Capítulo 11
—¡¿Cómo me deshago de este hechizo!? —Gritó Severus —¡Eh! ¡Lucius! ¿¡Finite incantatem funciona o necesito un contra hechizo más potente?! ¡Lucius!—.
Aunque Lucius sabía que debía responder a la pregunta de su mejor amigo, le era imposible, pues la risa que generaba al verlo era demasiada. A pesar de que Harry convenció a Tom de no lanzarle un crucio a su 'novio' no pudo evitar que lanzará un hechizo de nivel medio, un hechizo de picazón. Y aunque sonara básico era bastante molesta para la persona que lo sufría, ronchas rojas bastante grandes aparecían por todas partes del cuerpo y la necesidad de rescate era insoportable pero mientras más lo hacías más se infectaron para el final terminaban con ronchas con pus y muchas picazón, además de piel extremadamente roja.
—Jajaja.. ¡La verdad no lo sé!— Comencé a reírme, por lo menos era algo alegre para sacar la tensión del momento, pues la miraba de Tom Riddle se clavaba peligrosamente en la nuca de Severus, como si estuviera planeando tirarle una piedra gigante en la cabeza.
—¿Por qué miras tanto a Lucius, Harry? ¿Te hizo algo?— Tom ya estaba estirando los brazos para ver qué hechizo le lanzaba.
—No bueno, no nada últimamente— Dijo Harry —Oh, creo que cometí un error—.
Después terminaron ambos hombres en situaciones parecidas, con la necesidad de rascarse todo el cuerpo, con marcas rojas, gritando y queriendo arrancar la cabeza del otro.
—Es un hechizo temporal por desgraciada pero igual no les recomendaría tener relaciones sexual por una semana, no mejor quince días para estar seguros— Dijo Tom y Harry lo miró como si de repente se hubiera convertido en Voldemort de nuevo— Es muy contagioso, se mantiene en el cuerpo inerte hasta encontrar otro huésped, nada de contacto con ninguno de los dos, ¡de ningún tipo!—.
—Oh, si es contagioso nada hay nada más que hacer supongo— Dijo Harry como si nada pero pobrecito a un adolescente que conoció los placeres de la carne no se lo puede desligar tan fácilmente, no cuando su pareja es su profesor.
—Hablando de relaciones sexuales, ¿Y Regulus como anda, tampoco me acuerdo mucho de él?— Dijo Tom. A pesar de que Lucius intentó responder, de su boca solo salían insultos.
—Una historia parecida a la de papá, se lo vio algunas veces después de que se cambiarán los recuerdos pero de repente desapareció, no estamos seguros que esté vivo pero tampoco de que esté muerto— Dijo Harry.
—No sólo James, si no también Regulus—Susurró Tom —Acá hay algo raro, más raro que lo que normalmente hace el director o será algo nuevo de su parte. Jamás supe que le parezcan interesantes los fértiles o los hombres, ¿qué estará tramando?—.
—¿Como que fértiles? ¿Papá no era fértil?— Preguntó Harry y Tom se rió, si hubiera sido otra persona sin duda estaría sonrojado.
—Si lo era, cuarenta y ocho sobre cien eran las posibilidades de que salga embarazado, no eran muchas pero como él sabía desde niño que si podía quedar embarazado yo hice... el papel de sumiso en nuestra relación, cuando me comencé a sentir mal fue cuanto nos enteramos que yo también podía quedar embarazado, desde ese momento muchas personas comenzaron a dar muy mal nuestra relación, dos fértiles en una relación amorosa no era bien visto— Dijo Tom —Supongo que por eso, tu fertilidad es tal alta... ¿Usan protección verdad?—.
—Si, hechizos anticonceptivos desde nuestra primera vez— murmura Harry avergonzado.
—Bien, un punto para tu novio— Dijo secamente Tom —Recién me encuentro con mi hijo como para enterarme que voy a ser abuelo—.
—Que esté enterada por el momento no pero quien sabe— Susurro Harry.
—Yo se y lo voy a saber siempre, tu fertilidad es muy alta Harrison, si sales embarazado voy a agarrar a tu pareja a crucios— Gruño Tom enojado.
—Suena raro que digas mi nombre completo— Dijo Harry avergonzado —Me gusta.
—¡Harry! ¡No es por estorbar en su charla pero es hora de irnos! ¡Mierda!— Gritaba Severus.
—Tienes razón, ni siquiera nos sobre tiempo para ir con el abuelo y la abuela— Dijo Harry.
—¿¡Euphemia y Fleamont?! ¿Los padres de James?— Preguntó Tom de repente.
—Si, están en la casa para nada humilde de Lucius— Dijo Harry —¿No quieres que te rasque la espalda por ti?—.
Después de ver a Severus pelear por alcanzarse un lugar en la espalda al que no llegaba, Harry terminó ofreciendo su ayuda.
—Sería est... Para nada bien, ya escuchaste al Señ.. Digo tu madre, nada de contacto— Severus respondió, aunque quería aceptar la miraba de mala muerte que envía Tom a su nuca lo espantada.
—Tu te lo pierdes, ahora tenemos que ir a Hogwarts, vamos a llegar tarde al desayuno— Dijo Harry —¡Puedes saludar a la abuela por mi! ¡Después seguimos hablando! ¡Adiós má!—.
Aunque Harry quería por lo menos despedirse de su madre y del Sr. Malfoy (en menor medida), Severus lo arrastraba a un costado de la habitación para aparecerse en los terrenos de Hogwarts nuevamente.
—¿Ahora quieres que te rasque la espalda?— Volvió a preguntar Harry.
—Si, te lo suplico— Dijo Severus.
Al final Harry no pudo asistir al desayuno, tampoco Severus. Pero logró comer un sanguche antes de salir corriendo a su clase de Criaturas Mágicas a la que casi llega tarde. Parte de la que quedaba de la mañana y la tarde se lo pasó entre clase, aunque en los quince minutos que tuvieron libres se escabulló a la cocina por algo de comida.
Rápidamente llegó la hora de terminar con las clases y por fin, llegó la cena. El momento que Harry tanto esperaba.
—¿Por qué faltaste al desayuno? ¿Otro asunto con tu nuevo entrenamiento?— Pregunto Ron.
—Algo así, era de suma importancia y antes que me diera cuanta el desayuno ya había pasado— Respondió Harry.
—¿Seguro que estás bien? ¿No estarás enfermo?— Preguntó Hermione y puso su mano en la frente de Harry.
—Estoy bien de salud, mejor que en los últimos años— Dijo Harry.
—Seguro, ¿porque te rascas el estómago? ¿Es alergia?— Pregunto Hermione. Harry solo pensaba que responder, la verdad es que ni cuenta se dio que comenzó a rascarse el mismo. Pensé que lo que dijo mamá era mentira, solo una forma de evitar que su hijo tenga sexo pero ¡no era una mentira! ¡Enserio era una molestia!
—Estoy bien, seguro es una alergia al polvo— Respondí, creo que últimamente se están creyendo muchas de mis mentiras.
—¿Seguro?— Volvió a preguntar Ron y me tuve que obligar a mi mismo a determinar mis manos.
—Muy seguro— Respondí.
Aunque quiera irme muy lejos del director, sus mentiras y sus influencias no puedo evitar quedarme hasta que descubrir qué había pasado con mi padre, no sólo James si no tiene con Regulus, seguro que el director lo sabía.
Después de comer tres porciones distintas y levantarme de la mesa, comenzó mi nueva tarea, atraer a Draco Malfoy y darle una cachetadas hasta que entienda que Narcissa no es su madre.
No porque lo aprecia, si no porque necesito alguien que me acompañe a recorrer el castillo para encontrar a mi padre y qué mejor idea que Draco, pues su madre o padre gestante también podría estar en el castillo. Pensé pedir ayuda a Ron y Hermione pero no quiero quererlos en este lío, no quiero preocuparlos por algo.
Espero un buen rato en el pasillo esperando a que ese bastardo saliera del Gran Comedor, tal vez espero por diez o quince minutos aunque mientras me atascada el tiempo pasó volando, este hechizo era un asco, siento que pica más en donde no me puedo rascar en público. Apenas vi su cabellera rubia asomarse por el pasillo lo empuje no muy suavemente que digamos a la primera puerta que vi, después de todo las clases ya habían terminado y todas se encontraban en desuso.
Cuando entramos me di cuenta que era como un almacenamiento de cosas que ya no se usaban como escritorios, sillas, mesas, sillones, cosas que normalmente encontraría en las Salas Comunes. Pero el lugar era lo de menos, un Draco Malfoy con una vena en su frente a punto de explotar era la prioridad.
