No se por cual razón siento que algo se me olvida y no solo una cosa sino dos, pero no recuerdo que pueda ser. Bueno que más da, mi madre estaciona el auto por una esquina de CTS, al bajar me quedo impresionada por la gran instalación, desde pequeña siempre había querido ingresar aquí la única preparatoria que pasaba mis expectativas pero por más que la haya visto millones de veces nunca dejaba de impresionarme, sería la primera de la familia al menos de la generación de mis primos que ellos escogieron una completamente diferente sin contar que una sigue en secundaria.

Pero al caminar junto a mi madre, no sin antes acomodar un poco mi uniforme, a lo lejos veo a una amiga que está en otro salón de West School, que camina junto a su madre donde lleva una carpeta, con sólo ver eso recuerdo lo que mi madre semanas antes me había comentado.

—Recuerdame Lina que debo de llevar tu papelería para el nuevo ingreso— entra a mi habitación sin tocar.

—Si, si— asiento torpemente volviendo a mi celular sin prestarle mucha atención.

Ouh... ya veo, eso era lo que se me olvidaba.

—Oye Ma— volteo a mirarla y tomó de su blusa para estirarla levemente— hoy es cuando tenías que traer la papelería... ¿verdad?

Creo que no debí preguntarle, pero eso dependía mi ingreso así que tenía que decirle. Mi madre se para en seco y me mira tratando supongo que para recordar si era hoy... tres segundos para que ella abra sus ojos como platos y de una palmada a su frente. Si era hoy.

—¡Lina! Dios mio como se me pudo olvidar ¡Te dije que me recordaras!

—Oye tranquila a mi también se me olvidó— suspiro con rendimiento, que mala memoria tengo Dios.

—Hagamos esto, ve con Amelia y su mamá para que entres con ella y te marco para que me digas que es lo que tengo que llevar... ¿Qué? ¿porqué sonríes? Lina...— si, ya me di cuenta que era la otra cosa que se me olvidaba, dos palabras, mi celular.

—Puede que... haya dejado mi celular en West— rio nerviosamente jugando con mis manos, rayos esto es lo que me delata.

—¡Lina!— suspira pesadamente y trata de calmar sus humos negando con la cabeza— Bien, ve con Amelia y dile a su mamá que me pase lo que ella tiene, solo lo que les pidieron...

Si me dieran una moneda por cada que escucho mi nombre ya sería rica.

—Pero...— me interrumpe.

—Ella tiene mi número, anda ve rápido— la miro y vuelve a subir al auto y corro hacia Amelia y su madre antes de que ingrese a CTS.

—¡Amelia!— grito y ella automáticamente se gira al igual su madre, que al verme sonríen.

—¡Hola Lina! ¿Te tocó venir hoy?— pasa su cabello hacia atrás con esa cola de caballo alta, que resalta su tez morena.

—¡Si! Oye me harías un favor, más bien tu mamá— ella se extraña y asiente para tomar la mano de su madre que gira para verme y me saluda con su mano— Tía, disculpe pero cree que le pueda mandar a mi mamá lo que les pidieron para el papeleo.

Creo que me falta el aire, necesito respirar.

—¡Claro! Ya se lo mando— toma su celular y nos hace una seña para que la sigamos y así ingresar.

Amelia sigue a su madre y yo le sigo por detrás, entre todos los alumnos somos las únicas que nos distinguimos por el uniforme de la supuesta y prestigiosa West School que de prestigiosa no tiene nada.

Nos guían hacia una área que tiene una letra "A", padres de familia y alumnos de diferentes escuelas ingresan hacia esa área y ese cuarto y entrar fue mi gran arrepentimiento. ¡ESTÁ DEMASIADO HOT AQUÍ DENTRO!

Algunas personas se encuentran sentadas y las que no se encuentran paradas, para mi mala suerte me tocó parada y a Amelia le tocó sentada junto a su madre que no despega la mirada del celular, estoy segura que le manda a mi madre lo que le dije. El área no es tan grande como para que entren más de cien personas o más, todos estamos apretados.
Necesito encontrar una estructura que al menos esté fría y esta vez tengo suerte que encuentro una que está en la pared, detrás de mi se encuentra una señora con su hija y a mi lado nadie, me recargo en la estructura y gracias a Dios que se encuentra fría, escogieron el día en el que yo tenía que traer uniforme de gala ¿y los demás? Bien gracias, que traen su uniforme deportivo y otros traen el uniforme normal con la manga corta.

—¡Bienvenidos sean todos ustedes! personal académico, padres de familia y alumnos, sean cordialmente bienvenidos Technology Center School de mil novecientos ochenta al dos mil dieciocho de este nuevo ciclo escolar— el bullicio se hizo presente entre todos los que están a mi al rededor.— Como primera entrada presentaremos a algunos de los profesores y nuestro querido director.

No soy favoritista de presentaciones o de este estilo, se me hace tan aburrido y mucha pérdida de tiempo, no es como si dijiera que mi vida es emocionante porque no lo es así que no se emocionen, mi vida es una tragedia en el amor.
La persona que está hablando comienza a presentar a varias personas que son los profesores y por último el director de CTS.

El calor se hace más presente ya que más gente comienza a llegar y el aire acondicionado no funciona; miro a toda la gente que ya comienza a sudar y se comienza a hechar aire con hojas, carpetas y hasta la mano y eso me incluye, quiero poner atención a las palabras que dicen pero toda mi concentración es en no morir debido a la calor.

El aburrimiento me carcome y a los pocos  minutos siento una mirada que comienza a comerme, esto es incomodo, no quiero voltear ¿y si es una chica? No estoy en contra de eso, pero es raro. ¡Maldición! a veces odio mi gran curiosidad y como si me estuvieran hablando giró mi cabeza hacia la derecha y me sorprendo al no ver a nadie que me esté observando, es algo raro porque estoy segura de haber sentido esa mirada, vuelvo a mirar hacia el frente y veo como uno maestro comienza a dar unos folletos.
A los segundos la vuelvo a sentir y trato de ver de reojo pero no puedo distinguir bien gracias a que no traje mis lentes, nuevamente vuelvo a voltear hacia mi derecha y ¡Sorpresa! Otra vez nadie me mira, siento mi entrecejo fruncir y vuelvo a mirar hacia el frente para poner nuevamente atención. Tengo un plan, yo seré la que voltee primero, antes de que esa persona me observe, así el mirará hacia acá al mismo tiempo que yo y sabré quien es. ¡Excelente Lina!
Y comienzo el plan. Vuelvo a voltear y no tarda mucho para que esa persona mire al mismo tiempo que yo, no es una chica, es un chico que me observa directo; un chico de tez morena, ojos oscuros, cabello un poco largo oscuro; viste un uniforme que desconozco, pero lo que más llama mi atención es la bota ortopédica. Puedo sentir mi cara arder, no solo por vergüenza hacia mi persona sino que con solo verlo me pareció una persona muy atractiva; sonrio nerviosa y el me regresa la sonrisa igual avergonzado ¿me sonroje? ¿De verdad lo hice?.
Y como si estuviéramos conectados ambos volvimos a ver al frente al menos yo sin quitar mi sonrisa, una sonrisa en la que ni yo misma puedo explicar, me siento extraña, y en lo que pasa el tiempo sigo sintiendo su mirada y de vez en cuando lo veo de reojo.

—Lina— susurra alguien a mi espalda y al voltear encuentro a mi madre que carga con una carpeta, toma de mis hombros y me sobresalto al escuchar muchos aplausos.

—¡Denle un fuerte abrazo a sus hijos que han ingresado a CTS! Bienvenidos leones marinos.

Mi madre me abraza lo más fuerte que puede y sonrio para corresponderle.

Esperen un segundo.
Dijo ¿Leones marinos? ¿No era solamente leones?

—Vamos a fuera ya están dando la papelería.

Toma mi mano y camino a su lado para salir por la puerta de el área A, no supe si pasé cerca del chico de la bota, pero quería solo entregar mi papelería y ya.

Al salir y caminar unos pasos me topo de frente con una persona, automáticamente miro hacia a bajo y distingo una bota una que había visto antes más bien hace un rato, si, al que tengo en frente es el chico de la mirada, el chico de la bota ortopédica; trato de no levantar la mirada y para mala suerte comienzo a sudar de una manera que no puedo explicar. El suelta una leve risa, una risa que no puedo sacar, una risa que fue tan dulce y para nada burlesca, no me cansaria de escucharla millones de veces, y por alguna razón esa risa me hace sentir tranquila, me pregunto como será su sonrisa de cerca.
No se por donde caminar, me hago a un lado y el hace lo mismo para poder ir por donde yo, después doy un paso hacia la izquierda y el vuelve a hacer lo mismo, el ríe en bajo, ninguno sabe por donde cruzar, doy una leve mirada cuando escucho una voz a lo lejos mas el pasa de mi lado y yo aprovecho para hacer lo mismo.

Cuanto me hubiera gustado escuchar su voz, con sólo un hola me hubiera sido suficiente. Solo espero encontrarlo de nuevo, se que me llevaría muy bien con el, que a simple vista parece ser un chico buena onda... claro a parte de atractivo y solo lo conozco como el chico de la bota ortopédica por que ni su nombre se.

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¡Hola! Vaya hasta que llegué a esta parte, fue algo complicado pero aquí está, tuve que dividir el capitulo en dos y me sorprende.
En fin, espero que les haya gustado. Me alegra que apoyen este proyecto y gracias por comentar, los adoro.

Psd: todos los capítulos tienen alguna que otra falta ortográfica, los capítulos estarán en edición, estoy consciente de eso.

¡Bien eso es todo!

Feg.