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Capítulo 33: Aquí la única perra soy yo...

Si el pasado cap fue intenso, yo no sé cómo van a describir éste. Sólo les auspiciaré la nueva línea de Marcapasos Vendetta. vale8azul y yo, los estaremos vendiendo a todas las lectoras que sufren del corazón con esta historia. ¡Jajajaja!

PD: Quizás hay muchos povs omniscientes, pero necesito narrar muchas cosas a detalle. Ya luego volverán los povs de protas.

PD 2: Aquí aparecerá la opción 2 de desmadre, en realidad es una escena pequeña, pero que causa mucha tensión. Para no dar spoiler, explicaré al final cuál es.

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POV Omnisciente

Ella es el mal, no tiene piedad alguna. Su furia va más allá que el razonamiento. Los pensamientos se nublan y sólo queda el eco retumbando en su sistema nervioso. Provoca un sonido que tiene nombre, Vendetta...

Su boca tomó un sabor amargo y si se pudiera comparar, sería con el cobre. Luego sentía el sabor a sangre en su lengua, tenía tan apretados los dientes que se hirió inconscientemente. Miraba a su presa con deseos de acabar con ella. ¿Qué más daba? Se había metido con su criatura, con lo más sagrado que tiene. Toda su vida ha luchado por su hijo, para que una zorra creyera que podía salirse con la suya.

La mujer de ojos claros no sabía lo que le esperaba, tampoco comprendía la presencia de la mujer ante ella.

- ¿Q...qué haces?―tartamudeó mientras retrocedía poco a poco

- Lo mismo te pregunto, Sophie. ¿Qué haces? ¿Por qué retrocedes?―hizo un falso puchero -Tengo la impresión que estás huyendo de mí...

- ¿Por qué traes un cuchillo?―preguntó sin aliento mientras miraba aterrorizada el arma blanca. Valindra escaneó el objeto punzante en su mano, para luego volver a mirarla fijamente y regalarle otra sonrisa terrorífica

- Una pregunta muy obvia, ¿no?―arqueó su ceja mientras continuaba acercándose -¿Sabes para qué usan este cuchillo?―Sophie negó con su cabeza algo dudosa porque no comprendía absolutamente nada -Este tipo de cuchillo sirve para cortar la piel del pescado, lo hace de una forma "taaan delicadaaa".enfatizó con un tono infantil y tipo chica fresa -Me pregunto si, ¡¿también cortará tu piel con la misma eficacia?!―la agarró por la barbilla con su mano izquierda y con la derecha hacía presión con el cuchillo en la cara de Sophie

- ¡¿Estás loca?! ¡SUÉLTAME! ¡AUXILIO!―Valindra seguía ejerciendo fuerza

- Grita todo lo que quieras, maldita perra de mierda. ¿Cómo te atreviste hacer algo así? Apuesto que te fuiste de la comandancia para tratar de localizar a tus cómplices. ¿Verdad? ¡Habla!―le gritó con su cara pegada al rostro de Henderson

- No sé de qué me hablas, ¡estás demente!―la pelinegra frunció sus labios con fuerza y la empujó contra el suelo provocando que ésta gritara del dolor -¡AH!―puso sus manos alrededor de su vientre ya que recibió un impacto preocupante

- Sé perfectamente sobre tu plan fallido y ni te atrevas a negarlo, porque lamentablemente para ti, esas personas las conozco y confesaron todo...enfatizó y ésta tragó fondo

- Sinceramente, no sé por qué eso te debería de importar...―la mujer se acercó a ella bruscamente y volvió a colocar el cuchillo en su cara -¡SUÉLTAME!

- No te quieras hacer la valiente conmigo, ¡mírate! Estás temblando...―añadió asqueada -Eres tan poca cosa, tan insignificante, que hasta me estoy cuestionando si matarte vale la pena.―la ojiazul abrió sus ojos enormemente y la mujer pudo captar cómo el miedo se apoderaba de su víctima -Te pudiste haber metido conmigo, pero te dio con meterte con Christopher.

- Ni que fuera tu hijo para que te doliera...respondió sin importancia alguna para ella provocando la furia de Valindra. Ésta le apretó fuertemente la barbilla y sin más, con su otra mano le propinó un corte en el rostro a la mujer. Su presa cayó al suelo gritando llena de dolor, llevó sus manos a su rostro y comenzó a sollozar

- Por eso me revolqué con Stephen, más de una vez...Sophie alzó su mirada rápidamente hacia donde ella -Las veces que te decía cosas tipo: "Me quedé en un hotel", en realidad se había quedado conmigo haciendo el amor.―le sonrió malvadamente -He sido su amante todo este tiempo y me lo he disfrutado como nunca... Nos íbamos a ver hoy, pero tú dañaste el día con esta vil crueldad.―chasqueó su lengua con decepción

- Eso no es cierto, ¡eso es mentira!―exclamó la mujer mientras se llevaba la mano a su vientre

- ¿Mentira?―bufó -¿Es de mentira los lunares que tiene en su pelvis?―arqueó su ceja con clara maldad -Si no me equivoco son tres, tiene dos en el lado derecho y uno en el izquierdo.―mordió sus labios y Sophie sólo negaba con su cabeza incapaz de aceptar la realidad 

- Cállate...respondió entre dientes

- De hecho se iba divorciar de ti, para estar conmigo. Cada vez que terminábamos de hacer el amor, hablábamos de nuestro futuro.―suspiró fingiendo melancolía -Me pregunto, ¿qué habrás inventado para que no se divorciara? Eres una total actriz de Televisa, de seguro algún cuento chino te salió muy bien.―Sophie no paraba de apretar su vientre con fuerza, el dolor era evidente

- Se quedó conmigo porque estoy embarazada.―soltó con evidente maldad y Valindra se quedó observándola por un momento, ¿de verdad estaba embarazada? No podía ser posible para ella, de seguro era otra vil mentira de esa mujer -Él jamás iba a dejar un hijo suyo, uno quelleva su sangre, ¡no como ese mocoso!―gritó mientras golpeaba el suelo histérica, no quería verse indefensa por el dolor que tenía en esos instantes

- ESE MOCOSO COMO LE LLAMAS, ¡ES SU HIJO DE VERDAD!le exclamó a pulmón mientras se acercaba a ella agresivamente -¡TIENE SU ADN! ¡SUS MALDITOS GENES! ¡¿POR QUÉ CREES QUE LO DEFIENDE CON SU VIDA?! ¡DIME!la tomó nuevamente por el rostro ejerciendo fuerza y Sophie comenzó a retorcerse por el dolor. La verdad sobre Christopher era lo único que faltaba para hacer que su dolor explotara por completo

- ¡AGHH! ¡AHHHH!comenzó a gritar mientras se retorcía en el suelo y Valindra se separaba de ella -¡Me duele demasiado!―se dobló en posición fetal tratando de amortiguar el dolor

- Eso, revuélcate en el piso. Arrástrate como la reptil que eres, a mí no me comprarás con tu escena.―cruzó sus brazos mientras observaba a Sophie sollozando por el dolor

- Por favor, ayúdame. Ten piedad de mí...―le extendió su mano para que Valindra la tomara, ésta vio como estaba llena de sangre y simplemente la movió hacia un lado como si se tratara de un obstáculo

- Tú no tuviste piedad con mi hijo, entonces yo tampoco tendré piedad con el tuyo...respondió sin expresión alguna en su rostro. La mujer que sufría del dolor, por un momento quedó helada con sus palabras. Valindra pateó el celular alejándolo de la mujer y salió de allí dejándola tirada en el suelo suplicando por ayuda

- ¡Ayúdame! ¡Por favor!―gritó con las fuerzas que ya no le quedaban -¡AHHH! ¡Dios mío!―intentó pararse, pero el intento fue fallido ya que se desplomó por lo débil que se encontraba -¡¿Pero qué es esto?! ¡AHH!fue lo último que exclamó, mientras se revolcaba en el piso llena de dolor y a los pocos minutos quedó inconsciente

***

Valindra comenzó a manejar, tocó la pantalla del auto con acceso directo a sus contactos y marcó el número de Jaymes.

LLAMADA TELEFÓNICA

- ¿Dónde estás?―preguntó sin más en cuanto él tomó la llamada

- ¿Valindra?―respondió con otra pregunta y al escucharla resoplar, decidió contestar su pregunta -Estamos en una bodega clandestina, tenemos al chofer aún amarrado. Nos quedamos pensando qué podríamos hacerle, ya que hay muchas opciones.

- No lo maten, aún...ordenó con clara autoridad -Déjame llegar primero, quiero que lo último que vea en su vida, sea mi cara...

- Será como quieras, tu pide y yo te complaceré.―ella rodó sus ojos a tal comentario

- Bueno, quiero la dirección de la bodega para empezar.―su tono era algo distinto, no solía sonar tan ruda como en otras ocasiones

- Xavier te la pasará por mensaje, para que tu auto te guíe directamente.―le señaló con la cabeza a su mano derecha para que le enviara de inmediato la dirección

- Perfecto, entonces nos vemos allá en un rato, Jaymes...―el hombre misterioso quedó incrédulo. Ella solía llamarlo mayormente por su apellido y por primera vez escuchó su nombre en un tono dulce. Un tono en el cual podía perfectamente diferenciar a Valindra de Larisha; parecía simplemente otra mujer. Para acabar, fue tanto el asombro que no se percató que ya ella había terminado la llamada

FIN DE LA LLAMADA

La pelinegra llegó a la bodega que se encontraba a una hora de camino, pero por el apretado tráfico que había, se extendió a una hora y media. Jaymes miraba el reloj preocupado por ella, ya que la mayor parte del tiempo se la pasaba velando sus pasos y ahora que Xavier se encuentra con él, siente que no la está protegiendo como se debe. Tenía que cambiar su manía de seguirla, pero era más preocupación por su seguridad, que estar obsesionado con ella.

Tocó la puerta de metal para que le abrieran, uno de los hombres de Jaymes la dejó pasar, ya que sabía de quién se trataba. Ésta miró a su alrededor mientras el otro hombre iba a avisarle a su jefe. Escaneó las cajas y pudo deducir fácilmente que se trataban de armas ilegales. Frunció sus labios y entrecerró los ojos mientras observaba a Montanari acercándose hacia ella.

- Sinceramente no comprendo, ¿cómo es que no conoces a Khan si trabajas prácticamente en lo mismo que él?―arqueó su ceja sin quitar esa cara llena de duda y desconfianza

- El bajo mundo es así, Valindra. Al principio no todos nos conocemos, pero llega un punto en el que hay un choque de trenes y eso aún no ha ocurrido entre él y yo.―la mujer lo escaneaba, pero no le encontraba fallas en sus palabras

Respiró hondo -Si así lo dices, te creo.―relamió sus labios -Ahora llévame hacia ese hijo de puta...―él le asintió y le señaló para que pasara primero por el estrecho pasillo

Jaymes abrió la puerta para Valindra, ésta entró y finalmente tenía cara a cara al hombre que se le ocurrió servirle de marioneta a Sophie. El chofer esta vez se encontraba parado y amarrado de sus extremidades. Su cabeza estaba agachada, las gotas de sangre caían poco a poco al suelo, formando un pequeño charco. Ya se encontraba demasiado débil, sólo faltaba el golpe final para sellar su destino. Levantó lentamente su cabeza, escaneado el cuerpo de quién tenía al frente. Al percatarse que se trataba de una mujer, vio una posible salvación.

- ¡Señorita! ¡Tiene que salvarme!―exclamó con desespero e inmenso dolor -Dígale que por favor, no me maten. ¡Se lo suplico!―ella volteó a mirar a Jaymes y a Xavier por un momento. El ojos claros se encontraba con sus manos cruzadas apoyado de la pared, mientras que Montanari sólo miraba la escena atrás de ella con sus manos metidas en los bolsillos de su pantalón

- Por favor, no lo maten.―ordenó en un tono sutil y volteó a mirar al hombre con una pequeña sonrisa de esperanza en su rostro -Lo mataré yo...añadió borrando por completo esa sonrisa falsa que había creado, convirtiendo su mirada en las puertas del infierno

- N...no...―soltó casi sin habla el hombre y su respiración comenzó a agitarse -¡NO, por favor!―Valindra lo tomó por la barbilla y se acercó al rostro del chofer

- ¿Qué se siente haberte metido con la persona equivocada?―apretó con fuerza la mandíbula ya anteriormente afectada por los golpes salvajes de Xavier -Tu miserable trabajo era llevar a mi hijo a su escuela y no hacerle caso a esa escoria...―arrastró sus palabras entre dientes

- ¿Su hijo?―preguntó incrédulo

- ¿En serio creíste que una zorra como esa, iba a ser madre de ese angelito?―escupió su rostro y enterró sus uñas en la herida que tenía en el rostro

- ¡AHHHHHH!―gritó casi sin fuerzas ya que la dosis de golpes que había tenido, fue una bastante intensa

- Dime, ¿cuál fue tu precio?―inhaló tratando de canalizar su adrenalina que estaba corriendo por sus venas vorazmente -Necesito saber cuánto dinero te ofreció esa cabrona, para que hayas aceptado en hacer una bajeza como esa.―el hombre la miró a los ojos lleno de angustia, ésta apretó más fuerte obligándolo a responder de inmediato

- ¡AHH! Quinientos...―dijo con la boca casi llena de sangre -¡Fueron quinientos dólares!―la pelinegra soltó su rostro bruscamente 

- Debes estar jodiéndome, ¿no?―negó con su cabeza a modo de respuesta provocando que ella se acercara a él nuevamente -¡¿Quinientos?! ¡¿Unos malditos quinientos dólares?! ¡¿Eso cuesta la vida de mi hijo para ustedes dos?!―apretó los nudillos con evidente furia y plasmó un puño en la cara del hombre con una fuerza casi sobre natural. Los hombres atrás de ella sólo observaban la escena, no planeaban meterse en ningún momento. Sabían que esa presa le tocaba a Valindra y ellos no tenían por qué entrometerse en su camino

- Perdón...escupió el buche de sangra que tenía acumulado en su boca luego del puño -Perdóneme, señorita... Le juro que lo hice sin ninguna mala intención, estoy pasando una crisis económica y sólo vi una forma de conseguir un segundo respiro. Estaba a punto de perder mi apartamento por no poder pagar la renta a tiempo.

- Y ahora vas a perder tu vida, maldito miserable.―respondió entre dientes y él sacudió su cabeza a modo de negación

- ¡No! ¡Tengo una familia! Una esposa y un hijo, ellos dependen de mí.―mientras él hablaba, la mujer sacaba un objeto de su bolsillo

- Ahora vivirán mejor sin ti, una persona como tú no merece una familia.―puso una cara pensativa -¿Querías destruir la mía a cambio de la tuya? Nah, eso nunca...chasqueó su lengua -¿Sabes qué traigo aquí?―le mostró el cuchillo que había tomado de la cocina de Sophie, no pensaba dejarlo en la escena de aquella mujer como evidencia

- ¡Noooo! ¡Por favor apiádese!―el hombre comenzó a sollozar al ver como ella volvía a acercarse a él. Xavier miró a Jaymes y su jefe sólo le negó con la cabeza para que no se metiera

- Con esta arma pensé matar a esa zorra, pero le hice algo peor.―hizo una mueca con su boca -Aunque para serte sincera, no me imaginaba que estaba embarazada, pero eso da igual, ¿no?―soltó una risita malvada y mágicamente desapareció convirtiéndose en un rostro terrorífico para el hombre -No la maté a ella, pero te mataré a ti.―dibujó un camino con el cuchillo hasta llegar al abdomen del hombre, se acercó a su oído y le susurró sus últimas palabras -Nunca debiste haberte metido con mi hijo...dicho esto clavó el cuchillo en el abdomen de su víctima provocando un quejido de profundo dolor de su parte

- ¡Aghhh!―de su boca comenzó a salir una cantidad incontrolable de sangre y ésta decidió apuñalarlo par de veces más, hasta arrebatarle la vida al miserable hombre

Se despegó del cuerpo y comenzó a retroceder lentamente hasta parar en seco. Extendió la mano con el cuchillo hacia el lado derecho. Xavier captó rápidamente la orden y tomó el arma enseguida. Valindra se volteó y justamente atrás de ella estaba Montanari. Era sorprendente ver cómo dio los pasos exactos para quedar cara a cara con el criminal.

- Perdón por no golpearlo con mis propias manos, pero si lo hacía no me iba a poder controlar. Mis intenciones era matarlo y no lo hice porque sabía que preferías hacerlo por tu cuenta.―ella comenzó a acercarse a él -Además este es mi traje Westwood favorito.―bromeó un poco y sorpresivamente ella le brindó una tierna sonrisa

- Yo tampoco pude matarla, estaba dispuesta en hacerlo. Pero, no valía la pena hacer esa estupidez. Si manchaba mis manos con su sangre, entonces todo lo que he conseguido hasta ahora, iba a valer mierda.―resopló mientras Jaymes contemplaba su rostro -Al final del día como quiera manché mis manos, no tengo cargos de consciencia obviamente, pero es un cadáver que tengo que enterrar sin que sea hallado nunca en la vida.―ladeó su cabeza pensativa

- Xavier y yo nos encargaremos, él borrará todo tipo de huella en éste y nos desharemos del cuerpo. Todo quedará como si no hubiera pasado nada...―le sonrió para que ella estuviera tranquila sobre ese asunto. Valindra dio un paso más y se encontraba a sólo centímetros del hombre misterioso

- Gracias, Jaymes...―susurró la mujer mientras se acercaba al rostro de Montanari. Rodeó con su mano el cuello de éste y sin más, postró un beso en los labios del criminal

Era un beso delicado con suma calidez, no quería que se profundizara así que se separó lo más rápido que pudo del hombre. Se observó un momento y notó cómo toda su ropa estaba manchada en sangre. Sin olvidar que sus manos estaban igual y había manchado por completo al pobre de Montanari.

- Terminé arruinando tu traje después de todo.―mordió su labio inferior y éste soltó una risita

- El beso lo compensa todo, darling.ambos adornaron su rostro con una sonrisa traviesa

- No sé si conmoverme con esta escena o sentir terror.―comentó Xavier desde la esquina en la cual observó todo lo que pasó hace unos instantes -Digo, como es súper romántico e ideal, besarse al lado de un tipo que acaban de asesinar.―añadió en un tono irónico provocando que "la pareja" se riera

- Xavier...―lo llamó por su nombre y éste arqueó una ceja -Gracias por todo, eres un hombre muy leal.―trató de no dejar caer su quijada del asombro

- Es un placer servirle, señorita.―agachó la cabeza a modo de respeto

- Llámame Valindra...―Moffat alzó su cabeza y vio el rostro sonriente de la mujer

- Como usted me pida, Valindra.―Jaymes los observaba con evidente alegría, le costaba creer lo que estaba pasando -¿Nos vamos?―volteó a mirarlo llamando su atención

- Tenemos que cambiarnos de ropa, si llegamos a tu casa en este estado, de seguro morirán de un infarto.―ella soltó una risita

- Por suerte tengo algo que ponerme en el auto, Larisha suele ser precavida en algunas ocasiones.―burló

- Yo igual siempre traigo repuesto, uno nunca sabe cuando va a asesinar a alguien.―ambos rieron

- Me estás cayendo bien, Jaymes.―acomodó la corbata de él -Espero que no la cagues...suspiró para luego soltarla -Voy por mi ropa...―salió del cuarto a paso lento, el hombre no evitó tragar fondo y miró de reojo a Xavier sin quitar su cara de preocupación

- Es demasiado lista, en su interior aún no confía del todo en usted.―le comentó su mano derecha

- Ni lo digas, estoy en serios problemas...―frunció sus labios mientras se quedaba contemplando el cuerpo del hombre. Sabía que tarde o temprano, podría ser el siguiente en esa posición

***

Ya era de noche al llegar a la mansión, casi todos estaban reunidos en el comedor para la cena. Valindra entró al comedor junto a Jaymes, sabía que tenía que actuar como Larisha y ser de una forma sutil con sus amigos. Con Logan se le hacía fácil porque lo quería, pero con los demás le costaba un poco ya que desconfiaba de ellos, al igual que de Montanari.

- Larisha, me alegra verte.―comentó Mathew parándose de la silla, ésta le dio un beso en la mejilla y se sentó. Jaymes le hizo señas para que captara que es Valindra y no ella -Perdón que hayamos comenzado sin ustedes ya que obviamente es tu casa, pero Ryan insistió en que el plato sabía mejor recién hecho.―sonrió nervioso

- No se preocupen, están en su casa. Ese tipo de cosas no me importan, ¡ni que yo fuera la reina de Inglaterra!―bromeó y Fernsby arqueó una ceja sorprendido

- Lo eres, kitten.la tomó por su mano y ésta lo miró de reojo. El rubio sólo se quedó mirando la escena analizando el comportamiento de esta personalidad

- Eh, ¿dónde está Logan?―miró alrededor al notar que no estaba en la mesa -No me digan que tiene otro ataque de ansiedad porque no he llegado temprano.―rodó sus ojos en un tono burlón

- No, de hecho viene de camino. Le mandó un mensaje a Mathew de que llegaría algo tarde, parece que se encontró con alguien.―respondió Claudia y Valindra frunció su ceño

- ¿Con alguien?―preguntó extrañada -¿No dijo quién era?―todos negaron con su cabeza

- No me mencionó de quién se trataba...―la mujer se quedó pensativa -¿Por qué lo preguntas?―entrecerró sus ojos, quería saber si Valindra estaba interesada en él o no

- Es algo raro, ya que la única persona que él conoce en Los Ángeles es a mí y bueno, ahora ustedes. Entonces me surgió la curiosidad de quién más podría haberse encontrado con él.

- Quizás sea alguien del trabajo, quién sabe.―se quedó pensativa, la única persona en quien podía pensar era Stephen, ya no tenía más posibilidades

- Cenemos entonces, de seguro llega luego.―ordenó la pelinegra y empezaron a comer. 

Al terminar la cena, se fueron a la sala a platicar y finalmente apareció Logan.

- Cenaron sin mí, ¿eh?―preguntó fingiendo molestia

- Eso te pasa por llegar tarde.―le sonrió la pelinegra

- Bueno, tengo una razón para ello.―alzó sus manos y justamente atrás de él apareció una mujer

- ¡Hola! ¡Buenas noches a todos!―dijo la pelimarrón toda emocionada

- ¿Qué hace esta zorra aquí?―preguntó entre dientes para sí misma y Jaymes volteó a mirarla

- ¿Quién es ella?―le susurró pegado a su oído

- La estúpida ex de Logan...―resopló con evidente molestia

- Supongo que no te cae para nada...―ella lo miró de reojo

- Supones bien...respondió entre dientes

- Perdón que no les haya avisado, venía para acá y me encontré con Regina de camino. Ella es―

- Soy Regina Collins, su ex novia, estuvimos juntos hace un tiempo atrás.―los miró a todos sonrientes hasta que topó su mirada con la persona que buscaba -¡Larisha! ¿En verdad eres tú?―se llevó las manos a su boca asombrada -¡Has cambiado bastante! Digo, antes siempre estabas desalineada...―comentó con cierta maldad y Jaymes tomó su mano para que se controlara, provocando que respirara hondo

- Me ha ido súper bien como puedes ver, en cambio a ti, parece que te sigue yendo igual como siempre.―le sonrió malvadamente borrando por completo la sonrisa victoriosa de Regina

- No a todos se nos muere un padre millonario, ¿verdad?―preguntó en un tono irónico

- Así es, no todo el mundo tiene clase.―contraatacó Valindra

- ¿Quieren café?―preguntó Ryan llamando la atención de todos que voltearon a mirarlo -Puede ser té, si hay algún inconveniente...―añadió en un tono asustadizo al sentir todas las miradas puestas en él

- Por favor...―respondió su jefa y éste asintió tímidamente para marcharse a la cocina

- Te acompaño.―se fue atrás de él su novia

- ¿Quién se encuentra atrás de ti?―buscó con la mirada el rostro de Montanari -No alcanzo ver su rostro.―Valindra frunció su ceño al percatarse que ella hablaba de Jaymes

- Es mi novio.soltó enseguida y entrelazó fuertemente sus dedos con los de Jaymes

- Oh, vaya...―sonrió ampliamente -Logan no me había contado nada.―miró a Logan de reojo y éste cambió la mirada enseguida -Mucho gusto, ¿eh?―se quedó esperando a que el hombre misterioso se dejara ver su rostro y se presentara. Montanari no tenía ni idea a quién tenía casi al frente de él

- Jaymes Montanari...―se presentó en un tono bastante seco. Regina arqueó una ceja sorprendida al notar que se trataba del hombre que había visto el otro día en el centro comercial

- El empresario, ¿verdad?―preguntó interesada y el hombre frunció su ceño. Se le hacía imposible que ella supiera sobre él, ya que es un hombre bastante reservado y no cualquiera lo reconocería

- ¿Cómo―

- ¿Cómo lo sé?―le interrumpió completando la oración -Eso es lo de menos, es que justamente trabajo para una empresa y escuché su nombre.―Jaymes tragó fondo y Valindra lo miró con su cara llena de seriedad

- ¿Dónde escuchaste su nombre?―preguntó la pelinegra, sus amigos sólo miraban la escena ya que no comprendían que estaba pasando

- No sabía que era tan malo escuchar su nombre en una empresa. Digo, se supone que eres empresario, ¿o no lo eres?―entrecerró sus ojos y Mathew vio que era el momento preciso para interrumpir la conversación que se había tornado algo tensa

- Deberían tomar asiento, llevan rato ahí parados y el té está por llegar.―señaló para que se sentaran en el sofá -Larisha, ¿podrías venir un momento? Tengo que comentarte sobre algo en privado.―preguntó levantándose del sofá

- Claro, vamos.―le prosiguió y ambos se marcharon al bar para platicar a solas

- Iré a realizar una llamada, vuelvo enseguida.―dijo de inmediato Montanari y los demás en sala le asintieron. Regina se quedó observándolo atentamente

- Aprovecharé que casi todos no están, para ir al baño.―mencionó Regina

- Te diré donde queda...―se ofreció Logan

- ¡No!―soltó de golpe -Tranquilo, yo puedo pedirle a una sirvienta que me guíe. No dejes a la chica sola en el sofá.―le sonrió a Claudia que se encontraba mirándola con ceño fruncido -Bueno, ya vuelvo.―sonrió para luego marcharse

- ¡Que se vaya a tomar por culo esa gilipollas de mierda!―exclamó Claudia espontáneamente y Logan dio un brinco del susto -Me cae mal, ¡pésimo! Suerte que Lari la puso en su sitio...

- También me alegra que la haya puesto en su sitio, quiso sobrepasarse.―ambos se miraron y soltaron una pequeña risita

Mientras tanto en el bar de la mansión...

- ¿Para qué me quieres Fernsby?―cruzó sus manos

Pasó las manos por su rostro -Ya sé que eres Valindra y no Larisha, Jaymes me avisó al llegar.

- Este Montanari es tan sapo a veces.―se quejó mientras rodaba sus ojos

- Todo esto es tan interesante...―la observaba con una mirada analizadora

- ¿Qué es interesante?―arqueó su ceja

- Es como si realmente estuviera delante de otra mujer.―Valindra resopló

- Soy otra mujer y ni te atrevas a compararme con aquella.―cambió la mirada algo molesta y Mathew aguantó las ganas de reírse -¿Qué es gracioso para ti?―frunció su ceño

- ¿Ahora mismo ella está presente o sólo estás tú?―puso la mano en su barbilla pensativo

- Mira, si quisiera de tu consulta gratuita, te la hubiera pedido de antemano.―le señaló -Estoy tratando de ser lo más paciente posible con ustedes, no me hagas que me arrepienta.―rascó su frente tratando de controlarse -He tenido un mal día; pésimo, mejor dicho. Lo menos que necesito ahora es que un psicólogo me esté analizando.

- Disculpa, no sabía que pasabas por algo serio. Sólo trato de ayudarte.―ella lo miró fijamente

- ¿Ayudarme de qué? Dime, ¿de qué me quieres ayudar? Que yo sepa, estoy perfectamente bien y no tengo ningún problema.―sonrió ladeado -Si no es mucha molestia, me regreso a la sala. Permiso.―Mathew la detuvo aguantándola por el brazo

- Sólo mantén el control, sé que eres explosiva y no quiero que hayan problemas entre tú y Logan.―ella rodó sus ojos

- Todo estará bien, Mathew.―palmeó su brazo -Lo único malo que podría pasar es que la asesine y...―se quedó suspensiva -Ya canalicé esos deseos por hoy.―dicho esto le sonrió como si se tratara de lo más normal del mundo y se marchó a la sala dejando a un Mathew bastante preocupado

- Esto no va a terminar bien...―susurró para sí mismo y se sirvió un trago

Jaymes se encontraba en uno de los pasillos con dirección hacia el baño principal, sacó su celular y le marcó a su hombre de confianza.

- Xavier, necesito que me averigües de una tal Regina Collins. Quiero saber todo de ella, pero en especial, quiero saber en dónde trabaja y si tiene algún círculo de amistad o alguien conocido en este país, aparte de Logan y Larisha.

- ¿Para qué averiguar sobre mí, cuando puedes preguntarme personalmente?―susurró pegada a su oído provocando que Jaymes se despegara de inmediato

- ¡Vaya malas costumbres tienes! Escuchando conversaciones ajenas.―respondió cortante y algo irónico

- ¡Estabas hablando de mí!―dijo ésta aguantando su risa

- Pero no contigo...colgó la llamada y guardó su celular en el bolsillo de su saco

- ¿Qué quieres saber de mí? ¿Eh?―arqueó su ceja curiosa -¿Te parecí atractiva?―se acercó coqueta y él dio varios pasos atrás

- Odio lo ordinario, me da asco...la miró de arriba hacia abajo con repugnancia

- ¿Yo te parezco ordinaria? ¿Qué tengo ordinario según tú?―cruzó sus brazos

- Todo.se llevó sus manos a los bolsillos -Voz irritante, forma de ser asqueante, prepotente y tienes un ego sobre actuado, porque en realidad te sientes inferior a Larisha ante su presencia.―le sonrió ladeado

- ¡Ay querido! Se nota que no has conocido a muchas mujeres.―soltó una risita tratando de ocultar su molestia por cómo la describió

- Nunca me han hecho falta las mujeres, en mi vida me han llamado la atención. Claro, hasta que llegó Larisha. Sólo tengo ojos para mi mujer, aunque admito que muchos tienen puestos los suyos en ella.―Regina bufó interrumpiéndolo

- ¡JA! Dudo que eso sea cierto.―negó con su cabeza

- ¿Entonces dudas que también Logan siga atrás de ella?―le preguntó con cierta malicia en su rostro, borrando la sonrisa cínica de Regina

- ¿Qué es lo que buscas de mí?―respondió con otra pregunta

- Sólo quiero saber cómo sabes que soy un empresario. ¿En qué empresa escuchaste sobre mí?su tono era uno amenazante

- Soy la fotógrafa que estará realizando la promoción para la empresa K.D Enterprise. Estaba en el centro comercial con una amiga que trabaja ahí y justamente te vimos entrar a una tienda de joyería. Mi amiga me mencionó que eras socio de Khan...―ella lo miró algo curiosa -¿Es mi imaginación o te pusiste pálido?―formó una sonrisa malvada en su rostro -Déjame adivinar, ¿se supone que nadie sabe que eres socio de Dickens?

- Te recomiendo que cierres la boca si quieres seguir con vida.la apretó por el brazo con suma fuerza

- Suéltame o grito a los cuatro vientos lo que sé de ti.movió su brazo bruscamente para zafarse de él

- Sólo te diré una cosa, deja en paz a Larisha. Reserva tus comentarios estúpidos de mujer dolida.―Collins bufó

- Querido, no estás en condiciones para exigirme algo en estos momentos.―le sonrió ampliamente -He descubierto algo sumamente interesante y pensaré aprovecharlo en el momento preciso.―entre cerró sus ojos -Por algo escondes que eres socio de Khan y pensando bien todo lo que me dijo mi amiga, creo que estoy encajando las piezas...

- Tú no sabes nada de lo que hablas... Puras baboseadas y conspiraciones de oficina, es lo que rodea en esa empresa.―la pelimarrón soltó una risita

- Puede ser, pero hay algo que es totalmente cierto y lo tienes reservado sólo para ti. Tienes algo que ver con Khan y no quieres que se sepa.―hizo una mueca de decepción -La mala noticia, es que lo sé yo...se encogió de hombros

- ¿Qué quieres a cambio?―ella alzó sus cejas sorprendida

- Fíjate, no sabía que traía una joyita entre mis manos.―puso las manos en su barbilla "pensativa" -Dame un tiempo y puede que te diga algo, pero por ahora me conformo con que mantengas a Larisha lo más lejos posible de Logan. Yo realmente lo amo, quiero recuperarlo y ella me estorba.suspiró -Tengo una segunda oportunidad gracias a las casualidades de la vida y si esa zorra me la arruina, aunque no fuera intencionalmente, las va a pagar...arrastró entre dientes mientras se acercaba a Jaymes -Y, ¿qué mejor manera que las pague con lo que yo se de ti?―le guiñó sin quitar su sonrisa maliciosa. Se acercó un poco más a él y sacudió el saco del hombre -Te tengo en mis manos, guapo...susurró en su oído y se marchó hacia la sala, dejando a un Montanari en jaque

Nuevamente en la sala...

- ¿Dónde está Jaymes?―preguntó Valindra al notar que no llegaba

- Él dijo que ya volvía, ni idea de dónde podrá estar.―contestó Logan y luego se percató que su ex-novia tampoco llegaba -Tampoco sé dónde está Regina, dijo que iría al baño y no ha regresado. ¿Se habrá perdido?―se quedó pensativo y la pelinegra rodó sus ojos

- Sinceramente no sé por qué la trajiste para acá...―frunció su ceño molesta -Es una imbécil, una prepotente de mierda.―Logan arqueó su ceja

- ¿Desde cuándo la odias tanto?―trató de ocultar su sonrisa

- Desde que andaba arrastrándose atrás de ti. Ni te imaginas la clase de cosas que tuve que aguantar y todo es porque ella me tenía celos.―bufó

- Aún los tiene...―comentó Claudia -Digo, te ha tirado veneno desde que llegó. Parece que según lo que me ha contado Logan, no le ha caído bien saber que ustedes dos viven juntos.―ambas rieron

- Perdón por traerla, es que insistió tanto y no quería ser grosero.―acarició la mano de su amiga a modo de disculpa -Jamás pensé que me la iba encontrar a las afueras de la empresa de Khan.―Valindra frunció su ceño

- Entonces... ¿Regina escuchó sobre Jaymes en la empresa de Dickens?―preguntó algo preocupada, pero justamente Montanari y Collins entraron a la sala

- No, querida.―respondió la serpiente -Fue en otra, me contó tu novio ahora que me lo encontré en el pasillo, que efectivamente conoce a los socios de esa empresa. Una tal Stark's Company...Jaymes se quedó mirándola fijamente y se sentó junto a Valindra que lo observaba con detenimiento

- Aquí les traje té y café para que escojan a su gusto...―entró Ryan junto a Carol con bandejas en mano

- Quiero agradecer por la atención que me han dado, el té está delicioso.―Claudia y Carol hicieron muecas a modo de imitación aprovechando que estaban atrás de ella. Logan y Mathew estaban rojos apunto de reírse y Valindra mordió sus labios para contenerse -Me sabe mal que no hayamos llegado a tiempo para la cena, pero le insistí a Logan en ir a un restaurante, ya que hace mucho no nos veíamos ni pasábamos tiempo juntos.

- ¿Tratando de reconquistar?―preguntó Valindra con un toque de malicia y tomó de su té. Ya que a Valindra le gusta tomarlo y Larisha opta por café la mayor parte del tiempo

- Fíjate, ¿por qué no?―arqueó su ceja y miró de reojo a Logan, así quitándole las ganas de reírse que traía -Siempre es bueno volver a empezar de nuevo. Tú lo hiciste por ejemplo, ¡mírate! Estás con Jaymes...―sonrió ladeado

- No sé a qué te refieres con empezar de nuevo.―tomó otro sorbo y la miró algo incrédula

- ¿Cómo que no sabes, Larisha?―puso la taza en la mesita -¿A caso olvidaste tu vieja obsesión con aquél hombre? Nunca supe su nombre ni quién era, pero algo me había comentado Logan para ese tiempo.―arqueó su ceja ante ese comentario tan mal intencionado. Mathew miró a su amiga para que se controlara, pero ésta se limitó a cerrar su puño y marcharse de la sala. Todos se quedaron paralizados al verla subir por las escaleras como alma que se la lleva el diablo -No era mi intención hacerla sentir mal, sólo hablaba del pasado. ¿Qué hay de malo mencionarlo, si ya todo eso quedó atrás?―los miró a todos fingiendo estar confundida por su reacción -¿Me puedes servir más té Ryan?―le extendió la taza al ojos claros y Carol impidió el acto, tomándola ella misma

- Yo me encargo, mi amor...―dijo entre dientes mientras tomaba la tetera. Jaymes se paró del sillón sin decir nada y en el intento de marcharse atrás de Valindra, Mathew le siguió

- ¡Jaymes!―exclamó casi corriendo hasta donde él -Trata de tranquilizarla, hasta ahora no sabemos cómo es Valindra y lo que es capaz de hacer. Tenemos que controlarla...―Montanari exhaló

- Hace tiempo sé lo que ella es capaz de hacer, Mathew. Es capaz de hacerlo todo... Simplemente todo...subió en dirección a la habitación y Fernsby se quedó paralizado ante la respuesta del hombre

Valindra se encontraba buscando entre las cosas de Larisha, sabía perfectamente lo que necesitaba para no cometer una locura en contra de Regina delante de todos.

Aquí estás...

Tomó un sedante y preparó la aguja para inyectárselo, esta vez no tomó la morfina, ya que no podía permitir que el cuerpo se volviera adicta a ésta. Escuchó la puerta abrirse y rápidamente la dejó en la mesita de noche para que no la agarraran en el acto.

- ¿No te molesta que pase?―le preguntó Jaymes algo apenado por entrar sin avisar

- No, pasa...―sonrió algo forzado

- Eh, yo...―rascó su nuca -No quería dejarte sola, ¿sabes?―lamió sus labios y agachó un poco la cabeza -Sé que eres una mujer fuerte, no te gusta que te tengan lástima o pena alguna, pero...―volvió a mirarla a los ojos y la tomó de las manos -Yo te amo y... a pesar de que probablemente me odies, no quiero que pases la noche sola.―acarició su mano -Mira, si quieres yo puedo acostarme en este sofá. Es incómodo, pero lo haré porque quiero respetarte ya que no eres mi pareja y―

Cuando se iba a dirigir al sofá, Valindra lo detuvo repentinamente y lo atrajo hacia ella bruscamente. Lo tomó por el rostro y lo besó como si su vida dependiera de ello. Montanari comenzó a quitarse su saco y le bajó el cierre de cremallera a la mujer, dejándola en ropa interior. La pelinegra lo empujó hacia la cama y se subió encima de él, dejando pequeños besos en el cuello.

Todo iba bien, los besos subían de intensidad y la atmósfera del lugar estaba en su punto de ebullición. Valindra frunció su ceño cayendo en cuenta de lo que estaba pasando, estiró su mano hacia la mesita de noche, tomó la aguja que había en ésta y sin más, se la inyectó a Jaymes sin que se diera cuenta por lo excitado que se encontraba.

- Iré al baño, quiero ponerme algo más apropiado para la ocasión.―le sonrió perversamente y comenzó a irse en reversa hacia el baño, con la aguja escondida en su espalda para él que no se percatara

Tardó un largo rato en el baño esperando a que surgiera el efecto del sedante. Decidió que era tiempo de salir y en cuanto se asomó, vio el cuerpo semi-desnudo del hombre que ya se encontraba en un profundo sueño. Se acercó hacia la cama y con el dedo trazó un camino por el pecho del hombre hasta sus labios.

- Me gustas y mucho... Pero a mí me gustan los retos, lo prohibido.suspiró -A veces quisiera saber las cosas que Larisha experimenta contigo, pero es mejor que estemos así. Si pierdo la cabeza en estos momentos por tonterías, esa mujer se hace un caos sin mí...―se metió a la cama junto al hombre -Hazte a un lado que voy a dormir, buenas noches...―plasmó un beso pícaro en el pecho de Jaymes y finalmente concilió el sueño de forma natural

***

Soophieee...

Soophieee...

Abre tus ojooos...

¡Despiértate maldita zorra de mierda!

La mujer que se encontraba en el hospital, abrió de inmediato los ojos tal cual como esa voz le ordenaba. Juró que se trataba de una pesadilla, pero en cuanto pudo aclarar su vista, intentó pegar un grito que fue ahogado con las manos de la pelinegra.

- Buenos días, ¡hora de levantarse!―sonrió algo maquiavélica la mujer y soltó poco a poco la boca de Sophie

- ¿Qué quieres?―preguntó con un hilo de voz -¿Cómo supiste que estaba aquí?―Valindra rodó sus ojos a tal comentario

- Te dejé en muy malas condiciones ayer, era obvio que estarías aquí.―se encogió de hombros -Espero que el buen descanso y toda esa morfina que te inyectaron para el dolor, te hayan dejado poder pensar con claridad las cosas.―acarició de una forma aterradora el cabello de la mujer

- No sé de qué me hablas...―la pelinegra tomó su cabello con fuerza provocando un quejido como respuesta

- Sabes perfectamente de lo que hablo, Sophie. Podrás estar mansita ahora porque estás jodida con lo que te pasó ayer, pero sé que en cuanto salgas de aquí, seguirás siendo la misma perra maldita de siempre.―dijo entre dientes mientras agarraba con más fuerza el cabello de su presa -Si te atreves a decir tan siquiera algo de lo que pasó ayer y de lo que te conté, te juro... ¡Te juro!―exclamó un poco fuerte en su oído derecho -Que te mataré esta vez...hundió su dedo en la banda que tapaba la herida que le realizó en el rostro

- ¡AHH! ¡Suéltame!―se quejó -Si me sigues tratando así, de seguro que lo diré todo sin pena ni gloria.―Valindra soltó una carcajada

- Tienes todas las de perder, Sophie. Eres peor que yo, sólo te estoy evitando un sufrimiento.―negó con su cabeza -Más bien, te estoy salvando la vida.―añadió soltándola y la lagarta tragó fondo -No te quieras pasar de lista, Sophie. Aquí la única perra soy yo...le asintió para que captara -Métetelo en la cabeza...―se dirigió hacia la puerta y en cuanto iba a abrirla, ésta se abre de repente

- Sophie...―entró a la habitación Erick con un ramo de flores. Miró a Valindra extrañado, ésta lo observó de un modo amenazante y se marchó de la habitación -¿Estás bien? ¿Quién es esa mujer?―le preguntó preocupado mientras le plantaba un beso en los labios para tranquilizarla ya que se encontraba pálida

- Esa mujer... es el demonio en persona...soltó con un hilo de voz y se sumergió en los brazos de Neeson

Valindra caminaba los pasillos a toda prisa, quería evitar encontrarse a Stephen en cualquier momento. Todo parece que saldría tal cual lo planeó, pero una voz la hizo pararse en seco.

- ¡Lariiiii!―su hijo exclamó su nombre a los cuatro vientos 

- ¡Hola, guapetón!―lo tomó en brazos y llenó sus mejillas de besos -Deja de comer helado, estás pesando demasiado.―volvió a ponerlo en el suelo

- No puedo evitarlo...―respondió jocosamente, ella notó como unos pares de zapatos se encontraban atrás del niño. Subió la mirada y se encontró con los amigos inseparables

- Stephen... Scott...―mencionó sus nombres y el rubio sólo la miraba de una manera desafiante

- Hola, Lari. ¿Qué haces en el hospital? ¿Estás bien?―le preguntó preocupado. Se le notaba que no había dormido nada en toda la noche por las ojeras que traía y lo devastado que se escuchaba

- Sólo buscaba unos análisis que me hice, para entregárselos a mi doctora en cuanto antes.

- ¿Todo bien?―frunció su ceño y Scott observaba con sus manos cruzadas

- Sí, ya sabes que siempre me los hago de rutina.―sonrió algo nerviosa -¿Y qué―

- ¡Henderson!―una voz que provenía de atrás, la interrumpió. Claramente la conoce de años atrás y hoy vuelve a escucharla nuevamente. La mujer empalideció de inmediato y soltó la primera excusa que pudo para escapar de allí

- Disculpa, tengo que irme a la cita médica. Se me hace tarde...―agachó su cabeza y casi se fue corriendo de allí. Los hombres se quedaron algo confundidos con la reacción de la mujer

- Creo que asusté a la amiga de ustedes, se fue como misil por ese pasillo.―soltó una risita nerviosa el doctor Hawes -¿Quién era ella, Stephen?―frunció su ceño

- Si supieras, Glenn. Si tan sólo supieras...suspiró y Scott se quedó mirando a su amigo ante la respuesta que le dio al mayor de los tres

La mujer venía manejando fría ante los pensamientos que se embarcaban en su mente una y otra vez. Comenzó a recordar esos momentos difíciles que pasó en el hospital psiquiátrico.

*Flashback*

- Usted necesita ayuda, señorita Burrell.―dijo Hawes mientras se acercaba al otro lado del escritorio -Esa enfermedad puede acabar con usted un día de estos si no se controla.

- ¡YO NO ESTOY LOCA!―golpeó la mesa -Sólo tengo una crisis, acabo de abandonar a mi hijo para poder salvar su vida... ¡Y usted me trata como si estuviera enferma!

- Esto no es una simple crisis, usted padece de un trastorno de múltiple personalidad. Para ser más claros, se trata de Trastorno de Identidad Disociativo...―la mujer resopló molesta -Deje que la ayude, prometo que no le pasará nada...

~~~~~~~

- Lamentablemente me tendré que ir a Los Ángeles, la dejaré a cargo del doctor Thompson, ya le ordené todo lo que tiene que hacer, quédese tranquila.

- Por favor, no se vaya... Aquí los enfermeros me comerán viva, en cuanto usted se marche de este hospital.―el hombre negó con su cabeza

- Todo estará bien Larisha, Andrew es un doctor responsable y la ayudará en todo. No le pasará nada malo, se lo garantizo...

*Fin del Flashback*

Jaymes despertó tarde en la mañana, se dio cuenta que aún se encontraba con sus pantalones puestos y Valindra no estaba en la habitación. Pensó que habían pasado la noche juntos, pero parece que todo fue mentira. Se duchó lo más rápido que pudo, terminó de prepararse y se fue casi corriendo hacia la cocina.

- ¿Dónde está Larisha?―le preguntó a Yeraldine que se encontraba lavando los trastes

- Buenos días, señor. La señorita Larisha salió muy temprano en la mañana y hasta ahora no ha llegado.―Montanari frunció su ceño

- ¿Fue a la empresa?―miró su reloj

- Desconozco, señor. La señorita en ningún momento mencionó a dónde iba, pero eso sí, la señorita Carol se marchó sola a trabajar.―Jaymes frunció sus labios algo preocupado

- Gracias Yeraldine, averiguaré entonces.―la mujer le asintió y el hombre se marchó hacia las afueras de la mansión. Justo cuando se iba a dirigir a su auto, ve que la mujer se está estacionando justamente atrás de éste. Ella se baja y se acerca a donde él.

- ¿Dónde estabas? Me preocupé por un momento al no saber a dónde irías.―rascó su cuello un poco

- Hola, Jaymes. Me alegra verte de nuevo...le sonrió ampliamente y el hombre frunció su ceño

- ¿Valindra?―la mujer parpadeó varias veces confundida ante su pregunta

- ¿Valindra? ¿Quién es Valindra?Montanari alzó sus cejas asombrado sin entender absolutamente nada

- ¿Kitten?―ella le sonrió algo pícara

- Puedo ser tu kitten, si así lo quieres...mordió su labio inferior provocativamente

- ¿Quién...eres?―el pobre de Jaymes no comprendía qué estaba pasando

- Me llamo Milena Burke.respondió con una amplia sonrisa en su rostro, dejando a un Montanari en shock con su respuesta

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¡HOLA!

Últimamente he escrito tanto que cuando no llego a una cantidad igual a otros caps, siento que es demasiado corto. Pero quería este cap preciso, añadir tanto lo dañaba y quería terminar así con suspenso como casi siempre lo hago XD

Espero que les haya gustado este cap, uno muy explosivo e intensoooooo. La opción que no ganó la puse en este cap que se trata de el confrontamiento de Regina y Jaymes. Creo que al final me gustó que haya sido en este orden porque le dio un toque sabroso a todo.

Acaba de llegar una nueva personalidad, Milena. La vamos a conocer o más bien recordar, ya que ha estado presente y nunca se dieron cuenta. Pero de eso me encargo el otro cap, puede que me tome ese más tiempo en hacerlo porque quiero poner algo muy especial que todas han estado esperando y mejor me callo.

Estoy feliz por las 40k leídas, muchas gracias por el apoyo de ustedes. Si no es mucha molestia, no me gusta pedir, pero me gustaría que me ayudaran. Si les gusta hasta ahora la historia o algunos caps, ayúdenme con votos para poder recuperar el ranking. Ya que como estuve afuera un buen tiempo, bajé demasiado y se me está haciendo cuesta arriba. Los votos de seguro le darán relevancia y les llegará esta historia a muchísimo más lectoras. Si no saben cómo votar, es apretando la estrellita abajo.

Gracias por todo su apoyo y sus lindas palabras. Las adoro a todas y bueno si hay algún chico, lo adoro, wey <3 Jajajajaja

Besis, que son las 3:36AM :*

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