten nada.

— Mira, ahí está Emma —la señala, se ve muy linda, cubre su cara, puedo ver que está rojita, el chico que la acompaña intenta quitar sus manos del rostro, pero la besa, no puedo ver más y me marcho con Nat a otro lado.

— Niégalo —exige con enfado.

—¿Qué quieres que niegue?

— Niega de nuevo que no la amas —demanda desafiante.

— No, no lo niego la sigo amando —digo sin más, Nat me da una cachetada y golpea mi pecho, está indignada y yo estoy cansado.

—¡Te odio, esto se terminó!

— Que bien, es lo mejor para ambos —replico, ella sale del lugar, doy una vuelta por el lugar, veo una banca, puff, esa banca sí que me trae varios recuerdos, ella a mi lado riendo, poniéndose roja, diciéndome lo mucho que me quería y amaba, sus locuras, esa sonrisa que la caracterizaba, la luz que me transmitía.

No puedo quedarme ni un minuto más en este lugar, así que me marcho.

— Eithan ¿Qué está pasando? — cuestiona mi mamá confundida.

— Nada mamá —respondo inexpresivo.

Subo a mi cuarto, busco mis audífonos y escucho música, necesito sacarme de la cabeza esa escena, detesto todo esto, necesito buscar la forma de recuperar a Emma, la pregunta es ¿Ella me dará una segunda oportunidad?, no me siento digno de merecerla, pero realmente la necesito...


Emma

Al llegar a mi casa subo a mi cuarto y entro molesta, me recuesto en mi cama y cubro mi cara con la almohada, necesito borrar esa escena de mi cabeza, siento que fui muy grosera con Dylan, pero no le di motivos como para que me besara.

Realmente estoy confundida,

¡Maldición!

¿Por qué me importó tanto el hecho de que Eithan viera todo?, deje de formar parte de su vida y él me sigue importando, necesito algo que me ayude a olvidarlo, pero por desgracia entre más intento olvidarlo, más grande es su recuerdo y luego... Dylan, todo estaba tan bien, ¿Por qué tenía que hacerlo?

— Cuéntame, ¿cómo te fue? —inquiere mi hermana emocionada.

— Me fue bien.

— Si claro, Emma te conozco ¿qué pasó? —cuestiona, es obvio que no es tonta, me conoce tan bien que me es imposible ocultarle cosas.

— Todo estaba tan bien hasta que...

—¿Hasta qué?

— Hasta que Dylan me besó —confieso.

— ¿Y eso qué tiene de malo? —cuestiona confundida.

— Que no me siento lista y... que no es Eithan... Nina no me siento lista aún —mascullo un poco confundida.

— Y huiste, ¿verdad? —

— Si —respondo tapando mi rostro con la almohada — Y también golpeé su pecho como si me estuviera defendiendo de él.

—¿Tú golpeando? jajaja qué buen chiste —dice fingiendo sorpresa.

— No es gracioso.

— Que buen chiste —responde sarcástica.

— Nina, vete de mi cuarto —pido fastidiada, detesto cuando no toma las cosas enserio.

— Emma —me golpea con una almohada.

— ¡Ya basta!, ¡Deja de golpearme! —me quejo, realmente necesito mi espacio, como pude corro a mi hermana de mi cuarto, aunque ella se molesta un poco, cosa que no me gusta, pero necesito pensar y asimilar todo lo que ha sucedido.

Entre más pasa el tiempo, más pienso en todo y lo cierto es que me siento confundida, fue cruel que Eithan estuviera ahí, pero también fue cruel darme cuenta de que su recuerdo sigue ahí, me hubiera gustado volver a sentir sus labios. Sé que Dylan es un gran chico, pero no es él ¿por qué tengo que seguir pensando en él? ¿por qué mi corazón tiene que seguir aferrado a ese amor pasajero?, ¿por qué simplemente no puedo olvidarlo?, si, a él le di todo mi corazón y ahora me siento muerta en vida, realmente quiero olvidar todo, pero me es imposible...

Tomo un papel y pluma, lo mejor es escribir una carta.


Hola Eithan:

Hoy no pienso ser formal, ¿sabes qué?, dudo que tú tengas conocimiento de esta carta y eso es bueno, a no ser que un día me atreva a dártela porque a final de cuentas te pertenece...

Ya tiene tiempo desde que terminamos, algo que me dolió demasiado, ese día yo deseaba con el corazón que me pidieras que regresáramos, que me dijeras que no me querías perder, pero no pasó.

¿Recuerdas que nos sentamos a hablar y que tú te pusiste a pensar en muchas cosas?, luego comenzamos a jugar y cuando nos besamos creció una chispa de esperanza de que volvería a pasar algo entre ambos, pero no, sólo fueron besos de despedida, en ese momento yo no sabía a lo que me enfrentaría y como me destruiría por dentro... ese día mi corazón se rompió por completo cada palabra que salió de tu boca me mato poco a poco ¡Wow! en ese momento me sentí tan estúpida, tan tonta, tan ingenua...y no lo soporté... simplemente no pude.

Recuerdo que mencionaste algo sobre tu pasado... aún recuerdo tus palabras <<Si hubieras sabido cómo era ¿me hubieras aceptado?>> obviamente recuerdas mi respuesta lo tienes que recordar...

No me enamoré de tu físico, me enamoré de muchas cosas que tú me mostrabas desde que te comencé a conocer se sembró esa semilla que hizo que me gustarás, vi en ti tus virtudes y tus defectos, me conquistaste cada día que convivíamos juntos y algo que me encantaba era el trato que me dabas, cómo me hacías sentir segura e incluso como me motivabas a hacer cosas que no me imaginaba hacer, es curioso porque siempre veo a la persona por su interior y no por su físico.

Lo que más me conquistó fue tú buen corazón y el trato que tienes con los demás, el cómo ayudas sin pedir nada a cambio amo esa bondad de ti, es irónico ¿no?, por mucho tiempo pensé que tú no sentías lo mismo por mí o eso creí y ahí fue cuando te traté de olvidar, olvidar lo que sentía por ti, simplemente verte como lo que éramos amigos.

Aún recuerdo toda nuestra convivencia, nuestras risas, nuestros juegos, como nos tomábamos de la mano... simplemente todo, amé cada momento a tu lado, realmente lo amaba, era algo que siempre lograba sacarme una sonrisa y lo mejor de todo ver esa sonrisa en ti y especialmente porque esa sonrisa se complementaba con ese brillo especial que tienen tus ojos.

Llegó el día en que los dos fuimos honestos y comenzó nuestra relación todo fue maravilloso porque cada día era demasiado especial, pero como siempre, la felicidad puede ser opacada fácilmente, creí que la tormenta pasaría, pero no fue así cada día éramos más distantes, llegó un punto en el que ya no parecíamos novios ni amigos, sino unos completos desconocidos y decidí hablar contigo y si... con todo el dolor de mi corazón decidí terminar nuestra relación... debo decir que fue la decisión más cobarde, pero importante para mí porque de no haber hecho eso quizás nunca me hubiera enterado de lo que hiciste... de lo que ustedes dos hicieron.

Lo que vino después, no sé si fue peor que lo anterior, dos traiciones seguidas, realmente espero que nunca sientan ese dolor ninguno de los dos, pero hablemos sólo de ti, en mí ya había grietas que fueron matando a mi corazón poco a poco y tú lo sabías, pero ese día en el que me confesaste todo mi corazón no lo soporto y se destrozó, pero cuando lo vi con mis propios ojos se hizo polvo por completo... aún recuerdo que después de tu confesión me abrazaste y si, lloré en ese momento, no lo soporté, ni lo sigo soportando, cada segundo era peor que el anterior y decidí guardar silencio te deje hablar y si, pasó por mi cabeza darte una cachetada pero no podía... a ti no, te lo merecías, pero no me atreví... no pude porque mi forma de amar a alguien es extraña y sí te amaba tanto que no podía ni golpearte.

Me paralice por completo, tú fuiste el cruel verdugo que me mato poco a poco, con cada palabra que salía de tu boca, pero no me deje llevar por el odio ni el rencor, ya que no encajan conmigo al contrario trate de verte a los ojos y al verlos vi tú dolor y sí, también tú arrepentimiento... tus ojos son lo que más amo de ti, porque los ojos muestran la verdadera cara de la persona y no lo que aparentan ser...

Está carta no está escrita con el fin de hacerte sentir mal, creo que cada quien lleva consigo la culpa que quiere lleva, simplemente necesitaba desahogarme.

Te amo bastante y por eso no impedí que tú y Nat sean felices, hasta cierto punto sé que todos cometemos errores y creo que no me toca a mí juzgarte ni juzgarla, siempre te voy a llevar grabado como mi primer amor, tus besos se quedarán grabados en mis labios como un bello y fugaz recuerdo, porque no creo que vuelva a pasar algo más, llegó la hora de decirte adiós, creo que es lo mejor para que yo sea feliz porque tú ya eres feliz sin mí, eso duele pero hay que afrontar la realidad,.

Me siento feliz por ustedes, aunque admito que duele verlo con mis propios ojos, porque parte de mi felicidad estaba a tu lado, el mundo no es una fábrica de conceder deseos y no podría desear seguir a tu lado, lo cierto es que te estoy diciendo mi último adiós esas palabras son lo que mi corazón te quiere decir... y si un día recibes esta carta será porque realmente me armé de valor para dártela.

Eres demasiado especial para mí, eso nadie lo va a cambiar, por desgracia nunca estaremos juntos otra vez, espero algún día entender porque pasó todo y porque sigue continuando, ahora me doy cuenta de que dejamos de ser lo que éramos, ahora somos simplemente unos completos desconocidos, por desgracia no puedo hacer nada para evitar eso, lo inevitable ya pasó ahora sólo me queda seguir adelante afrontando mi tormenta y esperando mi arcoíris.

Sé feliz porque yo lo seré sabiendo que tú siempre serás feliz y qué mejor que verlo cada día, gracias por cada momento que me permitiste formar parte de tu vida y gracias por enseñarme muchas cosas, realmente te estoy agradecida porque a pesar de que fuiste ese verdugo que acabó conmigo me hiciste crecer como persona.

No hay día que no me vaya a alegrar por tus logros, que te vaya a consolar en tus tristezas, que vaya a estar a tu lado sin que te des cuenta, siempre me tendrás a tu lado, aunque no esté físicamente ahí y si no quieres tenerme ahí estaré como un fantasma... alegrándome por ti cada día porque lejos de desearte el mal siempre desearé lo mejor para ti

Atte. Emma, tu amor pasajero.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro