¡Noticias malas y buenas! La mala es que habrá un corto hiatus porque no he tenido tiempo de escribir ya que estos caps. publicados los tenía desde mediados de enero listos, y la universidad jode :D

La buena noticia es que estoy comenzando a escribir el especial de Shanghái ¡ah! Y para l@s que se quedaron con la intriga, Nath y Chat adultos volverán a aparecer en otro capítulo en el futuro✌

Capítulo 34: Descanso (Aguafiestas)

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Estaba hecha una bolita depresiva sobre la cama de (M/A) mientras acariciaba a su gato llamado "Nutella", y con la otra agarraba la camiseta de Nath adulto, haciendo que ocultara la parte inferior de mi rostro.

—Llevas dos días así. ¿Ya me vas a contar qué demonios es lo que te pasa?— Mi amiga preguntó, cruzada de brazos desde su silla.

—Mm-mmh— negué sin despegar mi mirada apagada del gato que movía su cola, gustoso del cariño que le proporcionaba.

Ella soltó un suspiro para luego ponerse de pie y sentarse a la orilla de su cama. —No me gusta verte así de decaída. Y eso que viniste sin avisarme quiere decir que pasó algo serio— llevó su mano a mi espalda.

Apreté mi agarre en la camisa cuando una lágrima resbaló por mi mejilla. Finalmente, decidí sentarme y Nutella se levantó para acomodarse en mi regazo y cerrar los ojos.

—Extraño a Nath...— Susurré.

—¿Acaso se pelearon?— Negué. —¿Entonces?

—No le pude decir adiós...

—Amiga, me estás asustando. Hablas como si no volverás a verlo— comentó con preocupación.

—Todo empezó desde la aparición de Bunnix...— Mis ojos se llenaron de lágrimas.

(M/A) tomó a su mascota de mi regazo y la puso en el suelo. El gato protestó por dicha acción y se retiró de la habitación, luego, la peli___ me abrazó y procedí a contarle lo sucedido.

—Uuuuuuy, Chat y tú tuvieron sus momentos románticos pese a que no eran pareja. Woa, no lo creí pedófilo— miró hacia la nada.

Me levanté ligeramente con molestia. —No llames a la futura versión de mi novio pedófilo, yo no hice nada para detenerlo. Y es que el hijo de su madre, que tiesa descansa, ¡estaba jodidamente bueno!— Volví a recostarme. —Y terminé desmayándome por el estrés— susurré.

-FLASHBACK-

Abrí mis ojos lentamente, hice un gesto de incomodidad por el punzante dolor que sentí en la cabeza.

—Veo que ya estás despierta. ¿Cómo te sientes?— Preguntó una voz femenina.

—Como si me hubiesen atacado con mi bate con clavos- ¡¿quién fue el pvto?!— Grité enfurecida.

—¡Mi amor! ¿Te duele algo?— Mi mamá entró corriendo a mi habitación y me abrazó.

—Le duele la cabeza. Le aconsejo que no le presione— sugirió la doctora.

Adrien fue el siguiente en entrar. —Me preocupaste ______— besó delicadamente mi frente.

—Jóvenes enamorados, trae locos a muchos— rio la señora guardando sus cosas y saliendo con mi mamá detrás.

—Ladybug y Alix preguntan por ti— el oji verde susurró.

—Yo les digo luego— me giré en la cama, dándole la espalda.

—Vaya... Creí que estarías más feliz de que todo lo que sucedió finalmente haya terminado.

—Me fui sin despedirme de Nath ni Marc, me ayudaron tanto. Y simplemente el que te quieran mandar lejos con tanta desesperación es...

—Necesitas un tiempo para estar sola ¿no?— Acarició mi antebrazo.

—Sí...

—¿Cuánto necesitarás? Así te puedo cubrir los próximos dos o tres días en la escuela— ofreció.

Me senté y lo miré. —Lo siento, creo que necesito un descanso— dije con tristeza y sin más me teletransporté con ayuda de mi collar a mi mundo. (Al final hice lo que ellos querían, a medias) pensé.

-FIN DEL FLASHBACK-

—Uff, eso sí está fuerte amiga— masajeó mis hombros.

—Así que decidí tomarme una semana de vacaciones. Luego le explico a los demás. Realmente lo necesitaba— descarté el tema.

—Tú mandas. ¿Entonces quieres relajarte al máximo?— Sonrió de lado.

—¿Qué tienes en mente?— Pregunté con sospecha.

La mayor parte del día la pasamos en un spa para que nos diesen un buen masaje profesional, baño de lodo, tiempo en el sauna y hasta nos retocaron las uñas, nada lujoso, solo cuidar la salud de nuestro cutis y descansar gracias a las toallas calientes y a la música relajante de fondo.

Salimos con una sonrisa del local para dirigirnos a otro lugar, y por pura pendejada compramos dos botargas, una de un oso raro que me recuerda al osito Bimbo y otra de un dinosaurio con los colores de Barney pero de una apariencia drogada.

Nos pusimos los disfraces y corrimos al centro comercial más cercano, aterrorizando a la gente del parqueo y luego dentro del supermercado.

(M/A) fue a uno de los sillones en exhibición a recostarse mientras que yo fui inmediatamente a la cesta gigante llena de cojines de colores y me lancé de lleno a ella. Estaba por quedarme dormida cuando mi amiga me tomó del brazo.

—Culeros, me sacaron del sillón. Vamos ______— me jaló levemente.

—¡No me toques, soy famosa!— Me zafé de su agarre y me reacomodé para mimir.

—¡Que vengas te digo!— Volteó la cesta haciéndome caer junto con los cojines.

—¿Qué estás loca?— Me quejé.

Una encargada de la tienda nos vio. —¡La Gestapo, CORRE!— Me agarró de una pierna y comenzó a correr a la vez que yo era arrastrada por el piso.

—Oh, la que me parió— bufé y logré tomar uno de los múltiples cojines, poniéndolo debajo de mi cabeza para dormir cómodamente.

La gente a nuestro alrededor se nos quedaba viendo sacados muy de onda, ya que no era nada usual ver al osito Bimbo arrastrar a un Barney drogado mientras este reposaba su cabeza en un cojín intentando conciliar el sueño.

—Creo que la perdimos— nos detuvimos en el pasillo de electrodomésticos.

—Eso fue inesperado— me levanté y exploramos los alrededores.

—Oh, esta lavadora es muy grande, me serviría para mi casa— comentó (M/A).

—Bien genio, ¿con qué dinero la vas a comprar o piensas robarla?— Cuestioné abriendo un refrigerador.

—No, yo- ¡Ah! ¡Ayuda!— Exclamó.

Me giré inmediatamente y al verla dentro de la lavadora a la vez que agitaba las piernas, rodé los ojos y me le acerqué.

—¡Las lavadoras no son para que metas tu cabeza en ellas!— Batallé para sacarla. —¡Deja de mover las patas Bimbo retrasado!

Al final pude sacarla con ayuda de un señor que pasaba por ahí.

Ambas nos encontrábamos sentadas en el piso a medio pasillo. —Ya me cansé, mejor ahora sí hagamos las compras— dijo la peli___.

Fuimos en busca de un carrito y otra idea idiota se nos cruzó por la cabeza. Nos metimos en el y con ayuda de una pared nos impulsamos. Hicimos la pose de Jack y Rose del Titanic con la música de la película de fondo proveniente de mi celular.

Media hora después nos encontrábamos de regreso a casa con bolsas llenas de comida chatarra y helado.

—¡EN SATURNO, VIVEN LOS HIJOS QUE NUNCA TUVIMOS!— (M/A) cantó desafinadamente.

—¡EN PLUTÓN, AÚN SE OYEN GRITOS DE AMOOOR!— Continué a todo pulmón bebiendo de una botella de mi bebida favorita.

—¡Y EN LA LUNA!— Dio un torpe giro por las bolsas que cargaba y me señaló.

—¡GRITAN A SOLAS TU VOZ Y MI VOZ PIDIENDO PERDÓN!

—Cosa que nunca pudimos hacer ¡PEOOOOOOOOOR!— Aullamos al mismo tiempo para luego estallar en carcajadas.

—Ay (T/A), ya me hacía falta esto— sonrió calmándose.

—Claro, ¿con quién más harás que el guardia de seguridad te persiga?— Golpeé suavemente su brazo.

—No mames, el señor corrió detrás de nosotras por unos buenos 5 minutos. Casi me cago del susto al ver que no paraba—rio al recordarlo.

—Y peor cuando le dije: "¡Chupa el perro!"— Reí como cerdo y entramos a la casa. —Por cierto, ¿y tu mamá? No la he visto desde ayer— dejamos las bolsas en la encimera de la cocina.

—Se fue a un retiro espiritual o algo. No dijo nada porque no lo creyó necesario, así que el que hayas venido nos vino de maravilla ya que no me confía sólo a mí la casa por más de un día— sacó varios tazones y vasos de los gabinetes.

—Eso te pasa por explotar el microondas— dije seriamente.

Nos quitamos las botargas y nos pusimos a mirar una película en su cuarto comiendo todo lo que trajimos. Todo iba relativamente bien hasta que empezó a ir relativamente mal cuando escuchamos un ruido sordo.

Nos miramos extrañadas y pausamos la película. Salimos sigilosamente de la habitación y bajamos las escaleras con cuidado. Resulta que alguien se había metido a la casa.

Abrí los ojos como platos. —Es un ladrón— señalé varias veces en la dirección del tipo enmascarado.

Mi amiga se alteró considerablemente. —¡¿Qué hacemos?! ¡No quiero que me robe!— Gritó susurrando.

Analicé las opciones y Angiee salió de mi cabello como si supiera que era hora de ser héroe.

—No dejaré que se salga con la suya ¡Angiee ilumíname!— Me transformé en mi lugar.

(M/A) me miró impactada con sus ojos brillando. —¡Te ves como una diosa!— Fangirleó murmurando.

—Gracias, ahora quédate aquí— ordené y silenciosamente me acerqué al ladrón. —Hey— llamé su atención.

Él se paralizó y se giró a verme. —¿Qué rayos?— Bajó su arma, no esperando ver a una "chica en traje de superheroína".

—No eres fan de los superhéroes— resoplé y alcé mi mano en su dirección. —Tú sí que eres un aguafiestas— espeté.

...

Acerqué el palito con ojos saltones a la señora papa. —Pero Rebecca, yo te amo— hice una voz más grave.

—Yo... ¡También lo amo señor Jeffers!— Exclamé en un tono agudo moviendo a la papa.

—¡Cásate conmigo, Rebecca!

—No.

—¡REBECCAAAAAAAA!— Grité dramáticamente.

—¡Oye ______!— (M/A) entró en la habitación donde me estaba hospedando. —¡Deja el drama de telenovela y ven a ver esto!— Me tomó de la muñeca y me jaló hacia su habitación donde la tele estaba encendida en el canal de las noticias.

—Y este extraño acontecimiento en el que un joven ladrón cayó atado frente a la estación de policía central de la ciudad asegurando que una chica con poderes de luz había frustrado su intento de robar una casa— dijo la presentadora para después pasar a la entrevista que le hicieron al tipo que se metió a la casa.

—Al inicio, los policías creyeron que estaba diciendo incoherencias hasta que un par de testigos afirmaron la historia del ladrón sobre la misteriosa superheroína, quien se vio por breves momentos cuando se retiró después de entregar al joven— pusieron una foto borrosa que me mostraba a mí corriendo por un techo.

—Tuviste suerte de que no te capturaran el rostro— se frotó la sien con una mano.

—¡Tuve suerte de no electrocutarme con los cables de los postes, weon!— Alegué. —Ya veo por qué no hay héroes en Latinoamérica.

—En ningún lado hay— me dio un zape. —Gracias por evitar que me roben pero no vuelvas a ser heroína aquí o causará mucho jaleo ¿entendiste?— Habló con seriedad, sorprendiéndome.

Imité su expresión, asintiendo. —No debo mezclar realidades más de lo que ya hice.

—¡Bueno ya! Ignoremos lo que pasó, hablo de los viajes en el tiempo y ese ladrón. Ya pasó y ahora disfrutemos el resto de la semana— alzó un puño.

—Esa es la actitud que necesito.

Mamá, Angiee y yo regresamos al mundo de miraculous al final de la semana. Dejé que mi madre se encargara de la excusa con el director Damocles. Fui a mi habitación y abrí las puertas de cristal de mi balcón para salir y apoyarme en el barandal, admirando la vista.

Respiré profundamente y exhalé con una sonrisa en mi rostro.

—¿Estás más tranquila, ______?— Preguntó mi kwami.

—Sip, ya descansé de lo sucedido. Quería regresar a París, ésta es mi vida ahora— nos abrazamos.

Al día siguiente fui a la escuela. Con los primeros que me encontré fueron Adrien y Nino, quienes se acercaron a abrazarme.

El rubio me dio un zape, sorprendiendo al moreno y a mí. —Ow, ángel. ¿Así recibes a quien te quiere mucho?— Hice un puchero, sobándome la zona afectada.

—¡Me bateaste y me dejaste solo sin noticias tuyas por una semana!— Puso sus manos en su cintura, regañándome. —¡Sabes que puedes contar conmigo para todo! Me preocupaste mucho.

El de gorra alzó un dedo. —Eh, ¿no quisiste decir "nos"?— Resaltó lo plural en la oración.

—Ahora no, Nino— el oji verde hizo un gesto para que parara sin dejar de verme con el ceño fruncido.

—Perdóname por no decir nada— rasqué la parte trasera de mi cuello apenada y cabizbaja.

—Escuché del director que hubo un accidente con un familiar. ¿Todo está mejor?— El moreno preguntó.

—Ah, algo así— (Buena salvada, mamá) pensé aliviada pero mi rostro cayó al ver negar a Adrien con decepción.

—Me alegro. Bienvenida de vuelta, intenta no irte así otra vez— revolvió mi cabello. —Vamos a clase, sé que a Alya y Marinette querrán verte— caminó delante de nosotros.

—Adrien...

—Debiste llevarme contigo— se cruzó de brazos.

—No quería que todo se complicara. La verdad es que lo que pasó con sus versiones adultas me estresó bastante y realmente necesitaba un descanso. Al menos debí advertirte que- ¿huh?

Él tomó mis dos manos entre las suyas. —Lástima que estamos en público, me gustaría besarte ahora mismo— noté sus pupilas dilatadas.

—¡Y yo que creí que estabas enojado!— Me quejé.

—Oh, estoy enojado sí— sin soltar mi mano me jaló hacia la clase. —Y como estoy molesto no me importa quién vea, hoy te sientas conmigo— no permitió que me negara.

Nino me cedió su asiento por el día, lo cual agradecí. Al ver a Nath, corrí a abrazarlo y él me devolvió el gesto con la misma intensidad. Todos en la clase se me acercaron y tomaron turnos para abrazarme. Alix me dio unas palmadas en la espalda para animarme con una pequeña sonrisa.

Le regresé el gesto en todo su esplendor y fui a sentarme al lado de mi novio, quien no me dejó apartarme de su lado durante todo el día.

—¿Quieres comer en mi casa?— Ofrecí.

—Sí, vamos— nos fuimos juntos pese a las protestas de Nath, tuve que decirle que lo iba a compensar mañana.

Lo que me dejó atónita pero me hizo soltar una risita fue que Adrien le sacó la lengua al pelirrojo haciendo una mueca para luego volver a jalarme suavemente en dirección a mi casa.

—No seas cruel con Nath— pedí tratando de ocultar mi risa.

—No puedo creer que tuviste que recurrir a él por culpa de mi yo adulto. No puedo evitar sentirme mal por no apoyarte— bajó la mirada, triste.

—Mi vida, es otro tú que está enamorado de otra persona. Es comprensible— respondí con cariño tomando su barbilla para levantar su rostro.

—No opino lo mismo, eres la única para mí— juntó nuestras frentes.

—Aaawwww— fangirleé y me le lancé encima besando su mejilla.

Terminó llevándome a caballito el resto del camino mientras que yo acariciaba su sedoso cabello Pantene.

Continuará...

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Y oficialmente termina el arco de viaje en el tiempo ¡Wuuuu!