Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo LXXX

—Ahora vas a disfrutar de estar con un hombre de verdad. —Las manos de Elian se posaron con delicadeza sobre los costados de mi cintura y se deslizaban de arriba a abajo, causando que me retorciera del asco.

—Empieza a rezar por tu vida porque en cuanto logre desatarme te mataré lentamente. —Lo amenacé tratando de ocultar mi miedo, porque esa era la verdad, estaba aterrada pero no se lo demostraría.

—Yo que tu empiezo a rezar para que no pare, porque una vez que te lo haga pedirás a gritos que no pare. —Sus dedos jugaban ahora en la piel de mi cuello.

Elian se agachó sobre mi y comenzó a pasar su lengua por alrededor de mi ombligo, se estaba saboreando y a mi solo me desesperaba el no poder safarme para estrangularlo con mis propias manos.

Se detuvo y mirándome a los ojos comenzó por quitarse la remera dejando al descubierto un cuerpo trabajado pero que de nada le valía si lo utilizaba a la fuerza, obligándome a estar con él de esta forma retorcida.

—Dios, eres perfecta Aysel. —Inclinó su cuerpo sobre el mío hablando sobre mi oído—. Desde el momento en que nos conocimos pude sentir que estábamos destinados y en tus ojos no podías ocultar la atracción que sientes por mi. —¿En verdad? Este hombre estaba más que loco, yo solo necesitaba concentrarme en conseguir algo de tiempo para poder soltar mis muñecas.

—¿En verdad piensas eso? —Por más que quisiera actuar de una forma más amable no podía, estúpido carácter de mierda que lo único que conseguiría sería que me violaran.

—Si te quedas callada será más fácil, aunque a decir verdad ese carácter tan rebelde es lo que más me atrajo de ti. —Ahora comenzaba a bajar las tiras de mi brazier y a mi no me se ocurría nada para detenerlo, el muy maldito había ajustado con demasiada fuerza las cuerdas.

—Antes prefiero estar muerta que estar contigo. —dije escupiendo en su cara.

—Yo quería ser suave contigo, pero tú te lo buscaste. —Elian arrancó mi brazier de un solo tirón dejando mis pechos al aire provocando que comenzara a gritar—. ¡Calla! —gritó tras darme una cachetada provocando que me partiera el labio y este sangrara.

No lograba callarme, ya el control se me había ido a la mierda y la desesperación me había invadido. Elian se acercó hasta la comisura de mi labio y pasó su lengua por donde se encontraba la sangre mientras que con una mano había comenzado a masajear de manera brusca mi pecho izquierdo. No pasé por alto la erección que presionaba contra mi vientre, eso solo me asustó aun más. ¿Dónde puta estas Zoran?

Al tenerlo tan cerca mi única reacción fue morder su mejilla lo más fuerte que pude, tanto que logré lastimarlo pero a cambio recibí dos bofetadas más fuertes que las anteriores.

—¿Con qué así vas a jugar? —Creo que en vez de sentir dolor causó el efecto contrario en él.

Se levantó de mi cuerpo y caminó hasta el modular donde estaba el espejo y comenzó a buscar algo en una especie de mochila, yo, por otro lado, con más desesperación que la vez anterior buscaba safarme de mis ataduras, pero solo conseguí que me sangraran abriendo yagas en ellas.

Elian con una sonrisa siniestra se acercó hasta mi e introdujo un trapo en mi boca y la cubrió con cinta para que no pudiera escupirlo.

—Esto solo me calienta más bebé. Tenerte así solo para mi me enciende como nunca antes lo había estado con ninguna otra. —Se quitó los pantalones quedando solo en bóxer para volver a acomodarse sobre mi cuerpo—. Si te gusta morder entonces jugaremos a los mordiscos. —Sabía que detrás de esas palabras nada bueno había.

Sin importarle cuánto me retorcía en la cama tomó de manera brusca uno de mis pechos y comenzó a lamerlo y en cuanto se relajó lo mordió de manera brusca, lo mismo hizo al rededor de ellos. Mordía tan fuerte que comenzaron a sangrarme, pero él se ocupaba de lamer la sangre como si estuviera bebiendo vino derramado.

—¿Estas llorando? —preguntó irónicamente al ver que las lágrimas habían comenzado a recorrer mi rostro—. Todavía falta lo mejor. —Tras decir eso comenzó a frotar su miembro aun con su bóxer puesto sobre mi zona baja que todavía tenía la braga. Repetía su accionar varias veces en tanto seguía mordiendo ahora mi abdomen dejando sus dientes marcados. Maldito sádico, en este punto quería morir.

Elian retrocedió un poco y bajó su mano hasta mi vagina y comenzó a frotarla por encima de la tela. Su diversión continuaba, siendo ésta hacer sangrar mis muslos con sus dientes mientras veía cómo en la desesperación trataba de cerrar mis piernas.

Cuando pensé que venía lo peor logré sentir el ruido de la puerta y yo solo rogaba de que fuera Zoran.

—¿Osita? ¿Dónde estas? ¿Por qué dejaste la puerta abierta? —Zoran preguntaba desde la cocina al tiempo que acomodaba algo porque podía sentir el ruido de bolsas sobre la mesada.

—Si tratas de hacer algo solo será peor para ti. —Elian me amenazó y se esconcondió detrás de la puerta.

—¿Osita? ¿Estas bien? —Su voz sonaba cada vez más cerca y mi corazón latía a mil por hora, quería que me ayudara pero no quería que el maldito de Elian le hiciera algo.

Como pude trataba de hacer ruido con mi boca pero me era imposible, solo me quedó una sola opción y dolería, pero a esta altura nada me podía lastimar más de lo que ya estaba.

Respiré profundo bajo la atenta y divertida mirada de Elian, tomando un envión y con toda la fuerza posible golpeé mi cabeza contra el cabezal de la cama para que hiciera ruido y poder alertarlo. Funcionó, el golpe sonó en verdad fuerte, tan así que sentía la sangre caliente deslizarse hasta mi nuca.

—¡¿Osita?! —Zoran entró corriendo a mi cuarto y al verme en ese estado se alarmó y se abalanzó hacia mi para desamarrarme, yo trataba de que entendiera la seña que le estaba haciendo. Elian solo sonreía y yo negaba frenéticamente con la cabeza—. ¿Quién fue el hijo de perra que te hizo esto? —Soltó una de mis muñecas pero cuando traté de hacerle señas ya era demasiado tarde, Zoran rodó por el costado de mi cama luego de que Elian lo golpeara con algo en la cabeza.

—¡¿Qué hiciste?! —Fue lo primero que grité en cuanto saqué el trapo de mi boca con la mano libre que tenía—. ¡Lo mataste jodido imbécil! —Seguía gritando mientras trataba eufóricamente de safarse de la otra mano para ayudarlo.

—Es su culpa, nadie lo manda a venir a interrumpir. —dijo sin expresión alguna en su rostro, sus ojos solo se enfocaban en mi cuerpo desnudo—. Extrañamente, verte en esta situación tan desesperante solo ha logrado excitarme aún más. —Caminó quedando a mi lado y sin cuidado alguno me tomó del rostro clavando sus dedos en mi clavícula.

—¡Para... Por favor para! —En este punto rogaba con las lágrimas cayendo por todo mi rostro—. Déjame ayudarlo y haré lo que quieras. —suplicaba para poder ayudarlo, me negaba a creer que Zoran estaba muerto.

—No es necesario que te ocupes de él, tienes asuntos más importantes que atender como la erección entre mis piernas. —Elian se relamía los labios mientras buscaba atar de nuevo mi mano.

En el momento en que estaba atando mi mano me encontraba con los ojos cerrados y negando con mi cabeza cuando sentí que su cuerpo cayó sobre el mío.

—No se te ocurra ponerle un dedo más encima a Aysel. —Zoran lo había golpeado con su puño en la cabeza.

—¿Estas bien? —pregunté alarmada al ver la sangre que bajaba por su sien.

—Ella es mía. —Elian afirmó poniéndose de pie frente a él.

Zoran fue el primero en lanzar un golpe que a Elian le costó esquivar, el impacto fue menor ya que fue a dar en su hombro derecho.

Elian buscando restablecer el equilibrio golpeó a Zoran en su rostro logrando que se tambaleara pero luego de acomodarse bien mi amigo remetió otro golpe pero con sus piernas en las partes bajas de Elian que quedó en el suelo revolcándose del dolor.

Zoran aprovechó la oportunidad para desatar mis ataduras y buscar algo que pudiera cubrirme, yo solo estaba preocupada por la herida en su cabeza, había sido demasiado dura y me preocupaba que tuviera alguna lesión grave.

—Se ve que no entienden que Aysel esta destinada a ser mi mujer. —Elian se ponía de pie con algo de dificultad.

Sus palabras me alarmaron, lo conocía y podía saber que estaba planeando algo.

Cuando por fin se acomodó sobre sus dos piernas sacó un arma, no se de dónde, y sin piedad alguna disparó directo al pecho de Zoran que se derrumbó delante mío.

—¡Noooo! ¡Zoran resiste! —gritaba y lloraba tratando de tapar la herida de su pecho.

—Si no eres mía no serás de nadie. —Elian sin moverse de su lugar volvió a disparar y sentí un ardor infernal en mi brazo, al parecer me había dado.

—¡Aysel! —Las voces de los chicos se hicieron presente en la habitación.

Se oyó un tercer disparo pero no pude ver a quién le apuntaba, solo vi cuando Donghae caía sobre Elian a golpes junto a Siwon.

Yesung y Teuk aparecieron a mi lado.

—¿Estas bien? —Las palabras no salían de mi boca por lo que afirmaba moviendo la cabeza.

—Hay que llamar a una ambulancia. —Teuk le ordenó a Shindong que se hallaba con Ryeowook buscando algo para parar la sangre de Zoran que se había desmayado.

Otro disparo salió del arma que tenía Elian en dirección de Hae, Hyuk lo golpeó tan fuerte que cayó al suelo inconsciente.

No pude soportar la desesperación y terminé por desmayarme.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro