CAPITULO 4: HOKAGE POR SIEMPRE
Disclaimer: Naruto no me pertenece. Sus derechos están en posesión de Kishimoto Masashi y hago esto sin fines de lucro, solo por amor a la escritura y como un homenaje a esta pareja.
Nota: Disfruten de la lectura.
-"ABCD"- Kyuubi hablando
ABCD kyuubi pensando
-"ABCD"-gente hablando
ABCD gente pensando
Nueve cuentos del zorro.
4.-Hokage por siempre
El silencio de aquella habitación reinaba el ambiente, el sonido del viento deslizándose por una ventana abierta traía aquellos viejos e inexplicables murmullos del pasado y futuro que danzaban con el sonar de las manecillas del reloj.
Los débiles rayos del sol dejaban admirar la sencilla decoración del recinto, iluminando parte del lugar con una extraña sensación de vació, de un inminente desenlace, sin embargo solamente será una mas de las cosas que estaban destinadas a suceder.
Un suspiro de cansancio se escucho del fondo de la habitación cerca de una ventana que daba una gran vista de lo que fue una vez el la aldea mas poderosa y temida de los países elementales… el pueblo de Konoha no sato.
La imagen de un nuevo amanecer daba una única y melancólica vista, las luces del sol opacaban las sombras de la noche dando una fría visión de un mundo en decadencia, la sombra de los sueños de un joven que no podía más que resignarse a su destino.
Aquel misterioso hombre se levanto de su cómoda silla y camino de nuevo admirando su pequeño sitio de trabajo, los sencillos muebles y gran pila de papeleo en su escritorio. Sin mas preocupación o fastidio comenzó a revisar la gran pila de trabajo, su rostro serio se trato de concentrarse en lo que alguna vez pensó que era el trabajo mas aburrido como Hokage.
Pequeños cabellos rubios se deslizaban por su frente tapándole por momentos su visón, sin embargo también ocultaba su rostro de seriedad y nostalgia, los recuerdos de la niñez lo invadían constantemente.
Los sueños de su infancia, los simples deseos de un nocente que había tenido que luchar contar los peores males del mundo, contra los siniestro y perversos seres que deseaban el poder y la manera de destruir el mundo.
Los sueños de la persona que fue el sacrificio del mundo, de aquel que había logrado la mayor y más grande victoria del mundo… Naruto Uzumaki el último Hokage de Konoha.
Por unos momentos una risa suave se escucho por parte del rubio, la ironía del asunto era cómica asta un punto insospechado.
Quien diría que el ser que se proclamaba el futuro Hokage después de algunos años desearía que nunca hubiera sucedido… bueno eso era sin duda una locura, pero a su parecer nunca lo fue.
Al pensar en su pasado, en su infancia y las batallas recordó que en ninguna ocasión pensó el verdadero trabajo que era ser un líder de una aldea. El trabajo era lo mas aburrido posible y no tenia ninguna diversión.
Pero a pesar de eso no era tan malo, ni tampoco el hecho de que casi no tenia experiencia en el puesto, el era un simple shinobi que se encargaba del trabajo duro, no era tan inteligente o suficientemente conciente de los asuntos de estado.
Por el contrario el único motivo por el que fue promovido ha Hokage fue el que era el hombre mas poderoso de la tierra, había demasiados problemas inmiscuidos para tener ha alguien mas en el puesto.
Desde que Madara Uchiha sufrió la derrota, los países elementales se quitaron un gran peso de encima, todo parecía ser que la paz regresaría al mundo, sin embargo las consecuencias de luchar había dejado claro el deterioro en todos los pueblos.
Es cierto que al morir Madara ya no había gran problema, pero poco después los demás países comenzaron a tomar la ventaja de los pueblos debilitados, la mayoría de ellos comenzaron su "expansión", los Shinobis cobardes salían de sus madrigueras al ver que la mayoría de las fuerzas de sus enemigos habían caído en la guerra.
Los pueblos comenzaron a mirar con malos ojos a Konoha, la aldea casi no se había visto afectada, su economía interna se aceleraba y comenzaba a ganar terreno, mientras que la externa y los tratos decaían.
El simple hecho de que tenían al último Jinchuriki, el mismo que dio la victoria sobre Madara y el que tenia el poder completo del Kyuubi no Kitsune a su disposición era presión suficiente para que todos le temieran y dudaran de sus tratos con ellos, las paranoias sobre que el "arma de Konoha" los atacara eran demasiadas.
En esos tiempos el no sabia nada de eso, aun vivía con la sensación de ser un héroe, de tener el poder del mundo en sus manos y llevar su orgullo ninja asta lo mas alto, nada podía bajarlo de su nube de fantasías, nada había podido, ni el mismo Kyuubi le había impedido ver que su visión de la realidad era muy diferente.
Casi le da un infarto cuando Tsunade-baa-chan le informo que el seria su sucesor, el seria el Hokage Rokudaime… de genin a Hokage, que sorpresa.
En su euforia no poda ver más que su gran meta alcanzada, las felicitaciones de sus amigos y las personas que consideraba su pueblo lo habían segado de los verdaderos propósitos de su premio.
Se dice que un líder debe hacer lo que sea para mantener a su pueblo a salvo y en ese caso Tsunade hizo lo que tenia que hacerse.
Al darle el puesto a Naruto las demás naciones tendrían que aceptar directamente estar en acuerdo con los decretos de Konoha, al tener a su mayor "aliado" presente directamente estarían expuestos a la ira del pueblo.
En caso de que alguno se rehusara automáticamente se le podía aislar de las demás naciones que aceptaran el trato dejando el país en un estado de depresión y lentamente moriría cuando sus aldeanos buscaran mayores posibilidades de vida, cosa que Konoha estaría dispuesto a dar.
Al tener sometidos a los demás podría tener un mejor estatus, ganando civiles y shinobis que contribuyeran con más dinero y rasgos sanguíneos así como los secretos de los demás clanes semidestruidos.
Lentamente podrían tener el mundo a su disposición de manera sencilla utilizando al "demonio héroe"… no tendrían que siquiera mover un solo dedo.
En la ceremonia de su ascensión fue lo mas grande posible, con varios días de fiestas y alabanzas, todo era perfecto… demasiado perfecto.
Pero ahora solamente podía recordar la mirada de satisfacción del nuevo consejo de Konoha la mayoría hijos resentidos de los antiguos ancianos, sus miradas de superioridad y ambición, moviendo y manipulando todo gracias al momento trágico del mundo, ni siquiera Tsunade pudo hacer algo al respecto y termino por entregar al salvador del mundo a un destino peligroso.
La fantasía no duro mucho, cuando se enfrento a los problemas directamente vio que no estaba preparado en lo absoluto, no había ninguna manera en la que el pudiera manejar los asuntos de política y economía por lo que se vio obligado a tomar los mejores asesores.
Las medida drásticas y los movimientos eran algo a lo que el se oponía, muchas veces tenia que aceptar los términos que sus ayudantes le sugerían, como reducir costos en varios sectores importantes, mandar Shinobis a "calmar" las cosas con los aliados, tomar y destruir pequeños poblados por su mala ubicación y demás cosas.
El no podía negarse… era por el bien de su pueblo que juro proteger.
Por algún tiempo opto por las decisiones correctas, analizando y comprobando las posibilidades de cada uno de los problemas, pero al pasar el tiempo la presión fue aumentando por las circunstancias al que era sometido.
A pesar de que trataba de ser un buen líder los problemas internos fueron acelerándose rápidamente. Aun la mayoría de los clanes de Konoha no habían recuperado sus fuerzas, su gente y familias estaban parcialmente destruidas por la muerte de sus integrantes.
Los Inuzuka mantuvieron una posición firme y leal, su clan era uno de los mas afectados, con el tiempo su poder y prestigio fue perdiendo fuerza, ya no eran mas el clan de hace unos años y perdieron su puesto en el consejo, después de eso optaron por ampliar sus horizontes y abandonaron Konoha con la esperanza que algún día volverían en su esplendor.
El clan Aburame no tenía tantas bajas, sin embargo al estar en un aparente estado de amistad con los Inuzuka y al no tener teóricamente enemigos en las demás aldeas decidieron dividirse y buscar nuevos especimenes en el mundo y así fortalecer su poderío en los insectos.
Dentro del propio pueblo las tensiones alcanzaron niveles críticos, dentro del propio consejo la parte de los civiles exigía que la mayor parte de los shinobis abandonaran el campo de batalla por el simple hecho que no se necesitaba mas su ayuda.
Este movimiento ocasiono que los requerimientos para ser shinobis fueran mas duros, solamente los mas talentosos y fuertes pudiera salir adelante, esto en parte formaría una fuerza mayor sacando a los ineficientes del camino.
Viendo esto los clanes Akamichi, Nara, Yamanaka optaron por retirarse completamente de las fuerzas ninas de Konoha, sus miembros eran demasiado listos para ver que era una trampa de los lideres, al tener solo Shinobis talentosos mantienen un rostro de poder, los civiles se sentirán sometidos y sus fuerzas al ser engreídas no dejarían que los simples y nobles jóvenes desarrollaran sus habilidades al máximo.
Lo ultimo que se oyó de ellos antes de dejar el consejo fue "no seremos parte de esta Konoha corrupta".
Naruto solo podía ver como cada uno de sus amigos y aliados le daban la espalda, las miradas de desilusión y tristeza causaban la furia del rubio, cada uno de ellos dijo adiós a su manera y se fue de la vida del Hokage.
Al pasar los años las cosas fueron tranquilizándose de alguna manera, pero su deterioro ya estaba ocasionado, desde el fondo del mismo pueblo las miradas hacia el joven líder fueron cambiando, poco a poco dejaba de convertirse en el héroe para ser otra vez el contenedor del Kyuubi.
Los problemas empeoraron cuando la desgracia llego a uno de los más prestigioso clanes de Konoha. El clan Hyuuga actualmente dirigido por la heredera Hyuuga Hinata estaba en una guerra interna desde casi el inicio del liderazgo de ella.
Hinata había querido que su clan fuera libre y destruir finalmente sus barreras para unirlo, pero los propios miembros del clan se negaron a romper con las tradiciones de sus antecesores.
El souke conformado por los nobles Hyuuga proclamaron nuevas formas de controlar a sus súbditos y llevar al clan a un nuevo nivel de poder causado por las numerosos clanes extranjeros que se unían a Konoha y debilitaban su poder poco a poco, a pesar de las ordenes de su matriarca por detener tales actos, la fuerza y la brutalidad de las acciones provocaron las revueltas internas.
Los miembros del consejo le negaron inmiscuirse en los asuntos de los Hyuuga y la misma Hinata con lágrimas en los ojos rechazo su ayuda, nada más que ellos mismo podían liberarse de sus propias cadenas.
Cerca de casi seis años de conflictos el desenlace final se obtuvo en la matanza de la mayoría de los miembros del Bouke y el Souke, la rebelión dirigida por Hinata y Neji termino por abrir la jaula de las aves aun precio demasiado alto… tal vez algunos solo podrían volar libres cuando su alma descansara en paz.
El resto del clan que sobrevivió cayo en la decadencia y los miembros se perdieron sus motivos por seguir juntos, la separaron fue inminente. El único rastro de ellos fueron los mismo Neji y Hinata que no se fueron de Konoha, pasaron a una vida sencilla en la comunidad del pueblo, había rumores que habían encontrado el amor y la paz después de largo tiempo… nunca lo supo, solo eran rumores.
Mientras ese lapso ocurría varios de sus amigos desaparecían totalmente. Rock Lee y Tenten eran uno de sus mejores y mas confiables elementos en la fuerza Shinobi, totalmente dedicados a su trabajo y administrando la verdadera virtud de la honradez.
Fue un trágico día donde el se dio cuenta de la verdad a la que estaba sometido, fue la muerte de sus dos muy queridos amigos la que lo llevo a perder toda la fe en lo que había creído.
Nunca podría olvidar los dos cuerpos con mantas blancas sobre ellos en medio de la morgue, la piel de ambos de un color pálido que causaba pavor en su alma, sus ojos entre abiertos dejando ver su desesperación, varias marcas de cortes y apuñaladas en sus cuerpos.
Al ver el reporte este decía que fueron emboscados por un grupo de ninjas que no dudaron en matar a la pareja cuando acampaba en una misión de reconocimiento. Pero era claro que esto no era obra de unos cuantos bastardos.
Cuando personalmente analizo los cuerpos se dio cuenta de algo que solamente el podía ver, con ayuda de sus habilidades de visión mejorada y olfato pudo determinar que ellos no murieron en un ataque, sino que habían sido envenenados, sus cuerpos presentabas una manchas sutiles en sus labios, ojos y dedos, imperceptibles y totalmente indetectables.
Eso significaba fue un asunto interno, sus propios ninjas le habían quitado a dos de sus mejores amigos… de que otra manera podrían haber asesinado a la mejor maestra de armas y al maestro de taijutsu del mundo.
A pesar de saber que fue lo que paso guardo un silencio total, nadie supo que el conocía la verdad. Fue entonces que al cerrar el caso del asesinato de sus dos mejores Shinobis pudo ver el rostro de satisfacción del nuevo consejo de Konoha, sus miradas de egocentrismo y su felicitación a los dos nuevos reclutas que tomaron el lugar de sus amigos caso un día después de su deceso.
Tal vez fue ese día en el que por fin se había dado cuenta de lo enfermo que en realidad estaba su pueblo desde el inicio, una peste que infectaba a cada uno de sus habitantes que eran consumidos por el poder y las riquezas que conseguían a su costa.
Cada uno de ellos, mofándose de su superioridad por pertenecer a los grandes círculos de la "konoha original", maltratando y discriminando a aquellos que pedían su piedad y su ayuda por causa misma de la torpeza de su Hokage.
Asta en estos momentos en el que el estaba tranquilamente visualizando el amanecer desde su oficina en el centro de Konoha, viendo los momentos antes de la tragedia, se podría decir la cuenta regresiva estaba en curso y cuando el sol tomara su punto opacando la misma noche todo terminaría.
-"Creo que tus subordinados tienen algo que decirte Hokage-kun"- una voz en el fondo de su mente sonó con burla, sin embargo el rubio no contesto por que sabia que era verdad.
Lejos en el horizonte se podían visualizar una gran turba de gente, para ser mas exacto un gran ejercito de Shinobis de toda Konoha, liderados por el nuevo consejo de Konoha, también acompañados de la mayoría de los aliados que había ganado su aldea a través de todos estos años.
No era difícil imaginar el motivo de su causa, posiblemente era un golpe de estado, algo que el ya había pensado desde hace tiempo. Después de prácticamente someter a todos los pueblos a la voluntad de Konoha, los concejales probablemente decidieron que ya no necesitaban más sus servicios y era turno de ellos para disfrutar de los frutos de su trabajo.
El joven suspiro suavemente mientras veía como su pueblo rodeaba la torre del Hokage totalmente, la inmensa cantidad de enemigos no tenia fin, probablemente no habría mucho que hacer ante esto.
-"Naruto-kun, por que no aceptas mi oferta de dejarme salir y completar lo que debiste hacer hace años…"- Kyuubi insistió una vez mas, pero Naruto tenia tiempo aun para unos últimos pensamientos.
Sobre su vida y sus metas, sus amigo y los tiempos perdidos, de sus malas decisiones y sobre todo de su trabajo como líder. El no había sido mas que una marioneta, un juguete y un arma que había sido usada para apoderarse del mundo, parecía que de una u otra manera el estaba destinado ha eso.
Pero aun seguía siendo el Hokage Rokudaime, debía hacer lo que fuera necesario para proteger a su pueblo y guiarlo por el buen camino… y si eso significaba que debía destruirlo por su propio bien el lo haría, los liberaría de sus cadenas de odio y corrupción, los salvaría sus almas de su propia destrucción.
Casi un instante después se levanto de su asiento y miro por su ventana, sus manos comenzaron a formar sellos en el aire tan rápido que la vista humana normal no podría verlos bien, una luz brillante las rodeo enseguida y esta tocaron su estomago justo donde estaba su el sello que contenía al demonio.
Una luz roja broto de su estomago al mismo tiempo que una masiva cantidad de Chakra formaba una figura delante de el, la forma de una bella mujer termino de completarse y esta miro con una gran sonrisa al joven Hokage que caía agotado en su silla.
La hermosa mujer miro con lujuria al hombre que reposaba delante de ella y se acerco a el, cada paso podía dejar ver la sensualidad de sus actos, su largo cabello se mecía con cada paso, bailando al ritmo de sus caderas.
El demonio se inclino para ver fijamente a los ojos a su antiguo contenedor y se acerco lo mas posible a el para que lo escuchara.
-"me alegro que hallas aceptado mi oferta Naruto-Kun"- el Kyuubi se acerco mas y dio un suave beso en los labios del chico –"ahora tengo que jugar de nuevo con el pueblo de Konoha, pero no te vallas… ya que después que termine con ellos sigues tu mi querido Hokage"- a pesar de sus palabras el ojiazul no dijo nada.
El Bijuu camino de nuevo en dirección hacia la ventana donde se podía ver toda Konoha y sonrió dentro de si misma, sin embargo fue detenida por Naruto que ponía una mano suavemente en su hombro.
-"espera… yo soy el Hokage, seré yo quien les haga ver las consecuencias de sus actos y les mostrare por que fui nombrado una vez el ser mas poderoso de este mundo"- la seriedad de sus palabras causaron risa en el demonio.
-"haz lo que quieras"- después de un instante un ruido llamo la atención de los dos, la puerta de la oficina de Naruto se rompió abruptamente para dejar ver aun un grupo de ANBUS dirigidos por el consejo de su aldea.
-"Hokage-sama lamentamos decirles que por ordenes del consejo se le ha considerado no apto para ejercer su puesto, por lo tanto conforme al articulo ocho sub.-sección B, queda arrestado y será puesto a disposición de las autoridades par definir su destino"- un hombre de edad madura hablo solo para morir en un baño de sangre provocado por la diosa pelirroja.
-"los humanos hablan demasiado"- la pelirroja miro al grupo de Shinobis antes de saltar sobre ellos para comenzar la matanza.
El Hokage miro en silencio como la masacre comenzaba justo en medio de su oficina, sin embargo otra vez volteo para ver el horizonte que mostraba ya a toda la amenaza que usurpaba las calles de su pueblo, por momentos se imagino de nuevo como un niño gritando frases incoherentes sobre ser Hokage algún día y así seria respetado por todos.
-"yo voy a ser Hokage…"- murmuro mientras los enemigos debajo de el comenzaban ha formar Jutsus para atacar la torre
La gran e inmensa tormenta de shurikens, Kunais y Jutsus oscureció el cielo, pero fueron detenidos por el espeluznante poder del último Hokage de Konoha que veia con tristeza a su querido pueblo.
–"por siempre Hokage… por siempre y nunca…"-
Fin
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