Hotel Four Seasons

Salón de eventos

Jereth y Cameron iban a ser los encargados de recibir a los invitados que se presentarían dentro de media hora. El reloj recién marcaba las ocho y media de la noche y todavía tenían tiempo para acomodar algo de ser necesario.

El dueño de la empresa se acercó a Morela para hablarle:

—More, ¿serías la encargada junto con mi hijo de recibir a los invitados?

La chica abrió los ojos quedándose sorprendida.

—Cameron, yo solo soy tu asistente, a quien le corresponde eso es a vos y a Jereth por ser los dueños.

—Lo sé, pero prefiero quedarme con mi esposa. ¿Qué dices? ¿Me harías ese favor?

—Está bien. Recibiré a los invitados junto con Jereth.

—Te lo agradezco mucho, nuera —le respondió con una sonrisa.

Morela se acercó a su novio que estaba en la entrada del salón y se quedó a su lado.

—Tu papá me pidió que te acompañe yo y no él a recibir a los invitados.

—Me gusta la idea, sobre todo para que sepan que eres mi pareja.

—Me da un poco de incomodidad porque nadie sabe que salimos.

—Va siendo hora entonces —le dijo sacando el celular para tomar una foto—. Sonríe.

—¿Para qué tengo que sonreír? —cuestionó intrigada.

—Sabes bien para qué, para confirmar nuestro noviazgo.

—No vas a hacer eso, Jereth. No quiero que lo sepan.

—Morela, en algún momento van a tener que saberlo, así que, pienso que esta noche es una ocasión especial para que lo sepan.

—Bueno —le contestó no tan convencida—. ¿Y dónde pensás subir la foto?

—A mi perfil de Instagram.

La joven revoleó los ojos y agachó la cabeza.

—Me lo imaginé.

Se sacaron una foto mirando a la cámara y otra dándose un pico. Cuando Jereth obtuvo lo que quiso, subió ambas fotos a su perfil dejándoles saber a sus seguidores en el pie de foto quién era la joven que lo acompañaba.

—Listo, ahora tenemos que disfrutar de la fiesta, pero antes que me olvide, en estos días deberías enviar el formulario de empleados extranjeros que está abierto en la página de la empresa para la visa laboral.

—Pensé que no era necesario.

—En realidad no lo es, pero es más que nada para dejar una constancia de que lo enviaste, cuando esté allí, yo me encargaré del resto.

—Está bien.

A las nueve de la noche, la pareja comenzó a recibir a los invitados y los escoltaron los encargados de las mesas para que tomaran asiento en sus respectivos lugares. Una hora les llevó a ambos, recibirlos y que se acomodaran, y luego fue Cameron quien les dio la bienvenida y que esperaba que disfrutaran del evento como cada año.

La fiesta inició con la primera entrada de la noche mientras les servían bebidas tanto alcohólicas como no.

Jereth que estaba al lado de Morela se acercó con la silla más a ella y le susurró al oído.

—Estás hermosa, no pensé que el vestido fuese tan ajustado al cuerpo.

—¿No te gusta? —Lo miró de reojo y le preguntó bajito.

—Me encanta y me alegro de que te hayas estrenado los aretes que te regalé en Navidad también —le contestó por lo bajo y le dio un beso en el hombro descubierto.

—Jereth —lo nombró y se ruborizó por completo al verlo a los ojos.

—Tuve el impulso de besarlo —le sonrió.

—Nos pueden ver todos.

—No estoy haciendo nada malo.

—Lo sé, pero me da un poco de vergüenza si te soy sincera.

—Vas a tener que acostumbrarte, More —le acarició la mejilla.

—Está bien.

Se sirvió un segundo plato junto con otro aperitivo y bebidas, y luego se realizó una primera tanda de baile. Después, algunos invitados volvieron a sentarse y otros se dispersaron para charlar con otras personas mientras esperaban más platos.

Así continuó el evento, gente que venía, risas, charlas amenas, platos con riquísima comida, bebidas alcohólicas y sin alcohol, bailes, postres y el tan ansiado sorteo que se disfrutaba con ricos dulces y bebidas.

De las quince estadías en el hotel que se sorteaban, diez habían sido de los empleados de la empresa y el resto de los empresarios, sin contar con que tres de las mejores habitaciones eran para los padres de Morela y ella, otra para Jereth y otra para los padres de él.

Alrededor de las cuatro de la madrugada de a poco los invitados comenzaron a retirarse del salón y por último fueron los seis que subieron al mismo piso para disfrutar de la estadía hasta el 30 de diciembre. 

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¡Hola, pronto subiré más capítulos de la historia! Espero que les siga gustando 💜🦋🍁✨