AVISO: LES RECOMIENDO LEER TODAS LAS PARTES SI NO QUIEREN ESTAR PERDIDAS LUEGO EN LA HISTORIA. AL IGUAL QUE LOS CAPS ESPECIALES PORQUE AHÍ REVELO SIEMPRE INFORMACIÓN VALIOSA.

Ya que me atrasé por motivos personales que expliqué más o menos en mi perfil, les vengo con una Segunda Parte de Maratón de POVS, a modo de recompensa y de celebración porque ya son 12.7k lecturas. <3

Como les expliqué la otra vez, todos pasarán en el mismo día y por mí, lo hubiera puesto Omnisciente, pero quiero que sea del punto de vista de los protagonistas. Será el mismo método y no necesariamente queden tan largos (bueno, veré como me salen).

* REPITO: Les recomiendo leer todos los POVS porque habrá información importante*

Gracias por su atención y... ¡que comience el drama!

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POV Stephen

Me quedé en shock por completo, trataba de canalizar lo que me había dicho mi amigo. No podía creer absolutamente nada. Luego de tanto tiempo buscándola, de la nada resulta que esa mujer está justamente en Los Ángeles y no en Londres. Tengo la buena y mala suerte de mi lado en este momento, es un cincuenta y cincuenta. La mala es claramente lo que me acaba de decir Sophie, la buena es que al fin encontré la que pudiera ser la madre de mi hijo. 

Me sentía mareado, son muchas emociones a la vez. Por un lado está el embarazo de Sophie que me cayó como un balde de agua fría. Luego Scott me dice que vio a esa mujer y para culminar, a mi mente llegó Larisha una vez más. 

¿Qué es lo que haré? 

Quería divorciarme para estar con ella, pensaba que este infierno se acabaría hoy. No soy capaz de abandonar a un niño, no puedo...Pienso en Christopher y recuerdo cuando lo dejaron en la puerta de mi casa, sea el motivo que sea, estuvo sin su verdadera madre durante todos estos años y en parte no quiero que ese bebé nazca y yo no esté. A pesar de que me cuesta aceptarlo y aunque no fue algo que busqué, quiero ver como se desarrolla en el vientre, quiero sentir sus pataditas y hablarle por las noches. Aunque ya no sienta amor por su madre, quiero brindarle amor a él, ya que a Christopher no me lo pude disfrutar en esa etapa.

Pero a pesar de todo, me niego a renunciar a Larisha, me cuesta. Es una mujer grandiosa y sé que podremos tener un futuro maravilloso. La considero hasta una excelente madre para Christopher, una mujer llena de vida y muchas metas. Ella estaba bastante ilusionada con el tema acerca del divorcio y creo que no soy capaz de romper esa ilusión. Ya sé que sueno como un desgraciado con lo que estoy diciendo, pero...¿alguna vez han hecho una locura por amor? No quiero perderla, simplemente no quiero. No puedo decirle lo de Sophie, no ahora. Necesito tiempo para ver como busco una manera de decirle la verdad. 

¿Y si le digo que seamos amantes? 

Prácticamente eso hemos sido todo este tiempo, pudiéramos seguir siéndolo hasta que mi hijo nazca. Luego ahí doy por hecho el divorcio y peleo por la custodia compartida. No, mejor no le digo nada a Larisha por ahora. Mantendré esto en secreto hasta que el niño nazca y ahí le cuento la verdad. Le diré que me divorcié y si luego quiere algún encuentro, pues escogemos su casa. Tendré que decirle que por perder el puesto, ahora gano menos dinero y como ahora me tocará pasarle pensión al niño ("ya que no me lo pude quedar", así excuso el porqué no estará conmigo), no podré conseguir una casa por ahora y estaré viviendo con Scott. ¡Claro!

Suena perfecto...

Lo siento Larisha, no te quiero mentir...me siento fatal porque tú estás siendo sincera conmigo desde el principio y yo aquí planeado como mentirte, pero te prometo que sólo será en lo que el niño nazca, te lo juro. Aunque sé que me odiarás cuando te cuente toda la verdad y quizás te pierda, pero al menos disfruté ese tiempo contigo y sí, eso me hará un vil cabrón.

Perdí la noción del tiempo, me había tardado mucho en el baño mirando el celular sin casi pestañear. La puerta estaba que ya mismo la tiraban contra el suelo porque es un baño para una sola persona. Justo cuando iba a salir, un empleado abre la puerta del baño y me mira furioso.

- ¡¿Se puede saber el porqué usted lleva tanto rato en el baño?!―exclamó tan fuerte que hasta me cayó saliva en mi cara -¿Estaba depositando una soga de excreta en el inodoro?―me limpié la cara con fastidio

- Sí, estaba depositando una soga para que su madre se agarre de ella.―había una multitud de hombres al rededor y Sophie estaba metida entre ellos, todos abrieron sus ojos con asombro y el empleado se puso tan rabioso que me agarró por el cuello de mi camisa. Yo no quise meter a su madre en esto, pero estoy tan rabioso que fue lo primero que me salió de la boca

- ¡CON MI MADRE NO TE METAS!―ya veía su puño en mi cara y para como estaba mentalmente, iba a dejar que me golpeara. Creo que es lo que me hace falta para escapar de mi realidad en estos momentos. Pero el grito de Sophie y su mano intercediendo, evitó que eso pasara

- ¡NO SE ATREVA!―le golpeó la mano con notable furia -¡Y TÚ BASTA!―me reclamó -¡SOY UNA MUJER EMBARAZADA Y NO PUEDO ESTAR EN ESTE TIPO DE SITUACIONES!―le gritó como una loca y toda la gente allí al rededor se calmó ya que estaban todos agitándonos para que peleáramos

- Disculpe señora, pero su esposo―

- ¡CÁLLATE!―interrumpió Sophie, parecía una maníaca

- ¡¿Qué es lo que está pasando Harry?!―llegó el que parece ser el gerente del restaurante

- Este hombre lleva rato en el baño y todos estaban desesperados por entrar, tuve que abrir la puerta para ver que sucedía y estaba de lo más relajado con el celular.―pausó -Le reclamo y menciona a mi madre y lamentablemente no me iba a quedar con manos cruzadas.―se quejó como si fuera un niñato y el gerente me miró fijamente

- Le voy a ordenar que por favor se retire de mi restaurante, no puedo permitir que haga un escándalo aquí.―negó con su cabeza -Somos un restaurante distinguido en Los Ángeles para que usted venga a desprestigiarnos con su falta de educación.―bufé

- Como si me importara, total, ya me largo.―me encogí de hombros y el hombre me miró incrédulo mientras lo empujaba hacia un lado para marcharme a recoger las cosas de la mesa e irme

- ¿Qué demonios Stephen?―me reclamó incrédula mientras venía atrás de mí, yo saqué unos billetes de mi billetera, los tiré en la mesa, agarré mi saco y me lo puse mientras caminaba hacia la salida -¡Stephen!―reclamó nuevamente con voz chillona, pero salí del restaurante -¿Qué rayos te pasa?―yo seguía caminando por la acera y ella estaba siguiéndome tratando de apresurar su paso -¡¿Te volviste loco?!―paré en seco y me volteé a mirarla

- ¡¿De verdad me estás preguntando?!―le reclamé yo esta vez -¿No crees que hay una razón obvia para que esté así?―pregunté ante su cinismo

- ¡Yo no tengo la culpa de quedar embarazada!―sacudió sus manos en el aire

- ¡Claro que la tienes! ¡Confíe en ti Sophie!―la señalé mientras exclamaba -¡MALDITA SEA! ¡CONFIÉ EN TI!―grité con desesperación, pero luego respiré hondo para controlarme ya que la gente comenzaba a observarnos con desaprobación y disgusto -Como siempre, hiciste lo que te dio la gana, manejaste todo a tu antojo para caer embarazada.―fruncí mis labios mientras negaba con mi cabeza -Pero sabes, ya se acabó...las cosas serán a mi modo.―ella ladeó su cabeza tratando de captar

- ¿Qué cosas?―preguntó dudosa

- Se acabó eso de que me trates como tu propiedad, estar casados bajo la ley no significa que soy un objeto que compraste. De ahora en adelante tendrás que acostumbrarte a mis salidas, a mis amigos y a todo lo que haga.―dije autoritario, luego me acordé de algo más -Ah, también vas a controlar a tu amiguita, ya me tiene harto durante todos estos años. ¡Quiero que me deje en paz!―recalqué, sinceramente ya me quería librar de Samantha

- ¿Tienes a otra mujer en la empresa verdad? ¡Por eso quieres que Samantha te deje en paz!―asintió como si ella tuviera la razón y rodé mis ojos

- Deja de decir estupideces, Sophie.―exhalé sin fuerzas

- No voy a permitir que te juntes con esos ineptos, ¡ellos no me soportan!―se quejó

- Tienen una razón válida para no hacerlo, nunca te haz comportado bien con ellos durante todos estos años. Al contrario, los alejaste de mí. Lograste lo que querías, ¡bravo!―aplaudí sarcástico -Siempre quisiste que estuviera solo, lo conseguiste. Me tenías atrapado en tus redes todo este tiempo. Pero, repito...¡se acabó todo!―sacudí mis manos como si me las limpiara -Quiero terminar con todo esto de una vez y por todas.―ella frunció su ceño

- ¿Piensas divorciarte sin importarte que estoy embarazada?―se puso la mano en el pecho

- No...―ella sonrió levemente -No, por ahora...―se le borró la sonrisa instantáneamente -Pero ciertamente muchas cosas cambiarán entre nosotros dos.―ella entre cerró sus ojos

- ¿A qué te refieres?―preguntó en tono bajo, parecía que se le fue el habla con mis palabras

- Ya no vamos a seguir fingiendo que somos pareja, continuaremos juntos por ahora en lo que das a luz, si continuaré contigo, es porque quiero estar presente cuando el niño se desarrolle y nazca. Pero en cuanto vea que sea necesario, nos divorciaremos. No seguiré jugando a la casita feliz, Sophie. Tampoco tengo esperanzas puestas en ti, hace rato se esfumaron.―ella tambaleó un poco

- ¿Ya no me amas?―preguntó con un hilo de voz

- Se supone que ya debes saberlo, no por nada te estoy pidiendo el divorcio.―ella pestañeó varias veces en silencio y de la nada se desplomó en el suelo -¡SOPHIE!―corrí para tratar de tomarla antes que cayera al suelo, pero fue inútil porque ya se había desplomado. Había gente afuera del restaurante presenciando de reojo nuestra pelea y corrieron a donde mí para ayudarme a socorrerla -Sophie, despierta...―le di palmadas leve en su rostro, pero no despertaba -Despierta, por favor...―continué haciéndolo, pero no daba señales

Mierda...tendré que llevarla al hospital

La tomé en los brazos con ayuda de otro hombre y la monté en el auto, le puse el cinturón y me fui a mi asiento para rápidamente arrancar hacia el hospital.

***

Entré con ella en mis brazos a la sala de emergencias, rápidamente los enfermeros me socorrieron y trajeron una camilla. La acosté en la camilla con la ayuda de ellos, les expliqué lo que sucedió y se la llevaron para atenderla. Me fui atrás de ellos por todo el pasillo, pero en cuanto entraron a un cuarto, cerraron la puerta en mi cara sin decirme nada.

Pasó media hora y el enfermero salió al pasillo donde me encontraba yo sentado en una silla impaciente.

- ¿Cómo está enfermero?―pregunté preocupado, me sentía mal por lo que pasó

- Está bien, no hay nada del porqué alarmarse por ahora.―respiré hondo -Pero según tengo aquí anotado, ella se desmayó por una fuerte discusión con usted.―se bajó los espejuelos para mirarme fijamente

- Sí...estábamos discutiendo un poco cuando de repente se desplomó.―él me asintió atento, pero sin quitar su seriedad

- Aunque no sea doctor y sólo un enfermero, no necesito el doctorado para saber que lo que usted hizo, está mal.―le asentí apenado -Pero no soy quien para juzgarlo, ¿verdad?―le volví a asentir -El doctor ya pronto llega para hablar con usted, tenga un poco más de paciencia que se encuentra en el área de psiquiatría.

- Muchas gracias...―sonreí forzado

- No tiene que agradecerme, es mi trabajo.―dicho esto se marchó apurado porque su beeper comenzó a sonar sin parar

Estuve bastante rato esperando a que apareciera el doctor, ya me sentía desesperado. Scott no dejaba de mandarme mensajes, iba a tener que responderle de una forma u otra. Sinceramente no tenía cabeza para pensar en ese tema ahora, ya bastaba con este problema en el que me metí por confianzudo. Uno brida la confianza a una persona y te da un puñal por la espalda cuando menos te lo imaginas. En este caso, ese puñal fue directo al hígado y en mi propia cara, pero fui un imbécil y caí. Tomé mi celular y decidí leer sus mensajes.

6 mensajes de Scott Evanson

Smaug...

S.E

Por favor, contesta Stephen. Ya me tienes preocupado, joder... ¿tuviste un accidente por mirar el celular?

S.E

¿Ya estás divorciado y te fuiste a hacer cositas con Larisha? ¡Jejeje!

S.E

¡¿Te desmayaste con mi mensaje?!

S.E

Oh, no puede ser...antes de firmar el papel, ¡Sophie te mató! Oh, por Dios... ¡Stephen no te mueras!

S.E

¡Juro que vengaré tu muerte!

S.E

Eres muy dramático con tus mensajes.

S.H

Le envié ese mensaje, no pasó ni un minuto y ya tenía respuesta de él.

¡AL FIN CONTESTAS! ¡TE HE ESTADO LLAMANDO Y ENVIANDO MENSAJES Y NADA QUE APARECES! ¿QUÉ PASÓ? ¿DÓNDE ESTÁS?

S.E

¡No me grites en mayúsculas que no soy sordo de ojos! Estoy en el hospital con Sophie, se desmayó y tuve que traerla.

S.H

¡No me digas! ¿Se mordió la lengua y le dio rabia? ¡Jajajaja!

S.E

Ojalá hubiera sido eso aunque me haga sonar cruel...pero va más allá, es algo serio.

S.H

Perdón, Stephen. ¿Tiene una enfermedad grave?

S.E

Una enfermedad de nueve meses...

S.H

WHAAAAT? ¡TE HAS PODIDO JODER, IDIOTA!

S.E

FÍJATE, NO ME DI CUENTA DE QUE ME JODÍ.

S.H

¿Ahora que harás con Larisha, imbécil?

S.E

Primero, ya bájale dos rayitas a los insultos. Segundo, pues...le ocultaré la verdad por ahora, no pienso perderla, Scott.

S.H

Estás mal, eso no es lo correcto, Stephen. De ese modo, sí la vas a perder. ¡Yo que celebraba que al fin serías libre! Hasta sólo por eso me aguanté y cuidé al niño, pensaba que sería un gran día y todo se ha vuelto un caos.

S.E

También pensé que sería un gran día...En cuanto a lo otro, si le digo que no me divorciaré, se enojará y se alejará de mí. Ella no quiere estar conmigo mientras esté con Sophie...

S.H

¿Entonces, no hay marcha atrás?

S.E

No por ahora, le diré a Larisha hoy mismo que me divorcié finalmente. Ya luego veré como resolveré lo otro.

S.H

Estás mal, demasiado diría...pero bueno, es tu decisión. Ahora toca encontrar a esa mujer, Stephen.

S.E

Por lo menos ya sabemos que se encuentra en Los Ángeles, eso nos da una gran ventaja. Joder Scott, tengo la soga en el cuello.

S.H

Te lo buscaste, Smaug. Tú te lo buscaste y bien mal que te salió todo. No aguantas al pajarito desde tiempos inmemorables.

S.E

No estoy para bromas y te dejo que ya mismo llega el doctor.

S.H

Vale, cualquier cosa me informas. 

S.E

Pasó un rato y cuando me volteo me percato que quien se acerca a mí, es mi amigo Glenn.

- ¡Henderson!―me sonrió ampliamente y nos dimos un abrazo breve

- ¡Hawes! Hermano, no me imaginé que serías el doctor de Sophie.―pasé mi mano por mi cabello y él me asintió alzando sus cejas

- No iba a ser el doctor, pero escuché a uno de los enfermeros decir su nombre y tuve que tomar el récord.

- Gracias, Glenn. Dime, ¿se encuentra bien?―Glenn miró el récord y comenzó a leer los análisis, de repente arqueó su ceja y me miró de reojo

Aclaró su garganta -Ehh, ¿sí sabías que tu esposa está embarazada?―preguntó dudoso -¿O acabo de joder tu día?―preguntó nuevamente a modo de disculpa

- Hoy mismo me acabo de enterar y por si quieres saber, sí me jodió el día.―me miró con decepción mientras negaba con su cabeza

- ¿Nunca aprendes verdad?―dijo con molestia como si fuera mi padre -La historia se repite, ahora tienes otro hijo en camino sin ser anhelado.―lo miré fijo

- Mira, yo sé que Christopher no fue algo que planeé, pero es lo mejor que tengo hasta ahora en la vida. Gradúa tus palabras, Glenn.―él me asintió

- Perdón, Stephen. Sólo que me decepciona el hecho de que embaraces a esa mujer, diciéndome hace poco que pensabas divorciarte.―yo le había comentado acerca del divorcio, pero todavía no le he contado sobre Larisha porque él es algo más recto que Scott y luego me forma un show

- Fue algo inesperado, pasó hace mucho tiempo y yo pensé que se había tomado la pastilla, pero no lo hizo.―él exhaló fuertemente

- ¿Tan difícil es usar un condón para ti?―me miró incrédulo

- No tenía condones porque hace mucho no tenía sexo con ella, Glenn.―él alzó sus cejas

- Eso es mucha información, Stephen.―me miró nervioso y tragó fondo, no evité reírme

- Tú empezaste...―respondí burlón

- Pero no era algo literal, Henderson.―sonreímos divertidos

- Está bien, está bien.―respiré hondo -Dime, ¿Sophie está bien?―terminó de leer los análisis

- Pues sí lo está en parte, el bebé ya casi va para tres meses, por cierto.―añadió pero ya lo sabía -Pero por lo que veo, será un embarazo de alto riesgo...―dijo en un tono preocupado y me preocupé yo también en gran manera

- ¿Y eso por qué, Glenn? ¿Qué es lo que tiene?―pregunté algo desesperado

- Por lo que veo, tiene la presión arterial muy alta. Le repitieron el chequeo, pero seguía saliendo alta. Eso es muy malo para el bebé y para ella, puede hasta tener un infarto o derrame cerebral. Sin quitar que estos desmayos serán cada vez más frecuentes.―tragué fondo -Así que eviten las peleas, Stephen. Nada de discusiones o hablar de cualquier tema fuerte para ella. Porque no solamente está en juego la vida del bebé, si no que también la de Sophie.

- Joder, soy un imbécil y un asco como hombre...―dije en tono bajo para mí y él me dio palmadas en la espalda

- Tranquilo, Henderson. Todo estará bien si evitas lo que te dije, mejor omite el tema del divorcio por estos seis meses que quedan y ya cuando de a luz, lo hablan con calma.―suspiré

- Gracias, Glenn. Al menos estás aquí de una forma apoyándome...―me sentía claramente solo en estos momentos y sin poder recurrir a Larisha

- No tienes nada que agradecer. Por cierto, ¿dónde está tu hijo?―miró al rededor al notar que no estaba con Christopher

- Está con Scott, me lo está cuidando.―él me miró extrañado y sorprendido a la vez

- ¿Scott? ¿Qué rayos hace a las afueras de Los Ángeles? ¡¿Y con Scott?!―exclamó y su cara era un mar de expresiones

- Se quedó en casa para ayudarme a encontrar a la madre de Christopher y de una sirvió como niñera en lo que salía con Sophie.―él no evitó reírse un poco

- ¿Han tenido éxito con ese tema?―preguntó intrigado y alcé mis cejas a tal pregunta

- Si supieras...habíamos estado descartando varias opciones, pero por cosas de la vida hoy pasó algo sorpresivo...―me quedé suspensivo y él ya se había desesperado

- ¿Qué pasó?―preguntó curioso nuevamente

- Hoy Scott vio a esa mujer y para el colmo él andaba con Christopher...―a Hawes por poco se le caían los ojos y la boca al piso

- ¡Dios mío!―tapó su boca con su mano -¡Esas son buenas noticias! ¡Yo sabía que el bueno para nada de Scott te iba a ayudar!―me reí un poco con ese comentario y antes de poder contestar, lo llamó un enfermero

- Doctor Hawes, lo necesitamos en psiquiatría.―Glenn se volteó y le asintió rápidamente y volvió a mirarme

- Bueno, Stephen.―exhaló -Debo marcharme, luego vuelvo para ver como sigue Sophie y continuemos la plática si al caso.―me palmeó el hombro a modo de consuelo o así lo sentí

- Tranquilo, ve con calma. Muchas gracias nuevamente, Glenn.―nos estrechamos las manos algo sonrientes y él se marchó

Ahora todo depende de mí, aunque me toque enfrentar todo este dilema, no voy a dar marcha atrás. Seguiré luchando por Larisha y no me voy a detener, me niego a renunciar. Tengo que llamarla, voy a continuar con mi plan pase lo que pase. Quizás en un futuro me odie, pero quiero que sepa que esto lo hice no sólo por ella, sino que por nosotros...

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Sólo diré: ¡Se prendió esta mierdaaaa!

Falta la parte dos y tres la estaré subiendo en cuanto las termine... ¡Pendientes!

Stephen está actuando como un #$%&...

Meme para el mame del pasado capítulo 22