Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

𝒞𝒶𝓅𝒾𝓉𝓊𝓁𝑜 𝒳𝒳𝐼𝒱


Capítulo 24: Cumpleaños en la Torre

♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° ♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• ♥


Señorita (Tu apellido), es urgente— mi mayordomo para nada llamado Alfred, llegó corriendo.

Agh, apenas iba a meterme en mi jacuzzi— me quejé con desagrado. —Resumen— Tomé el sobre.

La ciudad está siendo atacada por alienígenas.

Voy en camino— dije con seriedad tomando mi bata de baño.

—¿Segura que podrá sola?

Pues claro, porque soy Batman— sonó un grito similar a la serie de CSI Miami mientras me ponía mi máscara negra.

https://youtu.be/7uW47jWLMiY

—¡¡______!!— Me gritaron.

—¡NO SOY BRUCE WAYNE!— Exclamé alterada, sentándome bruscamente.

—¿Soñando que eres Batman otra vez?— Cuestionó mi kwami.

—Sí— me froté los ojos. —¿Por qué me despiertas tan temprano? Recuerda que el viaje entre mi mundo y este me dejó cansada.

—Ay sí, ay sí. Si fue el collar que hizo todo el trabajo— se quejó pero negó rápidamente con la cabeza. —Como sea, ¡¡¡feliz cumpleaños, ______!!! ¡Eres la mejor amiga que he tenido!— Exclamó cerca de mi rostro.

Inmediatamente mi cansancio desapareció y sonreí de oreja a oreja.

—¡Gracias Angiee!— Le di un beso. —¡Hoy es mi cumple!

Antes de poder saltar de mi cama y tirar las mantas a un lado, mi mamá entró con una bandeja llena de mi desayuno favorito, decorado con flores.

—¡Buenos días mi niña especial!— Puso la bandeja sobre mis piernas. —¡Un desayuno hecho con mucho amor en el cumpleaños de mi nenita consentida!— Sonrió con dulzura.

—¡QUE RICO! Gracias mami, está delicioso, mmmhhh— saboreé gustosa por mi comida.

—Me alegro, cariño. Termina de desayunar y arréglate que vendrán tus amigos para celebrar— anunció.

—¡Genial! En ese caso, voy a activar el modo aspiradora— aceleré mi paso para terminar y ayudar a mi mamá a arreglar lo necesario.


...


Los invitados a mi fiesta llegaron uno por uno, a excepción de mi pandilla, quienes llegaron en grupo. Todos trajeron regalos, los cuales terminaron cayéndose sobre mí. Kim e Ivan tuvieron que venir a mi rescate. Como era de esperarse, Marinette fue la última en llegar; sin embargo, faltaba Adrien.

Todos hablaban animadamente en la sala/comedor de mi casa, a pesar de que el espacio fuese pequeño. Yo reía como loca pero Nath se percató que yo le daba miradas furtivas a la puerta cada dos minutos, hasta que sonó el timbre.

Al más puro estilo Marinette, o sea, tropezándome, fui a abrir la puerta. Incluso un ser tan perfecto como yo puede tener sus deslices okno, ya estoy inflando mucho mi ego. En fin, tuve que resistir las ganas de lanzarme a los brazos del rubio y solo lo saludé con un beso.

—Hasta que llegas, creí que te habían secuestrado de verdad— me crucé de brazos.

—Sí, lo lamento. Mi padre no me dejaba ir hasta que terminara con un nuevo diseño. Y no me dio tiempo de envolverlo pero ten— mostró algo que parecía ser una prenda de ropa. —Quería ver tu reacción al instante— susurró tímidamente con un leve rubor en sus mejillas.

Alcé una ceja extrañada y tomé el regalo. Lo alcé y vi que era una sudadera con temática de Chat Noir. Mis ojos se iluminaron al instante y pegué un grito, sobresaltando a todos en el lugar. —¡¡¡AAAAAHHHH!!!— Esta vez sí me lancé encima suyo para abrazarlo.

