Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 24

Era noche cerrada y la gente celebraba el primer día de competición hasta altas horas de la madrugada, a pesar de que al día siguiente había que volver al trabajo y la rutina. Ángel había ganado la competición con una diferencia de diez puntos respecto a Damon y Michael, que habían empatado en el segundo puesto. En cuanto a los aldeanos, el ganador había sido un joven de una de las aldeas extranjeras, pero con cinco puntos menos que Ángel.

Michael caminaba orgulloso de su resultado. Sabía que el ganador de los cinco sería Ángel, todos lo sabían, era muy veloz. Pero lo que no esperaba era quedar en segundo puesto con Damon. Michael no se caracterizaba por su velocidad, pero estaba muy motivado con las competiciones y quería demostrarle a su pueblo todo lo que era capaz.

—Como siempre, la más original del lugar —le susurró al oído a Sarah, mientras la rodeaba con sus brazos, atrapándola por la espalda.

—¿Original? Vaya, podrías esforzarte un poco más, ¿no? —se quejó, medio en broma.

Michael la observó. Iba original: no había querido vestirse con los trajes propios de allí, y se había puesto unos vaqueros negros ajustados, con una camiseta larga de color rosa oscuro, con un escote adornado por un collar en forma de cuerno.

—Vamos, fea —dijo, recalcando la palabra—; no seas pesada y concédeme un baile.

—Feo tú —respondió ella, mientras cogía la mano de Michael con el entrecejo aún fruncido y lo llevaba a la zona de bailes.

Kneisha los observó divertida. A Michael le encantaba molestar a Sarah. Sacudió la cabeza y se acercó a Damon y Ángel.

—Knei, estábamos pensando en practicar un poco el tiro con arco para mañana. ¿Te apuntas? —preguntó Damon, a sabiendas de que Kneisha huiría de la zona de baile con la menor excusa.

Kneisha no lo dudó. Aceptó y se dirigieron a una zona dedicada a las prácticas. Ensayaron un poco, pero Kneisha no acabó de destacar en el tema. Al cabo de un rato, Damon se excusó, alegando un dolor de cabeza, con lo que consiguió que Kneisha y Ángel se quedasen a solas. Kneisha sospechaba que eso había sido su objetivo desde el principio.

El silencio que se instaló entre ellos fue incómodo. Kneisha sentía el peso del arco en sus brazos.

—Deja que te ayude —dijo Ángel, mirando el arco.

—No hace falta. Yo también estoy cansada. Debería irme ya.

—He sido efectivo en otras ocasiones —dijo con la voz firme, mientras la agarraba por el brazo.

La colocó delante de él, de manera que pudiera guiar sus brazos y sus manos. Kneisha sentía sus ágiles dedos colocándola en la postura adecuada. Su proximidad la estaba confundiendo.

—Ya está. Ahora concéntrate en el objetivo. Con concentración, como si no existiera nada más.

Kneisha se concentró y disparó. Dio en el centro de la diana, quizás porque quería irse de allí cuanto antes. Luego se zafó de sus brazos:

—Conseguido, Ángel. Me voy a dormir.

—¿No vas a volver a la fiesta?

—Las bombas de humo son mi especialidad.

Ángel no insistió y ella, escurridiza, se marchó a su cuarto, pero no consiguió conciliar el sueño. Desesperada, a medianoche se escapó de la casa y salió a recorrer una vez más la ciudad bajo techo, evitando a los pocos que todavía seguían de celebración. Aún le seguía maravillando la forma de vida que tenían. Lo hacían todo por pura supervivencia. Varias familias se juntaban y construían una de esas casas que pasaba a formar una aldea. Y todo ello porque la vida en el exterior era demasiado arriesgada. No por las temperaturas, sino por las constantes guerras que asolaban la zona. Kneisha recordó que, esa misma mañana, todos los pastores que estaban fuera habían entrado despavoridos mientras cerraban las puertas a cal y canto. Había llegado una manada de Guerreros, dirigidos por el sultán de la corte que gobernaba aquellas tierras. Era un hombre despiadado y cruel, según le habían dicho. Era de los que pensaba luchar por su propio mundo, sin importarle las vidas que se cobrase en el proceso. Habían permanecido refugiados en su gran cabaña, mientras oían los cascos de los camellos al galope. Al rato, se dejaron de oír y un suspiro de alivio recorrió la sala principal, donde estaban todos reunidos.

Kneisha llegó al pozo que se erigía en el centro del patio. Vio su reflejo en el agua. Se veía diferente en los últimos tiempos. Como si todas sus recientes experiencias la hubieran endurecido, y eso se reflejara de algún modo en sus rasgos. Recordó cuando era tan solo una niña que quería cambiar el mundo, hacía tan solo un año, pero parecía una eternidad. Y recordó también cómo, con la desaparición de sus padres, había perdido toda esperanza, como había perdido ese afán de justicia que la caracterizaba, todos los sueños que tenía. Y lo que veía ahora ante ella, no era ni una cosa ni la otra. Había recuperado sus ganas de hacer el bien, de intentar marcar la diferencia de algún modo, aunque eso había sido inevitable sabiendo cuál era su destino: gobernar el Nuevo Mundo. Quizás una parte de ella siempre lo hubiese sabido, tal vez siempre había presentido que le esperaba algo grande. Pero el misterio de sus padres seguía acudiendo a ella una y otra vez, el tiempo no lo curaba. Y lo que era peor, empezaba a tener un presentimiento de que si Damon no le contaba nada, era porque no había nada bueno que contar.

Sintió una presencia detrás de ella. No se molestó en girarse. Reconocería a Ángel en cualquier lugar y privada de sus sentidos si fuese necesario.

Se colocó al lado de ella, con cuidado de no rozarla, sabía que cuando lo hacían saltaban chispas entre ellos, para bien o para mal. Aunque últimamente siempre era para mal.

—Kneisha —era su modo de decir hola, ella ya lo sabía. No respondió, ni siquiera sabía si quería tener esa conversación, ni siquiera sabía si podía soportar más daño, más dolor. Últimamente Ángel solo le causaba dolor—. Yo... tampoco podía dormir. Quería decirte... Nada de esto debería haber sucedido, hemos sido egoístas, inconscientes, hemos causado muerte —Kneisha comenzó a negar con la cabeza—. ¿No lo ves? —susurró Ángel.

—No puedes hacerme esto ahora, Ángel, no es justo. Todo lo que ha ocurrido no es culpa mía —sentía cómo se le estaba desgarrando la voz, pero no le importaba—. Fuiste tú.

—¿Qué? —dijo él, mirándola extrañado.

—Fuiste tú. Tú fuiste el que me abrazó, tú fuiste el que me cogió de la mano. Tú fuiste el que me besó. Tú fuiste el que empezó. Yo no. Tú fuiste el que hizo todo esto.

—Y tú fuiste la que me dejó hacerlo todo.

Kneisha se calló. Se miraron. Era cierto, quizás era tan culpable como él. Pero, culpable... ¿de qué? De no haberse podido resistir a sus ojos, de haberse perdido en el tacto de sus manos, de haberse olvidado del mundo ante el sabor de sus besos. Sí, entonces era culpable. Y reconocería su culpa con orgullo, porque todo lo que había pasado era inevitable.

—No, yo soy la que nunca podrá decirte no, la que siempre te amará, con la que siempre podrás contar. Pero si yo no te importo lo suficiente, si te da igual, si es más fácil darse la vuelta llegados hasta este punto, si es más fácil olvidarme, entonces supongo que... yo no puedo contar contigo.

Ángel seguía mostrando una expresión dura, pero lo que no veía Kneisha era cómo sangraba por dentro. Cómo le dolían sus palabras, cómo le dolía su dolor. Pero lo hacía por el bien de los dos, era mejor así, aunque fuera lo que más costase en el mundo.

Nota de la autora:

¡Feliz finde a todos! Espero que os haya gustado el capítulo, aunque la cosa se está poniendo cada vez más fea entre Kneisha y Ángel... ¿creéis que lograrán arreglarlo?

Por cierto, sé que hoy es el baile de la Saga Acotar en El Círculo de Bellas Artes... por desgracia, yo no podré asistir... alguien por aquí que vaya a ir?? Si es así, contadme qué tal ha ido y cómo os habéis vestido!! Que sepáis que me dais envidia infinita por asistir 😜😜😜

El lunes vuelvo con un nuevo capítulo!

PD: por favor, no me digáis que la canción de Maneskin que he puesto en el inicio, no le va perfecta a esta situación de Ángel y Kneisha. Fans de Damiano por aquí? ☝️

Crispy World

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro