mi nombre es kong, wu-kong y soy un vastalla mas específico un shimon que vivía causando uno que otro problema, pero vivía muy bien con mi tribu, todo era genial tenía una gran familia, mi mamá era una vastalla ejemplar y una muy buena madre, de vez en cuando me regañaba por las travesuras que hacía pero no me importaba tanto, por otro lado esta mi padre, el cual es un grandioso guerrero shimon, lo admiraba muchísimo, tanto a si que debes en cuando me escapa de las clases de meditación o de los entrenamientos para verlo practicar y imitarlo.
yo por mi lado no era un vastalla ni un shimon''normal'' por decirlo de alguna forma, siempre era muy inquieto, y me gustaba hacer bromas a la mayoría de la gente del pueblo, y bueno a mi no me gustaba la idea de meditar para convertirme en piedra como los demás de mi tribu, pero aparte de esto hay algo que me da pena admitirlo todavía pero e roto un tabú que iso, que mi perfecta vida se arruinara cuando llegó ese día que aún recuerdo como si fuera ayer.

-qué aburrido estar en clases de meditación, mejor ver a mi padre entrenando- susurraba para sí mismo el pequeño mono mientras veía a su padre practicar con sus compañeros como siempre lo hacía.
pero hoy, el pequeño mono sentía algo raro dentro de él, al ver a su padre y sus compañeros semi desnudos y con sus cuerpos bien tonificados y formados algo despertó dentro de él, un sentimiento único no era el típico orgullo que wukong sentía por su padre era algo más, algo que el a su corta edad de 12 años no podía explicar.

él decidió ignorar estos sentimientos y pasarlos como un malestar de estómago, y decido dejar de ver a su padre entrenando por hoy

-creo que es momento de volver a las clases antes de que noten que el que está meditando es un señuelo y no yo- susurraba el mono mientras se iba de su casa y volvía a la cascada a seguir con la clase de paz interior, pero aún así el sentimiento que lo había invadido mirando a su padre estaba volviendo a suceder pero a ahora con sus compañeros y no sabía por qué.

y así pasaron los años y poco a poco kong fue comprendiendo las cosas que le pasaba y también aprendió como contral sus impulsos, y se lo mantenía guardado. Pero aún así algo dentro de él lo atormentaba, algo dentro de él no lo dejaba dormir bien desde aquel día, desde ese día se distanció de sus padres por miedo a que descubrieran que el era un homosexual, y que había roto un tabú.

-si se los digo mi mamá a lo mejor me ayuda a liberarme de mis dudas pero mi padre...- el pobre kong de 15 años se angustiaba muchísimo últimamente al pensar en su padre, ya que este era algien muy severo y apegado a las leyes, el pobre kong pensaba que si le llegaba a decir a su padre eso este lo mataría antes de tener admitir tener un hijo gay, pero el pobre ya no podía aguantar la incertidumbre y se armó de valor para contarle a sus padres que estaba pasando

- qué pasa hijito que nos tienes que contar - decía su madre con su tono dulce y sutil que siempre usaba

- qué hable rápido no tengo tiempo para esto- decía su padre mostrando muy poco interés como siempre ante las cosas de su hijo

-tengo que contarles algo que me a estado atormentando desde hace algunos años - decía kong con algo de miedo viendo las expresiones de sus padres, la de su madre expresaba preocupación y angustia, y en cambio la de su padre por primera vez mostraba interés

- qué es hijo mío que te pasa que te atormenta sabes que puedes contar con migo para lo que necesites- su madre estaba muy asustada y preocupada por su kong tanto así que nose podía mantener sentánda en su silla de madera rustica y sus pies lo demostraban

- a ver hijo dime qué es lo que te atormenta no me digas que le tienes miedo al ciclo espiritual que tienes que pasar antes de ser un guerrero de tu tribu- decía su padre con muchísima seriedad y se podía sentir como su mirada fría atravesaba el alma del pobre kong infundiéndole aún más miedo del que ya tenía

-bu-bueno lo que yo quería decir era qu-qué yo e estado sin-sintiendo atracción por otros hom-hombres de mi tribu-

un incómodo silencio se creó en la sala el pobre kong se encontraba muy tenso, por otro lado su mamá estaba muy tensa y no sabía qué pensar de él, pero por otro lado su papá tenía una mirada de odio puro hacia el joven shimon.

-hijo estás confundido ven hablemos de esto y- decia su madre algo nerviosa y intentando apoyar a su hijo en la medida de lo posible.

-MALDITO MARICO, MI PROPIA SANGRE, MI ÚNICO HIJO SALIÓ MARICO- gritaba a todo pulmón mientras cargaba contra su propio hijo y lo comenzaba a golpear con muchísima fuerza

- auh padre basta- decía algo adolorido, mientras sentía como los golpes de su padre le caían como pedazos de madera de roble a la cara

- amor basta es tu propio hijo es tu sangre- decía muy preocupada por su hijo, y intentando calmar a su amado esposo antes de que hiciera algo de lo que se fuera a arrepentir

los gritos y golpes que se escuchaban de la casa de wukong resonaban por toda su tribu, si algien no se a enterado de lo qué pasa en esta casa es por que está dormido

-TU CÁLLATE, es tu culpa por consentirlo demasiado- decia mientras dejaba de golpear a wukong y se iba a la cocina muy furioso y molesto

la madre del pobre kong habia ido a la cocina junto a su amado para intentar calmarlo, por otro lado el débil kong se encontraba en el suelo todo golpeado, temiendo por su vida

-te-tengo que esca-escapar no quie-quiero morir- el pobre kong se paraba con las pocas fuerzas que tenía y se diría hacia la puerta con ayuda del arma de su padre la cual este había dejado en su sillón. Kong movía su debilitado cuerpo hacia afuera de su casa tambaleándose cada vez más y más por las ramas del árbol en que vivía, antiguamente el amaba trepar y escabullirse por las ramas de este árbol pero ahora mismo lo estaba odiando con todo su ser.

-DONDE ESTÁS MALDITA ESCORIA- gritaba el padre de wukong mientras salía de su casa de un portazo y admiraba una escena que para él ahora mismo era lo mejor del mundo.

el pobre de wukong había perdido el equilibrio por el grito de su padre, haciendo que se resbalara de las ramas del árbol de los shimon, y comenzara a caer cuesta abajo chocándose y lastimándose con varias cosas del árbol hasta caer en el frío y duro suelo.

- ese bastardo decidió suicidarse, que afrontar su destino ... dire que fue un accidente- decia su padre el cual no podía apreciar si su hijo había caído hasta el piso o se había quedado en una rama, pero decidió irse a su casa y confiar en que había muerto

-si-siento frío... mi vista se nubla... voy a morir- decia débilmente mientras que lo último que veía antes de perder la memoria era como algien se acercaba hacia el

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