Capítulo XLV
Podía sentir la mirada asesina de la mayoría de las fans en el lugar, el hecho de que no se movieran hasta que llegara a ellos y que Donghae tuviera su mano entrelazada con la mía las estaba molestando demás.
—¡Oye! —Le susurré acercándome a su oído mientras miraba paranoica hacia todos lados—. ¿Podrías dejar de sostener mi mano? —Terminé por pedir.
—¿Te refieres a esto? —preguntó muy divertido levantando nuestras manos para que a nadie le quedara dudas de que la tenía agarrada.
—¡Si! —chillé entre dientes mostrando una sonrisa falsa para no levantar sospechas, lo que menos quería era avivar el fuego de las ELF.
—Pues no. —contestó con una amplia sonrisa mientras me arrastraba hasta donde estaban los demás.
—¿Por qué se demoraron? Llegaremos tarde. —dijo Leeteuk una vez que nos reunimos los ocho.
—Ya deja de sostener su mano. —Heechul separó nuestras manos—. Es mi turno de estar a su lado. —Y sin que me diera tiempo de responder me había pegado a su cuerpo rodeándome con su brazo por la cintura provocando aclamaciones de todas las chicas.
—No importa con quien esté, ella siempre será mía. —Siwon bromeó y me dió un beso en la mejilla, y otra vez los gritos no se hicieron esperar.
—Voy a matarlos cuando lleguemos a casa. —Volví a hablar entre dientes mientras mostraba una enorme sonrisa.
—Al menos nos divertimos. —Siwon confesó una vez que entramos al teatro.
Al entrar su mánager ya nos estaba esperando y nos indicó que fuéramos con el equipo de estilistas para retocar sus maquillajes y ajustar sus atuendos.
Pensé en quedarme afuera para tranquilizar los nervios que ahora me estaban invadiendo pero los chicos insistieron que entrara con ellos, por lo que todos se sorprendieron al verme entrar y el trato tan familiar que tenía con ellos.
Una vez que se arreglaron nos dirigimos junto con el mánager hasta donde sería la entrevista, tomaron asiento en donde el personal les indicaba y yo me mantenía en pie mientras temblaba, me había vuelto demasiado nerviosa y no sabía cómo calmarme.
Un miembro del personal, un joven de mi edad, bastante atractivo a decir verdad, se acercó hasta mi.
—Disculpa... Los reporteros deben estar de aquél lado de la línea. —dijo con una sonrisa mientras señalaba una tira amarilla que delimitaba hasta dónde podían estar los periodistas.
—¡Oh! —exclamé al notar su confusión—. No soy una periodista soy la traductora del grupo. —expliqué ofreciendo una sonrisa amable.
—Lo siento, es que estas tan bien vestida que pensé que eras reportera. —Se disculpó provocando que me sonrojara ante su comentario—. Me llamo Elian ¿y tú? —preguntó extendiendo su mano en forma de saludo.
—Un gusto, soy Aysel. —Finalmente estreché su mano.
—Es la primera vez que veo que viene una intérprete tan linda como tu. —Ante su afirmación no sabía cómo reaccionar.
—Quizás se deba a que nunca les prestaste demasiada atención o simplemente cuando hubo alguna linda no estuviste trabajando. —contesté tratando de parecer lo más natural posible.
—Te puedo asegurar que he estado en cada entrevista que se realiza en este lugar y si hubiera aparecido alguna chica la mitad de bonita que tu ya la hubiera visto. —¿Soy yo o me estaba coqueteando?
—Aysel ¿Te está molestando? —Eunhyuk apareció a mi lado para salvarme. En ese momento volteé hasta donde estaban todos y ninguno apartaba su rostro del de Elian, al parecer se lo querían comer vivo.
—No te preocupes estoy bien. —hablé naturalmente en coreano.
—Vamos a sentarnos, estarás a mi lado. —Teuk apareció para llevarme con cuidado hasta donde me correspondía.
