Era el guardia personal de la princesa, su nombre era Payton del Roble, un joven que a su edad temprana se convirtió en general de la guardia, y con el paso del tiempo, el Rey de Ravel vio su gran destreza en el campo de batalla, en una guerra y al regresar victoriosos por el liderazgo de Payton, el Rey le otorgó el título de Duque. Sin embargo desde que Samantha y yo nos conocemos, Payton ha sido su guardia personal, a pesar de solo tener 5 años más que ambas.

“Princesa, disculpe la interrupción, lo que pasa es que los arqueros notificaron que un ave había entrado a su alcoba” – parecía agitado, como si hubiera corrido hasta aquí desde que supo lo del ave.

Para mí buena suerte, lo escuché venir y rápidamente me volví a convertir en un ave.

“Veo que no se equivocaron, pero… su alteza… está ave está intacta y me notificaron que fue herida por una flecha ¿Cómo es eso posible?” – estaba confundido era normal, pues le dijeron que el ave estaba herido, entra a la habitación y el ave está intacta.

“Quizá solo vieron mal, el ave como verás está totalmente bien, así que ya te puedes retirar Sir Payton”

“Su alteza está ave es desconocida, no sabemos si puede ser como las otras” - ¿Las otras? Pues que rayos pasó como para que hasta las aves salgan heridas.

“Esta ave no es como las otras, es más da la orden de que no le disparen a esta ave” – espera ¡¿Qué?! ¿Acaso piensa que la vendré a verla como un ave?

“Pero princesa, no sabemos de quién es el ave, por favor no se exponga, mi deber es protegerla y no sabemos si el ave es segura”

“¡Basta! El ave es segura…” – no había de otra que usar mis poderes.

•Muéstrale la carta•

•No puedo hacerlo, está en blanco•

•Solo hazlo•

Tuve que usar mi poder para comunicarme con ella mentalmente, pues aunque ella no posea tal poder, puedo leer sus pensamientos y así comunicarme con ella, es un poder bastante útil la verdad.

“Bien, quiere ver qué el ave es segura, observé la carta y dese cuánta usted mismo quien es el remitente” – extendió la mano para que él tomara la carta.

Sir Payton tomo la carta y después de leerla, le dio vuelta para ver el remitente lo cual lo dejo sorprendido y en shock.

“¿Ahora ve que el ave es completamente segura?” – dijo señalando la carta y con una expresión de “te lo dije”

En la carta decía solo que esperaba verla muy pronto y que cuando llegara me fuera a ver al palacio y del otro lado de la carta, estaba el sello que mi padre me regaló cuando tenía 10 años, unos meses antes de que yo partiera, sin embargo ya que nadie conocía el sello también coloqué mi nombre y firma.

“Discúlpeme princesa, es solo que… con lo que pasó quiero que usted esté bien segura”

•Rápido pídele que de retire, ya no quiero estar como un ave•

•Bien, ya voy•

“Esta bien, estoy bien y el ave es segura, ya se puede retirar Sir Payton” – dijo señalando la puerta, a lo que chico hizo una reverencia y se marchó.

Una vez que salió pude volver a convertirme en mi de nuevo.

“¿Ahora sí me vas a decir que pasó? ¿Por qué tanta seguridad? No creas que desde arriba no me di cuenta de que la mansión tiene más guardias alrededor”

“Bien… lo que pasó es que…” – hizo una pausa, eso me molesta mucho.

“Es que ¿Qué? Vamos, deja de dar rodeos y dilo de una buena vez” – me estaba empezando a impacientar y si no me lo decía, iba a tener que usar mis poderes para saber que pasó, aunque eso signifique que ella saldría herida.

“De acuerdo, ya… cuando te fuiste, yo seguí asistiendo a las fiestas de té, pero como ya no íbamos juntas y ya todo el reino sabía que tú padre, el Rey te había enviado lejos, las chicas empezaron a molestar conque ahora tú dejaste de ser la favorecida de tu padre y que por eso te enviaron lejos…”

“Bien entiendo eso, pero eso no es motivo suficiente para que haya tanta seguridad”

“Ese no era el problema, me conoces y sabes que no dejaría que esos comentarios me afectarán, pero después de eso, muchas personas concordaban en qué tú dejaste de ser favorecida por el Rey, entonces meses después de eso… yo ya… yo no podía salir libremente, pues… siempre que salía, no faltaba quien tratara de humillarme por ser amiga de la hija menos favorecida por el Rey e incluso hubo una vez que…” – se podía ver en su rostro, que estaba a punto de llorar.

“Hubo una vez que ¿Qué? Dime qué te hicieron, dime y no les alcanzara la vida para pedirte perdón” – yo ya estaba más que furiosa, no iba a permitir que nadie humillara a Samantha, ella fue la única que se acercó a mi sin miedo, la única que me hacía ver cómo alguien normal, y pensar que desde que me fui ella sufría semejantes cosas.

“Me secuestraron…” – eso me tomo por sorpresa, pero aún así mi furia era más, sabía que cuando regresará aquí, tenía que controlarme aún más, pues aquí estaban todos mis seres queridos, y no podía darme el lujo de perder el control de mis emociones y con ello el de mis poderes – “Y…”

“¿Y qué?” – estaba en mi límite, en cuanto encuentre a las personas que le hicieron daño a Samantha, yo misma me encargaría de darles una muerte lenta.

“Y… estuvieron a punto de… de… venderme como esclava a un burdel” – en cuanto dijo eso termino por caer al piso y se quebró en llanto.

A mí por otro lado, me estaba hirviendo la sangre, quería ir a buscar a esas ratas que se atrevieron hacerle eso a Samantha, pero tenía que calmarme, no podía dejarme guiar por mis emociones, así que me acerque a ella y la abracé.

“Tranquila, ya estoy aquí y de ahora en adelante nadie se atreverá a tratar de hacer algo así de nuevo, yo misma me encargaré de que paguen por lo que te trataron de hacer, pero lo que no entiendo ¿Acaso tu padre y mi padre no estaban enterados de lo que sucedió?” – eso me tenía con una gran duda, mi padre no era capaz de dejar pasar algo así, hubiera buscado hasta por debajo de las piedras a esas ratas, pues lo hubiera hecho por el cariño que le tenemos a Samantha y por evitar un problema de estado.

“De hecho… tu padre fue el que me pidió que no le dijera nada a mi padre, que cuando tú regresarás al reino te ibas a encargar, pero que debía mantenerme en mi palacio encerrada para evitar problemas, después de eso la mayoría de las chicas nobles empezaron a mandarme cartas por correo, así que se canceló la entrega, después por pájaros mensajeros, por eso es que hay arqueros y solo las aves conocidas son a las que no se les dispara” – no lo puedo creer mi padre lo sabía y lo dejo pasar.

“De acuerdo, gracias por decirme pero ahora debo irme, iré hablar con mi padre y arreglaré este asunto”

“Pero el Rey no vendrá hasta mañana”

“No, mi padre y mi madre llegan hoy mismo, de hecho llegan en dos horas, así que debo irme y prepararme, después de eso hablaré con mi padre al respecto” – dije con una sonrisa para que se calmara

***

Después de volver al palacio, pedí al asistente de mi padre que en cuanto el Rey llegará le informará que deseaba verlo, pues aunque el asistente no supiera realmente quien era, tenía el deber de informarle a mi padre, así que después de eso me retire a mi alcoba.

Pasaron un par de horas, para cuándo mi nana llegó abriendo la puerta de golpe emocionada.

“Su alteza, de prisa debe arreglarse para irse rápido, no hay tiempo que perder” – estaba emocionada, ansiosa y muy acelerada.

“Nana, nana, ¡Nana!” – tuve que alzar la voz, pues no estaba escuchándome.

“Tranquilízate, a dónde se supone que voy a ir, para qué me arreglo”

“Princesa, su padre acaba de traer a su modista para que le diseñe un vestido para su presentación”

“¿A mí modista o a una modista?” – pues desde pequeña yo tenía una modista personal, a parte de la que mis padres tenían.

“Desde luego que a su modista su alteza, pero dese prisa por favor”

Después de salir apuradas y a toda prisa debido a mi nana, llegamos a una habitación, la cual estaba rodeada de armarios llenos de vestidos, trajes, accesorios y de más, desde luego se trataba de mi vestidor, pues toda mi ropa anterior estaba siendo reemplazada por una nueva y de mi talla, solo los sirvientes que vieron mi llegada eran los que estaban haciendo el cambio de mi ropa.

“Bienvenida su alteza, es un placer volver a verla” – ella era mí modista personal, Roxana Ankudino, pues a pesar de su edad un poco avanzada no dejaba de ser la mejor modista de todo el reino, ella y la señora Amelia Carmino, la modista de mis padres, eran las modistas más talentosas y reservadas del Reino de Arzemesia.

“Muchas gracias, pero bueno, ¿con qué empezaremos?”

“Primero tomaremos nuevas medidas y después le mostraremos unos cuantos diseños que…”

“No, no, no, ningún diseño ya visto, necesito un vestido diseñado por mi misma, que nunca nadie haya visto, así como yo que nadie me ha visto desde hace ya 10 años”

“Muy bien su alteza, entonces…” – hizo una señal para que los guardias dieran paso a sus asistentes, pero lo noté a tiempo y la detuve.

“No, nadie más que usted puede estar en esta habitación, por el momento mi rostro y mi vestido serán un secreto para el Reino, pues nadie sabe hasta ahora quién soy ni como me veo, así que por favor le pido guardar el secreto y no se preocupe, pues mis asistentes personales le apoyarán en todo lo posible, todas saben absolutamente todo lo que una modista debería de saber” – pues ya estaba preparada, así que con mis poderes cree varios clones de mi que se cambiaron el color de pelo y el rostro, pues aunque nunca antes hubiera estudiado para ser modista, con mis poderes también podía saber eso a la perfección.

“De acuerdo su alteza, si así es como lo desea no desobedecer sus órdenes”

Pasamos a qué me tomaran las medias y una vez lista pasamos horas en escoger el diseño del vestido, pues no tenía porque ser sencillo, más sin embargo un vestido demasiado glamuroso se vería muy excesivo a pesar de ser un reino importante, así que opte por un vestido elegante sin dejar de ser sencillo pero glamuroso, así que una vez escogido el diseño, debía saber el color de este, pues opte por el color rojo, claro tonos diferentes en distintas partes del mismo, una vez que el diseño y el color del vestido fuese decidido, solo esperaba hasta el día de mañana para ver los avances del vestido y dar pequeños arreglos, pues el vestido debía de estar listo a más tardar en tres días, pues para esa fecha seria mi presentación, sin embargo la modista no tuvo problema, pues en su boutique tenía suficientes manos para diseñarlo lo más rápido posible sin que esté tuviera un error muy grande.

***

Pues para cuando termine con la modista ya iba hacer la hora de la cena, así que rápidamente fui a cambiarme para asistir a la cena con mis padres.

Al llegar mi padre dio la orden de que los guardias se retiraran, pues así no abría problema en que yo tomara mi asiento respectivo y no levantar sospechas.

La cena transcurrió con tranquilidad, pues mis padres me contaron lo que hicieron en la isla de la familia, pues aunque no partieron hacia la isla donde estaba el mago, su viaje si fue a otra isla, sin embargo está era la isla familiar donde se encontraba un palacio central, era el palacio de verano, donde siempre íbamos y pasábamos días ahí, pues no podíamos demorarnos tanto por los asuntos oficiales que tenían que tratar mis padres.

Una vez que terminó la cena, mis padres de dirigieron a sus palacios, cada uno al suyo, pues mi madre y mi padre seguían durmiendo en distintos palacios a pesar de todo.