Al día siguiente, todos se encontraban disfrutando de un delicioso desayuno preparado por los padres de Katie.

Mientras desayunaban, Rocky contaba lo que sucedió la noche anterior como el extraño ruido que escuchó en el patio

Rocky: Y cuando salí a ver qué fue ese ruido que escuché no encontré nada y pensé que tal vez fue mi imaginación

Ryder: Seguramente debió ser parte de una imaginación tuya, mi bebito, o tal vez sí fue real lo que has escuchado

Rocky: No lo sé, papi, pero ese ruido se oyó tan real que pensé que era real y no encontré nada en el patio, papi

Katie: Tal vez algo si provocó el ruido que encontraste, mi bebito, tal vez fue algo que se fue cuando saliste al patio

Rocky: No lo sé, mami, creo que estaba tan hambriento anoche que escuché ese ruido extraño en el patio, mami

Ryder: Seguramente eso fue, mi bebito, ahora termina de comer tu desayuno y después haremos algo muy divertido

Katie: Así te olvidarás del ruido que has escuchado anoche, bebito, jeje *sonríe muy feliz y sigue comiendo muy feliz*

Rocky: Está bien, mami, jeje *sonriendo muy feliz mientras sigue comiendo su desayuno tranquilamente y muy feliz*

Minutos después, toda la familia acaba de disfrutar de un delicioso desayuno preparado por los padres de Katie.

Los padres de Ryder y Katie lavan los platos del desayuno tranquilamente y muy felices dentro de la cocina.

Ryder se encarga de darle de comer al pequeño David y Katie se encarga de ordenar algunas cosas en la cocina.

Los cachorros se van a la sala a jugar un rato con sus juguetes favoritos muy felices y tranquilamente en la sala.

El pequeño cachorro mestizo se queda pensando en el ruido que escuchó y piensa qué pudo ser.