Capítulo 15 | Atrapada
"No te equivoques cariño, yo estoy corriendo, sí...pero hacia ti, no de ti"
Todo había sido a causa de ella. ¿Una venganza se podría decir? Lo que fue un estupido acto en el instituto hizo de Amanda una asesina...es incríble como un suceso en nuestro pasado altera por completo nuestro futuro sin si quiera darnos cuenta hasta que ya no podemos hacer nada para cambiarlo.
Un acto de cobardía significó la destrucción de toda la vida de Amanda...ella era una niña sensible en su autoestima y no tenía amigos-que yo sepa-ya que siempre andaba rondando por los pasillos de la escuela tarareando alguna que otra canción, en los horarios de receso ella se sentaba sola a escuchar música o bien a estudiar. Mis amigos siemore decian que ella era un rarita melodramática y que no podías estar más de cinco segundos con ella porque te pegaba sus ganas de morirse, algo bastante exagerado a decir verdad. Yo, en lo personal, no hice ni deshice ¿qué quiero decir con esto?, que nunca le puse un alto a las personas que hablaban mal de ella frente a mi, pero tampoco hablé mal de ella. Fui cobarde y lo acepto. Ese día en el baño traté de olvidarlo y vaya que lo había logrado. No recaí en las consecuencias que traerían para Amanda el que yo publicara ese video, a pesar de que no lo hice por gusto, creo que si pude haber evitado todo esto.
Estaba sentada en una silla de metal que rechinaba cuando me movía tan solo un milímetro frente a un oficial que nunca había visto, ya no era ni el detective ni el par de oficiales que me visitaron en el hospital. Recargó sus codos en la mesa que nos separaba y se acomodo en la silla causando un sonido exasperante. No dijo nada, no dijo nada por lo menos 10 minutos desde que habia entrado y a pesar de que solo eran unos cuantos minutos, yo sentí que fue eterno.
—¿Dices que ella te hizo todo esto por venganza?
Fueron las primeras palabras que salieron de su boca mientras removía las hojas sobre la mesa, éstas estaban llenas de mis declaraciones desde que inició el casa hasta la actualidad.
—Así es. Ella misma me lo dijo.
Aseguré manteniendo una expresión serena y segura, no quería dejar espacio a la duda.
—Ella misma te lo dijo...de acuerdo, también dices que ella entró en tu departamento y te dijo que ella era la responsable de los asesinatos...
Asentí sin cambiar mi expresión. El oficial paso una de sus manos por el rostro y peinó su cabello hacia atrás dejando visible un notorio ceño fruncido.
—Pero es que eso es imposible Melissa.
Eso era lo único que faltaba. Que no me creyeran, era lo único que faltaba para que perdiera la cordura.
—¿¡Por qué demonios dice que es imposible!? ¿¡Acaso usted estuvo ahí!?Maldición...si le digo que Amanda entró en mi departamento y me puso una pistola contra la cabeza me debe creer, ¿a caso cree que esto es un juego para mi? Quiero terminar con todo esto lo antes posible.—cuando me dí cuenta. Ya estaban las palmas de mis manos contra la mesa y todo mi cuerpo había tomado una postura defensiva.
Hace unas horas me habían dicho que mi hermano estaba completamente bien-si estar en una celda se le considera bien, claro-y que no tenía nada de qué preocuparme pero todo esto me estaba llevando a mi límite, aunque estaba un poco tranquila de que mi hermano estuviera bien, vivo. El oficial ni se inmutó ante mi reacción y en cambio volvió a acomodarse en la silla, se volteo un poco y tomó una mochila que estaban a sus pies, sacó una computadora junto a una USB.
—Melissa, escucha esto, si tu le encuentras una explicación, ahorita mismo iremos a la residencia de la joven Amanda y la arrestaremos, de no ser así, lamento informarte que no podemos hacer nada contra ella sin pruebas irrefutables.
Sin decir nada tomé la computadora y la voltee hacia mi.
—¿Qué se supone que tenga que escuchar?—en vez de responderme, el oficial le dió click en "Enter" y un audió inició a escucharse por toda la pequeña habitación. Era mi voz, de eso estaba segura, para ser más exacta, era la grabación del momento en que entró Amanda al departamento, el miedo se reflejaba en mi voz pero de todo esto solo había un problema y era que...parecía estar hablando sola. No se escuchaba la voz de nadie más, solo la mía y en estos momentos, hasta yo creería que estoy loca desde la posición del oficial. No tenía ninguna prueba y estaba jodida.
—Pero...no lo entiendo,los mircrofonos que ustedes colocaron deberían mostrar también la voz de Amanda...¿Ya vieron la camara colocada frente a la puerta de mi departamento? ¡Se debe ver algo! Y si no es así, las camaras también tienen audio así que se debe escuchar su voz también, no solo la mía.—dije sorprendida por el audio que me había mostrado. El oficial que hasta ahora me había dado cuenta que tenía una placa que decía "Domínguez"-que supongo es su apellido-solo tomo la computadora nuevamente hacia el, tecleó algunas cosas y volvió a voltearla a mi dirección.
—¿Ves algo? ¿Escuchas algo Melissa? Absolutamente nada, nadie entra ni sale de tu departamento,no hay ninguna otra voz a parte de la tuya. No hay pruebas de que lo que dices es cierto pero no te preocupes, estaremos vigilandola y será una sospechosa potencial. ¿Te parece? Eso es lo único que podemos hacer hasta que consigamos las pruebas.
¿Era cierto? Joder...todo el tiempo que se invirtió buscando al responsable de todas las, a la persona que supestame te estaba obsesionada conmigo...para que cuando tengamos su nombre y hasta su dirección, no podramos ir por ella. Era fastidioso y estresante desde mi punto de vista, suspiré y enredé mi cabello entre mis dedos tratando de pensar en algo, algo se me estaba pasando pero no recordaba que.
—Todos queremos que esto se resuelva rápido ¿Okey? No tardará más dd lo necesario y ten por seguro de que tendremos las pruebas para el culpable, sea Amanda o no.
—No es necesario que sea rápido, es necesario que se haga bien.—dije levantandome de la silla en dirección a la puerta, cuando tuve la mitad de mi cuerpo fuera de aquella habitación, su voz me detuvo.
—Puedes pasar a ver a tu hermano si gustas. Aunque creeme, está en grandes problemas. ¿No quieres hablar de eso mejor?—lo dudé, pensé en cerrar la puerta y volver a mi asiento y escuchar sus palabras, pero no. Ya no.
—Le aseguro, Domínguez, que cuando se arregle lo de Amanda, se arreglará lo de mi hermano, piense en eso por favor.
Mi hermano...¡Claro! ¡Era eso! Tenía que hablar con mi hermano, Amanda me había dicho absolutamente todo-según yo-y mencionó que técnicamente había obligado a Chris a ayudarla. Terminé de salir de la habitación y fui en dirección a las celdas, en el camino tuve que firmar una petición de reunión con mi hermano, dejar mi identificación y un buen de cosas más que solo me llevarían a la situación actual. Frente a la celdas, más bien, frente a una celda en específico, la de mi hermano.
—¿Melissa? Veniste...creí...creí que pensabas que yo era realmente el que planeó todo contra ti...—dijo pegandose a los barrotes a penas me vió. Sus ojos denotaban triste y preocupación, demonios, era solo mi hermano pequeño y yo lo había metido en esto.
—Si no fue así, ¿Por qué no has dicho nada?—en el camino a la comisaría le había avisado a mi madre y a Leonardo lo que había pasado, mi madre decidió quedarse en casa y Leonardo está arreglando los asuntos legales de Chris por lo que él me informó que mi hermano en ningún momento se declaró inocente por lo que es un complice por completo.—Si dijeras que estabas ayudando a Amanda con todo esto solo porque te amenazaba, no saldrías tan mal.—dije a duras penas ya que, según lo que dijo Amanda, Chris ya mató por lo tanto, no quedará completamente impune ante la Ley.
—¿¡Qué!? ¿De qué hablas Melissa?—dijo Chris cambiando su expresión a una molesta apretando su mandíbula.—¿Hablaste con ella? ¿Qué tanto te dijo? ¡Respondeme!—gritó llamando la atención de uno de los guardias cercanos que solo nos volteó a ver de forma extraña.
—Me lo contó todo...me contó la manera en que te obligó, no me explicó bien lo que pasó con Daiana pero contigo si me quedó completamente claro...—susurré mirandolo agradecida—Me cuidaste,dios mio, pusiste en riesgo tu vida por mi seguridad, creeme, no sabes lo...—No pude terminar de hablar cuando vi como Christian caía al suelo mientras con una de sus manos tocaba su cuello, ansioso, desesperado...una escena aterradora. Mis ojos se abrieron de la sorpresa y lo primero que hice fue comenzar a llamar a los guardias, éstos abrieron la celda rápidamente y sacaron a Chris que solo se retorcía sin emitir ningún sonido.
Mis ojos se llenaron de lagrimas y lleve una de mis manos hacia mi boca aún sin poder creer lo que había visto. Christian de un momento a otro se puso mal y...tengo miedo. Tengo miedo de que todo esté saliendo mal porque a pesar de que ahora se quién es la causante de todo, aún no se quién es el que lleva la ventaja.
Corrí y corrí detrás de los guardias que llevaban a mi hermano cargando hacia la entrada a la comisaría en donde siempre había una ambulancia. Una vez lo subieron, la camioneta arranco rápidamente sin que yo pudiera si quiera reaccionar.
No quise avisarle a nadie de lo que pasó hace tan solo unos minutos con Chris, no podía expresar una sola palabra porque sabía que si hacía el menor intento, me rompería en llanto. Pasaron alrededor de veinte minutos y Domínguez se acercó a mi a pasos tranquilos.
—Melissa, acabo de recibir una llamada del hospital, tu hermano falleció en el camino.
Y ahí si no pude más. No necesité emitir palabra alguna para romperme en llanto, porque ahora también estaba roto mi corazón.
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