Como era de imaginarse, al día siguiente, las tres amigas fueron al encuentro de Subaru. Una menos emocionada que las otras; una con una mueca en su rostro y no una sonrisa como las otras.

¨Me pregunto si tendrá la misma edad que aparenta¨ pensó Valeria, la cual llevaba el regalo de Subaru consigo. ¨¡Qué vergüenza sería si él fuera mucho mayor!... Me vería como una niña a su lado.¨ negó con la cabeza ¨Seré estúpida, con solamente pararme a un lado de él parezco una niña... o una enana¨. Reconoció.

—Antes de que hagamos algo, chicas... Les contaré que a Subaru no le gustan: las sorpresas y las celebraciones... ¡Mucho menos su cumpleaños! —Advirtió Yui—. Créanme, es verdad...

—¿Cómo lo sabes, Yui? —quiso saber Celeste.

—Bueno, la verdad es que a ninguno de los hermanos les gusta su cumpleaños, solamente a Laito y a Kanato —murmuró la rubia—. ¡Fue intuición!... Sin mencionar su comportamiento... ¡Pareciera que tiene carácter de ogro!...

Valeria suspiró, tratando de decir que ella estaba presente; después de todo, ella era su novia. 

—Sin ofender, Val —rió Yui.

—¡Mínimo no está como Shu! —Se burla Celeste—. ¡Ése chico se la pasa dormido todo el día y toda la noche!

—¡Hey! —Protesta Yui—, tranquila.

Valeria rió.

—Parece que diste mal ejemplo, Cel... —Valeria se refería a Celeste—. Olvidas que es el punto débil de Yui...

—¡Niñas! —protesta la rubia.

—¡Cierto, cierto! —La joven de cabello rizado soltó otra risa—. ¡Y no olvidemos a Yuma! ¡Él también es muy importante!

—¡Él solamente es mi amigo! —Protestó Yui cruzándose de brazos—. Solamente salgo con Shu. 

—Eso es maldad pura por parte de Yui... —Val negó con la cabeza mientras dibujaba una sonrisa en su rostro.

—¡Ya! —Se quejó Yui cubriendo su rostro con ambas manos a causa de la vergüenza.

—¡Mira que se ha puesto roja! —se burla Cel.

—Mínimo no estoy como tú —agrega indignada Yui—. Te has enamorado de alguien que no sabe ni lo que siente hacia sí mismo.

¨Pareció frase de libro...¨ reconoció Valeria.

—Bueno... Sí, tal vez... —Celeste rascó la parte posterior de su cabeza—. ¡Pero no estoy centrada en aquél tema por ahora! Quiero decir... Por ahora estoy ocupada en otras cosas, ¿saben? Cosas importantes...

—Oh, sí... ¨Cosas importantes¨ —se burla Valeria—. ¿Me dirías una?

Yui se burló una vez más.

—Bueno... Yo... —Celeste colocó su mano sobre su mentón, imitando una pose de pensamiento—. Yo...

—¿Tú...? —Valeria presionó.

—¡Ya! Déjame pensar...

Yui chocó su mano contra su frente, mientras reía.

—¡Oh, ya sé! —Celeste chasqueó los dedos cuando se le vino una idea a la mente—. ¡Estoy ayudando a Reiji con uno de sus experimentos!

Valeria alzó una ceja, dudando.

—Claro...

—¡Si no me crees, pregúntale! Seguramente esté en su estudio... —Valeria alzó los brazos en señal de paz, tratando de que el regalo no cayera.

—Tranquila, te creo.

—¡Eh, pero que injusto! —Protestó una vez más Yui—. Reiji las ha dejado pasar a su estudio muy rápido... ¡A mí me dejó entrar casi dos meses después!

Valeria se encogió de hombros.

—A mí me dejó pasar a su habitación —dijo—. Quería leer algo y pensé que él sería el indicado para que me dijera algún libro...

—¿Lo ves? ¡Hasta la ha dejado pasar a su habitación!... —Yui se cruzó de brazos.

—Bueno... Pero ve el lado positivo... —Celeste colocó su brazo alrededor de los hombros de su amiga—. A Valeria le pudo haber hecho algo, y a ti no.

—¡Hey! —Replicó Val—. ¡Malpensada!

La muchacha de cabello rizado soltó una pequeña carcajada.

—¡Perdón! —replicó cuando sintió como su amiga le daba un pequeño golpe en el hombro.

Yui suspiró antes de sonreír.

—Deberíamos apresurarnos, ¿no lo creen?

—¿Mínimo sabes dónde está? —cuestionó Valeria.

—Sí, Yui... ¿Sabes dónde está el gran amor de Val?

La castaña colocó una mano sobre su frente, haciendo notar cierto cansancio.

—¡Claro que sé! —Yui sonríe—. Bueno, no estoy del todo segura... Pero creo que está en el jardín. 

Lo que hace Subaru en su cumpleaños :v