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CAPITULO 3:EL INMORTAL

PERDON POR LA TARDANZA ES QUE ME QUE DE SIN LUZ

Disclaimer: Naruto no me pertenece. Sus derechos están en posesión de Kishimoto Masashi y hago esto sin fines de lucro, solo por amor a la escritura y como un homenaje a esta pareja.

Nota: Disfruten de la lectura.

-"ABCD"- Kyuubi hablando

ABCD kyuubi pensando

-"ABCD"-gente hablando

ABCD gente pensando

Nueve cuentos del zorro.

3.-Inmortal.

Un día alguien me pregunto el significado de la vidael propósito por el cual hemos venido al mundo y nos enfrentamos a elaun sigo buscando la repuesta.

Cuando mi mirada se poso en aquel desolado paisaje de la ciudad no pude sentir mas que la tristeza misma, el gris dejaba ver el deprimente paisaje, los sonidos de los automóviles opacaban los murmullos de dolor de la tierra.

Puedo ver como las personas caminan en la rutina, en la inmundicia de sus propios deseos egoístas, cayendo en la muerte en vida, solo viviendo para pudrirse en las calles de los vicios humanos.

No puedo evitar sentir el dolor en mi pecho, los recuerdos de eras mejores vienen a mi mente en una cruel embestida, los días en que el mundo dependía de la supremacía del poder y los deseos por vivir.

La calida sonrisa curso por mi rostro al recordar los momentos donde viví una época donde ahora se consideraría una mera fantasía, leyendas de los viejos ancianos que trataban de entretener a los niños... la era de los ninjas.

La mirada de mis amigos invade con nostalgia esos duros tiempos, todos ellos combatieron junto a mi para formar una nueva era, la libertad y la justicia prevalecieron en el final de las guerras ninja.

Me había entregado al poder del mas grande de los demonios, había tomado su poder para salvar al mundo y convertirme en el mas grande de todos los shinobis, mi deber era el mas duro, pero acepte sin siquiera pensar en las consecuencias.

Madara, Kabuto, Sasuke… todos ellos habían perdido, murieron en mis propias manos, la lucha termino, las naciones me habían honrado como el salvador del mundo y la paz fue inminente.

Pero fue el inicio de mi maldición… a pesar de que logre mi sueño y me volví líder en la aldea de Konohagakure no Sato sentía que algo no iba bien. Mi vida llevo un ritmo relajante y estable, dirigí a mi pueblo con el mayor de los orgullos, forme a mi gente para llevar sus habilidades al máximo y forme una familia.

Una bella esposa, una civil de mi aldea, muchos se habían preguntado el porque, pero simplemente las cosas suceden, fue gracioso en su momento al percatarme de todos los corazones que rompí en esos días, los de mis amigas y admiradoras… en ese entonces no tenia idea de lo que significaban esas miradas, yo era un idiota en las cuestiones del amor.

No paso mucho cuando la alegría de los niños llego, ellos eran una copia idéntica de nosotros, mi cabello rubio, los ojos castaños de mi esposa, mi mirada traviesa y la fortaleza de mi mujer.

Todo era perfecto… demasiado perfecto. Fue entonces que el tiempo me mostró las consecuencias de salvar al mundo.

Al pasar de los días veía como las cosas deterioraban, mientras yo permanecía en un estado de juventud, las facciones de mi esposa envejecían, su cuerpo moría mientras que yo solo podía verla sufrir.

Mi dolor aumento mientras mis amigos seguían a mi esposa en el camino de la muerte, el trayecto natural de la vida era algo inevitable, pronto me quede solo.

Sakura, Lee, Hinata, Neji, Tenten, Kiba, Shino, Shoji, Shikamaru, Ino, mi querida esposa, mis hijos y mi pueblo fueron muriendo, el tiempo seguía su curso dejándome en el olvido.

Fue el poder… el poder que necesitaba para salvar al mundo el que maldijo, yo había tomado el poder de un demonio, había aceptado inconscientemente todas las cosas que traían consigo, la fuerza, el poder, la energía, las habilidades y la vida eterna de ellos.

Días, semanas, meses, años, décadas, centenares, milenios, todo ellos pasaban frente a mis ojos, el horror de ver la muerte de los seres del mundo y la desaparición de lo que todo por lo que había luchado tiempos atrás, nada de ellos existía ahora.

