CAPITULO 11

Cruce de mundos, me salvo por poco.

Durante el mes siguientes entrenamos, jugamos, reímos, montamos pegasos, matamos monstruos, nadamos, entre otro montón de cosas típicas de un campamento para semidioses con criaturas mitológicas por todos lados.

Al pasar los días nos hicimos más fuerte y más unidos, Percy me ayudaba con mis entrenamientos, aun que no con el arco el es muy, pero muy malo en ello, aun así el es un maestro de la espada uno de los mejores de todo el campamento; mientras Anni (Apodo para Annabeth) me enseñaba todo sobre monstruos, dioses, héroes, en fin Grecia es en su esplendor.

Apesar de todo no dejaba de pensar en mi madre y lo sucedido en el Olimpo, pues que era la hija de la diosa más importante y menos reconocida de todas, encima todavía tenia que cerrar el portal que dividía mi mundo con él de Diva, ah y matar a mi padre que protegía a Diva. Las cosas más simple del mundo, ¿No lo creen

 Un día estábamos en la cancha de voleibol jugando un dos contra dos, y vi a unos chicos que venían corriendo de la playa, nos distrajimos unos minutos con Anni por la escena y Percy nos anoto un punto, lo cual no es importante pero bueno, en eso los chicos vieron lo que pasaba, nos miramos entre nosotros y como adivinando las intenciones intentaron salir corriendo pero los pare:

-Alto- los tres me miraron confundidos y yo les sonreí- quédense aquí- se lo que estarán pensando, pero allí en la playa estaba lo que tanto había estado buscando- quédense aquí, por favor, yo me encargo.

-¿Qué? NO ¿De que hablas?- no le di importancia a Percy pues ya estaba corriendo a la playa y ellos detrás de mi- estas loca si crees que te dejaremos toda la diversión para vos sola.

En la playa, encontramos visitas inesperadas (bueno en realidad lo sabia) Diva y sus caballeros. Esta vez, rescate en un detalle que nuca había prestado atención, ella traía un collar parecido al de mi madre pero con una guadaña "Qué onda con estos collares acaso están de moda en los mundos sobrenaturales o que" pensé. Pero eso no era lo importante en ese momento.

-Salgan de aquí- ordene a mis amigos.
+No, no lo haremos- dijeron ellos al unísono, pero no podía permitir que Diva los atacara, era peligroso, incluso más que ser un semidiós y eso si que es complicado.
-Váyanse, esta es mi pelea, esto no es parte de su mundo es el mío.
-Que poética, ¿No lo creen?- dijo Diva a sus caballeros.
-Vos cállate, Chicos, por favor.
-No te dejaremos, somos un equipo- dijo Percy colocando su mano en mi hombro; en ese momento entendí porque todos lo seguían, inspiraba una confianza digna de un gran líder. Los tres sacaron sus armas Grover saco su... bueno su flauta, aunque no lo crean él sabia como usarla, Percy saco su lapicera que era su espada y Anni saco su daga.
-Dejaran la charla, tengo hambre- los interrumpió Diva. "Genial" pensé "esta con hambre y estos tres muy decididos, como sea nada puedo hacer nadie se hechera atrás" solté un suspiro y dije.
-Muy bien, ataquen pero eviten sus colmillos, lo ultimo que quiero es que mueran a manos de estos idiotas- saque mi sable, el cual nadie del campamento había visto, y me corte la mano.
-¿Serena que haces?- pregunto Grover sorprendidos.
-Nada, a la cuenta de tres atacamos. Uno, dos y tres...
-Ataquen- dijo Diva. En eso se libro una batalla impresionantemente rara, semidioses contra caballeros, iban y venían golpes acero contra bronce celestial, plantas iban y venían (Les dije que Grover era bueno ¿no?)

Por suerte mis amigos sobrevivieron, pero cuando yo ataque a Diva algo sucedió no era la misma pues tenía más poder, tarde un poco pero al final me di cuenta que estaba protegida por mi padre así que corría con una gran desventaja. Cuando acabamos la batalla casi no me podía mover y antes de que Diva pueda dar el último golpe algo la detuvo, una voz paralizante se escucho, literalmente paralizo a todos.
-Diva alto-ordeno aquella voz.
-Pero...
-Pero nada, que te he dicho.
-Esa voz la conozco- dije.
-Debes de hacerlo es...- dijo un caballero y corto la frase.
-¿Es quien...?- pregunte confundida
-Te has salvadopor esta ves, pero volveremos a verlos y esa será la ultima.
-Ya lo creo.
-Muy bien, pues esa será en dos semana el día de...
-Mi cumpleaños- la corte.
-Exacto, nos vemos entonces.
-Alto...
-Adiós- dijo ella y se fueron. Luego casi me caigo pero Percy me tomo, se quedo unos minutos mirando el mar, no sabia que pensaba, pero los tres estaban igual mientras yo pensaba "Lo encontré, encontré el portal" Percy me saco de allí cuando llegamos a la enfermería caí desmallada.

Cuando desperté, estaba recuperada y fuerte, pero sentía la preocupación invadiendome, solo dos semanas faltaban para el posible fin del mundo (Eso siempre y cuando falle), bueno solo de una pequeña parte del mundo pues los mortales no se enterarían de nada.

 Pensé durante horas que hacer mientras recorría el campamento, no podía creer como aquel lugar tan exótico se allá convertido en un hogar para mi, en tan poco tiempo, había cambiado mucho esos meses, desde que comencé a viajar, desde que viví en el bosque y aun más en el campamento. Pero el final estaba tan cerca, aquel día en el que vi a Salomón por primera vez se veía tan lejano. Mis clases, mis antiguas preocupación, la de sacar buenas nota, él hacer las cosas que me preponía bien, el auto superarme, las de llevar cargas a cuestas que no debía llevar sola, los momentos en que me ahogaba en mis historias o en libros, en esos momentos en los que iba a natación y dejaba todo en el agua, mi antigua vida solo parecía un cuento de antaños. Ahora mi mayor preocupación era como evitar el fin del mundo dentro de dos semanas. Y entonces entre pensamiento y recuerdo, llego una solución, ir a ver al oráculo, quizás ella me daría las respuestas que buscaba o me produciría más dudas, igual me arriesgaría era lo único que podía hacer.
Cuando había llegado a mi cabaña sonó la caracola para ir a almorzar deje mis armas sobre la cama y fui al comedor todos estaban allí y fijaron las miradas en mi (Momento incomodo), Miradas de todos tipos de temor, de odio, curiosidad, algunas alerta, otras me escaneaban buscando respuestas que ni yo tenia. El hecho es que no pararon de mirarme hasta que me senté en mi mesa, desde allí observe a Annabeth en la mesa de Atenea su mirada estaba perdida en algún lugar del gran comedor, sabia que estaba buscando una solución a este problema; en cambio Percy tenia la mirada perdida en su comida, la tensión era palpable, todos temían el final y ni yo era la excepción lo gracioso del asunto seria que si moría en dos semanas habría vivido diecisiete años justos.
 Cuando termine salí rápido de allí pero sin levantar sospechas, fui a mi cabaña y tome mis armas, encaminándome hacía al bosque a ver al oráculo.
Al llegar, ella estaba pintando un hermoso cuadro en el que se mostraba el campamento en todo su esplendor.
- Hola- dije- bonita pintura.
- Hola, gracias- en eso se giro y la pude ver bien, una joven de unos 18 años, de ojos verdes y cabello colorado, si mal no recuerdo su nombre era Rachel- te esperaba- dijo sin más.
- ¿Si?- Pregunte confundida.
- Si, pues bien, ¿a que haz venido?
- ¿No era que sabias que iba a venir?- pregunte confundida.
- Pues si, pero no para qué-dijo con obviedad.
- Pues vine porque Necesito tu consejo- dije frustrada.
- Bien, que ha pasado- dije dejando de lado su pintura.
- Mi padre vendrá por mí en menos de dos semanas pero esta ves todas estamos en peligro, ¿que hago? No estoy lista para enfrentarlo.
- Ya lo creo eres una niña aun.
-¿Qué?- la mire con una cara de, WTF, pero me calme- ¿De que hablas?
- Na... nada, debes seguir tu corazón- dijo como si eso resolviera todo.
- Si, si gracias, fuiste de gran ayuda ya se que debo hacer- le dije siendo sarcástica. "Odio los frases hechas" pensé y tuve que controlarme para no matarla.
- De nada- dijo fingiendo la voz de una niña inocente.
- Estaba siendo sarcástica.
- Si ya se- dijo dedicándome una sonrisa inocente.  
- Adiós fue una pésima idea venir- entonces me di vuelta para salir.
- Alto- grito.
- ¿Qué?-pregunte confundida.
-Al este viajaras, la fuerza encontrara, pero una decisión deberá ser tomada, todo parecerá acabar, pero solo comenzara... y entre el bien y el mal la princesa caminara y en sus manos el final se a de crear- en eso corrí y la ataje.
-La profecía, Gracias- dije Saliendo corriendo hacia el campamento.
En el campamento, busque por todos lados a Quirón hasta que por fin lo encontré en el porche de la casa grande jugando cartas con Dionisio
-Quirón ¿Podemos hablar?- y vi como Dionisio me miraba con desagrado- En privado- aclare.
-Claro- Dijo Quirón- Caminemos- Entonces salimos los dos rumbo a la playa; allí pregunto- ¿Que pasó?
+Bueno... fui con Rachel y...- le conté lo sucedido.
-Bueno, pequeña creo que esta claro que debes hacer, partirás al alba hacía el este Percy, Annabeth y Grover te acompañaran- Trate de negarme pero no pude, no podía contradecirlo, aun no- bueno ve a contarles.
Luego de una hora los encontré cerca del lago y les conté lo que debíamos hacer,ellos aceptaron sin chistar ni dudar y nos fuimos a entrenar.
Al alba ya estaba en el árbol de Thalía minutos después llegaron los chicos y Argos el chofer del campamento, una criatura grande con cientos de ojos por todos lados pero que nunca hablaba. Nos llevo a New York. Y allí partimos hacia el este en busca de algo que me daría fuerza.
 En el viaje encontramos amigo, enemigos y amigos que se convirtieron en enemigos (De esos muchos). Siguiendo el camino del Oráculo, por tres días. el curto día estábamos caminando sin rumbo, en silencio y Annabeth dijo de la nada:
-El Estigia, en el inframundo- todos la miramos extrañados- Allí debemos ir, la bendición de Aquiles...- dijo en formas de aclaración, Percy trato de negarse pero lo interrumpí.
- Claro es la mejor idea del día y la única- tomamos un taxi y partimos rumbo a Holywood y el inframundo, por suerte que ellos sabían donde estaba la entrada.
 Llegamos por fin a el Estigia, fue bastante fácil llegar hasta Holywood, lo que fue un poco más complicado fue pasar frente a Caronte sin que nos viera, pero finalmente llegamos. Allí Percy se puso pálido, aunque no le di mucha importancia y amague a meterme pero antes de poder tirarme Percy me tomo del brazo deteniéndome
-No lo hagas- dijo preocupado.
-Debo...
-No, no debes...
-Si debo, además no se que les pasa- mis amigos se miraron entre ellos e hicieron una pausa.
+Percy lo hizo- dijo Annabeth por fin, rompiendo aquel largo silencio, debo aclarar que seria el ultimo lugar que elegiría para aquella conversación (Un lugar frío y obscuro al cual nunca le llegaba la luz del sol).
-Serena, lo ultimo que quiero es que entres allí.
-Percy, mi padre es fuerte, muy fuerte, (obvio es un Titan) y debo derrotarlo, también a Diva y por si no recuerdan, la última vez no lo hice muy bien... Percy tengo que hacerme más fuerte y esta es la única forma que conozco.
-Bien, se que no puedo evitarlo, pero Serena se conciencia de tu punto débil- asentí, tomaría aquella bendición y salvaría al mundo o perecería en el intento.  

 En el río, sentí un dolor insoportable como si me estuvieran incendiando por dentro y comencé a ver pasar fotos de mis amigos Grover, Percy, Annabeth, Damian Patry, Elian y Daian, mis padres; pero al poco tiempo comenzaron a desapareces y una sensación de vacío me invadió, en eso recordé las palabras de Percy "Se conciencia de tu punto débil" así que me concentre y no lo dude ni dos segundos "Mi axila izquierda" pensé, era el mejor lugar, era un lugar que casi nunca dejaba libre y no era el punto más fácil de atacar. Y me concentre solo allí, en eso todo se puso negro. Levante mi cabeza y vi a Salomón por arriba del agua tendiéndome la mano con una sonrisa que me decía "Yo siempre te cuidare", nade hacia ella, con necesidad.  

 Al salir a la superficie descubrí que era Grover, el me dijo que debíamos entrar pues unos esqueletos habían secuestrado a Percy y Annabeth. Asentí y salimos corriendo.  

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Holis ¿como dicen que les va? se que no es uno de los mejores y cuenta demasiadas cosa y sin detallas pero bueno les prometo que habrá mejor...

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Gracias por seguir leyendo y estamos cerquita del final solo tres capítulos más