Capítulo 26: Control (Jugador 2.0)

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La noche era muy tranquila. El cielo despejado, nadie molestaba ya que las calles estaban vacías, claro, a excepción por la bola de psicópatas a la que me gusta llamar "mi pandilla".

—Esto será épico— comentó Bob evitando soltar una carcajada.

—Todas mis ideas son épicas— sonreí malvadamente. —Me contuve mucho hasta ahora, ya que los tengo a ustedes voy a desatar mi imaginación— froté mis manos cual villano de caricatura.

—Nos meteremos en problemas— Patti soltó un suspiro al quitarse la cabeza de la botarga que poseía.

—¿Por qué yo debo ser Po? ¿Es porque soy pelirrojo?— >:v Nath se quejó.

Nosotros lo miramos con cara de poker. —Pues obvio.

—¿Y cómo conseguiste los disfraces (T/A)?— Violet cuestionó.

—No preguntes, solo gózalo— mi sonrisa se volvió en una mueca extraña, traumándola levemente.

—Okeeeeey, ¿y qué rayos con el carro a control remoto?— Bob señaló al juguete a su lado.

—Es una larga historia— froté mi barbilla, recordando.

-FLASHBACK-

—Psst niño, oye niño— me le acerqué de forma para nada sospechosa. —¿Quieres un autógrafo de los superhéroes de París?

—¡Si!

-FIN DE FLASHBACK-

—¿Es en serio?— El castaño me vio con cara de "Really Nigga".

—Ya cállate y empecemos de una vez— ajusté mi disfraz.

Todos se pusieron en fila, yo siendo la primera. Justo cuando abrí la boca, Bob me interrumpió.

—¡Presentando al más espantoso de nosotros! ¡El sol!— Me señaló con ambas manos tipo Willy Smith.

Me giré a verle muy encabronada. —A ver cara de ano, repítelo— alcé mi puño.

—Eh, yo creo que no— se puso a la defensiva, retrocediendo lentamente.

—Uy ya te jodiste— negó Violet.

—Mejor corre— aconsejó Patti.

Bob salió cual Flash, dejando la cabeza de su botarga tirada. Inmediatamente lo seguí, sin darle ventaja.

—¡No corras Tinky-Winky de miércoles! ¡Vení que voy a meterte tremenda tunda, el hecho de ser el pinche sol de los cojones no significa que sea más traumante que tú!— Grité con furia.

—¡Nooo, no me lastimes! ¡Perdón! ¡En realidad el más feo es Po!— Respondió.

—¿Disculpa?— Nath cuestionó, ofendido.

—Es que miren la cara que tiene— comentó el castaño, dejando de correr para recuperar el aliento. Todos los demás volteamos a ver al pelirrojo.

—¡Ahora sí!— El oji turquesa sacó un palo de la nada y se acercó a Bob, comenzando a palearlo a la vez que yo le daba ánimos a mi mejor amigo.

Mientras tanto, Violet y Patti se pusieron a babosear con el carro a control remoto, donde apenas cabían por ser muy grandes, y ellas sí tenían las cabezas de las botargas puestas. Lograron encender el vehículo y se movieron como si un borracho estuviese manejando.

—Sobre las pinches colinas que en realidad son calles de cemento, los teletubbies retrasados salen a jugar— salté sin parar dando inicio a la introducción.

—T-Tinky-Winky ¡en la cara no Nath!

—¡Dipsy!— Exclamó Patti.

—¡Lala!— Gritó Violet y por un mal movimiento el carrito se volcó y ambas chicas cayeron al piso.

—¡PO!— Nath gruñó, dejando el palo de lado y alejándose de Bob para ir por la cabeza de su disfraz.

—¡AHORA YO! ¡Ahora yo! ¡Miren como brillo!— Corrí alrededor de todos.

—¡Estás que arde ______!— Patti comentó desde el piso, donde yacía tirada sobre Violet.

...

La policía se encontraba por todo el lugar, hablando con mis amigos. Yo miraba hacia el piso haciendo un puchero mientras Ladybug y Chat Noir me sermoneaban.

—Era de esperarse que las llamadas de pánico sobre un grupo de locos debía ser tu pandilla— negó el rubio suspirando.

—¿Cuántas veces te he dicho que no puedes hacer este tipo de cosas en la noche, ______?— La azabache se cruzó de brazos.

—Muchas— susurré. —Pero al menos el carro lo obtuve de forma completamente legal— aclaré.

Ambos volvieron a suspirar, pero yo sé que en secreto les hubiese gustado unirse a la diversión.

—Los dejaremos ir a todos con una advertencia. Agradezcan que el oficial Roger está ocupado, seré amable y no mencionaré a (Tu apellido)— el oficial me lanzó una mirada acusadora, provocando que tragara en seco.

—Lo tenemos resuelto oficial, lo siento debo irme tengo muchas cosas que hacer— comentó Ladybug.

—Bien chicos, los llevaremos a sus casas para que no suceda ningún inconveniente más— el oficial alzó la voz.

—¡Motitas! ¿Puedo ir contigo? ¿Te puedo ayudar?— Mis ojos brillaron ante la posibilidad de una noche en vela con ella 7u7 okno :v solo quería ayudarle para que deje de andar de castrosa.

—¿Qué?— Me miró sorprendida.

—Quiero ayudarte con las mil y un cosas que debes de hacer— le guiñé un ojo.

Ella rodó los ojos. —No me molestaría que alguien se desvelara conmigo. Sube a mi espalda— hizo un gesto.

—¡Yay, caballito!— Celebré como niña pequeña y salté a su espalda, aferrando mis piernas a su cintura y abrazándola por el cuello.

—Que envidia— susurró Chat por lo bajo para que no oyéramos; sin embargo no funcionó.

La azabache y yo soltamos una risita antes de que la heroína desplegara su yo-yo y fuésemos en dirección a su casa.

Al aterrizar sobre su terraza, saqué mi celular para llamarle a mi mamá, avisándole de mi pijamada de última hora con la oji azul, gracias al cielo que aceptó. Ambas proseguimos a adentrarnos a la habitación rosa de la azabache.

—Bien, ¿comenzamos con el póster para Jagged o las camisas de Kitty Section? Lo del examen de historia lo podemos dejar para mañana y-

—El póster— la azabache tomó mis manos entre las suyas. —Eres creativa y buena dibujando— me llevó hacia su escritorio.

Concordé con ella y nos pusimos manos a la obra, Tikki y Angiee sacando conversación de vez en cuando y asistiéndonos en lo que podían. Eventualmente, los padres de Marinette entraron a la habitación, extrañados por tanto ruido.

—Oh, ______. No sabíamos que estabas aquí— dijo Sabine.

—Perdón por la intromisión, quería ayudar a Marinette en el montón de cosas que debe hacer. Ya se le nota el humo que sale de sus orejas— la señalé con una mano.

—¡Oye! No es cierto— se quejó.

—No te preocupes— habló Tom. —Les traeremos algo de comer para no interrumpirlas. ¡No se olviden de descansar!— Exclamó al salir de la habitación junto a su esposa.

Marinette y yo continuamos hasta caer rendidas como a las 2 de la madrugada. Despertamos como a eso de las 10:30 am y después de desayunar con sus padres, nos pusimos a estudiar.

—Tranquila Mari. Este tema es sencillo, además, ya terminamos el póster y el diseño de las camisetas. Solo falta terminar de estudiar y traer a la vida las prendas. Relájate un poco— le sonreí como borracha, tirada en una esquina con varias mantas debajo de mí para estar cómoda. Angiee estaba en la misma posición solo que sobre mi estómago.

—Ustedes dos son tal para cual— dijo Tikki, a lo que la oji azul mayor asintió.

—Esa es la gran química que existe entre nosotras— respondió mi kwami y nos sonreímos.

El lunes en la escuela, llené con mucho empeño mi examen, dispuesta a ganar el 100 que merecía.

—Oye, tranquilo viejo. Estás quemándote— el oji turquesa me susurró. —Puedo sentir tus neuronas corriendo por todo el lugar.

—Ssshhhhh— respondí, sacando la lengua en señal de que me estaba esforzando al máximo. —Yes!— Exclamé al terminar y poco después entregué el examen más que satisfecha.

—Muy bien, Mini Einstein. Nos vemos luego— mi amigo se despidió dándome un beso en la mejilla para irse con Marc, sabía del proyecto que le presentarían a un editor y yo estaba muy orgullosa de ambos. La verdad, nunca se me ocurrió hacer eso con nuestro comic de Creativa e Ilustramagnífico, y era lo mejor, así se sentía más íntimo entre nosotros.

—Hola ______— Mylène se me acercó.

—Hola, ¿lista para irnos?— Pregunté. Antes de clases, la rubia me había pedido acompañarla a una protesta ambiental, ya que Iván iba a estar ocupado con su banda Kitty Section.

Ella asintió y tomé mi mochila, dejando el salón rápidamente junto a mi amiga. Mabela se nos unió y las tres emprendimos nuestro camino al parque.

La bajita nos pasó un cartel a cada una y comenzamos a exclamar en contra de una tala excesiva de árboles. Lástima que la tarde no pudo seguir pacífica ya que apareció un holograma, donde Max akumatizado me invitaba junto con Ladybug y Chat a jugar un juego.

Fruncí el ceño y tuve que separarme de mis dos amigas para transformarme y dirigirme al estadio.

—Vaya, vaya Angelight, fuiste la primera en llegar, felicidades— una plataforma con forma de triángulo llegó flotando hacia mí. Me paré sobre ella y me llevó a la gigantesca pirámide donde Jugador se refugiaba.

(¿A qué estás jugando, Jugador? Así no era el capítulo) pensé con seriedad al adentrarme en la fortaleza. Me crucé de brazos al dirigir la mirada hacia el villano en turno.

Sobre el estadio, había una enorme pirámide invertida que funcionaba como arena de batalla, a unos metros arriba de ese "coliseo" se encontraba Jugador, también flotando sobre una plataforma triangular.

—¿Y si decido terminar con esto?— Me puse en posición de ataque, sacando mi resorte. Por alguna razón, me sentía más enojada de lo usual. Tal vez sea por el hecho de que sé que obligará a varios a luchar contra otros, como si fuesen peleas ilegales.

—Te pido que seas paciente. Aún faltan dos jugadores más, que por cierto, ¡ya están cerca!— Sonrió y mandó dos plataformas para traerlos.

Cuando llegaron a mi lado, los vi por el rabillo del ojo. Ellos notaron lo tensa que estaba.

—¡Ya basta, Jugador! ¿Qué quieres esta vez?— Ladybug habló en voz alta.

—Solo quiero jugar con ustedes. ¡JAJAJAJAJAJA!— Empezó a reír como maniático al instante que un panel atrapó nuestras manos y muñecas dentro. Mis compañeros forcejearon pero yo sabía que era inútil.

La tormenta inició el momento en que todos los civiles que fueron akumatizados en el pasado, aparecieron juntos de golpe sobre la pirámide de combate gigante.

Abrí los ojos como platos por el hecho de ver el gran bullicio y pánico que se estaba formando.

—No...— Traté de liberarme del panel de control. Una cosa era verlo en la televisión y otra era ver personas inocentes que ahora sabes que son reales.

Mis amigos, mis padres y varios otros se miraban entre ellos, extrañados y atemorizados. Noté que Nath fue uno de los pocos que subió la mirada, al instante reflejando su preocupación por mí y la situación en general.

—N-Nath— murmuré sin poder despegar la mirada de él. Seguido a eso miré a mis padres, quienes estaban abrazados, miré a Roxie, Kagami, Luka, Chloe, a todos uno por uno.

—¡______, cálmate!— Escuché a Angiee.

—No quiero...— Lágrimas involuntarias salieron de mis ojos, llamando la atención de Chat y Lady. Ambos se alteraron al ver mi reacción tan inusual.

—Ellos serán los peones en mi juego— procedió a explicar el malvado.

Entre gritos desesperados, las personas fueron akumatizadas y luego desintegradas lentamente. Apareciendo como avatares seleccionables en una pantalla con forma de rombo.

—¡¡¡NO!!!— Grité al ver suficiente. Esto ya no era para nada como en el capítulo de la serie.

La fuerza de mi voz causó una onda expansiva que destruyó las plataformas triangulares, los controles de mando, la pantalla donde se mostraban los akumatizados y agrietó las paredes de la pirámide que cubría el lugar.

El resto soltaron un grito de sorpresa al caer sobre la pirámide invertida; sin embargo, yo aterricé lentamente, ni por un segundo desvié la mirada de Jugador.

El rubio y la azabache se apresuraron a acercarse para calmarme pero no pudieron siquiera tocarme.

—¡Auch, quema!— Ladybug tomó su mano con un notorio gesto de dolor.

—¿B-belleza?— Me llamó Chat, quien estaba estupefacto. Los ignoré y me acerqué al villano.

P.O.V. de Chat Noir

Cuando semejante poder salió de Angelight y gritó quedé asombrado y alarmado ya que nunca había sucedido antes. Me recuperé de la caída rápidamente pero sentía mi cuerpo paralizado. Se veía tan hermosa pero a la vez sabía que esto era malo.

—Suéltalos— se le escuchó decir apenas, acercándose cada vez más al akumatizado. —¡QUE LOS SUELTES!— Gritó ______ a la vez que otra aura de energía salió de ella; sin embargo, fue rodeada por una tercera. El shock de los presentes aumentó.

—Esas son...— Habló Ladybug casi sin aliento.

—Alas...— Susurré al notar las grandes y hermosas alas que tenía en su espalda, pero estas solo eran el contorno, como si estuvieran incompletas.

La peli___ sujetó a Jugador de su traje, levantándolo del suelo con fuerza superior mientras este trataba de liberarse.

—Eres un cobarde. ¡No mezcles tus frustraciones con los demás!— Exclamó en una voz ligeramente distorsionada. —¡Suéltalos ahora mismo antes de que me obligues a partir tus gafas digitales contra el suelo! Con todo y tu rostro de por medio— gruñó.

Por primera vez vi a un villano chillar de terror ante la chica frente a él. Al parecer tanto fue su miedo que agarró el objeto akumatizado por voluntad propia y lo lanzó al piso, rompiéndolo de paso.

Tomó un momento para que la oji azul y yo regresáramos en sí. —¡Atrapa el akuma!— Miré a mi compañera, quien asintió, aún boquiabierta.

Todo regresó a la normalidad, únicamente nosotros cuatro estábamos de pie sobre el estadio y afortunadamente Max no recordaba nada de cuando fue akumatizado. Al fin Ladybug y yo pudimos acercarnos a ______, y al llegar con ella, vimos al moreno inconsciente en el suelo y a la oji___ con la mirada perdida, a la vez que respiraba pesadamente.

—Ma chère, ¿cómo te encuentras?— puse una mano sobre su hombro.

Se quedó callada y de la nada cayó hacia atrás con los ojos cerrados. Detuve su caída y su aureola cambió a un color rojo brillante.

—¡Algo le está pasando!— Exclamó preocupada la oji azul.

Antes de siquiera decir algo más, ______ se destransformó y Angiee cayó muy debilitada sobre la frente de la peli___.

—______...— Susurró la pequeña kwami debilitada.

—Tengo algo— Lady sacó de su yo-yo una galleta, dándosela a Angiee, quien la devoró de un bocado.

—¿Qué le sucede a ______?— Pregunté, tratando de mantener la calma.

—Usó más de mi poder de lo que puede tolerar— explicó entre mordiscos. —Mi miraculous es muy volátil, al juntarlo con emociones fuertes causa catástrofes. Ella estará bien, pero no es bueno que acceda a semejante poder siendo aún muy joven— voló de regreso con su dueña, acariciando su mejilla.

—Bien. Ladybug, encárgate de Max, yo acompañaré a ______ hasta que despierte— acomodé a mi novia en mis brazos, cargándola estilo princesa y me fui rápidamente antes de darle oportunidad a la azabache de responder.

Llegamos a casa de ______ y la acomodé en su cama.

—Aaawww, parece la bella durmiente— opinó la kwami.

—Sí, es cierto— pasé mi mano delicadamente por su mejilla antes de destransformarme.

—Deberías besarla, a ver si despierta— propuso Plagg al salir de mi miraculous.

—No la besaré sin su consentimiento— me crucé de brazos.

—¡Miren, está despertando!— Angiee señaló.

—Muero de hambre— susurró sentándose en la cama. —Tuve un sueño extraño donde...— Pausó al ver nuestras expresiones. —Oh oh— frunció levemente el ceño.

P.O.V. de ______

—Ten— Adrien me pasó un vaso con agua.

—Agh, me duele la cabeza— tomé el vaso con una mano. — Gracias— di un par de tragos y suspiré de alivio. —Uff. ¿Qué pasó?

—Usaste más de mi poder de lo que usualmente usas debido a tu arranque de ira— explicó Angiee, abrazando mi mejilla.

Acaricié su cabecita con un dedo. —Rayos, debo ir con el maestro Fu— traté de ponerme de pie, cosa que el rubio evitó

—Con calma mon amour, primero debes comer algo y luego te acompañaré con el guardián.

—Okay, debo llamarlo para ver en qué lugar nos reuniremos— miré hacia mi mesita de noche buscando mi celular, encontrándolo ahí.

—Sí, mientras te prepararé tu sándwich favorito. Que suerte que sé de memoria dónde está cada ingrediente y los platos— sonrió de lado y procedió a salir de la habitación, dándome un beso de paso.

...

—Lo que sucedió, en efecto, es muy serio— comentó el maestro Fu.

Nos habíamos reunido en una cafetería no muy popular, alejada de mi casa. Los tres estábamos sentados en una esquina que no era visible a simple vista y los kwamis estaban sentados sobre mis hombros, siempre que yo estaba cerca aprovechaban la oportunidad de oler mi cabello.

—Sabía que esto podía ser una posibilidad y lo siento, debí advertirte antes ______. Lo que menos quiero es que me arrebaten de ti como aquella vez en que...— Ahogó un sollozo. Plagg acarició su espalda para tranquilizarla.

Sentí que Adrien apretó su agarre en mi mano. —¿Angiee?— Pregunté dulcemente para animarla.

—¿Recuerdas que te dije que por mi causa se desató una guerra y casi muere la portadora del miraculous de Tikki de dicha época?— Asentí lentamente. —Pues, todo comenzó por un descontrol de las emociones de mi cuarto portador— el oji verde y yo gaspeamos. —¡T-todo pasó tan rápido! Al finalizar aquella tragedia, me arrebataron de mi portador, nos separamos sin siquiera despedirnos y-y-y me dieron a Leo años después— Wayzz voló al lado de la kwami para abrazarla.

Tapé mi boca con mi mano libre. —¿Leo es Leonardo daVinci?— Susurré.

—Sí— respondió, limpiando sus lágrimas para ver al anciano con desesperación. —¡Por favor, no me aleje de ______! ¡La quiero mucho y ni siquiera llevamos un año juntas!— Le rogó.

—Maestro- — traté de suplicarle también pero él me detuvo.

—No las separaré, solo quiero proponer la condición de que ______ medite conmigo para que pueda tener un mejor control de sus emociones. Debido a lo peligroso del miraculous del ángel, este se puede alimentar de las emociones negativas del portador, haciendo que su poder crezca y haga que la persona no pueda dejar de sentir dicha emoción perjudicial— explicó.

Abrí aún más los ojos. —Hostia puta...

—Lo que ella dijo— Adrien habló, igual de sorprendido.

—No se preocupen, con práctica estoy seguro que este incidente no se repetirá. Aún no tienes edad suficiente para usar las alas que otorga tu miraculous— el oji café sonrió, señalando a mi diadema.

Subí la mirada. —Tendré alas...— Dejando de lado lo peligroso de las emociones negativas, estaba realmente emocionada por descubrir más sobre mi miraculous.

Continuará...

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Un dibujo hecho por mí de la pandilla :D

Y un meme