11: Sweet Sixteen.
Capítulo 11: Sweet Sixteen .
Mi abuela siempre dijo que el tiempo pasa muy rápido y cuando te quieres acordar estarás festejando tu cumpleaños número ochenta. No es mi caso pero ya tengo dieciséis años y no puedo creerlo. Parece que fue ayer cuando mi único problema era pintar sin salirme de la raya o aprender a andar en bici.
He pasado tantas cosas, he aprendido tantas otras. Tanta gente ha entrado en mi vida y me dieron la sensación de que nunca se irían pero eso dejaron, solo la sensación. Son muy pocas las personas que entran a tu vida y permanecen allí para siempre.
Me siento bastante solo, mas allá de mis amigos y mis padres. No sé pero es como si no estuviese de acuerdo con lo que estoy viviendo, o la forma en la que estoy viviendo. El tiempo pasa y no quiero arrepentirme, ya no volveré a tener quince años, y de verdad quiero aprovechar lo que queda. Y creo que ya lo empecé ayer, con un cambio de look.
West, experto en el tema me ha dicho que qué mejor que empezar mi nuevo año de vida con algo diferente. "No te quedaría mal un corte de cabello y un toque de rubio" y pues accedí. Fuimos a la peluquería y así quedé. Debo admitir que me gusta, me hace más maduro jajajaj.
Me propongo para este año disfrutarlo al máximo y dejar de hacerme tanto problema por idioteces, quien se quiera quedar, bien, quien no, también. Muchos simplemente dejan que el tiempo pase y se preocupan porque el tiempo pasó muy rápido o muy lento, pero no se fijan en si lo están viviendo correctamente. No volveré a tener nunca esta edad y quiero aprovecharlo al máximo, tanto que merezca ser recordado al cumplir diecisiete.
En fin, basta de pensar y ponernos melancólicos.
Vamos a disfrutar del día. A pesar que no me guste festejar mi cumpleaños debo hacerlo.
De repente mis pensamientos mañaneros son interrumpidos.
-¡¡Que los cumplas feliz, que los cumplas feliz, que los cumplas Peter, que los cumplas feliz!! - entran a mi habitación Sasha y Carol.
-¡Feliz cumpleaños mi amor! - dice mi madre besando mi frente - ¡que grande que éstas!
-¡Felices dieciséis Peter! - revuelve mi cabello Sasha - te quiero mucho.
Luego de agradecerles abrí sus regalos: un jean, un cd de The Weeknd y un moño para mi traje de hoy a la noche. En mi mesita de luz se encontraba la bandeja con mi tan deseado desayuno,
¿Cuál es la gracia de preparar un desayuno interminable? Si después tendrán que ayudarme a terminar. A veces ponemos hasta cosas que sabemos que al otro no le gustan solo con la necesidad de rellenar la bandeja y hablo en primera persona plural porque yo también lo he hecho...
Una vez listo siento el timbre y bajo a abrir. West y James se encuentran con una bolsa de regalo. Esto me está gustando, jaja.
-Feliz cumpleaños bro, gracias por tantos años de amistad, te lo mereces, ten - me extiende la bolsa, la cual al abrirla dejaba ver una bolsa más pequeña dentro.
Un par de boxers y una remera. Estos si que son impredecibles.
-Muchas gracias amigos, los quiero - les devuelvo el abrazo.
Caminamos juntos con Sasha hasta el colegio y al llegar Leik y Josh se encuentran allí con dos regalo más.
-No hemos compartido mucho juntos, pero en este corto tiempo me demostraste que eres una gran persona. Feliz cumpleaños Peter, disfruta este día - dice Leik.
-Feliz cumpleaños bro, gracias por aceptarme y bancarme siempre - me abraza Josh.
Leik ha optado por regalarme un perfume muy caro y Josh por una remera de mi tienda favorita.
Dicen que cuando te regalan un perfume o un desodorante es porque no te bañas o apestas. Espero no sea el caso.
Por ahora no hay señales de Cristina.
Recién ha empezado el día y todavía no me he cansado. Eso es bueno. Demasiado.
En clases nadie me ha cantado el feliz cumpleaños, tampoco me interesa. Soy feliz con los amigos que tengo, son pocos, pero verdaderos, y eso es los que importa. Siempre me ha importado la calidad, no la cantidad. De seguro más de la mitad aquí ni siquiera sepan que es mi cumpleaños.
Al salir del colegio fuimos a comer a Mc Donald's y luego por unos batidos a Starbucks. Perdón McCafé, te traicionamos.
Al volver a casa Sasha se va a su habitación y yo a la mia para intentar dormir, ya que se nos viene una gran fiesta. Pero adivinen quien no me deja dormir. Sí, de nuevo el timbre.
Abro la puerta sin si quiera mirar y no puedo creer quien está ahí.
-¿Q-qué hac-ces a-quí? - me sorprendo al ver a Cristina con una torta en la mano que decía con rocklets "Sweet Sixteen"
-Oye Peter, lo lamento, he estado un poco sensible y no quise decir todo lo que he dicho. De verdad espero que me perdones. Eres un gran amigo y no quiero estar peleada contigo. ¡Feliz cumpleaños!
-Yo tampoco quiero estar así contigo. ¡Muchas gracias! Pero ahora tengo sueño y debo dormir. Prometo que hablamos luego.
-Por supuesto, pero ¿Piensas que ese es mi regalo? Te equivocas. Aquí está.
Extiende hacia mi una caja de gran tamaño con una guitarra nueva.
-No puedo creerlo Cris, muchísimas gracias. ¿Cómo lo supiste?
-Podría decir que eres mi mejor amigo y que te conozco, pero también he visto como mirabas la vidriera - me guiña un ojo.
Mis ganas de probarla son inmensas pero el sueño me supera. Hasta luego.
Pongo Boulevard of broken dreams y antes de que llegue al estribillo me desmayo sobre la almohada.
***
-Vamos Peter, arriba - me despierta mi madre.
-No, no quiero - me vuelvo a tapar.
-Sé que no quieres, pero hay cosas que debemos hacer aunque no queramos.
-Dale, vamos, no será tan malo - dice al no ver respuesta de mi parte - estarás con Sasha.
-Pero, yo quería que vengas.
-Todo no se puede, mañana te invito al cine.
-Solo si vamos a ver Siniestro 2.
-Sabes que me da miedo...
-No hay trato si no.
-De acuerdo. Si le bajo el brillo al celular nadie se dará cuenta que lo estoy usando - bromea.
Salgo de bañarme pensando que Sasha ya se había levantado y despabilado, y me encuentro con que ni siquiera está despierta.
-Sashaaa, te mataré, arriba.
-Lo siento ya voy - se levanta de inmediato y va corriendo al baño.
Me pongo mi horrendo traje y bajo para que mi madre me coloque el horrendo moño. Que horror. ¿Ya lo he mencionado?
-Te ves hermoso, parece que fue ayer cuando recién empezabas a caminar - se le escapan algunas lágrimas.
-Pienso lo mismo, pero el tiempo pasa para todos, no solo para mí - la abrazo.
-¿Me estás diciendo vieja?
-Claro que no - reímos.
Vuelvo a subir y me dirijo al baño, lavo mi cara. Arreglo mi pelo.
Debo admitir que me gusta lo que veo en el espejo. Y eso no ocurre todos los días.
-Peter, lo lamento, pero sola no puedo ¿me ayudas? - pide Sasha señalando su cierre.
Sinceramente tengo más ganas de bajarlo que de subirlo pero...
-Claro - comienzo a subirlo y este se atasca.
-Te ves muy guapo - ríe nervisosa.
-¿Y tú?.. - logro subirlo.
-Bueno, vamos - noté como el rubor subía por sus mejillas
-Vamos... - digo no muy seguro.
-Espera, espera, hay que esperar a tu padre.
-Cierto- me quedo mirándola embobado.
Mi padre no es un hombre para nada puntual, por suerte no heredé eso.
Y pues llegó unos veinte minutos más tarde. Los cuales gastamos charlando con Carol.
-¿Cómo está el hijo más lindo de todos? Feliz cumpleaños. Tu regalo está en el asiento trasero.
-Hola bonita,¿cómo has estado? ¿me extrañaste? - bromeó antes de saludar a Sasha - ¿ya he mencionado que me gustaría mucho que estés con Peter?.
-Papá, es mi prima.
Saludamos a mamá con un fuerte abrazo, mientras que Zuel solo saludó con su mano. Me da lástima dejarla aquí, sola, en mi cumpleaños.
-Espero que te gusten - dijo mi padre tras entregarme sus regalos.
-Sí, gracias pa- respondí volviendo a guardar las remeras en la bolsa
-No hay de qué. Todavía te falta el regalo de Leogian, te lo dará allá y apuesto a que te gustará mucho más.
Dios, debe estar embrujado, pero lo aceptaré porque quiero quedar bien con mi padre, al igual que ella, debe ser algo muy costoso.
**
Una vez en la mansión de la bruja, falta una media hora para que lleguen los invitados. Lo único que me da ansias es el regalo. En mi cumpleaños suelo ser un poco interesado jaja, pero solo este día.
Bajamos del auto y guío a Sasha por el enorme lugar.
Nos encontramos en la sala de estar, Leogian baja las escaleras al mismo tiempo que me felicita por mi cumpleaños, con la particularidad que en vez de decir "Felices dieciséis" o simplemente "Feliz cumpleaños" dice "Sweet sixteen". Se hace la inglesa y seguro no sabe ni el significado, solo lo debe oír por allí.
De solo pensar que en unos minutos habrán cien personas más iguales a Leogian, las cuales ni conozco, quiero salir corriendo. ¿En qué pensaba cuando accedí a esto?
-¡Espero que te guste!
Abro la bolsa emocionado pero tratando de ocultarlo.
No lo puedo creer. Mi dios. Debo estar soñando... UN IPHONE 6 PLUS DORADO.
Por Dios, si que sabe comprar a las personas, quiero abrazarla pero no, que asco.
Soy la persona más feliz del mundo.
-Muchas gracias, en serio. No sé que decir, debe haberte costado una fortuna.
-Se cuánto lo querías- guiña su ojo - no te preocupes por eso, además ya puedes usarlo, tiene chip, el nuevo número está escrito en la bolsa.
Creo que nos hemos sacado aproximadamente unas veinte fotos en el espejo de la sala de estar con Sasha y le he tomado treinta y dos a ella con el hermoso fondo. Esas van para Instagram.
Mis manos no dejan de sudar y Sasha lo único que logra hacer es ponerme más nervioso diciéndome "tranquilízate".
Ya son las nueve en punto y como son todos de gran nivel claro que son puntuales.
El gran reloj de la sala de estar marca las nueve e inmediatamente se empiezan a ver lujosos autos llegar.
********----------------------------*******
NOTA DEL AUTOR.
Hola hermosos lectores ¿cómo están?
Realmente debo admitir que podía haber subido tranquilamente este cap hace una semana o más pero quise agregar algo y al final no. Así que bueno, aquí está.
Espero que les guste, me den sus opiniones, del capítulo y de la novela en sí. Muchas gracias por leer y por su tiempo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro