Las plumas pueden ser grandes, chiquitas y medianas. Pueden ser de varios colores, formas y texturas, pero lo más genial de las plumas es que tienen la libertad de volar con el viento.

Puede ser que algunas personas quieran hacer lo mismo que una pluma. ¿Realmente pueden hacerlo?

Hay muchos modos de volar.

Quizás, los que quisieron que el humano vuele, se inspiraron tan sólo en una pluma, para después inventar un artefacto que nos haga volar ; también los escritores usaron una pluma para escribir, mientras volaban con sus mentes hacia otros mundos.

¿Alguien puede sustituir la naturaleza de una pluma? Las plumas no van a ser humanos y los humanos no vamos a ser plumas.

Hay personas que son tan ambiciosas que quieren tener lo mismo que el otro o ser iguales que aquel , y al no ser eso posible, tratan de confundirlo para que sea igual al resto y no él mismo.

Quien sostiene una pluma no vuela, sólo impide el vuelo que por naturaleza le corresponde a la pluma.

Tener algo como el otro no es ser el otro, y si quieres lo del otro... ¿qué es lo que en realidad quieres?

-Nuna Hovy-