Manuel un entrenador de 17 años quiere aventuras y tener muchos pokemons pero aunque tenga todas las ilusiones del mundo se durmio y se le hizo tarde para obtener un pokémon inicial

Manuel:ahh que buen sueño tuve ¿que hora es? *mira su relog de pared y ve que son las 10* no mames voy una hora tarde

Manuel se alista lo más rápido que puede y pasa a desayunar con sus padres

Mama:¡hijo Baja a comer!

Manuel :no tengo tiempo mamá estoy listo con la mochila que me diste le empaque todo lo que pude y voy tarde me dormí

Mama:pero tienes que desayunar órale siéntese a comer

Papa:déjalo Dora tiene que ir por su pokemon si es que de milagro tiene todavía

Manuel:¡gracias papá adiós!

Dora:pero Diego tiene que desayunar no lo veremos por más de quien sabe cuantos años

Diego:déjalo tiene un sueño debe cumplirlo ahora vamos a coshar

Dora:si amorcito

Mientras ellos se fueron a hacer el amor Manuel llegó a la casa del profesor oak el señor que da los pokemons iniciales

Manuel:¡profesor!*toca la puerta*¡DEJE DE DROGARSE Y VENGA A ABRIRME!

Profesor oak:a-ah niño déjame drogarme en paz

Manuel:¿no tienes algún pokemon de sobra?

Profesor oak:no *le cierra la puerta en la cara*

Manuel:rayos

Manuel se la pasó toda la tarde tratando de encontrar un pokemon pero no tuvo suerte hasta que escuchó  a un pokemon llorando el fue a ver y vio a una zorua aplastada por una roca muy grande el la ayudó la zorua tenía mucho miedo ya que había visto  a una manada de beedrills Manuel protegió a zorua con su vida recibiendo todos los ataques y cayendo por una acantilado pero zorua no tenía ningún rasguño ya se estaba haciendo de noche y Manuel y zorua debían dormir Manuel puso su tienda y durmió junto a zorua la cual lo veía como su Salvador y alguien en quien confiar Manuel se dio cuenta de que ella temblaba por miedo de que le pasara algo entonces el dijo

Manuel:descuida yo te cuido *la abraza*

Zorua se acurrucó junto a Manuel sintiéndose protegida y segura

Gracias por leer no mueras