El oji verde me atrapó pero ambos caímos al suelo. Me apoyé sobre mis rodillas y le mostré una gran sonrisa. —¡¡ME FASCINA!! ¡GRACIAAAAAAAS! ¡¡¡ME CONOCES TAN BIEN!!!— Fangirleé y abracé la sudadera con fuerza.

—Creo que sus gustos son un poco obvios— Alya comentó mientras los demás sudaban frío.

Me puse inmediatamente el suéter y di una vuelta cuando me puse de pie, festejando con emoción y me volteé hacia los demás.

—Ya que estamos todos— comencé a hablar. —¡Quiero agradecerles por venir a celebrar el cumpleaños de la fabulosa yo!— Exclamé.

—Pues claro, (T/A). ¿Creíste que te dejaríamos sola?— Nath pasó un brazo por mis hombros.

—No, es solo que no había tenido una fiesta con tantos invitados desde que era pequeña, y eso que a la mitad de quienes asistían no los conocía— reí al recordar mi infancia.

—Ja, ja, suele pasar— Alix me dio una palmada en la espalda.

—Perdón de que estemos apretados aquí, en unos minutos nos pasaremos al salón que alquilamos para la fiesta, ya que los desgraciados del Chucky Cheese no me dejaron entrar porque había una fiesta de un niño— Fruncí el ceño al recordar cómo me negaron el celebrar ahí. —Aunque había un tipo de morado que me daba mala vibra así que creo que fue bueno el no ir hoy, ñe detalles— descarté el tema. —¡En fin! Ya me extendí. Muchas gracias de nuevo, nunca me sentí tan feliz como ahora excepto cuando pisé París por primera vez y cuando mi novio se me declaró.

—Uuuuuuuuh— todos comenzaron a molestarme con un tono agudo.

—Ay no se burlen, soy tímida— puse mis manos en mis mejillas en un gesto tímido.

El timbre sonó, interrumpiendo el momento.

—¿Wut?— Miré hacia la puerta, levemente sobresaltada.

—Creí que ya estábamos todos— comentó Mabela.

—Sí— asentí. —Mami, ¿invitaste a alguien de último minuto o-?

—No— ella negó con confusión.

—Deberías abrir— Adrien me animó con una sonrisa.

Lo vi con los ojos entrecerrados. —Algo me dice que estás involucrado— murmuré.

—No sé— desvió la mirada.

Me encogí de hombros y fui a abrir la puerta. —Entrega para la señorita ______ (Tu apellido)— un tipo con uniforme de repartidor me entregó un gran ramo de (las flores que desees).

—A-am ¿gracias?— Acepté el ramo dudosa.

—Ah sí, lea la nota— me dio una carta mientras sonreía. —Y fíjese en el centro del ramo— se fue a paso rápido.

Cerré la puerta anonadada y miré lentamente a mis invitados quienes tenían una sonrisa de lado. Para todos era más que obvio quién me había mandado las flores.

Negué rápidamente para salir del shock inicial y metí la mano en el centro del ramo. Al sacar lo que había vi que era una lata.

—¿Una lata de aerosol? ¿Qué clase de regalo es ese?— Chloe se quejó con desdén. —Simplemente ridículo— cerró los ojos indignada.

Mis ojos se abrieron más cuando me dí cuenta que no era cualquier lata, era un "Repele perras pro". Inmediatamente dejé la lata en la mesa de la sala para leer la nota.

"Por favor, no me desfigures mi rostro solo porque

mi nivel de sabrosura es muy alto ( ͡~ ͜ʖ ͡°),

Ah, y vi que casi se te acababa el repelente. Así se lo echas

a cualquier chica que trate de acercarse a mí ;-)"

Solté una carcajada, sacando de onda a todos menos a mi novio, quien sonreía satisfecho de mi reacción. —¡Aaaaaaaw!— dije con ternura dando una vuelta y abrazando con delicadeza el ramo. —¡Es una de las cosas más románticas que he leído!

Marinette se me acercó para leer la nota y sudó frío. —¿Acaso ese gato no tiene límites?— Murmuró.

—Déjame ponerlas en agua— mi madre tomó el ramo de flores con una sonrisa nostálgica, lo cuál me pareció extraño.

—Bueno, hora de irnos— tomé el picaporte y abrí, casi chocando con la persona que estaba por tocar. Me paralicé por el shock al ver a la persona.

—Hola ______, te he extrañado.

Escuché unos pasos acercarse rápidamente a mí, por el rabillo del ojo pude notar a Nath y a Adrien.

—¿...Papá?— Dije incrédula.

—¡¿(NdP) [Nombre de tu papá]?! ¡Te dije que no vinieras, yo iba a decirle después!— Mi mamá se apresuró a acercarse.

Fruncí el ceño. —¿Qué?— La miré pero regresé la vista al hombre frente a mí. —¡¿Cómo es posible que estés aquí?!— No sabía si alarmarme por miedo o la rabia acumulada que comencé a sentir.

—T-tengo mis formas, y hoy es tu cumpleaños...— Intentó explicar pero alcé mi mano interrumpiéndolo.

—Fuiste a comprar cigarros y me abandonaste— espeté con los ojos entrecerrados.

—P-pero ______, sabes que yo no fumo— me miró confundido.

—¡No! ¡No lo sé, te largaste cuando tenía 4 pvtos años!— Alcé la voz.

—Dulcecito...— Continuó con un tono suave, tratando de calmarme pero eso hizo que me encabronara todavía más.

—¡NO TE ATREVAS, (NdP)! ¡Desde los 4 me preguntaba si había alguna forma de tenerte de vuelta pero con el tiempo comprendí que te importo cero y me llevó años de terapia para mejorar! ¡¿Y AHORA VIENES COMO SI NADA ATREVIÉNDOTE A MOSTRAR TU CARA?!— Grité con mis ojos cristalizados.

—No, no ______, no es así yo-

—¡¿QUÉ?! ¡¿Creíste que te recibiría con los brazos abiertos?! ¡¡¡YO TE ODIO!!! Y aunque seas mi padre, vete al carajo— finalicé cerrando la puerta de un portazo.

Apreté la mandíbula y caí al suelo de rodillas, soltando las lágrimas contenidas. Inmediatamente sentí a alguien abrazarme, me aferré a Adrien, mojando su camisa de por medio. Podía sentir a Angiee tratando de consolarme con palabras que solo yo escuchaba en mi mente.

Mi mamá se agachó y puso una mano sobre mi hombro, también con lágrimas. Solté al rubio para abrazar a mi mamá por un rato. Luego reuní el coraje que necesitaba para ponerme de pie.

—Perdón por eso chicos— froté mis ojos. —Vinieron por la fiesta y creo que por mi arranque de ira provoqué un akuma.

—No te preocupes (T/A)— Marinette me sonrió.

—Tranquila, es normal que reaccionaras así— Nath me abrazó para consolarme, ya que solo a él y a Adrien les dije el tipo de relación que tengo con mi padre.

—Además, estoy seguro que Ladybug, Chat Noir y Angelight nos salvarán— Luka se acercó a darme un masaje en círculos en la espalda.

—Te da una excusa para ver a tu novio— el pelirrojo me guiñó un ojo.

Solté una pequeña risa, aún entre lágrimas y fui envuelta en un abrazo grupal por todos. Sonreí, cerrando los ojos para disfrutar del momento.

De repente, empezó a temblar, haciendo que todos nos separáramos.

—¡Mejor salgan de aquí! De seguro yo seré el blanco— alerté a mis amigos. (Oh sh*t, here we go again).

—¿Bromeas? No te dejaremos sola— Alya negó tomando mis manos entre las suyas.

Mi sonrisa se hizo más pequeña, negando ante la terquedad de los presentes. (Yo haría lo misma) respiré profundamente; sin embargo, algo comenzó a crecer debajo de mí, lo cual me separó de mi amiga oji avellana y a mí me mantuvo estática en el lugar.

—¡¡______!!— Los chicos de mi pandilla, Adrien y mi madre fueron los primeros en querer acercarse para ayudarme, aunque con el poco espacio y yo elevándome cada vez más sobre un montón de rocas no hacía más fácil la labor de rescate.

—¡CORRAN!— Les grité justo antes de que paredes de piedra me rodearan. La torre creció más y más hasta llegar entre las nubes.

Cuando finalmente pude moverme, sobé mi cabeza y miré alrededor. Era una habitación grande con todo lo necesario para que fuese un lugar cómodo para vivir, a excepción de que no habían puertas, solo una escalera que llevaba a lo que era el dormitorio y un baño.

En el proceso, me percaté de que mi cabello había crecido bastante y estaba peinado en una hermosa trenza francesa. Mi atuendo también había sido reemplazado por un vestido rosa y morado pálido.

—Okeeeeeey, básicamente soy Rapunzel— me acerqué a un espejo que estaba por ahí a apreciar mi reflejo, pero algo hizo que rápidamente me alarmara. —¡¿Y mi collar de ying yang?! ¡NO! ¡¿Y mi diadema?!— Exclamé muy preocupada al ver que mi miraculous desapareció y fue reemplazado por una tiara. [¿Recuerdan en Reflekta cuando Chat es transformado y pierde su miraculous por la transformación? Pos eso pasó aquí].

—¡¡¡ANGIEEEEEEEE!!!— Grité desesperada. No sabía qué hacer.

Tranquila ______. Sigo aquí— la escuché.

Suspiré aliviada. —¡Creí que te había pasado algo! ¿Estás bien?

Yo sí, la diadema no. Sin ella no puedes usar mi poder ni verme.

—Lo séeeee— me encorvé al quejarme dramáticamente. —Ahora debo esperar a ser salvada tal como antes. ¡Qué @*?/¨!

¡Oh! Dijiste la 11.

—Y con razón— caminé enojada hacia el gran ventanal del lugar y lo abrí. Una nube estaba pasando entre mi torre. —A canijo, no sé si Lady y Chat puedan llegar hasta aquí— comenté rascando la parte trasera de mi cabeza.

—Por que no llegarán hasta aquí, querida— una voz masculina hizo acto de presencia y al instante el akumatizado apareció volando frente a mi ventana, vestido como un malvado hechicero pero sin barba.

Tragué en seco. —¿(NdP)?

Frunció el ceño. —Padre, p-a-d-r-e. ¿Es que es tan difícil de decir?— Se cruzó de brazos.

—¿Tú qué crees? El hecho de que estés akumatizado no quita mi enojo hacia ti— imité su acción y le di la espalda.

—¡UGH! ¡ERES TAN NECIA como yo!— Bajó un poco su tono al final de la oración y bajó la mirada por unos segundos, haciendo que yo alzara una ceja; sin embargo, él negó. —¡Por eso estarás castigada!

—¡¿CÓMO?! ¡No tienes derecho a castigarme!— Me quejé.

—¡Sí lo tengo!

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡Que no!

—¡Que no!

—¡Que sí!

—¡JA!— Me señaló victorioso y se fue volando.

—¿Qué rayos-?— Miré con cara de "WTF" a la nada para luego salir de mi transe y adentrarme en la torre. —Como sea, a ver qué tiene de entretenido este cuchitril— resoplé resignada.


...


Pasó como una hora y media hasta que vi aparecer a mi padre nuevamente.

—Rapunzel, Rapunzel. Deja caer tu cabello— dijo burlón.

—Ja, ja— respondí con sarcasmo. —Cómo te odio ahora mismo.

—¡¿Qué?!

—¿Que dónde estuviste (NdP)?— Dejé el libro que estaba leyendo sobre la pequeña mesa de la sala.

Rodó los ojos. —Luchando con Cati la Catarina y Gatúbela, ¿qué onda con esos?

—Pfft *cof cof*— oculté mi risa con un ataque de tos más falso que el amor de Uniqua y Chayanne. —¿Y qué con eso?

—La bicho no deja de decir "Amuleto encantado"— imitó con un tono agudo. —Y el gato siempre con su "Oh, mi princesa. Debemos salvarla"— entrelazó los dedos de sus manos y pestañeó varias veces para efecto dramático.

Entrecerré los ojos. —Lo idiota lo saqué de ti.

—¡Ey! Más respeto.

Nuestro diálogo fue interrumpido por un sonido que se acercaba. A la distancia, notamos la presencia de dos figuras que venían volando a gran velocidad hacia la torre.

—¡Cosmo Bug y Astro Cat!— Exclamé para después cerrar la ventana inmediatamente y lanzarme detrás de uno de los sofás como retrasada.

—¡OH F*CK!— Maldijo mi padre y algo se estrelló contra mi torre, haciendo temblar toda la habitación.

—Ay, no mames, no mames, no mam-

En ese instante, Astro Cat entró volando por la ventana, rompiéndola de paso.

—Mi amada Rapunzel, he llegado— Chat exclamó como todo príncipe Disney.

—¡Mi príncipe! ¡Llévame a donde tú quieras pero lejos de este disparate!— Corrí hacia él y salté en sus brazos, abrazándolo.

—Claro, solo debo hacer un ¡Gataclismo!— Puso su mano en el suelo, causando que todo se volviese negro y comenzara a desmoronarse.

El rubio me tomó entre sus brazos y salió volando del lugar que se estaba desmoronando.

—¡¡¡HIJO DEEEEEE.....!!!— Escuché gritar a (NdP).

Cosmo Bug se unió a nosotros para revisar que el plan haya salido perfecto y alzó su dedo pulgar en un gesto de aprobación antes de regresar a luchar contra el akumatizado.

Todo iba bien hasta que de la nada el traje espacial de Chat desaparece y caímos. Aunque mi padre me atrapó en media caída, dejando a Chat y supongo que a Ladybug también, cayendo para deshacerse de ellos.

—¡NO!— Mis ojos se cristalizaron. La azabache no tenía el miraculous del caballo a la mano para teletransportarse y ayudar a frenar la caída de ambos. Solo podían depender de sus armas.

—¡AHORA SÍ ME HICIERON ENFURECER!— Mi padre exclamó con furia y alzó una mano, generando una bola inmensa de poder. —¡Me aseguraré de que nadie en París ni en los alrededores me robe a mi pequeña!

Lo miré incrédula. (¡¿Llegar a este extremo... Por mí?!) Pensé alterada, temiendo por mis amigos. No se me ocurría cómo es que podrían salir de esta.

Negué la cabeza, con lágrimas escapando mis ojos. —¡Papito, no!— Solté involuntariamente.

Él redujo el tamaño del ataque al oír mi grito de desesperación y se giró a verme con sorpresa. —A... Así me llamabas de pequeña— suavizó su mirada.

Suspiré lentamente, asintiendo. —Papi, por favor no les hagas daño— le supliqué. —Yo los amo.

Mi padre bajó su mano, eliminando por completo la bola de energía e indicando que ya no intentaría nada. El visor de mariposa rosa de Hawkmoth se encendió, supongo que mi suegris le estaba recriminando el por qué se detuvo

Mi labio tembló, pero quería sacarlo del trance en el que Hawkmoth pone a todas sus víctimas. —¿Por qué te fuiste?— Me animé a preguntar.

El visor se apagó, dejando ver con claridad la expresión de arrepentimiento del mayor. —Hice algo muy malo. P-pasábamos por problemas financieros y le pedí un préstamo a las personas incorrectas sin saber de quiénes se trataban.

Sollocé y mis lágrimas aumentaron. —Siempre creí que te había dejado de importar. My en el fondo quería creer que aún me q-querías p-pero t-te fuiste a mitad de la noche-

Comenzó a llorar levemente y me abrazó con fuerza. —N-no mi dulcecito, para nada. Sigo amándote mucho. Y a tu mamá le sigo teniendo un gran cariño, pero simplemente las cosas entre nosotros se fueron deteriorando, y decidí que lo mejor era irme y dejarte con ella.

Me separé un poco para verlo a la cara. —No es... No fue tu culpa— sonreí un poco, pasando mi dedo pulgar sobre sus mejillas para limpiarle las lágrimas, acción que él imitó conmigo.

—Es tu cumpleaños y quería verte. Me encontré con tu madre en un restaurante una noche. [Cuando la dejamos después de salvarla en Festín]. Y nos pusimos al día, claro que los gritos de ella no se hicieron esperar y casi nos sacan del lugar— reímos con ese comentario. —Me dijo que podría hablar contigo después de tu fiesta pero... Creo que estaba muy emocionado como para esperar— sonrió avergonzado.

