❤☄Epílogo☄❤
(Tiempo actual)
15 de diciembre del 2019
"ㅡVamos Ed mandale besitos ㅡSe burla Jack el hermano mayor de Edwin.
ㅡSi no fuera por que estás grabando ahora mismo te rompería la cara.
El video se termina y comienza otro donde Edwin está muy elegante y debe de tener unos veinte años, no, por su vestimenta debe ser antes de la fiesta de mi graduación, creo que está en su habitación.
Se pone de pie y se mira al espejo, la cámara lo apunta de espalda. Seguro él no sabe que lo graban.
Se aclara la garganta.
ㅡKrystal. Agh no puedo hacerlo ㅡse tapa la cara con las manos.
ㅡOkey ㅡRespira profundoㅡ Mira Kristal sé que tú odias que de vueltas cuando debo decirte algo, así que iré al punto sin tardar, pero no me interrumpasㅡHace una pausa y vuelve a hablar con más fuerza y autoridadㅡ Krystal, tú y yo sabemos que hemos sido amigos durante toda nuestra infancia, adolescencia y ahora que ya somos jóvenes responsables y mayores. Soy consciente que te quiero Krystal, te quiero mucho, y quizás tú digas: ...Es obvio Edwin, me quieres porque eres mi mejor amigo... ㅡFinge mi vozㅡ Pero la verdad Krystal, es que no. ¡No espera! no quiero decir que no te quiera. Me refiero a que, bueno yo te quiero, es decir, te... amo y no como una simple amiga sino ㅡMete su mano en el bolsillo de su sacoㅡ sino que como un hombre ama a su pareja; Kristal quiero que seas mi esposa. Sé que estamos jóvenes, no somos novios pero nos conocemos tanto que creo yo, haríamos una buena pareja y familia. Krystal quiero que como dibujaste maravillosos momentos en mi vida, lo sigas haciendo por el resto de mi existencia, no quiero que te apartes de mí. Quizás suene egoísta pero es la verdad cuando te digo que quiero tenerte sólo para míㅡSaca su mano agarrando una cajita negra, mira al espejo y la abreㅡ ¿Quieres casarte conmigo?
Se escucha la risa de su hermano mayor.
ㅡAhora morirás Jack.
El video se corta"
Visto un vestido negro que me llega a las rodillas. Dejo mi cabello suelto y tomo mi cartera oscura.
Llamo por el celular a Robert pero no me contesta, quizás está en una de sus conferencias de suma importancia así que no insisto.
Le dejo un mensaje de voz para decirle a donde voy. Tomo las llaves de mi vehículo y me dirijo al lugar.
Con el tiempo me dí cuenta que cuando venía a visitarlo mi alma se sentía en paz, era como si viniera a desahogarme con él. Quizás suene ridículo que diga que hablar con un muerto te desahoga. Pero para mí, él jamás estaría muerto.
Cuando bajo del auto. Observo a muy pocas personas, compro un ramo de flores e ingreso por la puerta principal.
Busco su nombre entre las tumbas del cementerio y me acerco a la correcta.
Edwin Roselt V.
Buen hijo y mejor amigo
1984-2009
Dejo las flores a un lado y me siento sobre el césped. Toco la tumba y cierro mis ojos. Imagino su dulce sonrisa y siento su mano sobre la mía.
Han pasado diez años desde el accidente. Y lo extraño como nunca pero he tratado de hacer lo que me pidió.
Ser feliz.
Al principio no fue nada fácil y con el tiempo llegué a olvidarlo sin entender lo que él me pedía.
Esa noche de julio, me devolvió todas las esperanzas y las razones por la que tanto lo extrañaba. Él no quería estar en el olvido, si bien queria que yo sea feliz, pero sin apartarlo de mi vida.
De la nada e inesperadamente apareció en mi casa, yo no sabía que en ese momento mi vida iba a dar un giro de 180 grados, cambiándome de esa forma la vida.
Algunos dirán "Los fantasmas no existen" pero yo sé que él no era un fantasma porque los fantasmas son espíritus. Para mí Edwin, era más que un espíritu y por más que la muerte lo haya alejado de mí, lo seguía sintiendo con vida en cada momento.
Después del accidente, culpé a todos por su muerte, comenzando por la ambulancia que nunca llegó hasta a ese hombre que se hacía llamar "mi padre"
Dicen que el tiempo cura las heridas, y es cierto, las cura pero uno jamás las olvida. Quise alejarlo y olvidarlo pero él volvió para hacerme dar cuenta que detrás del dolor, las lágrimas, el sufrimiento y los tormentos había un final, un final de arcoiris, un final que no terminaba con un tesoro lleno de oro. Sino que el oro fueron las personas que encontré.
Aquella noche de julio, me quedé en las hamacas después de repasar su muerte. Alguien me vió y se me acercó. Me ofreció llevarme a casa pero yo lo rechazé de inmediato.
Mi humor no era para nada bueno aquel día, si yo hubiera sido aquel joven, me hubiera ido. Pero él no lo hizo. Insistió e insistió, hasta llegué a pensar que era algún acosador. Porque los días posteriores me seguía persiguiendo sin siquiera hablarme.
Hasta que un día me cansé y le dije que o me deja en paz o lo iba a denunciar.
Eso lo dejó en su lugar.
Pero ya con el tiempo mi papá empezó a visitarme, yo ni siquiera le abría la puerta aunque me hablaba desde afuera. A veces por la falta que me hacía conversar con alguien le respondía a sus preguntas pero sin tener en mente abrirle la puerta. Hasta que me resigné y le abrí la puerta.
En una de sus visitas me confesó que Edwin le hablaba mucho de mí y una de las razonas por las que él vino... fue porque Edwin le rogó que viniera para mi boda.
Edwin iba a pedirme matrimonio.
Por eso la cajita negra, por ello su nerviosismo, por eso Amanda nos dejo la noche, ella lo sabía todo.
En aquel tiempo habían millones de posibilidades de rechazar su proposición de matrimonio pero ¿Cuál hubiera sido mi respuesta? Es difícil saberlo porque jamás me habría imaginado aquello.
Edwin era muy importante para mí pero ni yo misma sé si lo quería como a un amigo o tenía la definición de amigo muy mal.
Papá me ayudó a superar el dolor y con él ya no existían las lágrimas de tristeza.
Fui a trabajar a su empresa de construcción donde mi talento como dibujante me sirvió y pude ser la muy reconocida arquitecta de la empresa.
Un día me llevó a conocer al dueño de una de las empresas de construcción con las que mantenía relaciones, me sorprendió ver a aquel joven que no dejaba de acosarme.
Obviamente tuvimos varias reuniones, así que no me salvé de entablar una conversación con él. Y no me arrepiento de haberlo hecho. Porque llegamos al punto de ser amigos. Y a papá le sorprendió eso porque yo no era para nada amigable.
La relación padre e hija aumentó cada vez hasta que en uno de esos días me confesó que él nunca nos había abandonado porque jamás se habia enterado que iba a ser padre ya que mi madre no se lo había contado y mi abuela satisfecha porque no lo aceptaba como pareja de su hija se fué a la Argentina para ayudarnos económicamente.
¿Por qué mi madre no se lo contó?
Es un misterio que hasta ahora guardo y no he intentado resolverlo porque soy feliz sabiendo que tengo a mis seres queridos al lado mío.
Pero tampoco le guardo rencor a mi madre por mentirme sobre mi padre, de seguro ha debido tener un motivo para hacerlo. Al igual cuando no llegó a mi acto de graduación; ella sólo quería darme el obsequio perfecto, pero nunca llegó a entregarme porque la mataron desconsideradamente.
Ahora que yo también soy madre puedo comprenderla y ponerme en su lugar. Siempre hacemos todo por nuestros hijos sin importar que algo nos suceda, protegemos a los nuestros hasta con nuestra propia vida.
ㅡGracias por todo ㅡSusurro acercándome a la tumba de mi madre que se encuentra al lado de la de Edwin.
ㅡGracias a los dos por todo.
Siento una mano sobre mi hombro.
Robert.
Sonrío.
Volteo para ver a mi pequeña con mi papá jugando no muy lejos, se ven tan alegres. Al igual que yo por tenerlos a mi lado.
Dicen que la vida nos quita cosas para darnos mejores, en este caso a mí me quitó las personas más queridas pero me puso a nuevas personas para amar.
Suena cruel pero quien sabe porqué deben suceder estas tragedias, quizás está escrito o simplemente es algo natural, alguna prueba para demostrar que tan fuertes podemos llegar a ser.
ㅡ¿Estas lista mi amor? ㅡMe dice mi esposo abrazándome por detrás.
ㅡLista ㅡLe contesto.
Me levanto del césped, abrazada a él. Apoyo mi cabeza en su pecho y veo frente a mí... a Edwin, quien tiene plantada en el rostro una sonrisa de oreja a oreja.
Mis ojos se llenan de lágrimas que no pienso derramar porque esta vida, mi vida no merece lágrimas de tristeza, únicamente de felicidad...
"Gracias mejor amigo, gracias por quererme, por protegerme, apoyarme e iluminar mi corazón cuando estaba oscuro de rencor, por llenarlo de amor cuando estaba vacío y por hacerlo latir cuando quería morir. Gracias por hacerme tan feliz porque estoy segura que tú interviniste cuando conocí a Robert quien ahora es mi esposo. Al igual que cuando me enviaste a mi padre, porque cuando los pusiste en mi camino, me dí cuenta que nunca has roto una promesa y siempre fuiste así, por más que ya no estés a mi lado en físico aún te imagino; que te alegras por mis logros, pero sobre todo no se me pasa desapercibida aquella promesa que me hiciste cuando éramos niños, adolescentes y mayores: mientras yo esté aquí tu nunca estás sola..."
~Fin~
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