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CAPITULO 2 :LAGRIMAS DE ORO

Disclaimer: Naruto no me pertenece. Sus derechos están en posesión de Kishimoto Masashi y hago esto sin fines de lucro, solo por amor a la escritura y como un homenaje a esta pareja.

Nota: Disfruten de la lectura.

-"ABCD"- Kyuubi hablando

ABCD kyuubi pensando

-"ABCD"-gente hablando

ABCD gente pensando

Nueve cuentos del zorro.

2.-Lagrimas de oro.

El cielo de la noche se torno rojo sangre, las miradas de terror de los aldeanos dejaban ver sus almas expuestas, el horror de lo inevitable y la expresión anticipada de la agonía.

El primer grito de terror de uno de los aldeanos se escucho, expidiéndose por los lugares del centro de la aldea, los rostros de todos los presentes se centraron en el monstruoso espectáculo que hace unos momentos divertía a toda la población.

La silueta de aquella bestia se levantaba majestuosamente sobre la multitud pero no era más grande que un edificio, su mirada viciosa y llena de locura analizaba a todos los Humanos insignificantes, la sed de sangre invadió a la bestia al sentir el miedo en el aire, su locura desbordada lo llenaba de éxtasis puro.

-"es el Ky-kyuubi"- una de las personas en la multitud grito, pero ninguna de ellas podía correr por el miedo y la presencia de la bestia.

-"libre"- la voz de poder salio del Bijuu, la serenidad de esta causaba gran conmoción.

Una sonrisa de satisfacción salio del zorro gigante al verse por fin en libertad, la sola sensación de moverse libremente nublo su mente, lo único que importaba era el hecho de que era libre para consumar su venganza para matar a los humanos y destruir a quienes habían osado manipular su poder.

Sus pasos del Kyuubi comenzaron a dirigirse hacia la multitud que no parecía escapar por la presión de su propio poder que aumentaba recuperando sus verdaderas fuerzas a cada momento.

Los pensamientos del demonio estaban planeando como matar a las basuras, era seguro que una muerte lenta y dolorosa, había demasiadas maneras, quemarlos, descuartizarlos, desangrarlos, decapitarlos, devorarlos, aplastarlos, quebrarles los huesos y sacar sus órganos lentamente... toda una elección a su disposición.

Las llamas brotaban de los ojos del zorro, la ira pronto logro dominarlo de nuevo para desatar el infierno en la tierra, esa seria su revancha por lo que el mundo humano le había ocasionado, le había negado su libertad y humillado, lo habían encerrado dentro de un humano, un pequeño niño humano...

-"NIÑO!"- El zorro se detuvo rápidamente al recordar a su contenedor, por la emoción había olvidado completamente al cachorro Humano.

Cuando dio la vuelta sintió el vació en el fondo de su corrupto ser, algo que sin duda jamás experimento, pero mas doloroso que cualquier herida en batalla que tuviera.

Cerca de allí se encontraba el cuerpo de un pequeño niño rubio, recargado en una pared vieja de ladrillos blancos de los cuales escurría sangre lentamente, su cuerpo presentaba grandes y múltiples golpes, algunas zonas de la piel se tornaban moradas de un grotesco tono, cortadas en su brazos y piernas notablemente profundas, la piel quemada desde los pies asta las rodillas, ambas piernas fracturadas, una de ellas mostraba el hueso que salía repugnantemente de la piel muerta.

Los brazos del chico se retorcían de una forma inconcebible, las manos quebradas igual que sus dedos que apuntaba en diferentes direcciones, en su tórax varios signos de tortura, una Katana traspasaba su estomago partiendo el sello que mantenía encerrado al demonio por la mitad.

Su rostro desfigurado, las hinchazones de las mejillas tenían un tono azulado y morado, su nariz rota, los ojos azulados del niño sin vida, las lagrimas salían inconscientemente de ellos, aun se distinguía que veían a la nada admirando la muerte próxima.

El Bijuu se apresuro donde estaba su carcelero, cada paso podía sentir la sangre caliente adentrarse y absorberse por su pelaje, el sentimiento de ira cruzo de nuevo por el demonio, sin embargo este no era el mismo de siempre, era mas fuerte, mas maligno y mas doloroso.

-"Hola Kyuubi..."- La voz de Naruto broto con un tono de leve alegría, en su rostro se formo una pequeña sonrisa que dejaba ver los dientes quebrados y faltantes en su boca, así al instante de hablar una considerable cantidad de sangre salio sin poder controlarse.

-"NARUTO"- La bestia rugió al ver al humano en tal estado, sin perder el tiempo una gran cantidad de chakra rojo rodeo al niño tratando de curar sus heridas sin ningún efecto.

-"Qué sucede, ¿por que no puedo curarte?"- el tono de las palabras del demonio se oían desesperadas.

A pesar de los esfuerzos del zorro eso no llevaba a ningún lado, por primera vez en sus miles de años un terrible presentimiento paso por su mente. Cuando miro de nuevo al niño para comenzar de nuevo vio como los ojos azules expresaban alegría.

-"kyuubi..."- La voz del niño trato de salir pero fue rodeado por una de las nueve colas del zorro que cubría su boca.

-"callate mocoso, no vez que estoy tratando de ayudarte"- Kyuubi grito enfurecido mientras notaba como el pelaje de su cola se manchaba rápidamente de la sangre del rubio.

La multitud de aldeanos que rodeaba a los dos seres aun estaba paralizada, el miedo corría por sus venas al ver al mas terrible de los demonios frente a sus propios ojos, pero el extraño espectáculo causaba un diminuto brote de agonía al ver a ese niño morir lentamente y mas extraño al ver al demonio tratar salvarlo sin éxito.

-"de-detente por favor... eso ya no sirve"- el niño hablo con dificultad, el sabor de su propia sangre se estancaba en su garganta ocasionándole un lento ahogamiento.

Los ojos sangre del nueve colas se redujeron, el sufrimiento de su carcelero era enorme, no había conocido a algún hombre o demonio que soportara un castigo así y sin embargo lo afrontara con tanta seriedad... pero el solo era un niño.

-"eres ma-mass impresi-onan-te en persona"- el rubio hablo de manera mas débil y opaca.

-"detentete Naruto"- el demonio hablo débil al ver los aparentes últimos momentos del niño.

-"so-solo quiero q-que sepas que estoy feliz d-de que seas li-libre"- las lagrimas del ojiazul surcaron su rostro, reablando por sus mejillas limpiando los rastros de sangre y suciedad.

-"detente..."- la voz del zorro fue haciéndose mas pequeña a cada momento.

-"eres m-mi mejor a-amigo"- ahora el chico rompía en un suave llanto causando que finalmente algo se rompiera en el fondo del zorro.

-"! DETENTE ¡ tu vas a vivir, vas a ser fuerte y veras que esto no es nada, yo me encargare de eso y te obligare a verme destruir a todos los que te han hecho esto"- casi después de su frase el zorro gigante se volteo bruscamente hacia la multitud que seguía parada ahí mismo.

A pesar de estar inmóviles solamente habían pasado unos pocos minutos, pero parecían horas interminables, ahora justamente enfrente de ellos un majestuoso demonio se alzaba en furia incontrolable, sus nueve colas se agitaban violentamente destrozando todo a su paso.

-"no lo hagas..."- el zorro se detuvo al instante al escuchar las palabras, no podía comprender la estupidez del niño incluso al borde de la muerte.

-"¿sabes lo que estas diciendo?" ellos te hicieron esto y tu aun no quieres cobrar venganza"- El grito enfurecido del Kyuubi resonó en todo el lugar al mismo tiempo que las llamas de su ira consumían una pequeña parte donde se encontraba.

-"n-no puedo dejar que hagas e-eso, yo se que tu odias a los humanos, s-si los m-matas serás igual a e-ellos"- Ahora las acciones del monstruo se detuvieron por completo y miraron directamente al niño moribundo.

-"¿Por qué haces esto?"-el temor en la pregunta del demonio causo conmoción pero solo una débil sonrisa en la cara del rubio.

-"p-por que yo te considero mi amigo, desde que recuerdo t-tu eres el u-único que me escucha y esta ahí, c-cuando estoy s-solo... aun si se que t-te mo-molesto t-todo el tiempo p-por ser u-un patético y de-débil humano"- Las palabras del niño eran sinceras y puras, llenas de dolor y sufrimiento, dentro de la misma multitud varios sintieron un remordimiento por el moribundo.

Varios pasos se escucharon, las siluetas de varios Shinobis se mostraban a lado de su gran líder, el anciano tenia el rostro sombrío y estupefacto. El Hokage miro la escena con seriedad y precaución.

Cuando sintió la presencia del mas poderoso de los demonios inmediatamente un temor curso por su ser, la mera idea de que el sello se había roto era inconcebible, pero con valor formo un grupo de ninjas que tratarían de matar al demonio mientras estuviera débil, aun si eso significaba matar al niño que consideraba su propio nieto.

Cuando llego al festival por el décimo aniversario de la "muerte" del kyuubi no esperaba ver esa escena melancólicamente perturbadora, varios de sus subordinados habían querido lanzarse al ataque viendo al demonio distraído pero con una fría mirada los había detenido.

Ahora mismo como si fuera una broma del destino algo que nunca espero ver en su vida o que sucediera en la infinita existencia de la vida pasaba frente a sus ojos.

El zorro miraba con dolor al pequeño niño se acercaba lentamente a el para rozar suavemente su rostro con el suyo, pero en sus ojos brotaban lagrimas, lagrimas de un color brillante como el oro mismo.

Esas gotas caían lentamente, los sonidos que propician esas gotas eran misteriosamente hipnotizantes como cristales finos quebrándose, donde caían rejuvenecía el suelo y el pasto, dejando la vida que había muerto por su poder iracundo.

Tan pronto como pudo reaccionar Sarutobi sintió como de nuevo el fuerte chakra del kyuubi se elevo y varios de sus hombres entraron en acción solo para ser detenidos por su líder de nuevo.

La mirada de todos los presentes se posaron en la bestia que era rodeada por su propia energía, la cual fue encogiéndose asta el grado de no alcanzar la altura de una persona normal y al mismo tiempo fue disipándose.

Una hermosa mujer de larga cabellera roja estaba enfrente de ellos, de una figura impresionante y perfecta, un kimono negro, sus nueve colas detrás de ella y con un par de orejas de zorro. Su rostro tenía las mismas marcas de bigotes que el niño, por su mejillas aun resbalaban las lágrimas de oro que brotaban de sus ojos sangre.

La pelirroja camino lentamente hacia donde descansaba el niño, con cuidado retiro la arma de su estomago y lentamente lo tomo con una de sus colas y lo envolvió con cuidado, la sangre del niño se deslizaba por las ropas y el pelaje del demonio, pero no había ningún signo de que soltara al chico... ya no importaba.

Kyuubi abrazaba con gran dolor a Naruto al mismo tiempo que se recargaba en la pared ensangrentada donde antes había levantado al chico. Ella abrazaba de manera protectora el cuerpo del niño mientras sentía como la vida del niño se iba, poco a poco perdía el calor corporal.

Ahora se podían oír los sollozos de la mujer, los sonidos de alguien que pierde a su persona mas preciada, el de una medre que pierde a un hijo, el de alguien que perdía a la única cosa en el mundo que daba sentido a la vida.

El Bijuu abrazo con fuerza cuando sentía como el niño humano se comenzaba ahogar con su propia sangre, por la mente del niño la agonía llegaba aun nivel que nunca antes había experimentado, la imagen del rostro verdadero de Kyuubi cursaba su mente en una fría y dolorosamente feliz muerte.

Los presentes podían ver como el cuerpo del niño se retorcía por los reflejos de evitar la muerte en los brazos del destino.

Los sollos del demonio de nueve colas no cesaron y su mente se retomo al día donde por primera vez vio entrar a ese niño en su celda, a pesar de que había hecho todo por espantarlo y ver su sufrimiento se dio cuenta de que no había temor alguno.

La sonrisa enigmática del rubio le molestaba, nunca acepto el hecho que alguien fuera feliz con tanto sufrimiento y lo odio por el simple hecho que era su carcelero y verdugo. Pero de algún modo nunca alguien le había mostrado una sonrisa unas palabras sin temor a ser muerto, nunca antes nadie en el mundo se había molestado en buscar mas de lo que era en realidad, la soledad y el odio dentro de su corazón eran cosa que los demonios cargan por siempre.

Pequeño demonio sufres en vano y a nadie le importas

El cielo llora cuando sufres, pero sigues en pie después de todo

La sangre corre por tus manos, no eres culpable de nada

Te temen por lo que creen que eres... la sangre de los culpables al final se derramara

El sonido de una canción sonó del lugar donde el demonio y el niño reposaban, aun se podía distinguir el tono de dolor, pero la tonalidad era delicada y dulce como una canción de cuna, la perfecta tonada para el último momento adiós.

Pequeño demonio... todos te odian por que te temen

Solamente quiero que sepas que estoy a tu lado por siempre

La sangre de los culpables e inocentes correrá por mis manos por verte feliz

Nuestra verdad es lo único que prevalecerá en el mundo

Tan pronto continuo la canción el fuego rodeo al cuerpo sin vida del niño y al Kyuubi, las llamas finas y hermosas soltaban chispas y elegantes luces en la oscuridad, los cuerpos de los dos ardían desapareciendo lentamente en el fuego mismo.

Mi pequeño demonio no llores más...

Ya veras que la sangre se derramara tarde o temprano.

Mi pequeño demonio no sufras mas...

Perdóname si te hice daño...

Y así los restos de los dos seres se consumieron en el fuego enfrente de los ojos del pueblo de Konoha, las pequeñas luces se perdían en el cielo nocturno dejando una extraña y misteriosa sensación de vació.

Mi pequeño demonio no llores más...

Que yo siempre quiero estar a tu lado.

Fin

Nota del autor.- Bueno... primero que nada... ¡Hola! Yo  y quiero agradecerles por tomarse su tiempo, de verdad

N.A.1.- Estoy de vuelta con otro fic de mi pareja favorita de Naruto... Naru/FemKyuu, he de decir que la idea de esta pareja me fascina más y más en cada momento.

Los nueve cuentos del zorro será una colección de one-shot donde pondré a prueba diferentes tramas y como son nueve capítulos nada mas será mas sencillo.

N.A.2.-Se que puede estar totalmente fuera de lugar, pero en un fic supongo que existen las probabilidades infinitas, solamente el modo de escoger una trama y relatarla nos brinda la oportunidad de soñar la siguiente historia.

Aquí creo que puse a Kyuubi como un modo maternal, alguien me dijo por ahí que no se sabe lo que se tiene asta que se pierde y creo que es algo inevitable y me inspiro.

No se si lo hallan notado pero el tipo de narración que uso es bastante extraño y extenso, tomando encuentra una narrativa externa para pasar repentinamente a una en primera persona y de nuevo a otra de varios tipos y varios personajes.

Así que si tienen tiempo una opinión de mi manera de relatar será muy agradecida.

N.A.3 bueno... ¿que les parece? ¿Esta mal, bien, mejor nunca escribo de nuevo otra vez y me retiro a las montañas para ser un viejo ermitaño?... espero sus repuestas

N.A.4- Solamente me queda agradecer cualquier comentario que quieran hacer, yo espero que sea de su agrado y nos leeremos en otra ocasión.

Por un maravilloso mundo que puede plasmarse en una hoja en blanco...

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