Mi sonrisa creció más. —Te quiero mucho papi, jamás logré llegar a odiarte aunque habían veces en que sí quería pero, lo que dije fue solo por el calor del momento.

—Y yo te quiero mucho a ti también, mi pequeña— bajó el tono, hablando con dulzura.

De repente, una bruma púrpura y negra lo envolvió, desakumatizándolo y la mariposa blanca salió de su chaqueta. Gaspeamos y nos aferramos más al otro al encontrarnos cayendo. Ninguno de los dos gritó, solo cerramos los ojos y escondí mi cara en su pecho.

(Fue un feliz cumpleaños después de todo) pensé; sin embargo, mi tren del pensamiento fue interrumpido cuando una especie de trampolín detuvo nuestra caída.

Abrí los ojos y lloré aliviada, abrazando a mi padre. Chat nos ayudó a ponernos de pie y me abrazó, no sin antes besarme en los labios.

—¿Qué rayos? ¿Tengo a Gatúbela de yerno?— Mi papá alzó una ceja.

—Ah, sí. Somos novios— nos señalé al oji verde y a mí múltiples veces.

—Mucho gusto suegrito, amablemente le pido la mano de su hija en matrimonio y permiso de llevármela lejos no mas cumplamos la mayoría de edad— sonrió ampliamente.

What?— Lo vio con cara de "WTF". Ladybug y yo nos facepalmeamos.

—Ajá, ya veremos— entrecerró los ojos, no muy a gusto de lo que escuchó.

—Que mal que mi poder no pueda arreglar las idioteces de Chat Noir— la oji azul negó suspirando y lanzó el objeto que tenía al aire. —¡Miraculous Ladybug!

Nos despedimos de los superhéroes y mi mamá llegó corriendo hacia nosotros, dándonos un gran abrazo mientras lloraba de alivio. Mis amigos no tardaron en lanzarse sobre mí en otro abrazo grupal.

Todo resultó de maravilla y decidimos mover la fiesta para el salón que originalmente habíamos planeado usar. Bailamos alocadamente, quebramos dos piñatas, conversamos sobre varias cosas recuerdos y jugamos juegos de fiesta como las sillas musicales, la cual fue una verdadera batalla campal.

—Oye ______— mi papá llamó mi atención. —Gran fiesta.

—Gracias, soy así de alocada desde que llegué a Francia. Gracias a ellos— volteé a ver a mis amigos con cariño, quienes estaban zambulléndose en el pastel. Rodé los ojos divertida para volver a ver a mi padre.

—Quería darte mi regalo— me entregó una caja envuelta.

—¡Eh, regalo!— Mis ojos se iluminaron y lo abrí rápidamente. Quedé maravillada. Era una hermosa caja de música dorada.

—La mandé a hacer después de preguntarle a tu mamá cuál era tu canción favorita.

Mis ojos se abrieron aún más y me apresuré a hacerla funcionar. Una dulce melodía salió, una versión relajante de (tu canción favorita) se oyó.

Sonreí complacida. —Es bellísima. La amo. Muchas gracias.

—De nada hija— nos abrazamos. —Debo irme, estoy desempacando.

—¿Te mudaste?

—Sip, puedes venir a visitarme cuando quieras. Intercambiamos teléfonos— sacó su celular, emocionado.

Asentí, dejando la caja de música en la mesa de regalos y sacando mi teléfono. Nos despedimos y Nath se me acercó.

—Estoy muy feliz por ti, (T/A)— pasó un brazo por mis hombros.

—Gracias Nath...— Cerré los ojos, satisfecha con este día y tomé nuevamente la caja de música para abrazarla.


Continuará... 

♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•° ♥ •°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°•°• ♥

¡MIREN ESTAS PRECIOCIDADES DE @Casiopealove! Le agradezco por tomarse el tiempo de hacer fanarts ヾ(•//ω//• )ゞ

Y un meme para la ocasión xD

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro