Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo LXVII

Después de que Zoran se fue me senté por un momento en la cama y suspiré pesadamente. No pensaba empezar la mañana de esa forma: con la declaración repentina de mi amigo y la guerra campal entre Donghae y Zoran.

—¿Aysel? —Yesung golpeaba suavemente la puerta de mi habitación mientras llamaba mi nombre con voz baja.

—Pasa. —dije sin ánimos.

—Permiso. —Fue lo primero que dijo en cuanto entró y es que era todo un caballero—. ¿Puedo? —preguntó señalando el sillón, yo por el contrario le indiqué con la palma de mi mano que se sentara a mi lado en la cama—. ¿Cómo te encuentras? —Si no lo había dicho lo digo ahora: es un tierno señores.

—La verdad no se cómo me encuentro. —Al decir eso me derrumbé apoyando mi cabeza sobre sus piernas a lo que él automáticamente comenzó a acariciar mi cabello haciendo que cerrara los ojos para disfrutar de la sensación.

—Si quieres podemos aplazar la entrevista para esta tarde. —El tono de su voz era bajo y suave, era hipnótico.

—Eso no estaría bien, no hablaría bien de ustedes. Ya tuvieron muchos inconvenientes por mi culpa. —Abrí los ojos y me encontré con los suyos que me miraban directamente sin parpadear.

—A veces está bueno que te pongas en primer lugar, nosotros también podemos cuidarnos solos. —Sus palabras dolían un poco porque lo único que quería y quiero es cuidarlos—. Y de esa manera poder cuidarte. —Terminó por declarar.

En ese instante, en el que me sentía tan vulnerable, Yesung llegó y con sus palabras cálidas me abrazó más que el alma.

Me incorporé quedando a su altura y sin dejar de mirarlo lo tomé por detrás de su cuello atrayéndolo hasta mi para besarlo. En este momento, y solo por este momento, iba a olvidar los conflictos amorosos en mi corazón y haría lo que me hiciera sentir bien, y en este momento era él a mi lado.

Yesung parecía sorprendido al principio, pero luego de unos segundos me atrajo hasta su cuerpo envolviendo sus brazos en mi cintura. Por un instante quise desaparecer.

—Vamos, hay que desayunar. —hablé aún manteniendo mis labios sobre los suyos.

—Vamos, los chicos te han estado esperando para hacerlo. —Se levantó tirando de mi mano.

—¿Y recién me lo dices? —Golpeé suavemente sobre su brazo a lo que él entre risas abría la puerta de mi cuarto.

—Consideré más importante otras cosas. —Se defendió para luego quedar en silencio cuando nos encontramos con los demás.

Me senté al lado de Wook y de Shindong, nadie habló ni una palabra, incluso Donghae no había desayunado y se hallaba encerrado en el cuarto.

Luego de desayunar me dispuse a levantar la mesa y lavar lo que habíamos ocupado, nadie dijo nada y más le valía que no lo hicieran si no querían morir.

—Me baño y nos vamos. —informé sin mirar a ninguno en particular por lo que rápidamente se dirigieron a cambiarse y a bañarse los que faltaban.

El baño fue muy rápido, es más creo que fue la primera en mi vida que me bañé tan rápido, ni quince minutos tardé, cuando por lo general sabía demorar alrededor de media hora.

Luego de secarme me vestí con lo que habíamos comprado con Heechul, y a decir verdad el conjunto más los accesorios me fascinaron. El maquillaje fue algo tranquilo como siempre, pero había puesto mucho foco en mis ojos con las sombras y el delineado. Con respecto al pelo no estaba muy segura sobre qué hacerme, pero terminé optando por una trenza cocida en toda la cabeza.

—¡Estas preciosa! —Leeteuk fue el primero en verme.

—No pareces tú. —Eunhyuk se acercó para tomar mi mano y hacerme girar para tener una vista completa de mi.

—Gracias. —Sonreí mientras me giraba, en ese momento mis ojos se encontraron con los de Hae y automáticamente ambos desviamos la vista.

—Sigo pensando que eso se vería mejor en mi. —Hee apareció vestido con un pantalón de vestir negro y una camisa blanca con algunos adornos en las mangas, se veía muy guapo.

—Claro, claro. —Shindong se burlaba de él.

—Ten, esto te pertenece. —Ryeowook colocó con cuidado la credencial sobre mi cuello.

En ese momento me había percatado de que todos, excepto Wook que no estaría en el rodaje de la entrevista, llevaban pantalones de vestir negro y camisas blancas con diferentes motivos, todos se veían muy bien.

Wook llevaba un jean ajustado al cuerpo y una remera azul marino mangas largas pero uno o dos talles más grande que el suyo haciendo que no se le pegara al cuerpo y lo mantuviera fresco. También llevaba su cabello algo revuelto y el cubrebocas para que los periodistas no pudieran reconocerlo.

—¿Listos? ¿No falta nadie? —pregunté tomando mi bolso que esta vez era más pequeño y en donde de suerte podían entrar mis llaves y mi celular, ni soñando entraba mi billetera ahí.

—Si, estamos listos. —Teuk se aseguró de que todos ya estuvieran listos.

Nos dirijimos a la camioneta debido a que ahí entraríamos todos. Shindong como siempre manejaba y yo era su acompañante. A medida que nos adentrábamos en la ruta el silencio y la incomodidad crecieron, nadie decía  ni una palabra, y nos mantuvimos así hasta que llegamos al lugar en dónde sería la entrevista.

—Esperen un momento. —Wook nos detuvo antes de bajar.

—¿Qué sucede? —preguntó Yesung serio, su ceño no dejó de estar fruncido desde que salimos de casa.

—Creo que se por dónde viene. —Shindong me miró mientras contestaba, yo no tenía ni idea.

—Tienen que relajarse, esta vez no será lo mismo que aquella vez, esta vez si protegeremos a Aysel. —Ryeowook fue muy dulce con sus palabras.

—Es cierto, tenemos que relajarnos y volver a ser naturales y frescos, que no se nos note la vejez. —Heechul bromeó por lo que todos comenzamos a reír automáticamente.

—¡Bien! Ahora que ya nos relajamos bajemos y vayamos por esa entrevista. —Leeteuk golpeó sus manos para indicarnos que era hora de salir.

—Espero Aysel un segundo. —Siwon me detuvo sosteniendo mi mano.

—¿Y ahora qué? —pregunté algo fastidiada.

—Se te olvidaba esto... —Colocó una gorra sobre mi cabeza haciendo que fuera imposible que se me viera el rostro— y esto otro. —Ahora, con mucho cuidado, colocó un cubrebocas negro con el logo de Super Junior en el medio que era sostenido por mis orejas.

—¿Te das cuenta de que esto no combina con mi oufit? —pregunté divertida ante la atenta mirada de los ocho.

—Lo se, pero así nadie sabrá que eres tu. —Me sostuvo de mis mejillas y atrayéndome hacia él, besó mi frente con algo de dificultad debido a la gorra.

Sabía que era para protegerme, pero también estaba segura de que era su forma de molestar a los demás, algo en el brillo de sus ojos me lo confirmaba.

Con mucho cuidado cuando salimos del estacionamiento para dirigirnos hacia donde los chicos debían arreglar sus maquillajes, el mánager junto con personas de seguridad ya nos estaban esperando.

El hombre me saludó muy amable y alegre y a penas cruzamos la puerta el mismo hombre que estuvo de guardia en el hotel me pidió la credencial, al parecer estaba bastante sorprendido por mi aspecto, a lo que los chicos solo rieron y me hicieron caminar apresuradamente tomámdome de las manos y empujándome por detrás.

Gracias a todos los cielos (como si hubieran muchos) la primera entrevista terminó con éxito. Las cámaras no me captaron y no se hicieron preguntas sobre el incidente anterior como lo habían prometido, sin contar que Ryeowook estuvo todo el tiempo a mi lado, y lo mejor fue que nadie se dio cuenta de quién era.

Mientras esperábamos por la segunda entrevista necesitaba ir al baño con suma urgencia por lo que le dije a los chicos que no se preocuparan y que no era necesario que me acompañaran, eso solo aumentaría los rumores sobre nosotros y volvería a causar problemas.

Se ve que estaba mejorando mi día ya que en los baños no había nadie y había papel, un milagro en estos días, ni que fueran baños de escuela o facultad. Después de lavar mis manos y secarlas salí apresurada por miedo a que estuvieran por empezar sin mi, aunque eso era imposible.

—Lo siento. —Me disculpé con alguien que había chocado por salir a las corridas.

—Se ve que estamos destinados a encontrarnos. —Si había dicho que mi día estaba mejorando, después de escuchar su voz supe que nada saldría bien de este encuentro.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro