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Capítulo 33: Volver Al Futuro 3

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Chat me dijo que el punto de encuentro sería frente a la Torre Eiffel, debido a que era un punto céntrico para los tres superhéroes.

Conversamos durante el camino. El oji verde daba saltos, me lanzaba al aire y me atrapaba y dábamos vueltas entre risas.

—¿Querés que te vomite encima o qué?— Cuestioné divertida.

—¡No, no, no, ya paro!— Respondió asustado ante la posibilidad.

—¡Oigan!— Angiee se interpuso entre ambos. —Con tanto salto se me hace difícil quedarme escondida, ¡ya deja de coquetearle a mi dueña y corre normal!— Regañó a Chat para luego regresar a mi cabello.

El calor subió a mis mejillas. —¡¿C-coquetearme?!

El mayor soltó un suspiro. —Y yo que quería causar buena impresión, pero mi mini yo ya me ganó— me guiñó el ojo.

Le di un golpe en el brazo. —¡Ya basta, gatito malo!

—Ay prrr favor, al menos disfruta de la vista— rio por mi expresión.

—Pinche Gatúbela.

—¡Oye! ¡Eso ya es pasarse!

Al llegar al lugar, salté de su brazos y corrí de él, escondiéndome detrás de Bunnix quien estaba junto a Ladybug.

—¡Woop! ¿Ahora qué sucedió, ______?— Cuestionó la pelirroja, sorprendida.

—Llamé a Chat Gatúbela, ¡sálvame!— La abracé de la cintura.

—¡Merece un castigo! No me parezco en nada— el rubio hizo un puchero cruzándose de brazos.

—En la sabrosura y la temática de gato sí— le saqué la lengua y él gaspeó ofendido.

—¿Es que acaso tienes un poder que hace que todos estén a tu favor?— Ladybug cuestionó.

—No. Se llama ser tú misma, ser amable y no aceptar mamadas de otros— puse una mano en mi cintura. —Bueno, supongo que es hora de decir "hasta nunca, pvtos"— dije en español y busqué en el bolsillo de mi ahora pantaloneta. —Pero antes...

Me acerqué nuevamente a Chat y tomé su mano, dándole ambos anillos que sé que pertenecieron a sus padres.

Sus ojos se abrieron más de lo que ya estaban. —¿D-dónde los...?

—No te enojes con Nath por contarme algo que pregunté— sonreí con dulzura. —Sé que eran de ellos...

Ambos nos quedamos mirando el uno al otro, y prometería que el tiempo se detuvo en el momento en que vi ese brillo al que estoy tan acostumbrada en sus ojos esmeralda. Salimos de nuestra burbuja cuando la azabache aclaró su garganta.

(¿Celos, hermana?) Pensé riendo por lo bajo y observé al trío por última vez. —Bye.

—¡No, esperen! Debe haber otra forma— Chat intervino.

(Aaawwww, un momento ¿cómo me mandarán a mi mundo si no saben de mi collar?) Quedé con cara de WTF; pero en eso, un portal blanco apareció de repente a mi lado. Todos soltamos un gasp por la sorpresa, y de dicho agujero, un brazo salió tomando el mío y jalándome hacia adentro.

—¡Ah!— Grité, sin embargo el ver una versión joven de Bunnix me hizo callar y que la abrazara con fuerza.

—Tranquila ______, estás a salvo— regresó el gesto, dándome palmaditas en la espalda.

—A-Alix— sollocé por la emoción. —¡Justo a tiempo! ¿Cómo me encontraste?— Me separé aún manteniendo ambas manos en sus hombros.

—No fue fácil, fue a base de prueba y error. Debemos irnos antes de que nos alcancen— me alzó en brazos y dio un gran salto. —¿Qué te pasó mientras estabas con ellos?

—Me quieren regresar a mi mundo a la fuerza. Nath y Marc adultos me ayudaron pero no solo pasó un día para que me encontraran— resumí.

—Esto es complicado— se apresuró a llegar con Chat y Ladybug.

Me sorprendí al verlos hablando con mi madre.

—¡¡______!!— Gritó mi mamá al divisarme y corrió a mi encuentro.

—¡¡MAMÁ!!— Me aferré a ella, mojando su hombro con las pocas lágrimas que se me salieron.

—Me preocupaste con ese mensaje. ¡Y cuando no llegaste a dormir yo...!— También comenzó a llorar y pasamos un rato más abrazadas. —¡¿Quiénes se creen obligándote a regresar?! Eh, sin ofender— miró a Chat y a Lady.

—No se preocupe— aseguró el rubio.

Al separarme de ella, fui abrazada inmediatamente por el oji verde y la chica motas.

—Lamentamos estos problemas, aunque sean versiones adultas, somos nosotros— dijo avergonzada la azabache.

—No les tengo rencor, imposible. Ni siquiera a ellos— negué encogiéndome de hombros. —Los amo— sonreí.

—Y nosotros a ti.

Continuamos con nuestro abrazo grupal hasta que fuimos interrumpidos por el portal de Bunnix del futuro y por los tres adultos entrando a nuestra época.

—¡Jueputa!— Mi mamá retrocedió un paso espantada.

—¡Vienen por mi culo!— Salté alarmada a los brazos de mi novio quien también retrocedió y Ladybug se puso al frente mientras que Alix joven le daba de comer a Fluff. La cara de Chat Noir y Ladybug expresaba su impresión al ver a sus versiones adultas.

—Hey chicos, am. Siento decirles que...— Inició la pelirroja mayor.

—Lo lamentamos, pero deben entender que ______ no es de este mundo y que será mejor que vuelva a donde ella pertenece— Ladybug adulta habló con calma.

—¡NO!— Exclamaron mis compinches y mi madre.

Mi mamá caminó hacia el frente, quitándose su zapato de por medio, lista para lanzarlo. —¡Hace poco me ascendieron en el trabajo! ¡No voy a dejar que un par de tipos con trajes de convención le digan a mi hija a dónde debe irse!— Amenazó a los superhéroes.

—(NdM), por favor déjenos esto a nosotros. Nos encargaremos— la azabache menor intentó calmarla.

—Hhhmmmmmm— entrecerró los ojos. —El hecho de no tener superpoderes no me hace menos fuerte que ustedes, trío de payasos— se puso nuevamente su zapato y se alejó caminando de la escena. —¡Mi amor! ¡No aceptes las mierdas de otros! Y te espero para la cena— me sonrió y lanzó un beso al decir lo último.

Todos nos quedamos callados un momento, procesando lo que acababa de pasar.

—Pues, no negarán que realmente la quieren— opinó el oji verde adulto.

—Aún así debemos hacer nuestro trabajo— Ladybug lo trajo a la realidad.

—OH HELL NO, BITCH! ¡Ahora estoy con mi gente! ¡Y este es mi territorio, prros! ¡Angiee, ILUMÍNAME!— Grité y al terminar mi transformación le hice un gesto con la cabeza a mi Chat indicando hacia arriba. Él asintió y me lanzó con fuerza. —¡FULGOR!— Exclamé, dejando ciegos a los 3 adultos como quería. —¡Tropa, retirada!

Alix ya transformada nuevamente, Ladybug, Chat y yo salimos corriendo como si no hubiese un mañana.

—¿Cúal es el plan? Son más fuertes que nosotros— preguntó la pelirroja.

—No lo sé, no creí que llegaría tan lejos— respondí.

—¡______!— Alegaron los tres.

—Seh, em, cuando nos alcancen distráiganlos mientras yo voy con el guardián de los miraculous. Necesitaré el miraculous del zorro y- ¡OW!— Choqué contra alguien de la nada.

—¡Angelight!— Ladybug extendió su yo-yo, atándolo a mi cintura y atrayéndome a ella.

Resulta que choqué con la Bunnix mayor, esta apareció de la nada.

—¡Yo me encargo!— la pelirroja menor atacó a su versión adulta, quien no se lo esperaba y apenas logró esquivar el ataque.

—¡Espera mini yo, no somos enemigas!— Trató de razonar.

—¡Vámonos!— Sentí que el oji verde menor me tomó de la muñeca y huimos de la escena.

—¡¿Dónde está Motitas?!— Pregunté alarmada.

—Distrayendo a su yo adulta.

—¡Demonios, aún queda-!

—Yo— interrumpió el rubio mayor frente a nosotros, haciéndonos frenar.

—¡Me has traicionado, culero!— Lo señalé dramáticamente.

Él suspiró. —Que no, princesa-

—¡No le digas así! / ¡Que no me digas así!— Exclamamos mi Chat y yo al unísono.

—Aléjate de aquí— mi novio me susurró a lo que asentí y aumenté mi paso.

Corrí por dos minutos sin detenerme. —Demonios, ya me faltan solo dos minutos p- ¡concha!— Me tropecé con algo que no pude ver; sin embargo unos brazos me atraparon. —Oh mi*rda— me quedé perpleja al ver lo rápido que me encontró Chat Noir adulto.

—Eres muy mal hablada, hermosa— dijo.

Lo miré con desdén. —¿Y eso a ti qué? Espera- ¡¿Qué le hiciste a mi Chat?!— Rugí retorciéndome violentamente en su agarre.

—Cálmate, yo nada. Bunnix lo está entreteniendo junto con su versión joven— aclaró, por lo que me tranquilicé. —Realmente me- lo quieres ¿eh?

Alcé una ceja. —Pues claro, es una de las personas más indispensables de mi vida. Eh, perdón por decírtelo ya que estás con Ladybug y todo eso— me destransformé involuntariamente aún estando en sus brazos. Él me soltó para que le diese de comer a Angiee. —Oye, ¿cómo fue que descubrieron sus identidades?— Pregunté por mera curiosidad.

Ambos nos sentamos a la orilla de la cornisa del techo en el que estábamos.

—Pues, fue gracioso en realidad. Una vez...

3 doritos después...

Ambos nos estábamos carcajeando como cerdos por lo último que dijo el rubio.

—¡Están super locos ustedes!— Limpié mis ojos. [¡JA! Soy retroll. Imagínense ustedes la revelación de identidades que más les haga reír xD].

—No tanto como tú. Eres buena escuchando— me sonrió con sinceridad.

Nos quedamos en silencio por un momento observando la vista hasta que suspiré sonoramente.

—Quiero que esto pare... Estoy cansada...— Confesé.

—¿De correr?— Bromeó con la intención de aligerar el ambiente.

—De todo— cerré los ojos.

De la nada, escuché que Chat se puso de pie y me alzó en sus brazos estilo princesa sin previo aviso.

—¡¿Q-qué haces?!— No sabía qué esperar.

—Te dejaré donde puedas esconderte y yo trataré de razonar con Ladybug para que te deje. Esto ya fue demasiado lejos— habló con seriedad.

Abrí los ojos como platos. Me quedé sin palabras y solo pude asentir. El viaje fue corto y al aterrizar frente a la catedral de Notre Dame, me ayudó a ponerme de pie.

(Por supuesto) pensé sonriente. Ambos nos escabullimos en el interior y me senté en una de las bancas.

—Volveré pronto— salió.

Me puse a jugar con mi celular aunque no duró mucho la batería y para pasar el tiempo, recorrí la primera planta de la iglesia, admirando todo como si fuese la primera vez.

Pasó como media hora y escuché la puerta frontal abrirse, volteé a ver asustada de meterme en problemas pero me invadió el alivio al ver nuevamente a Chat. Me le acerqué rápidamente y me lancé a sus brazos.

—¿Qué pasó?

—Fue difícil, pero accedió a dejarte en paz— aseguró.

—¡SÍ!— Mi grito resonó por la catedral y salimos corriendo del lugar.

—Nuestra línea temporal está separada a esta. Bunnix miró en sus múltiples madrigueras y se aseguró que todo siguiera normal. Lo único diferente son las dos líneas del tiempo separadas— explicó.

Sonreí tranquila, soltando un suspiro tembloroso. —No sé cómo agradecerte.

—Ni lo menciones, hermosa— me revolvió el pelo.

Justo en ese momento, los demás llegaron al sitio. Yo fui tacleada al suelo en un abrazo grupal por la azabache, el rubio y la pelirroja de mi época, mientras que los adultos observaban con una sonrisa.

Ladybug adulta se me acercó. —Lamentamos lo sucedido ______. Ten cuidado con tus decisiones— se marchó por el portal que Bunnix abrió para regresar.

—Perdón por básicamente secuestrarte— se me acercó la pelirroja mayor.

—No te preocupes, ya estoy acostumbrada— sonreí divertida.

—Seguro que sí. Se nota que les agradas a muchos y eres muy especial ¿cómo no querrán los villanos usar eso en contra de Minibug y Gatito?— Me tomó de la barbilla.

Me ruboricé. —Un cumplido peculiar, gracias.

Me acarició la nariz con su dedo índice; sin embargo, ambos rubios aclararon sus gargantas llamando nuestra atención.

Las dos nos reímos por la interrupción. —Dile a Nath que lo extrañaré, por favor. Y que me quedaré con su camisa como recordatorio y él puede quedarse con la mía. Y que agradezco su ayuda y la de Marc.

—Dalo por hecho pequeña ángel. Hasta otra— se despidió con un ademán y atravesó el portal.

Caminé hacia el Chat Noir mayor. —Gracias por ayudarme y evitar que me mandaran lejos.

—Es lo menos que podía hacer. Me regresaste algo que he estado buscando por mucho tiempo. Además, si yo fuese tu Adrien, no soportaría tu ida— me guiñó el ojo.

Esta vez me sonrojé. (¡Gato zukulento!) Me quejé y nos abrazamos pero fuimos separados al instante por mi Chat Noir.

—No te le acerques tanto, a pesar de ser adulto, sigues siendo yo y apuesto que no tardaste en darte cuenta de lo fantástica que es ______— amenazó con su bastón.

—Oh créeme... Lo sé— me lanzó una mirada coqueta antes de desaparecer por el portal, el cual se cerró.

Me quedé en silencio con una sonrisa boba viendo por donde se fue el superhéroe.

—No te atrevas a engañarme conmigo mismo de otra línea temporal— mi novio entrecerró los ojos, se le notaban los celos a más no poder.

Volteé lentamente hacia él. —Qué bien dotado estás en el futuro...— Sentí que un líquido resbaló por mi nariz.

—¡Eso fue muy loco!— Exclamó Alix. —Qué seria eres— miró a la chica motas.

—Prometo no ser tan aguafiestas de adulta— Ladybug levantó la mano a la altura de su hombro, haciendo un tipo de juramento.

—Por favor— Chat opinó.

Los tres reímos, no obstante, mi sonrisa se desvaneció poco a poco.

—¿Qué tienes ______?— La azabache preguntó.

—Estoy cansada— caí de rodillas al suelo y antes de que mi cabeza chocara contra el piso sentí un par de brazos sujetarme, e inmediatamente todo se volvió negro.

Continuará...

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