Los vestigios de los recuerdos de esos lugares, sus increíbles estructuras, su poderío y sus secretos no eran mas que leyendas en el mundo, el mundo había olvidado lo que una vez fueron sus habitantes hasta el grado de perder por completo sus fantásticas habilidades y conocimiento en el chakra.

Los seres sobrenaturales siguieron su paso, encerrándose en su propia dimensión, abandonando el mundo de los humanos, no mas demonios, ni dioses, ni poderosas invocaciones, solamente las bestias sin alma poblaron este plano.

Todo se había perdido, yo mismo era el único recuerdo de una época en la que nadie más presenciaría su esplendor, la soledad y la desesperación de saber que no podía comenzar una nueva vida, solo para ver como todos se van dejándome solo.

Pero fue en ese momento que algo ocurrió, algo que nunca hubiera imaginado en mas fervientes sueños de esos tiempos…

Recuerdo muy bien sus palabras.

"¿Qué pasa niño?... ¿acaso te sientes solo?"

En un momento de agonía pude escuchar la voz de mi inquilino, desde el día en que le había arrebatado sus poderes y lo encerré en lo más profundo de mi mente deje de pensar en el Bijuu.

"¿acaso no querías mi poder?... ahora de que te sirve…"

Maldije interiormente al demonio en ese momento, toda la frustración y dolor que tenias encerradas en mi corazón explotaron, sin poder tranquilizarme entre en el escape mental, hace milenios que no entraba en el pero no me importaba.

-"maldito zorro ¿Cómo te atreves a hablarme en ese modo?"- grite con ira buscando la gran silueta de mi inquilino.

-"kukuku… de que te sirvió salvar a todos si no puedes salvarte a ti mismo… finalmente te has quedado solo, lo quieras o no ese es el destino de todos los demonios"- la voz de la bestia sonó por todos lados, sin embargo el tono de su voz fue muy delicado y femenino.

Pero en esos momentos mi furia era tan grande como para notarlo, mis pasos me guiaron asta el sitio donde reposaba la bestia, solo para ver en lugar del gran zorro a una hermosa mujer que yacía encadenada.

Su pelo rojo fuego, su cuerpo cremoso desnudo, las curvas de una diosa, expuesta dejando ver su deslumbrante belleza, su fino rostro, los labios carnosos y rosas, sus ojos sangre que dejaban escapar una inquietante sensación de calor y las facciones de zorro en su cuerpo como sus orejas y las nueve colas.

-"¿qu.-quien eres tu?"- hable torpemente ante tal belleza solo para ver como ella me miraba con una sonrisa traviesa y malvada.

-"me siento ofendida por que no me reconoces Na-ru-to-Kun"- la pelirroja susurro en un tono sensual provocando que un escalofrió cruzara por mi espalda.

-"¿Kyuubi?"- La sorpresa de mi descubrimiento fue enorme al grado que solamente podía imaginar como la hermosa mujer se burlaría de mi.

-"veo que a pesar de que has vivido un milenio o dos, sigues siendo el mismo idiota de siempre"- La intensidad del mirar de sus ojos me sumergió en una espeluznante sensación de lujuria.

La chica pelirroja comenzó a moverse arrastrándose por el suelo, el sonido de las cadenas dejaba escapar un insoportable sonido, su larga cabellera ocultaba levemente su desnudes que comenzaba a despertar los deseos prohibidos que hace mucho tiempo enterré.

-"¿a que debo el honor de tu visita Naruto-Kun?"- la delicada voz del demonio comenzaba a jugar con mi mente al ver la debilidad del momento. Aun estupefacto trate de controlar mis impulsos carnales y encare a la diosa que tenía enfrente de mí, no podía dejar que se aprovechara de la situación que yo estaba pasando.

-"tu sabes bien por que estoy aquí"- hable con voz firme, sin embargo esta no parecía estar asustando al Bijuu.

La risa suave y llena de egocentrismo salio de Kyuubi, ella se divertía con la situación, su mirada se poso de nuevo en mi ser, sus ojos admiraban mi cuerpo, su lengua salio de su boca lamiendo sensualmente sus labios carnosos y saboreando cada rincón de ellos.

-"sabes Naruto… estos grilletes están muy apretados… tal vez podrías aflojarlos y así poder divertirnos un poco"- Cada una de las palabras de la chica dejaron escapar una inevitable pasión.

Por unos momentos mi respiración empezó a agitarse y mi cuerpo comenzó a querer saltar sobre el demonio para dar impulso a mis mas esenciales deseos, mi mente comenzaba a luchar y destruirse a si misma por mantener el control

-"¿Qué estas tramando Kyuubi?"- con esfuerzos trate que mis acciones no revelaran mi estado.

-"oh vamos niño… tu sabes bien a lo que me refiero, yo solo quiero hacerte superar tu tragedia"- Con ese mismo gesto de burla miro como cada una de sus palabras caían en mi como dagas calientes atravesando mi piel.

-"¡callate maldita zorra! o voy ah…"- con furia de nuevo le grite a mi inquilino solo para ser callado por un beso intenso.

Mis ojos se contrajeron al sentir el tacto, la suave sensación producía que mis sentidos quedaran totalmente a la merced de la apasionante embestida, el sabor de esos labios ardientes, su movimiento que buscaba en cada rincón de mí ser asta el punto de sentir como mi alma se consumía lentamente por el fuego de la pasión escondida.

Lentamente sentí como sus delgados brazos rodeaban mi cuello profundizando aquel beso, su lengua pedía sutilmente acceso y comenzó a explorar cada rincón de mi ser, su dulce sabor me llenaba de misteriosas sensaciones.

Su cuerpo comenzó a acercarse al punto de sentir su lujuria, su exquisita forma comenzaba a darme un suave masaje que no hacia mas que desatar mis deseos. Mis manos comenzaron a acariciar la suave y tersa piel, su cabello y su suave pelaje de la zorra.

-"oh… Naruto"- Kyuubi jadeaba por los fervientes besos y caricias que compartía con ella. Sin embargo mi corazón se detuvo al darme cuenta de lo que estaba sucediendo.

Con fuerza la tome de los hombros y la aleje de mi, podía ver su mirada de sorpresa, decepción y enojo. La sorpresa había sido demasiado grande y por unos instantes perdí la noción que el Kyuubi se había liberado de la prisión de mi mente, ahora su mirada de triunfo cubría su rostro.

-"¿Qué haces y como eres libre?"- mi voz salio rápidamente por la dificultad de mi respiración.

De nuevo el demonio me miro con deseo y diversión, comenzó a acercarse a mi con sensuales movimientos dejando exponer su desnudes parcialmente, sus dedos finos tomaron mi barbilla acariciando mi rostro con suavidad.

-"bueno… yo soy libre por un descuido tuyo, al tomar mi poder asimilaste mi Chakra y la formaste parte tuya, te combinaste con algo que me pertenecía, así fue mucho mas fácil para mi dominar tu entorno mental y manejarlo a mi placer"- Los ojos azules de Naruto mostraban un temor indescriptible.

Me di cuenta que si era cierto lo que decía yo estaba a su total merced, podía perderme o encerarme en mi propiamente sin posibilidad de regresar, pero por alguna razón no lo había hecho, cualquiera que fueran las razones no me agradaría escucharlas.

-"¿Por qué entonces no trataste de nuevo de matarme y dominar mi mente?"- la duda comenzó a comerme por dentro y la única respuesta fue la risa de la pelirroja.

-"yo quería darte una lección Naruto-Kun"-Ahora mis dudas crecían mas y mas –"yo quería enseñarte las consecuencias de tus acciones, yo estaba furiosa por el hecho de ser derrotada por un humano… así que simplemente te di mis poderes con todo lo que llevan, como consecuencia tu vida mortal se extendió considerablemente, ese seria tu castigo por salvar al mundo, no hay nada gratis mi querido Naruto"- Ahora su sonrisa dejaba escapar esos rasgos de zorro. Mi cuerpo se estremeció y de nuevo por mis pensamientos las imágenes de mis amigos y familia hicieron que mi ira se desatara.

-"es tu culpa… es tu culpa que allá perdido todo lo que me importaba en el mundo"- grite solo para ver como el Bijuu se reía de nuevo con mi desgracia.

-"no Naruto… yo no hice nada, fuiste tu y tu estupido deseo de salvar al mundo lo que te maldijeron, el poder y la fuerza son los mayores males del mundo, por la desesperación de querer proteger al mundo no te diste cuenta de tus acciones, tu y solo aceptaste tu destino, hay varias maneras de poder vencer a tus enemigos pero tomaste la salida fácil"- Sus palabras aunque llenas de diversión eran verdaderas.

Por unos momentos analice su discurso y no pude encontrar la falla, ella tenia razón yo había decidido tomar la vía mas rápida al poder, en vez de volverme fuerte por mis propias manos había robado el poder de alguien mas… no era diferente a Madara o a Sasuke.

-"Ahora estas solo y no hay nadie que pueda ayudarte"- Lentamente sentía como las fuerzas me abandonaban -"¿Cuánto crees que vivirás eh? ¿Otros mil años, un millon mas? No hay limites en la vida de un demonio"-

Fue entonces que ya no pude mas, mis piernas fallaron y todos esos sentimiento que estaban guardados en mi interior fluyeron. Las lagrimas de dolor por la perdida de todas las personas que quise, la frustración de mi idiotez y la ira por el demonio eran demasiado, ahora las gotas resbalaban por mi rostro.

-"sin embargo…"- Sin esperarlo sentí como las manos de la zorra tocaban mi rostro de nuevo y me incitaban a mirarla –"no tienes que pasarla eternidad solo, yo puedo estar contigo"-

-"ahora que ya no hay mas Demonios, Ángeles y bestias poderosas en la tierra ya no tiene sentido destruirla si me liberaras, tampoco tiene sentido matarte ya que si lo hago yo seria la única bestia demoníaca en el mundo pues las puertas del infierno se han cerrado en el mundo de los mortales, tal vez tu puedas quedarte conmigo y ser la pareja que siempre he deseado, un compañero fuerte y decidido"-

Fue entonces que de nuevo me beso con delicadeza, pero con un sentimiento totalmente diferente, lleno de pureza y amor, el amor que nunca antes había tenido en la vida. Dentro de mi temía que fuera mentira lo que me decía, que solo me usara para escapar, pero era mas el temor de quedarme solo por la eternidad.

-"¿Qué dices Naruto?"- Kyuubi pregunto con seriedad mientras abrazaba mi cuerpo con fuerza.

-"¿tu estarás conmigo por toda la eternidad?- la mirada de la zorra se lleno de un extraño brillo y se acerco a mi oreja para susurrar con suavidad.

-"asta que el mundo llegue a su fin mi amor"-sin pensarlo dos veces junte mis labios con los de ella fundiéndonos en un mar de pasión y deseos desenfrenado.

Ese había sido el inicio de un extraño comienzo, liberar al mayor de los males del mundo de nuevo había sido mi única salvación, mi forma de liberarme del destino de ser el sacrificio del mundo.

Ahora no se cuantos años han pasado, tal vez sean miles o cientos de miles, hemos visto como el mundo cambia y se destruye en un eterno circulo de destrucción y renacimiento.

Incluso en esta era donde parece que mi ex-especie se corrompe por el mal y los vicios, donde no importa lo que sucedió en el pasado o lo que esta por venir, solamente su egoísta existencia marca sus manera de vivir.

-"Naruto ya es hora"- Una voz me traía de nuevo a la realidad.

Delante de mi una hermosa diosa pelirroja se mostraba en su exquisita forma, llevando un Kimono negro que acentuaba su figura, solamente que ahora su estomago estaba mostrando la característica forma de un embarazo.

Con cuidado tome a mi pareja y comencé a besarla, mis manos recorrían su cuerpo, sobre todo por su estomago sintiendo el fruto de nuestro perverso amor demoníaco. Una sonrisa salio de mi rostro al ver que fue el mismo demonio que me causo este mal el que ahora me veía con amor verdadero en sus ojos rojos como la sangre.

-"dime querido… ¿ya encontraste el por que de tu existencia?"- El kyuubi me pregunto mientras tomaba mi mano y caminábamos juntos hacia la enorme ciudad que estaba frente a nosotros.

-"claro que si… yo solo nací para estar a tu lado"- una verdadera sonrisa salía de mi rostro provocando un rostro de felicidad en Kyuubi –"¿ahora que tal si creamos un nuevo mundo para nosotros y nuestros hijos?"-

Sin que lo repitiera un Chakra rojo comenzó a rodearnos, podía sentir como mi cuerpo comenzaba ha tomar la fuerza suficiente para nuestro objetivo, podía ver como mi querida esposa tomaba de nuevo la forma de zorro de las nueve colas con sus poderes al máximo.

Pero sobre todo podía ver con claridad el significado de la vida, aquel que siempre estuvo presente para mí. Estaba ya escrito que Kyuubi y yo seriamos los seres que traerían una nueva era al mundo.

-"ahora dejemos que una nueva era comience… Kyuubi-chan"- Fue entonces que me monte sobre el gran zorro y el fuego comenzó a recorrerse por el mundo.

Fin

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