Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo XLVII

Lo único que supe después de haberme acostado es que me desperté con los rayos de sol sobre mi cara, al parecer la cortina había quedado mal cerrada, y el hecho de que el sol entrara de esa forma solo significaba que había amanecido y por ende dormí todo lo que restaba del día.

Apagué la música y me encaminé al baño, mi vejiga estaba por explotar. Cuando volvía a la cama noté que uno de los chicos estaba tocando a mi puerta, me acerqué hasta ella y le puse llave, no tenía ganas de ser molestada, aún estaba enojada, que ilusa fui al creer que todo estaría bien.

Me metí nuevamente entre las sábanas y tomé mi celular. Al desbloquear la pantalla tenía mensajes de las chicas y de ellos, por supuesto. Yo solo los ignoré y entré a mis redes sociales, y al parecer me había vuelto el centro de atención con titulares como:

"Latina se roba el corazón de los miembros de grupo de K-pop."

"Los miembros de Súper Junior enamorados de su traductora."

"Fanáticas aseguran que es una busca vida que quiere engatuzar a los miembros de SuJu."

"Fanáticas piden a la SM que no la vuelvan a contratar y la lleven a juicio por acoso."

"La traductora del grupo de K-pop Super Junior se vio envuelta en una pelea con fanáticas."

La prensa amarillista no tardó en reaccionar a las historias que unas cuantas ELF comenzaron a esparcir, lo más gracioso de todo es que alguien había tomado una foto de mi pelea con esas perras fotografiando cuando le di una piña, ahora era cuestión de tiempo para que encontraran mi casa y a los chicos.

Por impulso ingresé a la página de oficial de instagram de los chicos y me llamó la atención leer que habían suspendidos sus próximas entrevistas, y todo ¿por qué? Porque fui una estúpida al pensar que todo saldría bien si me mantenía junto a ellos.

Apagué el celular que estaba apretando con fuerza, lo arrojé al piso, lejos de mi cama, no me importaba si se rompía, acomodé bien las cortinas del ventanal y volví a cerrar los ojos, no tenía apetito alguno.

Habían pasado dos días y me mantenía dentro de mi habitación con el celular apagado, la puerta cerrada y sin comer.

Los chicos intentaron por todos los medios que al menos probara comida pero me negaba a abrir la puerta. Eso me pasaba por ser demasiado emocional, tanto que me iba a los extremos.

—¡Aysel abre la maldita puerta en este puto instante! —La voz de Lena retumbó en cada rincón de la habitación. Como había permanecido a oscuras no sabía si era de día o de noche.

—¡No tengo ganas! —Mi voz salió algo quebrada y no con la fuerza que solía tener.

—¡Tú te lo buscaste! —Lena me amenazó, pero daba igual, ella no podría entrar ya que la puerta estaba con llave.

Ignoré el hecho de que estuviera aquí, ya se cansaría y se iría por si sola. Volví a cerrar los ojos no tenía fuerzas para manterlos abiertos.

Un sonido sordo de explosión se sintió muy cerca de mi por lo que me vi instintivamente retrocediendo sobre mi propia cama. Lena había destruido con un hacha el vidrio del ventanal.

—No me mires así, te lo advertí. —dijo entrando con cuidado de no lastimarse con los vidrios que estaban desparramados por todo el suelo.

—Pero ¿qué carajos? ¿Qué pasa contigo Lena? —Estaba realmente enojada pero no estaba segura de si mis palabras hubieron expresado bien la emoción.

—A ti qué mierda te pasa. ¿Por qué no atiendes el teléfono? —dijo acercándose hasta mi—. ¡Oh por Dios Aysel! —Su rostro de repente se volvió lleno de preocupación y miedo—. ¿Qué fue tan grave esta vez para que te encierres de esta manera y tengan que ir a buscarme? —Al escuchar aquello caí en la cuenta de que esta vez ninguno de los chicos había entrado detrás de ella.

—¿Fueron a buscarte? —pregunté asombrada al ver el grado de preocupación que tuvieron para ir hasta allí.

—Si, pero primero vamos a comer algo, estás completamente pálida y estoy segura que también estas muy débil y si no comes me veré en la obligación de internarte en un hospital. —Me amenazó sin pudor ya que adivinó mi pensamiento de negarme a comer.

Lena me ayudó a ponerme en pie ya cuando lo intenté por mi misma mis piernas fallaron y caí sentada sobre la cama.

Caminamos con cuidado, sacó la traba de la puerta y nos encaminamos hasta la cocina en donde me ayudó a tomar asiento mientras me ofrecía un poco de agua.

—¿No dijiste que comiera? No veo la comida por ningún lado. —Señalé tras darme cuenta de que no había comida por ningún lado.

—Tranquila, Mila ya debe estar por llegar con ella. —Luego de escuchar eso y ver que aún era de día caí en la cuenta de que no estaban trabajando.

—¿Por qué no están trabajando? —Al escucharme decir eso su cara se tornó con algo de enojo.

—Primero deberías estar agradecida de que estamos aquí cuidándote. —Lena no escatimaba palabras a la hora de regañarme.

—Lo siento. —Me disculpé agachando mi cabeza pero cuando la levanté para mirarla le hice saber que aún no había contestado mi pregunta.

—Cuando fueron a buscarnos al Café ellos tenían sus caras descubiertas, al principio las personas no los reconocieron por lo que pude utilizar el traductor que habías descargado para mi de manera tranquila. —Ella explicaba todo demasiado lento y me estaba volviendo loca, no solo por el hecho de que hablara despacio sino porque los muy descuidados habían ido con la cara descubierta, como si ya no tuvieran suficientes problemas por mi culpa—. Pero justo en el momento que estaban por despedirse apareció una fan que los reconoció y comenzó a gritar de la emoción y en un abrir y cerrar de ojos todo se descontroló al punto de que tuve que hacer que salieran por la puerta trasera mientras Mila junto con algunos clientes que se ofrecieron a ayudarnos trataban de evitar que cruzaran al otro lado del mostrador. Y esa fue la última vez que los vi. Con Mila decidimos cerrar por hoy para esperar que todo se calmara y porque para nosotras lo más importante eres tu. —¿Cómo no podía amarla?

La puerta de la entrada se abrió y mi corazón comenzó a latir rápido pensando que eran los chicos, pero en su lugar se dejaron ver unos pequeños rizos dorados mientras resonaba una tierna risa, Alai estaba en casa junto a su madre que cargaba una gran bolsa con el almuerzo de las cuatro.

—¡Aysel! —Al verme sentada en la cocina se acercó llorando hasta donde estaba, si yo era la emocional del grupo, Lena la pasional, Mila era la sentimental.

—Deja de llorar y de abrazarme tan fuerte que estas apretando a mi pequeño repollo. —dije llorando con ella, por fin las lágrimas que tanto había contenido ahora estaban saliendo.

—¿Por qué eres tan estúpida? —Al escucharla siquiera insultar automáticamente nos miramos con Lena y nos echamos a reír ya que ella jamás hablaba de esa forma.

—Mejor comamos antes de que se enfríe y la estúpida, como dice Mila, no quiera comer. —Lena habló divertida mientras repartía la comida.

—¿Qué fue lo que pasó? Estabas tan emocionada con lo de ser traductora de ellos, ¿en qué punto salió mal? —Mila esperó que diera el primer bocado para preguntar, de esa manera se aseguraba de que comiera.

—Todo fue perfecto, incluso la ropa que me compraron, pero lamento decirles que quedó completamente arruinada. —Recordé que la había dejado en el baño hace dos días llena de huevos.

—La ropa es lo de menos, así que continúa hablando. —Sabía que lo que decía Lena era cierto pero aún así quería disculparme.

—Los chicos estuvieron bromeando cuando llegamos al teatro donde iba a ser la entrevista, Donghae tomó mi mano y los demás me esperaban porque quedé atrapada entre las fans, luego durante la entrevista todos largaron varias indirectas hacia mi, y no bastó quien sacara deducciones. —En este punto ellas escuchaban atentas mientras comían y cuando hacía una pausa Lena se encargaba de meter comida a mi boca—. Se enojaron porque uno de los miembros del staff coqueteaba conmigo a pesar de que yo lo ignoraba, después salí un momento para hablar con Ryeowook que me había llamado para averiguar cómo había salido todo, de un momento a otro todo se descontroló. —El recordar todo de nuevo me llenaba de ira, y es que me emputecía que me juzgaran sin conocerme.

—Conociéndote estoy segura de que no se fueron ilesas. —Lena lo sabía muy bien.

—Es obvio que no. —Sonreí amargamente.

Terminamos de comer y Alai estaba cansada por lo que las chicas tenían que irse para que mi pequeño repollo pudiera descansar, de cualquier manera los chicos deberían estar por llegar.

—Mañana también nos daremos una vuelta antes de abrir. —Lena habló sacudiendo las llaves de su auto—. Por cierto, casi lo olvido —Ella se paró en seco—, ellos me dijeron que lamentaban haberte puesto en esta situación, que estaban agradecidos por tu hospitalidad pero que ya no te molestarían más, quieren cuidarte y eso fue lo único que se les ocurrió. —Luego de decir eso se montó en el auto y se fueron.

Al principio no entendí muy bien a lo que se refería, porqué dejarle un mensaje con ella cuando ellos mismos me lo pueden decir.

En ese momento algo hizo clik en mi y corrí hasta los cuartos, ni un rastro de ellos, nada. Se habían marchado, y quizás tuvieran razón y después de todo era mejor para ellos, de esa manera no perderían a las fans que tanto han apoyado sus carreras.

Tocaba volver a la rutina de siempre, y que estos días quedaran como el sueño con el que empezó todo.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro