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24 de Diciembre, 2013

Calle Plaza, Avenida Charles.
Casa L-48. 00:00am

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<-Feliz Navidad amor mío!-

Dijo un emocionado Omega, mientras corría a abrazar a su Beta.

-Feliz Navidad Clint- respondió Bruce, con una media sonrisa.

Clint lo notó, así que le dió un leve beso en los labios y procedió a ayudarle a quitar su uniforme de trabajo.

Siempre para esa fecha Bruce llegaba tarde por causa de su trabajo, ya fuese por una reunión que se extendió a una salida de tragos con sus compañeros de trabajo, entre ellos Tony y/o Natasha, por lo que si el Beta llegaba tarde, no se preocupaba.

-Ven cariño, vamos a comer y luego abrimos juntos los regalos- ofreció.

-No quiero Clint- nego pasando de largo al Omega, mientras caminaba directo a la habitación que compartían.

La parte Omega de Clint, se desánimo por ese desaire de parte de la persona que amaba, mientras veía como el Beta seguía caminando ignorando la mesa. La cual estaba a rebosar de platillos deliciosos que con mucho esfuerzo, amor y dedicación; Clint había preparado para su esposo.

Sin poder evitarlo, dolido; lloriqueo un poco.

-¿Clint?- le llamaron.

Al voltear, tenía justo en frente a Hulk.

Y sin pensarlo mucho, se abrazo a ese Alfa. Quien no dudó ni un segundo en estrecharlo contra su cuerpo, brindando a Clint, ese cariño que necesitaba.

Los sollozos del Omega eran apaciguados por la ropa del Alfa, quien al sentir la humedad, separó un poco el abrazo para vislumbrar el rostro lloroso de Clint.

-Oh Hulk...- lloró -Hice está cena por Navidad para él y ni la tomó en cuenta-

Con un ademán le enseñó su trabajo al Alfa, el cual vio que la mesa no solo estaba decorada con bellos adornos navideños, sino que aún estaba la comida caliente reposando en cada cazuela.

Ese pequeño Omega se había hecho incluso quemaduras y cortes, logro ver algunas vendas y curitas en sus manos. Se había esforzado. Y el muy desgraciado de su esposo no lo había valorado.

*-Imbécil- pensó*

Mientras acariciaba la espalda del rubio, comenzó a dejar leves besitos en su cabeza, sabía que eso podía calmarlo.

-Creo, que lo hiciste hermosamente Clint- buscó animarlo -Hoy fue un día duro para él en el trabajo, verás que en la mañana lo valorará-

Consoló cómo pudo, mientras encaraba su hermoso rostro, y con sus pulgares secaba esas gruesas lágrimas que brotaban de esos perfectos ojos, que lo traían loco.

Haciendole unas caras graciosas, hizo que esa nueva de tristeza abandonará su cara y su más deslumbrante sonrisa le fue obsequiado por el Omega.>

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¿Creen que eso era casualidad?

El que Hulk supiese que decir y como actuar con Clint en ese momento.

Pues no, no lo era.

Ya que eso, eso siempre pasaba.

No solo en Navidad o Año Nuevo.

En cualquier fecha importante, cumpleaños, aniversarios o recuerdos importantes. Bruce menos preciaba los detalles de su Omega.

Y Hulk, era quien venía en el rescate de Clint; y recogía los pedazos rotos de su maltrecho corazón.

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<-¿Y si cenamos los dos y abrimos los regalos?- propuso el Alfa, aún abrazando al rubio.

Clint más tranquilo, mordió su labio, dudoso.

-No sé si sea correcto- dijo -Además, no tengo ningún obsequio para tí-

El Alfa de Hulk aulló dolido, por eso. Pero no podía culpar a ese Omega, Bruce jamás habría permitido que Clint le regalase algo.

-Eso no importa, al final lo que yo estoy afuera es tan poco tiempo, que darme un regalo sería absurdo- respondió tratando de no mostrar cuánto eso le afectaba.

Clint le miró con duda y remordimiento, sin más miró hacia arriba de donde estaba, cómo pidiendo a la providencia alguna idea.

Sin más sonrió un poco; y usando ambas manos acerco el rostro del contrario al suyo, dándole a Hulk el regalo más maravilloso de su vida.

Un pequeñito beso en los labios.

-Se que no es mucho, pero no puedo darte otra cosa de momento- explicó sonrojado.

Hulk solo lo veía atónito, completamente embobado y su Alfa chillaba de gloria.

En los cinco años de conocer a Clint y de estar terriblemente enamorado suyo; jamás había recibido algo de su parte más allá de un abrazo o un cumplido.

Tocó sus labios y sonrió.

-Gracias Hawkeye-

Clint asintió aún sonrojado, pero sonriendo

-Feliz Navidad, grandote->

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Actualidad

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24 de Abril 2021.

Hospital de New York City. 08:40 a. m.
Habitación 1707.

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En una camilla un dormido Clint soñaba con ese hermoso recuerdo de aquella navidad.

Cabe resaltar.

Bruce, le tiene prohibido a Clint hacerse amigo de Hulk o darle algún obsequio cuando éste salga.

A Clint...le tomó 3 bofetadas y 5 empujones para comprender y acatar esa orden.

Desde entonces, cada que Hulk sale, pasa los mejores momentos que puede con él, pero no deja evidencia alguna, para evitar ser reprendido por el Beta.

Después de 8 años de matrimonio, supo adaptarse a la forma de amar que Bruce tiene para con él.

Escupitajos, insultos, empujones y bofetadas, hasta golpes precisos en su rostro.

Ese era el amor que Bruce le daba.

Estaba ciego de amor...o de miedo.

Luego de tanto tiempo, ya no sabía hacer la diferencia.

Pero al estar con Hulk, quien lo mima, con palabras, besos leves, caricias y compañía...había entendido que ese amor le gustaba más.

Sin embargo, dado que Hulk no podía estar para siempre con él, se conformaba con esos encuentros furtivos.

Su mayor anhelo era tener a sus cachorros, pero eso nunca debía suceder.

A sus 44 años, había tenido más abortos que dolores de muelas.

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-Estoy acá Clint- le llamó Bruce.

Tras enfocar sus vista, le vió a su lado, haciendo el papel del  muy perfecto esposo, que no era.

-¿Cómo se siente Sr. Banner?- indagó el Alfa, el Dr. Nick Fury.

-Tengo algo de sed- dijo suavemente.

Una enfermera le alcanzó un vaso con agua, y tras beberlo y toser volteó a ver a Bruce, quien estaba muy callado a su lado.

Su semblante parecía el de un esposo preocupado, sin embargo el Oscar debería merecerlo por su actuación tan buena.

Clint sabía que no estaba preocupado por él, su vena del cuello palpitaba. A pesar de tener una sonrisa afable en el rostro, denotando una alegría y alivio por él.

*-Qué falso- pensó.*

-¿Y mi bebé, Doctor?- dijo Clint, haciendo la pregunta del millón de dólares, mientras tocaba su vientre.

Un ambiente algo tenso se sintió de repente.

-Lo lamento mucho...- comenzó a explicarse el Alfa.

Pero Clint ya no escuchaba, comenzó a llorar horriblemente, sus orbes antes cansados, ahora lucian hinchados a casual de las lágrimas.

Bruce le abrazó en seguida sujetando su cabeza, cosa que hizo aumentar sus sollozos. Lo abrazaba con mucha fuerza. Dolía.

-Otro perdido Clint- le susurró de manera que solo ellos dos escuchaban.

Clint trato de separarse, pero el beta no lo permitió, su molestia era mucha. El Omega dejo fluir sus feromonas, las cuales gritaban *Temor* buscando llamar la atención del Alfa en la habitación. Quien las percibió, pero asumió que éstas salían porque estaba demasiado dolido y pedía consuelo ante la pérdida de su bebé.

Si ese Alfa hubiese estado más atento y siguiera sus instintos, podría haber entendido que esa liberación de feromonas, era un grito de auxilio desesperado.

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Perdonen la demora, comencé a trabajar y ahora mi tiempo se reduce más...

¿En qué rayos pensaba al publicar ésto antes de que mi trabajo comenzará?

En qué lío me he metido, Dios mío...

Anyway...¿Opiniones? ¿Preguntas?

Los leo.

¡Nos vemos en el próximo capítulo!

AL17 💕