—¿¡Qué mierda quieres Potter!? ¡Tengo cosas que hacer!— Gritó Draco, Harry pensaba que era como un pavo real con sus colas levantadas, cuidaban su territorio.
—Solo me tienes que responder una pregunta, y te dejó de joder, te aseguró que esto tampoco es placentero para mi, ¿quienes son tus padres?— Le pregunté, lo estaba sosteniendo de los hombros muy firmemente y lo miraba con nuestros rostros muy pegados uno del otro.
—Que tipo de pregunta es esa Potter, Lucius Malfoy y Narcissa Black son mis padres, todo el mundo lo sabe— Respondió rápidamente Draco pero Harry estaba seguro que sintió duda en su voz. —Suelta o te voy a obligar—.
—Tus amenazas ya no hacen efecto en mí, por que no vas y le dices a tu padre de esto, seguro que entenderé o mejor aún ante el mismo Señor Oscuro y le dices que sos un niño malcriado, o aún mejor que los dos anteriores con tu madre que te dio manos cariño y atención que los elfos, ¿O me equivoco?— Dijo Harry con burla.
—¡No hables de mi madre!— Gritó Draco.
—Vamos Lucius ya me contó todo, tu lo sabes verdad— Dijo Harry —Eres un niño inteligente, Narcissa es una mujer fácil que busca dinero que su familia biológica no tenía, cómo iba a romper su matrimonio cuando su marido está lleno de dinero—.
—¡No hables de mi madre, Potter!— Gritó Draco, este estaba agarrando un lindo color rojo furia.
—Ella nunca te quiso, nunca te prestó atención, no te dio amor, ella solo quiere dinero y tú eres su obstáculo— Dijo Harry, con esto debe de ser suficiente, espero. Harry dejó de apretar los hombros de Draco, lo hizo tan fuerte y por tanto tiempo que la forma de sus manos que estaban en el uniforme de Draco.
—¡Ah! ¡Era lógico que no me quisiera! ¡Yo era el hijo de alguno de los amantes de mi padre! ¡Quién amaría a un hijo de otra persona! ¡Pero por mucho que mirara ese papel que decía que mi madre no era mi madre ellas siempre lo negaron! ¡"Por desgracia eres mi hijo",eso era lo único que mi madre me contestaba! ¡Pero yo sabía que no era cierto, ni siquiera se quien es mi verdadera madre o si fui una desgracia más para que me abandonara!— Gritaba Draco y al final terminó arrodillado en el piso llorando.
—Tengo una historia que contarte, yo se quien es tu mamá, quien te dio a luz— Le dijo Harry.
—No me hagas reír, que tipo de frase es esa— Dijo con amargura— Que vas a saber de mi vida que yo no sepa—.
—Además de que es una mierda y una gran mentira, sé mucho más de lo que te imaginas— Dijo Harry —Solo te pido diez minutos de tu precioso tiempo, ¿me los puedes ofrecer?—.
—Cinco minutos y si te atreves a insultarme o hablar cualquier idiotez me voy y te voy a acusar con mi padre— Dijo Draco con los brazos cruzados, Harry le tendió la mano para ayudar a levantarse del piso.
—Infante si es lo que parece correcto pero va a estar de mi lado— Dijo Harry, por primera vez en seis años que estuvo con Hogwarts con el rubio se sentía superior hasta con ganas de decirle "Te acusarle con TU padre porque él tiene miedo a mi mamá" pero sonaba demasiado infantil en su mente.
—Antes de que no me creas una solo palabra de lo que pienso decir, te ofrezco esto como muestra de voluntad— Y Harry sacó de su túnica la foto, aquella que Lucius encontró en la pared de la habitación de Regulus Black en donde estaban ambos hombres con un bebé Draco.
—Él es tu madre biológico o padre gestante, Regulus Arcturus Black, teóricamente él y Narcissa son primos pero aunque no me crees él no te abandonó, ni por un solo minuto pensó en abandonarte— Dijo Harry —A todo esto… ¿Cómo fue que te enteraste que tu madre no es tu madre pero tu padre si es tu padre?—.
—Y porque debería contarte— A pesar de que rubio no aceptó sostener la imagen por el mismo, aun así la miraba muy atentamente desde donde Harry la sostenía.
—Bueno, si no piensas responder supongo que no hay necesidad de contarte nada— Dijo Harry y comenzó a caminar hacia la puerta, el plan del muy nuevo y malvado Harry era escuchar a Draco suplicar.
—¡Te lo contaré! ¡Quédate, por favor!— Gritó Draco de repente, mente de Harry: "Si, si, si… ¡Plan logrado! ¡Hacer suplicar al rubio, listo!".
Harry se volvió al lado del rubio, ambos se encontraban apoyados contra una pared del lugar.
—El verano de hace cuatro años me tuvieron que internar en San Mungo por gripe de mago es como un resfriado muggle pero cada vez que alguien hace magia cerca tuya se siente como una gripe, la fiebre subió demasiado para ser normal y los medimagos no entendían por que, si solamente mis padres se acercaban a mí, además de uno de los elfos de la casa, escuche decir a ellos que los niños que sufrían de gripe de mago no deberían rechazar la magia inerte de sus padres, ellos solo lo calificaron como un caso raro y me mandaron a casa a los pocos días pero esa conversación que escucha rondaba mi cabeza hasta que llegue al punto que antes que terminaran las vacaciones hice como una prueba de paternidad y maternidad, ahí fue donde salía que someter había veinte por ciento de probabilidad que sea un pariente mío pero jamás mi padre, entonces cuando los encare y les pregunté ninguno me supo responder nada de nada, no sabía qué hacer entonces comencé a ignorarlos cada avezado más— Explicó Draco —La verdad es que a la larga entiendo que me haya tratado fríamente, jamás me faltó la material pero si el cariño.
Por desgracia entendía lo que me decía Malfoy, los recuerdos de los Dudley eran fríos y sin sentimientos, supongo que Draco había tenido sentimientos similares pero pensar que la mujer que te dio a luz la tengas que ver todos los días y ni un abrazo, un te quiero o te aprecio, debió ser como entablar una conversación con un extraño.
—Mis padres son James Potter y Tom Riddle, soy el hijo de dos hombres fértiles, como tu eres hijo de Lucius Malfoy y Regulus Black, de niños éramos amigos y pasábamos mucho tiempo juntos pero el director nos separó de nuestros padres y cambió la historia para peor, a mi me dejó con los Dudley personas que fueron muy malas pero Tom Riddle me rescató y me dejó con Severus Snape, él me crió como su hijo, en ese entonces son le va vamos bién, el es tu padrino y jugábamos juntos pero el director volvió a interferir y cambio mi vida nuevamente, me hizo olvidar de mis días con Severus y los cambio con más días con los Dudley pero ahora conocí en persona a mi padre gestante Tom Riddle y el nos va a ayudar— Dijo Harry.
—Pero el tema acá no es ese, si no mi papá y tu padre gestante— Dijo Harry —Ellos desaparecieron, mi padre cuando era un bebé y el tuyo cuando eras un niño pequeño, él no se acordaba o no sabía que existías pero antes de todo eso, tuviste a tus dos padres que te aman y darían cualquier cosa con verte feliz—.
—Te das cuanta que todo lo que dijiste no tiene fundamentos— Dijo Draco como si fuera lo obvio, Harry le volvió a ofrecer la foto, que aunque sólo era una copia más pequeña que la real era hermosa.
—¡Una foto no prueba nada!— Grito de repente Draco pero igual todo la foto de las manos de Harry.
—Habla con tu padre apenas puedas, creo que escucharlo de una persona que no es tu enemigo te va a ser mucho mejor y piensa lo que te dije, por favor— Dijo Harry —Necesito a alguien que me ayude en su búsqueda por el castillo, gracias por escuchar hasta el final a pesar de que ya pasaron los cinco minutos—.
Después de eso Harry estaba caminando a la salida.
—¡Te regalo la foto! ¡Igual en tu casa hay una más grande!— Gritó Harry.
—Es.. ¡¡Espera Potter!!— Gritó Draco de repente y Harry retrocedió en sus pasos para volver a la habitación en el medio pasillo.
—¿Que pasa Malfoy?— Pregunto Harry.
—Un hechizo humectante— Susurro Draco.
—¿Que? ¿No te entendí?— Volvió a decir Harry.
—¡Que te eches un hechizo humectante en la piel! Eso debería detener la picazón que estás sintiendo— Susurro Draco y salió corriendo del almacén lo más rápido que sus piernas le daban.
Continuará…
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Espero que les haya gustado!
Nos vemos el próximo viernes!
Gracias por leer!
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