—Fue agradable conocerte Elian. —dije mientras me dirigía con los chicos en tanto hablaban entre ellos sin dejar de dedicarle una mirada amenazante a Elian.
—¿Quién era ese? —Teuk preguntó cuando nos estábamos sentando.
—Es solo un miembro del personal que pensó que era parte de los periodistas. —expliqué ofreciéndole una amplia sonrisa.
—Por lo visto ya no estas nerviosa. —Yesung apareció en mi campo de visión con una sonrisa dulce—. Solo tienes que pensar que hablas con nosotros como si estuviéramos en casa. —Luego de decir eso apoyó su mano en mi hombro para confortarme y volvió en silencio a su lugar.
El mánager de los chicos apareció para presentarnos a la presentadora que guiaría la entrevista. Una mujer joven con un cuerpo esbelto apareció ante nosotros mostrando una radiante sonrisa que deslumbraba a cualquiera.
Después de unos minutos la entrevista comenzó con el saludo habitual de los chicos, y es que se veían tan bellos así de cerca, de igual manera dejé en casa el televisor grabando la entrevista ya que las chicas no podrían hacerlo en el trabajo.
—He notado que es la primera vez que contratan una traductora latina y estoy segura de que a las fans tampoco se les escapó ¿Cómo la conocieron? ¿Y por qué decidieron contratarla? —La presentadora largó su primera pregunta a lo cual ellos ya me observaban esperando les tradujera.
—Diremos que es un secreto cómo fue que la conocimos, pero debido a la gran química que hay entre nosotros y ni hablar de lo fluido que habla coreano decidimos que era lo mejor tenerla a nuestro lado. —Siwon fue el primero en tomar el micrófono y responder, yo me dediqué a hacer mi trabajo.
—Puedo sentir lo cómodos que están los ocho. —Ella bromeó cruzando sus piernas evitando que su corto vestido causara algún accidente—. ¿Qué los trajo de regreso a América Latina? —El micrófono se movió hasta Teuk.
—Estar de este lado del mundo siempre ha sido gratificante para nosotros, nuestras ELF nos brindan mucho amor. —Hizo una pausa para que pudiera traducir—. Además nuestro Donghae está buscando inspiración para nuestro próximo disco. —Sonrió mostrándole a la cámara ese particular hoyuelo que a más de una le quitó la respiración.
—¿Así que han venido en busca de inspiración? Estoy segura de que hay muchas chicas que pueden inspirarte para componer ¿Tienes a alguien en mente para escribir? —Donghae era quien tenía ahora el micrófono y mostraba una sonrisa tímida, y es que frente a las cámaras en verdad se volvía completamente tímido.
—Es cierto que aquí hay muchas jóvenes bellas. —Luego de traducir sus primeras palabras el grito de las fans que se encontraban detrás de los reporteros no se hicieron esperar—. Sin embargo, debo confesar que si tengo a alguien en mente a la hora de escribir canciones de amor. —Ese comentario volvió loco a todos en el teatro.
—Con que si hay alguien, ¿Y se puede saber desde cuándo o quién es? —Sus preguntas eran cada vez más filosas y yo solo rogaba que no abriera la boca de más, pero no se me escapó la sonrisa traviesa que me dedicó.
—A veces es mejor no hablar de eso por el momento —Heechul apareció por fin en escena, se estaba aguantando mucho sin decir una palabra—, no queremos molestar a nuestras amadas ELF, por lo que cuando sea algo seguro y firme seremos nosotros mismos quiénes demos la noticia. —Terminó de hablar mostrando esa mirada altanera que poseía y sabía usar muy bien.
—¿Será que acaso todos tienen a alguien en mente? —preguntó astutamente.
—¿No es mejor hablar del concierto que daremos la próxima semana? —Yesung se hizo cargo del asunto y en secreto me guiñó el ojo al ver que me estaba por volver loca si alguien abría de más la boca.
—Siempre tan afilado en tus respuestas. —Ella enfocó su atención en él que la miraba desafiante, es como si no tuviera miedo a lo que fuera a preguntarle—. Eres reconocido por tu profunda voz, pero ¿siempre eres así de serio? —Pensé que ella era una víbora disfrazada en el cuerpo de presentadora, decirle serio de esa manera tan despectiva mostrando esa sonrisa falsa, había hecho que me hirviera la sangre y al parecer lo había notado.
—Es que nuestro querido Yesex es el encargado de la seriedad del grupo. —Eunhyuk habló ahora dejando ver su preciosa sonrisa de encías.
—Y tu eres el encargado del baile. ¿Como bailarín principal no sientes presión por crear coreografías que estén a la altura de los otros grupos más jóvenes? —¿Sería que esta yegua quería hundirlos?
—¿Presión? Jamás. —contestó muy relajado—. Si bien somos un grupo en el cual ya todos pasamos los treinta no buscamos igualarnos a los nuevos grupos que están debutando porque nunca lo lograríamos, estamos en una etapa más bien en donde buscamos mostrar nuestros propios encantos a través de la música que hacemos. —Las fans tras escuchar mi traducción volvieron a gritar sus nombres con fuerza.
—Estamos agradecidos a ELF por no dejar de apoyarnos en todos estos años, así que siempre queremos devolverles algo de todo el amor que nos brindan a través de buena música. —Shindong dijo sus primeras palabras y llegaron hasta el fondo de mi corazón, y es que nosotras las ELF no buscamos que compitan con los demás grupos, más bien que disfruten en el escenario y que sigan haciendo lo que ellos tanto aman.
Después de seguir hablando un rato la entrevista por fin terminó y ellos se quedaron unos minutos saludando a sus fans, por lo que yo aproveché a salir y tomar un poco de aire, había estado realmente nerviosa.
—Hiciste un buen trabajo. —Una voz que provino de atrás de mi me asustó completamente.
—¡Qué mierda! —insulté en voz alta en respuesta al susto que me había llevado escuchar de la nada la voz de Elian.
—Lo siento, no era mi intención asustarte. —Sonrió acercándose hasta donde me encontraba parada.
—Todos dicen lo mismo, pero en realidad es todo lo opuesto a lo que quieren decir. —decreté sin darle oportunidad de refutar.
—¿Vas a darme tu número o tengo que pedirlo a tus guardaespaldas? —¿Y a éste que bicho le había picado?
—¿Perdón? —Estaba realmente confundida, no recuerdo haberle enviado señales de que me gustaba, si era atractivo pero hasta ahí no más llegaba la cosa.
—Creo que hay química entre nosotros por lo que pensé que deberíamos conocernos un poco más. —Ahora dejaba salir su lado arrogante.
—¿Aysel, estas aquí? —La voz de Yesung se hizo presente en mis oídos haciéndome saber que estaba aquí y no tardó en ponerse delante de mi desafiando con la mirada a Elian—. ¿Puedes preguntarle si habla inglés? —dijo bastante tranquilo.
—Disculpa Elian, pero Yesung pregunta si hablas inglés. —traduje y el contestó con un afirmativo movimiento de cabeza por lo que no hizo falta que le tradujera la respuesta a Yesung.
—Genial que puedas entenderme así que lo diré lo más claro posible. —No entendía ni mierda lo que decía porque no soy buena en inglés, de hecho lo detesto—. No te acerques a Aysel, ella no está a tu alcance. —Luego de hablar y mirarse por un rato Yesung me tomó de la mano y me encaminó hasta el interior donde los demás nos esperaban.
—¿Qué le dijiste? —pregunté curiosa.
—Solo le hice saber que eres mía. —contestó deteniéndose y en un movimiento repentino juntó nuestros labios en un beso lento y suave, de esos que te hacen querer más y más.
Y todavía quedaban más días de entrevistas, esperaba no volverme loca.
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