
Nunca llegué a olvidarme de ti
-"Adrien, Adrien, Adrien" –Se repetía a sí misma en la cabeza, pero no quería que fuera él, no quería que fuera el chico que le rechazó en el instituto y tampoco quería que fuera el hombre con el que trabajaba, simplemente no quería creer la realidad.
-Sé que ya te has dado cuenta de quién soy, -Dijo el rubio cancelando la transformación y estrechando aun más en sus brazos a su Lady pero con cuidado de no hacerle daño en el brazo herido –Soy Adrien. -Al ver que Marinette no decía nada prosiguió con su discurso. –Vaya, creo que te he decepcionado, ¿eh? Después de todo ya sé que tú no me quieres, te oí cuando se lo dijiste a Felix... Pero prometo que lucharé por qué me quieras, y si no lo consigo nunca al menos te protegeré toda la vida, hasta que yo muera.
Marinette tenía ganas de llorar, de hacerse la dura e insistir en que ya no sentía nada por él en su forma civil, pero entonces, se rindió, por fin lo asumió. Deshizo el abrazo sin separarse de él y entrelazó sus manos con las del chico rubio, venció a la vergüenza y entonces lo dijo:
-En realidad... -Empezó a decir, Marinette dejando una pequeña pausa antes de acabar -Nunca llegué a olvidarme de ti.
Lo dijo sin tartamudear, lo cual sorprendió a Adrien, y con la frente apoyada en el pecho del hombre que se le había declarado momentos antes, entonces se formó un silencio, no era en absoluto un silencio incómodo sino un silencio en señal de que no querían que ese momento acabara nunca. Ambos sonrojados, Marinette con pequeñas lágrimas de felicidad en los ojos y Adrien con una sonrisa también de absoluta felicidad.
-Siempre te quise pero no lo veía –Dijo Adrien cogiendo la cabeza de Marinette para besarle la frente. –He sido toda la vida un tonto.
Ambos rieron ligeramente ante la afirmación. Estaban felices a pesar de todo lo que se les avecinaba con Papillon y Kuro Cat, pero no les importaba, estaban juntos en todo eso y estaban para protegerse el uno al otro.
-Puegh! –Intervino Plagg –Decidme que habéis acabado con el momento pasteloso.
Marinette al recordar que debía de estar cerca el kwami de Adrien, se puso nerviosa y aun más roja, ¡no se había dado cuenta de que no estaban solos!
-T-tú de-debes de ser el k-kwami de A-a-a-drien –Sin duda ya había vuelto a ser la que era antes, esto le provocó a Adrien una fuerte carcajada. – ¿Y-y tú de q-qué te ríes?
-Que vuelves a ser la Marinette que yo conocía- Dijo aun riendo y secándose una lagrima.
Carina se encontraba en el salón con Tikki y Paff hablando alegremente, ya que habían terminado de limpiar la panadería después del destrozo del mismo día, y de repente escucharon la risa del rubio, señal de que todo había acabado bien, entonces muy feliz y alegre corre para ver a sus tíos.
-¡Tío, Tía! –Dijo entrando y saltando de la emoción. – ¿Entonces todo ha acabado bien?
-Diría que sí –Dijo Tikki riendo, con esto Marinette se enrojeció hasta las orejas y miraba al suelo nerviosamente, parecía que le fuera a salir humo por las orejas de lo nerviosa que estaba.
Que hubiera acabado bien no significaba que estuvieran ya juntos, las cosas a su debido tiempo, pues Marinette aun tenía reciente lo de Felix y tenía que asimilar bien el que los dos hombres a los que más ha querido eran en realidad la misma persona. Lo primero que haría antes de ponerse a pensar era en ir al hospital a que le mirasen el brazo adolorido, así que los tres héroes se dirigieron juntos a urgencias, tenían claro que nadie iba a estar solo.
Una vez en el hospital y en la sala de espera, se sentaron a esperar a que les llamasen, se sentó primero Adrien, después Carina a su lado y Marinette estaba tan nerviosa que optó por sentarse al lado de su supuesta ahijada, dejando a esta en medio de los dos enamorados. Carina no podía parar de reír de lo tierna que le parecía su tía, pues en su línea temporal ambos héroes se conocen desde hace tanto que ya no existe vergüenza alguna entre ellos.
-Tía Marinette –Dijo susurrándole al oído -¿Por qué te has sentado a mi lado?
-Shhh, que te oirá Adrien... -Dijo sonrojada la azabache –No quiero sentarme a su lado porque me moriría de la vergüenza...
-¿De qué estáis hablando? –Intervino el susodicho –Esperad, que me levanto y me siento en frente vuestro. –Se levantó y se sentó en la fila de asientos que daba cara a las chicas. –Mucho mejor, así os veo a las dos.
Siguieron hablando los tres, bueno, Marinette no mucho, respondía con frases cortas y evitaba mirar a la cara al rubio. Cuando les llamaron entraron en la consulta del médico al cual le dijeron que Marinette se había tropezado por las escaleras. Resultó que fue un simple esguince que solo necesitaba ser vendado y reposar un par de días.
Para no separar al grupo de tres, Adrien decidió que llamaría a las oficinas para anunciar que trabajarían fuera de ellas unos días, ya que Marinette era mejor que no saliera de casa durante ese corto periodo.
Llegó la noche, Carina se quedó dormida en el sofá con los kwamis y se quedaron solos Adrien y Marinette, él intentaba acercarse a ella de forma disimulada para que no se pusiera nerviosa, pero no funcionaba, así que una vez rendido le empezó a hablar.
-Oye, ¿Por qué estas tan nerviosa? Cuando era sólo Chat no lo estabas tanto...
-L-Lo siento, es que...
-¿Es que qué? –Dijo él acercándose poco a poco a donde estaba ella.
-Me c-cuesta asimilar que seas mi Chat Noir. –Al poner el "mi" delante del nombre heroico del chico hizo que se sonrojara y se pusiera nervioso él también.
-B-bueno, pero soy él, ¿acaso no ves mis músculos? –Dijo bromeando y haciendo poses tontas, sacaba a su Chat interior para superar el nerviosismo, gracias a esto hizo que Marinette se riera ligeramente.
Ambos se quedaron en silencio y mirándose después de eso, la risa de Marinette provocaba en Adrien felicidad y lo enamoraba aun más de lo que lo estaba, poco a poco se fueron acercando, tenían el corazón a mil y la respiración lenta y pausada, estaban a punto de fundirse en un beso cuando:
-Grhnn... -Era Carina que gruñó mientras dormía, alertó a la pareja haciendo así que el beso no se realizara, una pena.
-¿Q-quieres pasar la n-n-noche a-aquí? –Marinette se armó de valor para hacerle esa proposición al chico que tenía delante, la cual le pilló muy desprevenido, sólo asintió.
Al cavo de estar un rato en silencio Marinette decidió que era ya momento de ponerse la ropa de dormir así que se fue a su cuarto y mientras tanto Adrien avisaba a Nathalie de que pasaría la noche fuera.
-¿Dónde dormiré? –Preguntó Adrien cuando Marinette bajó ya con el pijama puesto.
-mmm... te i-iba a decir que durmieras en el sofá, p-pero está Carina...
-¿La despierto?
-¡N-No! –Dijo la azabache, se le había ocurrido una escusa para que durmieran juntos –E-es decir... tiene el sueño profundo y se despierta de muy mal humor... me-mejor no despertarla... -Se le estaba empezando a subir el rubor al pensar en lo que le estaba a punto de proponer.
-¿Entonces?
-Bu-bu-b-bueno, ya hemos dormidos j-j-juntos anteriormente... -Boom, soltó la bomba, Adrien se sonrojó y abrió bien los ojos por la proposición de ella.
Sí que era cierto que habían dormido juntos una vez anteriormente, pero fue con él siendo Chat y sin saber sus identidades, aquella vez dormía sólo con un gran amigo, esta vez ya era diferente, ahora ambos sabían tener sentimientos el uno por el otro. Al final acabaron subiendo a la habitación de Marinette sin decir una sola palabra. Una vez arriba, se sentaron en el sofá rosa que había allí.
Estaban tan nerviosos que las dos o tres veces que intentaron hablar empezaban a la vez y se volvía a formar un silencio incomodo. Adrien la miraba y ella lo evitaba, al final, él empieza por acercarse más a ella, hasta que al final sus manos se rozaron, entonces la parisina, al pillarle por sorpresa se giró repentinamente hacia el rubio, ambos se quedaron mirándose a los ojos, Marinette se volvió a perder en esos profundos ojos verdes como en su primer día de prácticas. Poco a poco se fueron juntando, Marinette era la más parada de los dos, así que fue Adrien el que cogió las riendas de la situación, le cogió una mano y con la otra libre hizo que se acercara a él tomándola por la parte baja de la espalda, Marinette no opuso resistencia y llegaron a un punto en el que ambos estaban tan cerca que lo único que lograban ver del otro eran los ojos, cada uno notaba la respiración del otro y el lugar estaba tan en silencio que podrían haber jurado que habían escuchado los latidos fuertes de los corazones de los dos jóvenes, las palabras sobraban en ese momento, se quedaron así unos segundos, hasta que ambos acercaron sus labios y se fundieron en un tierno beso lleno de ternura y amor por parte de los dos.
-Te quiero. –Se sorprendieron ambos al decirlo a la vez, lo que hizo que empezaran a reír con un leve sonrojo. Al parecer, estando a solas Marinette se comportaba de forma más natural, y eso a Adrien le encantó. Acabaron durmiendo abrazados en el sofá rosa del cuarto de Marinette.
Pasaron unos cuantos días extrañamente tranquilos, incluso habían vuelto los padres de Marinette y después de arreglar los escaparates rotos abrieron la panadería como normalmente hacían. De vez en cuando, cuando raramente se quedaban solos Marinette y Adrien se robaban algún que otro pequeño y fugaz beso, sobre todo cuando salían a patrullar por las noches y Carina se "distraía", que en realidad lo hacía a posta para darles algo de intimidad ya que desde lo sucedido con Kuro Cat ninguno de los tres estaba sólo, se las apañaban para poder estar los tres juntos todo el día, llegando incluso a llevarse a Carina al trabajo para que ni ella se quedara sola por seguridad, el único momento en el que no estaban los tres juntos era cuando llegaba la hora de dormir, que cada uno se iba a su cama. En la habitación de la azabache metieron una segunda cama para Carina, los padres de Marinette eran tan hogareños que insistieron en comprar otra cama para la pelirroja para que la pobre no se quedara siempre en el sofá.
-¿Cuándo le pedirás salir a la tía Marinette? –Preguntaba Carina a su tío mientras la susodicha se daba una ducha. Se encontraban los tres en casa de la mencionada y Marinette les acababa de dejar solos.
-¿De verdad crees que ya es el momento? –Dijo Adrien, el pobre no entendía cuando era el momento justo para pedírselo.
-Yo creo que sí, además, mira lo feliz que está últimamente. ¿Por qué no salís los dos solos esta tarde y se lo pides?
-¿Y dejarte a ti completamente sola? No, es muy peligroso. –Se negaba Adrien, a pesar de tener muchas ganas de quedarse sola con su Lady.
-Vamos tío, ya me diste tu viejo móvil y no me moveré de aquí. Si pasara algo yo os llamaría.
-Pero...
-¡Nada de peros! –Le cortó Carina – ¡Que no soy una niña! Que sólo soy tres años menor que vosotros, sé cuidarme sola y por un par de horas sin vosotros no me va a pasar NADA. –Dijo remarcando la última palabra.
-Bueno, -Dijo Adrien ya rendido y con un suspiro –Pero solo un par de horas, ¿Vale?
Adrien y Carina se inventaron una escusa para justificar el que la pelirroja no fuera con los enamorados, a duras penas Marinette lo aceptó. Marinette y Adrien estaban paseando por el parque que quedaba al lado de su casa, era mejor no ir demasiado lejos por si pasaba algo y así reunirse lo antes posible con Carina. Adrien intentaba reunir todo el valor posible para pedirle oficialmente a Marinette de que fuera su novia, ella intentaba no mirarle mucho, estaba nerviosa, esta chica siempre estaba hecha un saco de nervios.
Adrien consiguió llevarla a un lugar algo apartado, por fin se había decidido y había reunido todo el valor necesario para pedirle lo que le iba a pedir.
-M-Marinette... -Empezó, de ese modo llamó la atención de la chica. –Te tengo que pedir una cosa.
-Di-dime. –Respondió ella.
-Querrías... -Le cogió de las manos, suspiró fuerte para coger fuerzas. – ¿Querrías sa...?
Se escuchó un estruendo al otro lado del parque, "Qué oportuno" gruño Adrien para sus adentros, el teléfono del rubio sonó, era Carina.
-¡Tíos!¡Kuro Cat y Promis Cassé están aquí!
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Buenas!! en un rato publicaré también un capítulo especial dedicado sólo y unicamente a Carina, no sabemos mucho de ella y así celebraremos que esta historia ha superado las 100 estrellitas y 1.000 visualizaciones, el capitulo especial será también para conocer un poco mejor a la pelirroja y su linea temporal, pero igual cuando acabe esta historia (que espero que aun le quede bastante) haga una precuela dedicada a Lapen de Neige, no se, no se, ya veremos, pero igualmente estoy feliz por todas las estrellitas que me habeis dado y os lo agradezco mucho, no pensé que llegaria ni a 50 y me veo ya con mas de 100, me da a pensar que hago decentemente esto y me anima a seguir, de verdad, gracias!!
Hasta dentro de un rato con el capi especial y
Cia-ciaoooo
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