El cuatro de enero Jereth siguió trabajando y a la par intentando agilizar los papeles de la visa laboral de Morela en la embajada, le había pedido documentación, una carta de presentación, fotos y demás cosas para constatar que trabajaba en la sucursal de «Sparkle» y que quería incorporarla en su staff de empleados de la sede porque había sido seleccionada por él gracias al formulario que había enviado.

A última hora le enviaron los papeles correspondientes a través de un correo electrónico. Llamó por teléfono a su novia, pero le omitió todo lo que tuvo que hacer, solo le dijo que posiblemente iría a llegar tarde al día siguiente por un inconveniente que había surgido en la empresa.

🎄

El cinco el americano viajó bastante tarde de regreso a Buenos Aires, el temporal de nieve no ayudaba mucho, pero a pesar del retraso que hubo, el avión despegó con destino al país de su novia. Suspiró de alivio cuando supo que había hecho todo y tuvo un buen resultado.

🎄

El avión aterrizó el seis de enero muy temprano a la mañana. Apenas bajó del aeroplano y caminó hacia el aeropuerto, todo ese trayecto lo sofocó porque el calor que estaba sintiendo era terrible y ni siquiera era el mediodía.

Lo primero que hizo una vez que dejó sus pertenencias en la casa de sus padres fue sacar el auto del garaje y conducir hacia la casa de Morela para darle una sorpresa.

Lo recibió Miguel que lo dejó pasar y se saludaron.

—Creo que se está bañando, podés ir si querés.

Enseguida subió las escaleras de a dos peldaños y abrió la puerta sin golpearla. Ambos se miraron, ella estaba recién duchada y con una bata de toalla en el cuerpo y un turbante en la cabeza.

—Pensé que ibas a venir más temprano —le expresó acercándose a él, pero el hombre acortó la distancia y la sujetó de las mejillas para besarla.

La toalla en el pelo se le cayó y lo abrazó por la cintura.

—Hubo tormenta de nieve, en esta época del año Nueva York es así —le dio otro beso para mantenerla callada y porque la había extrañado mucho.

—Te extrañé mucho a pesar de que pasaron pocos días —se acurrucó contra su cuerpo para sentir su abrazo de oso.

—Lo sé y yo también. Nos podemos quedar los meses de verano aquí y luego viajar a Nueva York para que conozcas la primavera y el verano también mientras trabajamos juntos en la sede —le contestó con alegría.

Morela se separó un poco de él para mirarlo con atención y el ceño fruncido.

—¿Me dieron la visa laboral?

—Así es, vas a poder trabajar sin problemas en mi país y dentro de «Sparkle». ¿Qué te parece eso?

—Me encanta —le respondió con los ojos llorosos.

—Nuestros padres se llevan bien y están muy contentos por nosotros. Tenemos una casa, viviremos juntos, trabajaremos juntos aquí y en Nueva York, y seremos muy felices, te lo aseguro, mi cotton candy. Te amo, Morela, eres el más lindo regalo de Navidad y de Reyes Magos. Feliz Reyes, mi argentina favorita —sonrió.

—Te amo yo también, mi dulce de leche, soy muy feliz con vos, Feliz Reyes Magos, mi norteamericano favorito —le correspondió a su sonrisa.

Ambos, aún abrazados se fundieron en un precioso beso mientras afuera se escuchaban los pajaritos piar dejándoles saber que el amor de verano que había nacido en Navidad les iba a durar toda la vida. 

✨🎄✨🎄✨🎄✨🎄✨🎄✨🎄✨🎄

¡Hola, acá les dejo el último extra (otro pequeño epílogo) de la historia! Espero que hayan disfrutado de la historia así como yo disfruté haberla escrito. Muchas gracias como siempre por el apoyo, ya sea leyendo mis historias, comentándolas o dejándoles una estrellita. Lo aprecio un montón. Leo cada comentario y respondo relativamente tarde, pero contesto todos porque es lo menos que puedo hacer cuando ustedes dedican un puñadito de su tiempo para leer mis historias. ¡MUCHAS GRACIAS! 💜🦋🍁✨