Amanda

Nunca esperen algo de una persona que no conocen porque siempre terminas decepcionandote.

Yo esperé mucho de Melissa.

Siempre me dijeron que la adolescencia sería inolvidable, tenian razón. Numca olvidaré las incontables veces que me sentí sola, muerta, vacía, defraudada, ridícula e insignificante, eso no se olvida. En el instituto fui humillada y acosada por un grupo de chicas que, hasta ahora, comprendo que lo único que buscaban eran desahogarse del propio sufrimiento que ellas tenían.

Esas mismas personas hicieron de mi vida estudiantil un desastre, se encargaron de destruir mi imágen mientras poco a poco me hacían sentir cada vez más inútil, cada vez más basura.

Pedí ayuda, realmente lo hice, le dije a mis padres que no me sentía bien, le dije a mis amigos y éstos solo se alejaron, nadie estuvo ahí para mi.

Desde que vi como Melissa había estado grabandome sin hacer absolutamente nada para detener a las personas que me estaban haciendo daño en su cara, decidí que nunca más volvería a ser la víctima. Nadie me iba a volver a poner una mano encima.

Eso fue lo que pensé antes de que todo se arruinara, después de que el video en el baño fuera difundido por todos los estudiantes, el director llamó a mis padres para decirles que yo no podía seguir estudiando allí ya que dañaba la imagen del instituto.

Antes de que mis padres fueran citados y una semana después de que el video habia sido subido a internet, intente olvidar lo sucedido y seguir adelante sin importarme los demás, Melissa nunca me pidió disculpas y solo siguió junto a mi como si fueramos grandes amigas así que yo decidí hacer lo mismo, fingí que no me había importado lo sucedido y proseguí.

El mismo día en que mis padres fueron citados, fui echada de casa.

No pude seguir con mis estudios, no terminé mi carrera e incluso así, tuve un atisbo de esperanza; comencé a buscar trabajo.

Después de días y días de estar buscando un lugar en donde me contrataran, obtuve mi primer trabajo en el que solo consistía en dejar el departamento de una pequeña familia impecable.

El primer día estuvo bien, lo que me pagaban no era la gran cosa pero me conformaba con el pequeño cuartito en donde me quedaba a dormir.

El segundo día, sin embargo, fue el peor de todos. El esposo de la mujer que me contrató intentó abusar de mi...en un acto involuntario, lo maté.

Para mi sorpresa, me sentí bien, sonreí y salí de la casa sin un ápice de arrepentimiento, desde ese día, comencé a tener un plan. La venganza me estaba llamando y yo estaba dispuesta en hacer sufrir a las personas que me dañaron.

Inicié con sofía, la chica que me golpeó mientras soltaba grandes carcajadas en el video, a ella decidí darle un disparo en el corazón luego de que me llamara psicópata.

Me tomó unas cuantas semanas planear detalladamente mi siguiente jugada, esta vez me quería divertir un poco más que la primera vez. Recaudé información interesante de Alessandra que fue la que se encargo de hacerme sentir una mierda, la única chica que me decía lo inservible que era, a ella le tome varias fotos comprometedoras y falsifiqué unos cuantos videos para después publicarlos en internet, vaya que fue asombroso ver como la vida de Alessandra se iba destruyendo con cada comentario,mirada e insulto que recibía en las calles, en las redes sociales y de parte de sus "amigos", cuando observe que ella ya no podía perder más, le quité lo único que le quedaba, su vida.

Fui feliz por unos momentos pero me di cuenta de que me faltaba más, no solo podía hacerle eso a dos chicas...sería egoista de mi parte. Me vengué de cada chica y chico que me humilló y cuando me di cuenta de todo lo que había hecho,me sentí poderosa, absolutamente todos me habían rogado por su vida, se arrastraron y prometieron muchas cosas...los hice sentir inútiles y eso fue lo más gratificante.

Pasaron unos meses en los que me dediqué a planear mi última jugada, Melissa. Ella no me humilló, no golpeó ni nada por el estilo, ella me decepcionó así que tenia que tenerle consideración. Durante aproximadamente dos meses arme el plan perfecto, haría que ella misma se volviera loca, que cayera en mi juego.

Comencé con una llamada para asustarla, cosa que logré muy facilmente, solo tuve que matar a un tipo y listo, ella ya estaba dentro del juego. Primordialmente, quise que ella pensara que fuers un chico, cada cosa que hacía me ponía como el típico acosador obsesionado por la belleza de una chica lo que me daba grandes ventajas para que ella no sospechara nada.

Después, al ver mi plan en peligro gracias a que la policía habia decidido investigar, puse en práctica las distracciones, la familia y la amistad.

Daiana y Christian también habían sido bastante fáciles de manipular aunque me sorprendía la lealtad que le tenian a Melissa.

A Daiana solo tuve que decirle que la vida de su esposo y su mejor amiga estaban en riesgo si no me apoyaban, todo con la promesa de que lo hacía solo para "darle una probadita de lo que sentí" y que no pasaría a mayores. A Christian le fui con el mismo cuento pero con la promesa de que nunca tocaría a su hermana y solo la asustaría a como lo había hecho en el principio.

El hecho de que un investigador privado tomara el caso de Melissa, me puso a la defensiva y actué impulsivamente haciendo que culparan a Leonardo, cuando Melissa encuentra el verdadero celular de Leonardo y decide ir a entregarlo a la comisaría, decido evitarlo junto con Christian pero todo se sale de control cuando le doy un golpe a Melissa haciendo que quedara inconsiente, en ese momento rompí la promesa hacia Christian lo que puso en riesgo mi plan.

Todo inició a salirse de control a partir de ese dia y empeoró cuando Daiana me amenazó con delatarme si no los dejaba en paz, le dije que no podía hacerlo porque mataría a su querido esposo, claro está que un día después, por miedo, se largó de aquí.

Ahora solo me quedaba Christian...mi querido christian. Como habría deseado tener a alguien como el en mi adolescencia, que lo diera todo por mi. Lastimosamente no todo es para siempre y desde que golpee a su hermana tengo la sensación de que nuestra "alianza" se dió por terminada.

—¿Funcionó?—le pregunté al jóven que estaba frente a mi, es increíble como por unos cuantos billetes las personas hacen lo que les pidas. Agradezco haber obtenido tanto dinero de los pequeños robos.

—Si, él está muerto—sonreí y le entregué la mitad del dinero que faltaba—Su hermana estaba ahí, fue a hablar con su hermano, por suerte pude hacer que se alimentara con la comida con el veneno antes de que ella llegara.—dijo tomando el sobre con billetes.

Tomé el arma que tenía en la mesa y le disparé sin titubear, todo debía hacerse a como lo había pedido y el hecho de que ingresara el veneno en la comida y no en el agua a como había ordenado, me enfureció, mis planes son perfectos si son llevados a cabo con detalle.

—Maldición...—suspiré pasando mis manos por mi cabello, estaba comenzando a aburrirme, me hacían falta las porciones de adrenalina que me acusaba la acción de asesinar.

—Melisaa...¿ya estás buscando un vestido negro que se adapte a tu figura o quieres que te preste uno?—dije con tono de burla hacia la muerte de su hermano, su sufrimiento era mi placer.

—¡Te voy a matar! Nunca debiste meterte con mi familia...nunca debiste meterte en mi vida. Eres una basura y te lo juro, cuando tenga la oportunidad, te mataré, no dudes de ello, no puedo creer que en su momento sentí lastima por ti—sonreí ampliamente al escucharla. Su odio era transmitido en el tono de sus palabras, estaba enojada, angustiada y dolida, tal como lo estuve yo.

—Oh...creeme, no dudo de ello, ¿quieres matarme? Te estoy esperando—colgué sin darle la oportunidad de que me contestara.

Finalmente estaba haciendola sufrir, finalmente está experimentando lo que yo tanto esperé, el odio.

La estoy haciendo a mi imágen y semejanza dandole la bienvenida al conocimiento ilimitado que poseo, en este juego yo mando y la última vida de Melissa está en la cuerda floja.

Game over Melissa.

Psícopata/Psicopatía: La psicopatía es vista como sinónimo de trastorno de la personalidad antisocial y se asocia automáticamente con asesinos en serie y la mayoría no son asesinos, sienten placer al ver los demás e inclusive su propia familia sufriendo por un dolor que el enfermo no duda en infringirles.